1. ¡UNA PAREJA DIVINA! Oración Introducción Hoy hablaremos de lo que Dios quiere para nuestros matrimonios. Cómo quiere El que seamos y nos comportemos en relación con su cónyuge. Hoy hablaremos de las características de ese Amor especial que guiará nuestro hogar. Efesios 5, 25 a 30: “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”.
2. ¡UNA PAREJA DIVINA! Introducción Sabemos que el propósito del matrimonio es reproducir el modelo de Cristo Jesús y la Iglesia, que debemos amar a nuestras esposas como Cristo amó a la Iglesia y que ellas deben sujetarse a sus maridos como la Iglesia a Cristo. Debemos entender que el Matrimonio fue establecido para glorificar a Dios. Pero, ¿cómo es eso? ¿Qué clase de amor es ese y como “adquirirlo”? ¿Qué características tiene? ¿Cómo sé si lo tengo o no? ¿De qué manera se expresa? ¿Cuáles son las manifestaciones de ese hermoso amor? ¿Cómo Cristo ama a la Iglesia? Y ¿Cómo la Iglesia se sujeta?