1. Piñón Santacruz Héctor Adán
CEU UAEM Texcoco
Arqueología y turismo
Profra.: González Paredes Norma
CULTURAS ACTUALES EN
MÉXICO
2. Aguacatecos (Chiapas)
Chiapas y Guatemala tienen una historia común y son el hábitat de diversos
pueblos mayenses que ocupan un virtual territorio continuo que comprende el
sur de México, Guatemala y Honduras Británica. La zona maya ha sido uno de
los grandes centros de población y cultura indígena de Mesoamérica, ocupada
por pueblos agricultores de maíz, organizados en torno a sus comunidades.
Los chujes, mames, ixiles, kanjobales y jacaltecos provienen de la región
guatemalteca conocida como los Altos Cuchumatanes en el departamento de
Huehuetenango. En esta región también se encuentra el municipio de
Aguacatán, de donde son originarios los hablantes de aguacateco. Los quichés y
cakchiqueles son originarios del medio oeste guatemalteco, un área que
comprende los departamentos de Totonicapan, Sololá y Chimaltenango, casi
todo el de Sacatepequez y sectores de El Quiché, Quetzaltenango,
Suchitepequez y Baja Verapaz.
Por su parte, los kekchíes ocupan el departamento de Alta Verapaz. El teco es
una lengua que se habla en el sureste de Chiapas, en los alrededores de
Motozintla y Mazapa de Madero y en Textitlán y Cuilco, en Guatemala.
3. Amuzgos. (Oaxaca - Guerrero)
Al parecer cada localidad amuzga tiene su manera de autonombrarse.
Los Amuzgos de la localidad de San Pedro Amuzgos se llaman a sí
mismos Tzjon Noan que en su lengua significa «pueblo de hilados, hilo
suave o mecha».
Las lenguas amuzgas derivan del tronco otomangue y también se les
conoce con los nombres de tzhonoa, tzoñ’an, tsañcue o nañcue.
Su territorio abarca una superficie aproximada de 3 000 km, en
municipios de la región limítrofe, entre los estados de Guerrero y
Oaxaca.
La población amuzga se concentra en los municipios de San Pedro
Amuzgos y Santa María Ipalapa en Oaxaca y, Xochistlahuaca y
Ometepec en Guerrero. En el XII Censo General de Población y Vivienda
(2000), se registraron 41 455 hablantes de amuzgo a nivel nacional, la
mayoría de ellos (34 601 hablantes) habitaba en el estado de Guerrero.
4. Chatinos. (Oaxaca).
Los chatinos se llaman a sí mismos kitse cha’tnio. Los términos
cha’tnio, cha’tña y tasa’jnya son variantes usadas en distintas
comunidades para designar a su propia lengua que significa
"palabra trabajosa", "palabra difícil" o "trabajo de las palabras".
El territorio chatino se encuentra enclavado en la sierra madre del
sur, en el estado de Oaxaca. Se extiende de suroeste a noroeste
en el distrito de Juquila pasando de la costa a las zonas
montañosas de la sierra. La población chatina se concentra sobre
todo en los municipios de Santos Reyes Nopala, San Juan
Quiahije, San Miguel Panixtlahuaca, Santiago Yaitepec, Santa
Cruz Zenzontepec, San Juan Lachao, Santa María Temaxcaltepec,
Santa Catarina Juquila y Tataltepec de Valdés.
5. Chichimeca Jonaz. (San Luis
Potosí - Guanajuato).
Los chichimecas jonaz utilizan la palabra úza, "indio",
y su plural ézar, "indios" para referirse a sí mismos y,
en general, a cualquier persona indígena. Solamente
cuando hablan español emplean para autonombrarse
las palabras chichimecas, chichimecas, chimecas o
meco.
Habitan en una comunidad del municipio de San Luis
de la Paz, en el estado de Guanajuato, en un poblado
que está a 2,070 msnm. Ellos nombran a este lugar
rancho uza (rancho indígena) o misión de
chichimecas. La carretera del municipio divide el
asentamiento en dos partes, al poniente la misión de
abajo y al oriente la misión de arriba.
6. Chinantecos. (Oaxaca).
Los chinantecos se llaman a sí mismos tsa ju jmí,
que significa "gente de palabra antigua", aunque
cada pueblo posee un apelativo propio que va
precedido de la palabra tsa, dsa o alla que
significa gente.
Los especialistas señalan que no existe una sola,
sino varias lenguas chinantecas: de Ojitlán, de
Usila, de Quiotepec, de Yolox, de Sochiapan o
Jaujami, de Palantla, de Valle Nacional, de
Lalana, Chinanteco de Latani y de Petlapa. Son
idiomas tonales que forman una familia derivada
del tronco otomangue.
7. Chochos / Popolocas Chochos.
(Oaxaca).
Los chochos, chocholtecas o chochones se llaman a sí
mismos runixa ngiigua, que significa «los que hablan el
idioma». Habitan en el estado de Oaxaca, en una
microrregión formada por trece municipios del Distrito
de Coixtlahuaca y cuatro de Teposcolula.
Si bien el chocho es una lengua de la familia popoloca
del tronco otomangue, también es conocida como
chocholteca o chuchón, en algunos casos se le ha
agrupado con el popoloca tomándolas como una sola
lengua, el chocho-popoloca, aunque algunos lingüistas
consideran que en realidad se trata de dos idiomas que
corresponden a dos grupos étnicos distintos que
habitan en un territorio continuo.
8. Choles. (Chiapas).
Los choles se reconocen a sí mismo como los winik, del
vocablo maya que significa hombre, varón, son los
“milperos», los hombres creados del maíz que viven y
explican su existencia en torno al maíz, alimento
sagrado otorgado por los dioses, principio y fin de la
vida, y eje central de su concepción del mundo.
La Región Chol se ubica en la parte noroeste del
Estado de Chiapas. La población se concentra
principalmente en los municipios de Tila, Tumbalá,
Sabanilla, Salto de Agua, Palenque, Ocosingo, Yajalón
y Huitiupan. En Tabasco los choles se concentran en
los municipios de Macuspana y Tacotalpa.
9. Chontales de Oaxaca.
Desde tiempos prehispánicos, a este grupo se le
conoce con el nombre de chontales. El término
chontal proviene del náhuatl chontalli, que
significa extranjero o extraño. En la literatura
antropológica se ha usado la denominación
tequistlatecos para diferenciarlos de los
Chontales de Tabasco, quienes son un grupo
mayense culturalmente distinto a éste. Ellos se
llaman a sí mismos slijuala xanuc’, que al parecer
significa «habitante de las montañas».
10. Chontales de Tabasco.
Los maya chontales son un pueblo mayense que habita en el
estado de Tabasco. El término chontal es un vocablo náhuatl que
significa «extranjero». Se llaman a sí mismos yokot’an o
yokot’anob. Este es un grupo totalmente distinto al de los
chontales de Oaxaca. Existen tres variantes dialectales que son la
de Macuspana, Centro y la de Nacajuca. Su territorio se encuentra
casi en el centro del estado de Tabasco. Es una región de extrema
configuración acuática donde desembocan los ríos Grijalva y
Usumacinta, así como otros sistemas menores. En la zona se
encuentran canales, lagunas, lagunetas y corrientes, así como
pantanos. El manglar es el tipo de vegetación dominante en este
sistema. La vegetación original estaba conformada por una flora
de selva lluviosa con vegetación perennifolia de tres niveles, sin
embargo gran parte de la flora y fauna original han desaparecido
debido a la explotación maderera, al florecimiento de una
ganadería extensiva y a la explotación petrolera.
11. Cochimí (Baja California Norte)
En la parte norte del territorio de Baja California, específicamente
en los municipios de Ensenada, Tecate y Mexicali, se asientan cinco
grupos indígenas que tienen un origen común. De acuerdo con el
sitio ocupado en el territorio, las etnias bajacalifornianas reciben
distintos nombres; así los cochimí y kumiai son llamados
habitantes de la meseta; los cucapá son conocidos como rieños y
los paipai y kiliwa reciben el apelativo de serreños.
El clima de la región es seco y extremoso. En la costa, la altitud
oscila de los cero a los 500 msnm, en tanto que en la serranía llega
a alcanzar hasta 2 000 m. el suelo es árido y semiárido con una
vegetación en donde predominan los matorrales dispersos. Entre
la flora encontramos gobernadora, palo verde, torote, jojoba, palo
fierro, biznaga y otros cactos. En la sierra se encuentran bosques
de pino enano.
12. Coras. (Nayarit).
Los coras se llaman a sí mismos nayeri, aunque
existen gentilicios para los habitantes de cada
comunidad, de tal manera que a los de Santa
Teresa se nombran "quamaruchi", los de Jesús
María "ahusete" y los de Mesa del Nayar "yohke".
Habitan en la porción noreste del estado el
Nayarit sobre todo en los municipios de
Acaponeta, El Nayar, Rosamorada, Ruiz y Tepic.
Comparten un territorio con otros grupos
indígenas: huicholes, mexicaneros (hablantes de
náhuatl), tepehuanos y mestizos.
13. Cucapá. (Baja California Norte).
En la parte norte del territorio de Baja California, específicamente
en los municipios de Ensenada, Tecate y Mexicali, se asientan cinco
grupos indígenas que tienen un origen común. De acuerdo con el
sitio ocupado en el territorio, las etnias bajacalifornianas reciben
distintos nombres; así los cochimí y kumiai son llamados habitantes
de la meseta; los cucapá son conocidos como rieños y los paipai y
kiliwa reciben el apelativo de serreños.
El clima de la región es seco y extremoso. En la costa, la altitud
oscila de los cero a los 500 msnm, en tanto que en la serranía llega a
alcanzar hasta 2 000 m. el suelo es árido y semiárido con una
vegetación en donde predominan los matorrales dispersos. Entre la
flora encontramos gobernadora, palo verde, torote, jojoba, palo
fierro, biznaga y otros cactos. En la sierra se encuentran bosques de
pino enano.
14. Cuicatecos. (Oaxaca).
La palabra cuicateco es de origen nahua, proviene del verbo
sustantivo cuicatl que significa canto. Según algunas fuentes
históricas, fueron los Mexicas quienes denominaron Cuicatlán
(«lugar del canto») a la región que ocupaba este grupo, debido a la
afición de sus moradores por practicar esta actividad.
Los cultivos de subsistencia son el maíz, frijol, chile, calabaza, papa
y, en algunos lugares, trigo. El café es el producto de mayor
importancia comercial en la parte serrana, mientras que en las
tierras bajas lo son la caña de azúcar, el tabaco y el algodón,
además de frutales como el aguacate, el mango, el chicozapote, la
naranja, el mamey, el durazno y la nuez. Otra actividad que
complementa el ingreso familiar es la renta de los bosques para la
explotación forestal, además de la venta de artesanía textil y
alfarería, así como, de diversos objetos tejidos con carrizo e ixtle.
15. Guarijíos. (Sonora y Chihuahua).
Los guarijíos se autodenominan macurawe o macoragüi, término que significa
«los que agarran la tierra» o «los que andan por la tierra». Su territorio se ubica al
sureste del estado de Sonora en las faldas de la Sierra Madre Oriental, donde
colindan los estados de Sonora y Chihuahua. En este último estado se encuentran
dispersos en los municipios de Chínipas, Guazapares, Moris y Uruachi.
En Sonora, el terreno es escabroso y son escasas las planicies; por él cruzan varios
arroyos y ríos, afluentes del río mayo que baja al valle del mismo nombre y que
anteriormente desembocaba en el mar; entre éstos están el arroyo Guajaray y el
Mochibampo.
La población está dispersa entre varias comunidades principales y rancherías
menores para el mayor aprovechamiento de las condiciones del terreno de
algunas pequeñas zonas de riego en los márgenes de los arroyos; o se encuentran
básicamente en los municipios de Álamos y el Quiriego, Sonora.
La lengua de los guarijío pertenece a la familia taracahita, del tronco yuto-nahua,
y se le conoce como guarojío, guarijío, varogío o varohío. De esta lengua se
reconocen dos variantes; una de Sonora y otra de Chihuahua. En general la
población es bilingüe, a excepción de algunos ancianos que desconocen el
español.
16. Huastecos. (San Luis Potosí).
Los huastecos se llaman a sí mismos teenek, que deriva de la contracción te’inik
de te’, “aquí”, e inik “hombre”, significa literalmente “los hombres de aquí"; su
lengua, conocida también como tenek o teenek, deriva del tronco maya y es el
único idioma de esta familia, separado geográficamente del territorio ocupado
por los hablantes de otras lenguas mayenses.
Su territorio abarca una porción del noreste de San Luis Potosí y otra área del
noreste del estado de Veracruz, ambas en la región conocida como La Huasteca.
Los municipios potosinos que concentran a la población teenek son: Aquismón,
Tanlajás, Ciudad Valles, Huehuetlán, Tancanhuitz de Santos, San Antonio,
Tampamolón Corona y San Vicente Tancuayalab. En Veracruz destacan Tantoyuca,
Chontla, Chinampa de Gorostiza, Tempoal y Tantima.
El clima es cálido húmedo con una temperatura media anual de 23.5°C. El área
está cubierta por una red fluvial compuesta por una gran cantidad de arroyos
estacionales que alimentan a diversos ríos, en donde predominan los bosques
tropicales.
17. Huaves. (Oaxaca).
La actividad económica básica es la pesca, que se realiza en las lagunas que son
ricas en especies como la lisa, mojarra, robalo, bobo y trucha, además de
moluscos como camarón y ostión.
La agricultura y ganadería son actividades secundarias. La naturaleza del terreno
dificulta el cultivo del maíz y su abastecimiento está a cargo de los comerciantes
zapotecos.
Se ha intensificado el cultivo de sandía y melón, los cuales se siembran con las
primeras lluvias en terrenos de arado.
El mismo curso han tomado los cultivos de diversos tipos de calabaza y ajonjolí,
que gracias a su resistencia a la sequía, se perfilan como productos comerciales
importantes.
Antiguamente las mujeres solían andar con el torso desnudo, mientras realizaban
los quehaceres dentro de la casa. En la actualidad usan amplias faldas de algodón
que cubren los pies generalmente descalzos. Sobre la falda, teñida casi siempre
en azul o rojo, se lleva un huipil corto y sin mangas, con diseños geométricos
sobre el pecho y cuello rectangular.
Los hombres, que solían usar taparrabos y camisa de manta, se acoplan a las
prendas occidentales (camisa y pantalón), al sombrero de palma y los huaraches.
18. Huicholes. (Durango - Jalisco -
Nayarit)
Los huicholes se llaman a sí mismos
wirrárika, o su plural, wirraritari. Habitan al
norte del estado de Jalisco en los municipios
de Mezquitic y Bolaños; en el estado de
Nayarit en La Yesca y El Nayar y hay grupos
minoritarios en los estados de Zacatecas y
Durango.
La lengua huichol pertenece al tronco yuto-
nahua, familia corachol. También se le
conoce como huixarica, o tejí niukiyari.
19. Ixcatecos. (Oaxaca).
El clima de la zona es seco, con un promedio de temperatura de 15 a 16° C. La
vegetación es escasa y la alcalinidad de los suelos favorece la reproducción de un
tipo de palma que los nativos utilizan para la elaboración de sombreros y
canastos, actividad que representa su más importante fuente de ingresos.
La práctica de la agricultura ha pasado a un plano secundario por la baja
productividad de sus tierras, pues los suelos están conformados por una capa de
tepetate y una delgada capa de tierra fértil, y son muy propensos a la erosión. Los
ixcatecos cultivan maíz, trigo, cebada, frijol, calabaza y, ocasionalmente, haba.
Complementan sus ingresos con la venta de puercos y aves de corral que crían en
sus solares; es preciso señalar que la migración temporal y definitiva en busca de
fuentes de trabajo, es cada vez más frecuente, particularmente hacia el estado de
Veracruz y los Estados Unidos.
La vivienda tradicional es de forma rectangular, tiene paredes de tepetate o de
quiote sostenidas con troncos de palma, y techo de hojas de la misma planta. Hoy
en día hay una marcada tendencia a edificar las casas con ladrillo y techarlas con
lámina de asbesto o de zinc. Es muy común que existan dos anexos a la habitación
principal: un baño de temazcal construido con tepetate o varas de quiote y una
cueva, que es un lugar húmedo donde se almacena y se teje la palma.
20. Jacaltecos. (Campeche - Chiapas -
Quintana Roo).
El término jacalteco parece derivar de las voces
nahuas xahcalli (casa o choza) y teco (amo o
dueño). El jacalteco o abxubal, forma parte del
tronco lingüístico maya, familia macro-kanjobal.
El grupo jacalteco es originario del actual
territorio guatemalteco, siendo en este país
donde se ubica la mayor parte de sus miembros.
En México existen algunos asentamientos de
emigrados que, desde finales del siglo pasado se
establecieron ahí debido al despojo de sus
parcelas por parte del gobierno vecino.
21. Kanjobales. (Chiapas - Campeche -
Quintana Roo).
El pueblo kanjobal originalmente se asentaba en el departamento de
Huehuetenango, en territorio guatemalteco, pero debido al despojo de
tierras de que fueron objeto a fines del siglo pasado empezaron a migrar y
establecerse en territorio mexicano, en los fronterizos municipios de Las
Margaritas y La Trinitaria, Chiapas. A partir de la década de los 80 una
nueva oleada de migrantes llegó a México como refugiados huyendo de la
represión militar del régimen guatemalteco. Por esta razón a partir del
censo de 1990 del INEGI aparece un numeroso contingente de población
kanjobal en Campeche, Quintana Roo y en los fronterizos municipios
chiapanecos.
La lengua kanjobal o k’anjobal, pertenece a la familia macro-kanjobal del
tronco maya. El XII Censo General de Población y Vivienda (2000), registró
un total de 9 015 hablantes de kanjobal en México, de los cuales 5 769
vivían en Chiapas, 1 896 en Campeche, y 1 286 en Quintana Roo. El
territorio que ocupan en Chiapas es muy accidentado, con alturas de hasta
3 000 msnm. La mayoría de la población indígena se ubica entre las
elevaciones de 1 500 y 2 000 msnm, en clima frío y templado.
22. Kikapúes. (Coahuila).
Los kikapúes se llaman a sí mismos kikaapoa, que significa «los que andan por
la tierra». Algunos autores lo derivan de ki wika pa wa: «el que está alrededor»
o «el que se mueve, aquí o allá». A fines del siglo XVII, los kikapúes se
encontraban al sur de Wisconsin, al oeste del lago Michigan, Estados Unidos,
aunque debido a su tradición nómada, no se puede asegurar que sean
originarios de ese lugar. Actualmente son un grupo binacional, pues la mayor
parte de la población kikapú vive en reservaciones norteamericanas, entre las
que destaca la de Oklahoma.
En México, viven en el lugar conocido como el nacimiento de los kikapúes,
ubicado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila. Este municipio colinda
al norte con el municipio de Acuña; al sur con San Buenaventura y Progreso; al
oriente con Zaragoza, San Juan de Sabinas y Sabinas, al occidente con
Ocampo. Se encuentra entre la unión de las sierras Santa Ana y Santa Anita,
en donde nacen los manantiales del Río Sabinas.
Los kikapúes sólo cuentan con una zona urbana de tipo compacto, aunque su
distribución no es homogénea. El uso del suelo es comunal, a excepción del de
las viviendas que son propiedad privada. La población mestiza, llamada
«mexicana», habita en todo el municipio de Melchor Múzquiz, sus
propiedades colindan con las de los kikapúes.
23. Kiliwa (Baja California Norte).
En la parte norte del territorio de Baja California, específicamente en los municipios de Ensenada,
Tecate y Mexicali, se asientan cinco grupos indígenas que tienen un origen común. De acuerdo con
el sitio ocupado en el territorio, las etnias bajacalifornianas reciben distintos nombres; así los
cochimí y kumiai son llamados habitantes de la meseta; los cucapá son conocidos como rieños y
los paipai y kiliwa reciben el apelativo de serreños.
El clima de la región es seco y extremoso. En la costa, la altitud oscila de los cero a los 500 msnm,
en tanto que en la serranía llega a alcanzar hasta 2 000 m. el suelo es árido y semiárido con una
vegetación en donde predominan los matorrales dispersos. Entre la flora encontramos
gobernadora, palo verde, torote, jojoba, palo fierro, biznaga y otros cactos. En la sierra se
encuentran bosques de pino enano.
Los kiliwa se denominan a sí mismos ko’lew, que significa «hombre cazador». Su lengua es
conocida también con los nombres de quinicua, quiniwa, kolew, kj’wash, koj wash o ko’ jwaksh.
Sus principales asentamientos están en las rancherías localizadas en el área conocida como Arroyo
de León y en algunas comunidades como Santa Catarina, conviven con miembros del grupo
Paipai. Esta región se ubica en el municipio de Ensenada, delegación del Álamo, dentro del valle
de La Trinidad, al norte de la sierra de San Pedro Mártir y al sur de la sierra de Juárez,
específicamente en las estribaciones de una pequeña serranía llamada localmente sierra de los
tecolotes. En el XII Censo General de Población y Vivienda (2000) se reportaron 52 hablantes de
este idioma, la mayoría de los cuales se encontraban en Baja California.
24. Kumiai. (Baja California Norte).
En la parte norte del territorio de Baja California, específicamente
en los municipios de Ensenada, Tecate y Mexicali, se asientan cinco
grupos indígenas que tienen un origen común. De acuerdo con el
sitio ocupado en el territorio, las etnias bajacalifornianas reciben
distintos nombres; así los cochimí y kumiai son llamados
habitantes de la meseta; los cucapá son conocidos como rieños y
los paipai y kiliwa reciben el apelativo de serreños.
El clima de la región es seco y extremoso. En la costa, la altitud
oscila de los cero a los 500 msnm, en tanto que en la serranía llega
a alcanzar hasta 2 000 m. el suelo es árido y semiárido con una
vegetación en donde predominan los matorrales dispersos. Entre
la flora encontramos gobernadora, palo verde, torote, jojoba, palo
fierro, biznaga y otros cactos. En la sierra se encuentran bosques
de pino enano.
25. Lacandones. (Chiapas).
La palabra lacandón deriva del chortí lacam-tum, que
significa «gran peñón» o «piedra erecta». Este vocablo
fue aplicado durante la época colonial por los españoles
para designar a los grupos indígenas que se refugiaron en
el área selvática que hoy conocemos como Selva
Lacandona.
Los lacandones se llaman a sí mismos hach winik, que
significa «verdaderos hombres». La lengua lacandona,
también llamada hach tan o hach t’an, pertenece al
tronco maya, familia yucateca. Se consideran originarios
de la Península de Yucatán y del Petén guatemalteco, que
posteriormente migraron durante diversos periodos hacia
la selva chiapaneca.
26. Mam. (Campeche - Chiapas -
Quintana Roo).
El mam o mame es un grupo mayense que habita en México y en Guatemala. El
vocablo mame se deriva del vocablo quiché mam que significa padre, abuelo o
ancestro. Tanto en Guatemala como en Belice mam es sinónimo de las deidades
de la montaña que riegan los cultivos.
La lengua mam, conocida también como mame o qyool, pertenece al tronco
maya, y junto con el teco forma una familia.
El antiguo territorio mam en tiempos prehispánicos comprendía desde
Quetzaltenango y Totonicapán, en Guatemala hasta el Soconusco en México. Más
tarde, con la firma de los tratados de límites entre México y Guatemala en 1882 y
1894, el pueblo mam fue dividido por la línea fronteriza.
En 1883, población kanjobal, chuj, jacalteca y mam, originaria de guatemala,
aprovecharon la promoción de la ocupación de terrenos nacionales impulsada por
el gobierno de Porfirio Díaz para asentarse en la frontera chiapaneca y
naturalizarse como mexicanos. Hacia la década de los 60 y 70 del siglo XX, debido
a la escasez de tierra cultivable, la población mam fundó nuevos asentamientos
en el municipio de Las Margaritas, en plena Selva Lacandona.
27. Matlatzincas. (Estado y Ciudad de
México).
Matlatzinca es el término con que los mexicas designaron a este
grupo. En náhuatl significa “los señores de la red” o “los que hacen
redes”, y deriva de matlatl: red; zintil: reverencial y catl: gentilicio.
Por otra parte, debido a que hubo grupos matlatzincas que
ocuparon algunas zonas al interior de la región purépecha poco
antes de la llegada de los españoles, sus pobladores los
denominaron pirindas, es decir, “los de en medio”. Actualmente, el
grupo se nombra a sí mismo matlatzinca.
El matlatzinca es uno de los pueblos indígenas del país que mayor
desintegración ha sufrido. De haber sido un grupo que ocupaba un
amplio territorio en la época prehispánica, el correspondiente a los
actuales estados de Michoacán, Guerrero y México, se ha reducido
a una sola comunidad: San Francisco Oxtotilpan, ubicada en el
municipio de Temascaltepec, Estado de México.
28. Mayas. (Campeche - Yucatán -
Quintana Roo)
El pueblo maya se concentra en los estados de Campeche, Yucatán y
Quintana Roo, y se caracteriza por mantenerse como un grupo numeroso,
culturalmente homogéneo que representa la mayor concentración de
indígenas en una sola región.
El maya peninsular, conocido también como mayatan, mayat’an o
yucateco, es la segunda lengua indígena del país; de acuerdo con el XII
Censo General de Población y Vivienda (2000), a nivel nacional había un
total de 799 696 hablantes de lengua maya, de los cuales se registran 547
098 hablantes en Yucatán; en Campeche existen 75 874 hablantes y en
Quintana Roo la población total de hablantes es de 163 477.
El idioma maya es utilizado por los nativos peninsulares y por una gran
parte de la población mestiza como un elemento de interacción en sus
relaciones sociales.
Las zonas agrícolas maiceras presentan los porcentajes más altos de
población monolingüe de maya. Las mujeres emplean más la lengua
maya que los hombres, y las nuevas generaciones hablan más el español
que el maya.
29. Mayos. (Sinaloa - Sonora).
Según la tradición oral del grupo, la palabra
mayo significa «la gente de la ribera». Los mayos
se reconocen a sí mismos como yoremes, «el
pueblo que respeta la tradición»; en
contraposición, al hombre blanco le llaman yori,
«el que no respeta».
La región mayo se localiza entre la parte norte
del Estado de Sinaloa y sur de Sonora. Las
altitudes de su territorio varían desde el nivel del
mar hasta los 100 m en la zona costera y los
valles; hacia las faldas de la Sierra Madre
Occidental llegan a los 2 000 m.
30. Mazahuas. (Estado de México -
Michoacán)
Los mazahuas se llaman a sí mismos jñatjo. Se localizan en la parte noroeste del
Estado de México y en una pequeña área del oriente del Estado de Michoacán.
La topografía de este territorio topografía se caracteriza por contar con un
sistema montañoso de mediana altura. Los municipios que concentran la
población mazahua son once, de los cuales diez se localizan en el Estado de
México: Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro de Hidalgo,
Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Villa de Allende y
Villa Victoria; y uno, Zitácuaro, en el Estado de Michoacán.
La región presenta un sistema montañoso constituido por pequeñas cordilleras de
mediana altura que forman parte de la Sierra Madre Occidental y ramificaciones
de la cordillera neovolcánica. Existen notorios contrastes: áreas boscosas y otras
semidesérticas o con un alto grado de erosión. Algunas montañas están cubiertas
por bosques de árboles maderables.
La caza furtiva y la deforestación en la región, han originado que las especies de
flora y fauna se encuentren en peligro de extinción.
31. Mazatecos. (Oaxaca).
Los mazatecos se autodenominan, ha shuta enima, que en su lengua quiere decir «los que
trabajamos el monte, humildes, gente de costumbre».
El mazateco, o chota te ho, deriva de la familia popoloca del tronco otomangue. La lengua
mazateca es tonal y se caracteriza por sus numerosas variaciones locales en la forma de hablarlo, a
tal grado que prácticamente cada municipio tiene una variante dialectal.
En los rituales religiosos se utiliza el idioma mazateco, intercalado con algunas frases en español;
las misas católicas y los cultos protestantes se hacen en español. Para los asuntos políticos y las
transacciones comerciales se utilizan los dos idiomas.
El territorio mazateco se ubica en el Estado de Oaxaca, en las regiones de la cañada y el Valle del
Papaloapan-Tuxtepec que abarcan tres regiones ecológicas: la tierra caliente, la tierra templada y
la tierra fría. El territorio comprende una parte alta enclavada en los contrafuertes de la sierra
madre oriental, y una parte baja ubicada en la cuenca del Papaloapan.
Los asentamientos pueden ser compactos, semidispersos o dispersos, dependiendo de su
localización en pendientes o en las planicies. Destacan por su concentración de población mazateca
los municipios de Huautla de Jiménez, nuevo Soyaltepec, Santa María Chilchotla, San José Tenango
y San Felipe Jalapa de Díaz en Oaxaca, y Playa Vicente en Veracruz.
32. Mexicaneros. (Durango - Nayarit).
El pueblo que vive en la región del gran nayar y habla la lengua náhuatl, se llama a sí mismo
mexicanero. Las principales comunidades mexicaneras son Santa Cruz de Güejolota, en el
municipio de Acaponeta, Estado de Nayarit (en donde son vecinos del pueblo cora o náayariite),
San Pedro Jícora y San Buenaventura, en el municipio de Mezquital, Estado de Durango (en donde
son vecinos del pueblo tepehuán del sur u o’dam). Los mexicaneros también comparten el
territorio Nayar con el pueblo huichol. La mayoría de los mexicaneros son bilingües (mexicanero-
español), aunque también hay trilingües y hasta algunos casos excepcionales de cuatrilingüismo
(tepehuán-huichol).
De acuerdo a la tradición oral, una peregrinación del norte iba siguiendo la trayectoria de una
águila que finalmente detendría su vuelo en Tenochtitlan; algunos hijos de estos peregrinos se
dispersaron llegando a su actual asentamiento. Según otra versión, en el trayecto de la misma
peregrinación, algunos se quedaron en Guadalajara y de ahí llegaron a su actual asentamiento.
Los mexicaneros acostumbran la residencia patrilocal, de manera que cuando una pareja contrae
matrimonio construye una casa cercana a la casa del padre del esposo. El mismo sentido
patrilineal tiene la herencia de la tierra.
Los asentamientos son dispesos: unas cuantas familias ocupan el centro político-religioso y otras
las rancherías de la comunidad, localalidades que se encuentran a cierta distancia del centro.
33. Mixes. (Oaxaca).
Los mixes se llaman a sí mismos ayuuk jä’äy. La
lengua que hablan es ayuuk, o ayook que es el
nombre con que históricamente se conoce al
grupo. La palabra ayuuk está compuesta de los
siguientes vocablos: a = idioma, palabra; yuuk =
montaña, florido; y jä’äy = gente,
muchedumbre. Por lo tanto su significado es
«gente de idioma florido».
El mixe pertenece a la familia mixe-zoque. Entre
los ayuuk jä’äy existen variantes dialectales
intelegibles entre sí, sin embargo, cada pueblo
considera que el mixe que habla es el correcto.
34. Mixtecos. (Guerrero - Oaxaca -
Puebla).
Los mixtecos se autonombran ñuu savi, que significa en castellano «pueblo de la lluvia». Desde el
siglo XVI, con la llegada de los españoles a la región donde habitan, se le conoce como la mixteca.
La región ocupada por los mixtecos abarca parte de los Estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla.
La agricultura es la actividad económica básica; se cultivan superficies menores a las dos hectàreas,
generalmente de temporal, bastante erosionadas y poco propias para cultivo.
Los principales productos que se obtienen son maíz, frijol, trigo, ajo, tomate y cebolla. Los recursos
forestales se explotan a nivel individual y de manera limitada pues la tala inmoderada ha llevado a
deforestar grandes extensiones de tierra en la región.
La ganadería es extensiva de especies menores (cabras y ovejas) e igualmente pobre. La minería
prácticamente está en receso, pues actualmente no se explotan los recursos minerales que hay en
la región. La explotación pesquera enfrenta problemas legales; sin embargo se consumen especies
a nivel local, cuya pesca se realiza de forma rudimentaria.
La región mixteca se caracteriza por una diversificada producción artesanal. Se manufacturan
pozahuancos, textiles de algodón y lana como servilletas, cobijas, huipiles, morrales, ceñidores,
camisas, cotones, rebozos y enredos de lana; cestería de carrizo y de palma, muebles, velas,
cerámicas de diversos barros para distintos usos, talabartería y herrería.
35. Motozintlecos o Mochós.
(Chiapas).
Los miembros de este grupo se llaman a sí mismos mochós.
Este vocablo significa «no hay» y se dice que al llegar los españoles,
preguntaban a los antiguos habitantes por el nombre del lugar y lo único
que éstos respondían era mochó, mochó. También se les conoce por el
nombre de motozintlecos, aunque este término se confunde con el
gentilicio de la población originaria de motozintla.
Los mochós se asientan actualmente en los barrios aledaños a la cabecera
municipal de Motozintla de Mendoza, población enclavada en la sierra de
Chiapas. El municipio de Motozintla se ubica al suroeste del estado, a una
altitud de 1 300 msnm; limita al este con Guatemala y su extensión
territorial es de 782 km.
La lengua mochó, motozintleco o qatok se clasifica dentro del tronco
lingüístico maya, familia macro kanjobal. Esta lengua se consideraba
desaparecida, pero en 1967 el Museo Nacional de Antropología señaló la
existencia de hablantes de mochó y de tuzanteco, una variante dialectal
del mochó según los lingüistas.
36. NAHUAS
Nahuas. (Puebla - Veracruz - Hidalgo - San Luis Potosí - Guerrero - Estado de México - Distrito
Federal - Tlaxcala - Morelos - Oaxaca - Tabasco - Tamaulipas - Michoacán - Jalisco - Durango -
Nayarit).
El término nahua hace referencia a una comunidad lingüística compuesta por una serie de grupos
que hablan la lengua mexicana y que, herederos de las grandes culturas del altiplano central,
llegaron a dominar la cuenca de México y la región mesoamericana en la época prehispánica.
El vocablo nahua significa hablar con claridad, con autoridad o conocimiento, aunque en algunas
regiones los nahuas se refieren a sí mismos como macehuale, campesinos, tal vez haciendo
referencia a la antigua división clasista de la sociedad nahua que dividía a la población en pillis y
macehuales. Estos últimos eran la gente del común, los tributarios, casi siempre campesinos.
Actualmente los pueblos nahuas están distribuidos en el territorio nacional desde Durango hasta
el sur de Tabasco. Se encuentran en mayor número en Puebla, Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y
Guerrero, y en menor proporción en el Estado de México, Distrito Federal, Tlaxcala, Morelos,
Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Durango y Nayarit.
Desde el punto de vista lingüístico, las lenguas nahuas, también conocidas como azteca,
macehuali, mexicanero, mexicano, náhual o nahuat, pertenecen al tronco yuto-nahua, y junto con
el pipil, lengua indígena centroamericana, forman la familia náhuatl, cuya antigüedad es de
aproximadamente 45 a 47 siglos. Los especialistas consideran que el náhuatl tiene cuatro
variantes: a) náhuatl del oeste (Toluca, Michoacán, Guerrero y Morelos), b) náhuatl central (valle
de México, Puebla y Tlaxcala), c) náhuatl septentrional (la huasteca) y d) náhuatl del este (Puebla,
Veracruz, Oaxaca y el pipil de centroamérica).
37. Otomíes. (Puebla - Hidalgo -
Michoacán).
Los otomíes del Valle del Mezquital, Hidalgo, se llaman a sí mismos hñä hñü, de
hñä, hablar y hñü, nariz, es decir, los que hablan la lengua nasal, aunque los
otomíes de la sierra oriental se refieren a sí mismos como n’hyühü.
Son un pueblo montañés que habita en las zonas de tierra fría y templada del
centro de la República mexicana y sus altiplanos: la sierra de las cruces, la meseta
de Ixtlahuaca-Toluca, la escarpa occidental de la mesa central, los valles de
Querétaro e Hidalgo, la Sierra Gorda, el Valle del Río Laja, los valles de
Guanajuato, la sierra de Puebla y algunos lugares en el estado de Michoacán y
Tlaxcala.
Las lenguas otomíes, también conocidas como hia hiu, hña’no, ñah ñu, ñuhu,
ñ’ah ñu, jia jiu o ra yuhu, se derivan del tronco otomangue, familia otopame. En
el censo general de población y vivienda (2000) se registraron 291 722 hablantes
de otomí a nivel nacional, concentrados principalmente en los estados de
Hidalgo, México, Quéretaro, Distrito Federal, Michoacán, Veracruz y Puebla.
Son un pueblo agrícola cuya base nutricional es el maíz y el pulque, bebida
fermentada que obtienen de la planta de maguey. En algunos lugares además de
la milpa, producen ciertos cultivos comerciales como el trigo, la cebada, el
cacahuate, el café, el jitomate y el garbanzo.
38. Paipai. (Baja California Norte).
En la parte norte del territorio de Baja California, específicamente en los
municipios de Ensenada, Tecate y Mexicali, se asientan cinco grupos indígenas
que tienen un origen común. De acuerdo con el sitio ocupado en el territorio, las
etnias bajacalifornianas reciben distintos nombres; así los cochimí y kumiai son
llamados habitantes de la meseta; los cucapá son conocidos como rieños y los
paipai y kiliwa reciben el apelativo de serreños.
El clima de la región es seco y extremoso. En la costa, la altitud oscila de los cero
a los 500 msnm, en tanto que en la serranía llega a alcanzar hasta 2 000 m. el
suelo es árido y semiárido con una vegetación en donde predominan los
matorrales dispersos. Entre la flora encontramos gobernadora, palo verde,
torote, jojoba, palo fierro, biznaga y otros cactos. En la sierra se encuentran
bosques de pino enano.
Los paipai quienes se autonombran akwa’al a o akwa ala se asientan en las
sierras de Juárez y San Pedro Mártir, en el municipio de Ensenada, con tres
localidades importantes: Santa Catarina, Jamao y San Isidro. En el censo del año
2000 se reportaron 201 hablantes de paipai, viviendo mayoritariamente en Baja
California.
39. Pápagos. (Sonora).
Durante la época colonial se les llamó «pimas altos», pero a partir
del siglo XIX se les denominó pápagos, término que significa
«comedores de frijol» o «pimas frijoleros»; se les aplicó este
nombre porque su siembra principal era el frijol.
Ellos se reconocen a sí mismos con el término tohono o’otham, que
quiere decir «gente del desierto».
El pápago es un grupo binacional desde que el establecimiento de
la línea fronteriza entre México y Estados Unidos dividió su
territorio, por lo que sus miembros tuvieron que elegir alguna de
las dos nacionalidades. En la porción norteamericana, los pápagos
fueron confinados a una pequeña reservación, mientras que del
lado mexicano fueron despojados de la mayor parte de su
territorio.
Se localizan en Arizona, Estados Unidos y en Sonora, México.
40. Pimas. (Sonora - Chihuahua).
Los pimas se nombran a sí mismos o’ob, que significa «la gente»,
«el pueblo». Con el término pima se designa a un conjunto muy
variado de sociedades indígenas, como los pimas del desierto,
pimas de la sierra o los pimas gileños. A los mestizos o «blancos» se
les designa con el término yori.
En la época colonial los pimas se dividían en tres subgrupos
principales, dos de los cuales han desaparecido. Los pimas yécoras
aún conservan rasgos culturales propios y se concentran en la
región de Maycoba, Sonora; y en Yepáchic, Mesa Blanca, Pinos
Verdes, en los alrededores de Canoachi y el Mineral de Dolores,
municipio de Madera, Chihuahua.
La población pima se encuentra diseminada en una multitud de
pequeños asentamientos y en la periferia de algunos pueblos y
ciudades con población mestiza.
41. Popolocas. (Puebla).
El gentilicio popoloca era utilizado por los aztecas para referirse a
los pueblos que hablan lenguas ajenas al tronco nahua. Este
término se aplicaba a los extraños y extranjeros, y se utilizaba en
un sentido peyorativo de bárbaro, tartamudo y poco inteligente.
El popoloca es una lengua tonal que forma parte del tronco
otomangue, familia popoloca. Una misma palabra puede tener
diversos significados, según el tono con el cual se pronuncia.
Algunos lingüistas mencionan la existencia de cuatro tonos, y
otros, la de tres. Por todo lo anterior su escritura y su aprendizaje
resultan sumamente difíciles. Existen tres variantes de esta
lengua, muy diferentes entre sí, lo que dificulta el entendimiento
entre los popolocas de las tres zonas en las que éstos se ubican.
42. Purépechas. (Michoacán).
El purépecha es un pueblo de la región lacustre y montañosa del
centro de Michoacán. Aunque también se les ha denominado
tarascos, ellos se refieren a sí mismos como p’urhépechas, que en
su lengua significa «gente, persona». El idioma p’urhé, también
conocido como porhe, tarasco, purhépecha o purépecha, no tiene
parentesco lingüístico cercano con ninguna de las familias
lingüísticas que se hablan en la República mexicana.
En este siglo, los purépechas tomaron parte activa en los
movimientos campesinos del periodo revolucionario y la cristiada.
Generaron un poderoso movimiento agrarista que logró recuperar
algunas de las tierras comunales que habían perdido hacia finales
del siglo XIX.
Durante la década de los 80, crearon un poderoso movimiento
comunitario que ha conducido en una defensa de su patrimonio,
sus mecanismos de gobierno y el impulso al uso de su lengua.
43. Seris. (Sonora).
Los seris se llaman a sí mismos konkaak, que significa en su lengua
«la gente», también son conocidos como konkauk, comcaac o
salineros. El término seri, en cambio, proviene de la lengua yaqui
que significa «hombres de la arena».
Para el año 2000 existían, de acuerdo con el XII Censo General de
Población y Vivienda, 425 hablantes de seri en Sonora y 458 a nivel
nacional. Su lengua pertenece al tronco hokano y tiene parentesco
con las lenguas de la familia tequistlateca.
Hoy la mayoría de la población es bilingüe y en algunos casos
trilingüe (seri, español e inglés). La población seri mantiene su
lengua con gran vitalidad, no adoptan términos en español para
designar los nuevos elementos culturales que se han agregado a
su vida, sino que crean nuevos términos en seri.
44. Tacuates. (Oaxaca).
El pueblo tacuate habita en el suroeste del Estado de Oaxaca en
la región mixteca de la costa, dentro del municipio de Santa
María Zacatepec que colinda al norte y al este con el distrito de
Putla, al sur con el distrito de San Pedro Amuzgos y al oeste con
el Estado de Guerrero.
Hay diferentes versiones sobre el origen y significado del término
“tacuate”: para unos deriva de la voz náhuatl «tlacoatl» que
significa tierra de serpientes, pero como los españoles no podían
pronunciar bien lo transformaron a tacuate. También se dice que
en lengua mixteca ta- significa señor y coo- serpiente; se dice que
es un vocablo despectivo mediante el cual se referían a ellos los
pueblos vecinos.
De acuerdo con los datos del XII Censo General de Población y
Vivienda (2000), el número de hablantes de tacuate ascendía a 1
738 personas.
45. Tarahumaras. (Chihuahua - Durango
- Sonora).
Los tarahumaras se llaman a sí mismos rarámuri que significa «corredores a pie»;
proviene de las raíces: rara (pie) y muri (correr). Para ellos es sinónimo de las
personas o los humanos.
Habitan la parte de la Sierra Madre Occidental que atraviesa el Estado de
Chihuahua y el suroeste de Durango y Sonora. Comparten esta región con los
tepehuanes, pimas, guarojíos y mestizos. De los grupos originarios de la región es
el más numeroso y habita un espacio más amplio que los demás por lo que a su
territorio también se le denomina Sierra Tarahumara.
Los rarámuri se concentran en 17 municipios entre los que destacan por su alta
densidad de población indígena: Guachochi, Urique, Batopilas, Balleza, Carichí y
Guazapares. También es significativa su presencia en Bocoyna, Guadalupe y
Calvo, Guerrero, Maguarichi, Morelos, Nonoava, Cuauhtémoc e Hidalgo del
Parral.
El XII Censo General de Población y Vivienda (2000) registró 70 842 hablantes de
tarahumara en el Estado de Chihuahua y 75 545 a nivel nacional, aunque
estimaciones del antes Instituto Nacional Indigenista calculaban una cifra de 98
847 tarahumaras.
46. Tepehuanos. (Chihuahua - Durango
- Nayarit).
Los tepehuanos de Chihuahua se nombran a sí mismos ódami, mientras que los
de Durango se reconocen como o’dam, que significa «gente». El término
tepehuano, de origen colonial, proviene de la raíz náhuatl, tepetl, cerro y el sufijo
hua, que indica posesión. Tepehuano quiere decir entonces «gente de las
montañas».
Utilizan el término obhai para referirse a los mestizos o extranjeros.
Los tepehuanos, debido al proceso de colonización se dividen en dos grupos,
conocidos como tepehuanos del norte que viven en Chihuahua, y los del sur que
habitan en los Estados de Durango y Nayarit.
El XII Censo General de Población y Vivienda (2000) registró 25 544 personas de
más de 5 años hablantes de tepehuano; en el Estado de Chihuahua había 6 178, y
de éstos el 83% vivía en el municipio de Guadalupe y Calvo. Los principales
asentamientos son Nabogame, Llano Grande, Barbechitos, El Venadito y
Baborigame. En Durango se encontraron 17 051 hablantes de tepehuano,
distribuidos en San Bernardino de Milpillas Chico Y San Francisco de Lajas en el
municipio de Pueblo Nuevo; María Magdalena Taxicaringa, Santiago Teneraca,
San Francisco de Ocotán y Santa María de Ocotán y Xoconoxtle en el municipio
de Mezquital; y en San Andrés Milpillas Grande, municipio de Huajicori, Nayarit,
donde a nivel estatal había 1 422 hablantes de esta lengua.
47. Tepehuas. (Veracruz - Hidalgo -
Puebla).
La lengua tepehua, junto con el totonaco forman la familia totonaca-tepehua. La
palabra tepehua es de origen náhuatl, su significado literal es «cerro-dueño».
No obstante, el grupo se llama a sí mismo kitndnkanma-kalkaman «nosotros
somos de idioma tepehua» o bien hamaispini, «dueños del cerro». El primer
gentilicio es de uso común en Pisaflores, municipio de Ixhuatlán de Madero,
Veracruz, mientras que el segundo se menciona con más frecuencia en Chintipan,
comunidad del municipio de Tlachichilco.
En el año 2000, el Censo General de Población y Vivienda reportó la existencia de
9 435 hablantes de tepehua a nivel nacional, la mayoría de ellos, concentrados en
el Estado de Veracruz y en menor medida en Hidalgo y Puebla. A su lengua
también se le conoce con los nombres de chahuindi, hamasipini o
lhimak’alhk’ama’.
El territorio donde vive este pueblo forma parte de la Sierra Madre Oriental y
comprende el norte del Estado de Puebla y regiones colindantes de Veracruz e
Hidalgo. El clima es tropical y subtropical, influido por la proximidad de la costa
del golfo, lo cual favorece lluvias, neblina y humedad constantes.
48. Tlahuicas. (Estado de México).
Los hablantes de ocuilteco se reconocen a sí mismos como tlahuicas y se resisten
a ser reconocidos como ocuiltecos pues desde hace tiempo tienen rivalidad con
sus vecinos originarios de Ocuilan, cabecera municipal de Ocuilan de Arteaga,
México. Sin embargo, los lingüistas los reconocen como ocuiltecos.
Habitan en la comunidad de San Juan Atzingo, Estado de México. El XII Censo
General de Población y Vivienda (2000) registró 466 hablantes de ocuilteco. Esta
lengua, conocida también como atzinca, runujinara o tlahuica, forma parte del
tronco otomangue, familia otopame y tiene afinidad con la lengua matlatzinca.
San Juan Atzingo se localiza en el municipio de Ocuilan, limítrofe con el Estado de
Morelos, muy cerca de las ruinas prehispánicas de Malinalco y del Santuario de
Chalma. La altura promedio de la zona es de 2 500 msnm, el clima es frío con
temperaturas que en el invierno llegan a varios grados bajo cero. Su flora es
variada, con abundancia de pináceas, encino, madroño, aguacatillo y fresno.
También cuenta con árboles frutales como pera, manzana, durazno, capulín y
tejocote.
Los ocuiltecos mantienen la forma de tenencia comunal, incluyendo los
pequeños terrenos boscosos. La principal actividad económica es la agricultura
de temporal, en ella sobresalen los cultivos de maíz, frijol, chile, cebada, avena y
trigo. El chícharo se cultiva con fines comerciales.
49. Tlapanecos. (Guerrero).
Tlapaneco es el nombre con el que los nahuas
denominaron a este pueblo y deriva del principal lugar de
su asentamiento: Tlapa. Los tlapanecos se llaman a sí
mismos mbo me’phaa, que significa «el que es habitante
de Tlapa». Hablan la lengua tlapaneca, también conocida
como mi’phoa o me’phaa, que es tonal y pertenece a la
familia subtiaba-tlapaneca del tronco otomangue.
El territorio tlapaneco se localiza entre la vertiente de la
Sierra Madre del Sur y la costa de Guerrero, con altitudes
que varían de 800 a 3 050 msnm.
El clima predominante en la zona es templado
subhúmedo, con una temperatura media anual de 18°c.
50. Tojolabales. (Chiapas).
Se llaman a sí mismos tojolwinik’otik u hombres legítimos o
verdaderos; sin embargo son conocidos por el nombre de su
idioma: tojolabal, que viene de las raíces tojol: legítimo y ab’al:
palabra. Su lengua es también reconocida como chanabal o
chaneabal.
Habitan en el Estado de Chiapas, se encuentran principalmente en
el municipio de las Margaritas, aunque existen importantes
núcleos poblacionales en los colindantes municipios de
Altamirano, Comitán, Independencia y La Trinitaria. En el XII Censo
General de Población y Vivienda (2000) se reportaron 37 667
hablantes de tojolabal en chiapas y 37 986 a nivel nacional.
El tojolabal forma parte de los idiomas mayenses, de la familia
macro-kanjobal. La población tojolabal monolingüe es reducida
porque casi todos han recibido algún tipo de instrucción en
español o bien por la interacción con los mestizos.
51. Totonacas. (Veracruz - Puebla).
El vocablo totonaca se compone de los términos tu’tu o a’ktu’tu, que se refiere al número tres y
nacu’ que significa «corazón».
Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son
los tres centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.
El idioma totonaca y el tepehua pertenecen a la familia totonaca-tepehua. La lengua totonaca
también es conocida como Tachihuiin, Tachuhuiin, Totonaco, Tutunakuj o Tutunacu.
El XII Censo General de Población y Vivienda (2000) registró un total de 240 034 hablantes de esta
lengua, la mayoría de los cuales habitaban una porción de la planicie costera norte del Estado de
Veracruz y en la Sierra Norte de Puebla. En esta última región tienen una presencia significativa en
27 municipios y en 14 del Estado de Veracruz.
La región totonaca abarca desde el Río Cazones al norte, hasta Jalacingo al sur; y desde Xicotepec
de Juárez y Zacatlán en el Estado de Puebla, hasta las costas del Golfo de México.
Comprende dos áreas ecológicas: la sierra, en las pendientes orientales de la Sierra Madre
Oriental, en el Estado de Puebla, y la planicie costera.
Los totonacas son agricultores. Producen maíz, frijol y calabaza para el autoconsumo, y café para
la venta. En la planicie también siembran vainilla, caña de azúcar, tabaco, algodón y cacao,
cultivos comerciales que les proporcionan ingresos monetarios.
52. Triquis. (Oaxaca).
La denominación triqui o trique es una deformación del vocablo
driqui, de la lengua triqui, compuesto por dri, derivado de dre:
padre, y qui: grande o superior, es decir «señor supremo»,
término con el que los indígenas designaban a sus superiores y
que los españoles generalizaron para denominar al grupo. Los
triquis de Copala se llaman a sí mismos tinujei que significa
«hermano mío».
El XII Censo General de Población y Vivienda (2000) registra un
total de 20 712 hablantes de triqui de 5 años y más, de los cuales
15 203 vivían en Oaxaca.
El idioma triqui llamado también trique, drique, driqui, nanj n’n,
tinujei, sii man, chuman’a, o nanjni’i, pertenece a la familia
mixteca del tronco otomangue y consta de cinco tonos: agudo,
alto, medio, que expresa la tesitura natural del hablante, bajo y el
tono grave.
53. Tzeltales. (Chiapas).
Los tzeltales se llaman a sí mismos winik atel, que significa «hombres
trabajadores». La lengua tzeltal pertenece al tronco lingüístico maya,
familia macro-tzeltal.
También se le conoce con los términos c’op o tzendal. Se caracteriza por
ser una de las lenguas indígenas más ricas en su vocabulario; no posee
variantes dialectales de importancia, por lo que resulta fácil la
comunicación entre los miembros de las diferentes comunidades
tzeltales.
El XII Censo General de Población y Vivienda (2000), registró un total de
278 577 hablantes de tzeltal en el estado de Chiapas y 284 826 a nivel
nacional.
Se localizan en una extensa franja del Estado de Chiapas, al este del
territorio tzotzil, en la parte central del estado, en donde se pueden
diferenciar tres zonas naturales: suaves inclinaciones y llanuras en el sur,
cimas altas y terreno irregular en la parte central y relieves más bajos
hacia el norte.
54. Tzotziles. (Chiapas).
Se denominan a sí mismos con el término bats’il winik, «hombres verdaderos» y
a su idioma bats’il kop, o batz’il c’op, chamula, huixteco (estos dos últimos
gentilicios de dos comunidades tzotziles), quelen, totik o jchi’iltic.
La lengua tzotzil pertenece al tronco maya, familia macro-tzeltal. En el XII Censo
General de Población y Vivienda (2000), registró un total de 291 550 hablantes
de tzotzil en el Estado de Chiapas y 297 561 en el país.
El territorio habitado por los tzotziles se ubica en una vasta superficie del centro
de Chiapas, en la región llamada los Altos de Chiapas, así como en una porción
noreste de la entidad, una fracción de los Valles de Cuexteques y, a últimas
fechas, en algunos municipios de los Valles Centrales, como Cintalapa,
Ocozocuatla y Tecpatan, y de la Selva Lacandona como Las Margaritas. Son
numerosos los municipios que concentran población tzotzil, destacan en las
tierras altas: Chamula, Zinacantán, Mitontic, Larráinzar y Chalchihuitán y, en
tierras bajas: Simojovel, Amatán, El Bosque y Huitiupán, entre otros.
Debido a que las áreas tzeltal y tzotzil son contiguas, en algunas comunidades se
hablan indistintamente las dos lenguas, tal es el caso de algunas localidades de
los municipios de Oxchuc y Huixtán.
55. Yaquis. (Sonora).
Los yaquis se nombran a sí mismos yoremes, palabra que significa
hombre o persona. El término yori es utilizado para designar al
hombre blanco. Los yaquis hablan la lengua cahita, yaqui, o
yoreme, la cual pertenece a la familia taracahita, del tronco yuto-
nahua.
El actual territorio yaqui abarca una extensión de 485 235 has.
Sobre las que se extiende el distrito de riego número 18, en la
región conocida como Valle del Yaqui, al oriente del Estado de
Sonora. Los municipios en donde se ubica son: Guaymas, Bácum,
Cajeme y Empalme. Los pueblos tradicionales yaquis son ocho:
Cócorit, Loma de Bácum, Tórim, Vícam, Pótam, Belem, Rahúm y
Huirivis.
De acuerdo con el XII Censo General de Población y Vivienda (2000),
había 12 467 hablantes de yaqui en sonora y 13 317 a nivel nacional.
56. Zapotecos. (Oaxaca).
Los zapotecos se llaman a sí mismos binnizá (binni, gente; zá,
nube: gente que proviene de las nubes), bene xon, o ben’zaa,
dependiendo de la región en que habiten.
Fueron los mexicas quienes los denominaron zapotecatl, término
que se deformó con la presencia española en su territorio y derivó
en zapotecos.
Se concentran principalmente en el Estado de Oaxaca, distribuidos
en cuatro áreas geográfico-culturales: el Istmo de Tehuantepec, los
Valles Centrales, la Sierra Norte de Oaxaca y la Sierra Madre del
Sur. Son asimismo el grupo étnico más profuso de la entidad, y el
tercer grupo indígena más numeroso del país.
De acuerdo con el XII Censo General de Población y Vivienda del
año 2000, había 452 887 zapotecos en el país, mientras que en el
Estado de Oaxaca habitaban 377 936 hablantes de esta lengua.
57. Zoques. (Chiapas - Oaxaca).
Los zoques, tzoque, soque o zoc se llaman a sí mismos o’de püt que significa «gente de idioma»,
«palabra de hombre» o, en otros términos, «verdadero, auténtico».
De acuerdo con los datos proporcionados por el XII Censo General de Población y Vivienda
(2000), el número de hablantes de lengua zoque de 5 años y más a nivel nacional fue de 51 464,
mientras que para el Estado de Chiapas fue de 41 609, y de 5 282 en Oaxaca. La lengua zoque
deriva de la familia mixe-zoque, y también se le conoce con los nombres de tzuni ote, tahtza’uay
‘yode y tzunipi’n otowe.
En el estado de Chiapas, se asientan en tres zonas bien diferenciadas: la zona serrana, la
vertiente del golfo y la depresión central. En la vertiente del golfo, los indígenas zoques se
concentran en los municipios de Amatán, Chapultenango, Francisco León, Ixhuatán,
Ixtacomitán, Ostuacán, Solosuchiapa y Tapilula; en la depresión central se encuentran sobretodo
en copainalá y tecpatán y, finalmente, en la sierra madre de Chiapas en los municipios de
Coapilla, Ocotepec, Pantepec, Rayón y Tapalapa. Este territorio, ubicado en la región centro
occidente del estado, se caracteriza por tener una variada vegetación que incluye desde sabanas
tropicales hasta bosques de hojas perennes con clima templado. También encontramos
población zoque en la Selva Lacandona, como consecuencia de la reubicación de los
damnificados de la explosión del volcán Chichonal. En el Estado de Oaxaca la población zoque se
concentra en los municipios de Santa María Chimalapa y San Miguel Chimalapa.
58. Zoques de Chimalapas. (Oaxaca).
Les llamamos zoques, se les reconoce regionalmente como chimas y se
autodenominan ’angpøn en su propia lengua, término que a principios
del siglo XIX fue traducido como “gente industriosa” por un sacerdote
católico y que ahora los propios ’angpøn traducen como “los que hablan
la lengua”.
Probablemente, el término “zoque” proviene del náhuatl zoquitl =
“lodo”, de manera que zoque sería el “hombre de lodo”, nombre con que
los bautizaron los aztecas en sus incursiones en la zona, aunque también
es probable que el término provenga de una forma de saludo utilizada
en alguna de las lenguas zoques de Chiapas.
Su lengua es una más de las lenguas zoques que se hablan en Chiapas,
Tabasco y, bajo el nombre de popoluca, en Veracruz.
Su lengua está emparentada con el mixe hablado en Oaxaca y en
Veracruz, también en este último caso por los llamados popolucas,
formando las dos lenguas y sus variantes dialectales lo que los lingüistas
han bautizado como la familia mixezoque.