Este documento discute cinco elementos de la verdadera adoración según la visión de Isaías del cielo: 1) alabanza a Dios, 2) reverencia ante su santidad, 3) perdón y limpieza, 4) proclamación de la Palabra, y 5) alistamiento para la misión. Contrasta esto con el formalismo y asimilismo de la época de Isaías y hoy. Exhorta a imitar la adoración celestial centrada en Dios, no en lo humano, a través de la armonía, melodía y proclamación de