1. DEFNICION Y CONCEPTO DE LAS VITAMINAS.
Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en los alimentos que ingerimos los seres
vivos y que son muy necesarias para equilibrar las funciones vitales.
Si bien como mencionábamos resultan ser imprescindibles para el equilibrio de nuestro
organismo, las vitaminas deben ser consumidas en dosis justas y equilibradamente para el
correcto funcionamiento del cuerpo. Como el cuerpo humano no puede sintetizar gran parte
de las vitaminas esenciales es que necesitamos consumirlas a partir de los diferentes
alimentos que las contienen.
Cabe destacar, en relación a lo recién mencionado, que las vitaminas consumidas en
exceso, o la ausencia de las mismas, puede conllevar al desarrollo de graves enfermedades,
por tanto, se recomienda, por sobre todas las cosas, una nutrición equilibrada y basada
principalmente en alimentos naturales.
Mientras tanto, existe un nombre formal para designar el exceso de vitaminas y su
ausencia: hipervitaminosis y avitaminosis, respectivamente.
Las principales fuentes de vitaminas son los vegetales crudos y las frutas secas; ésta
cuestión debe ser tenida muy presente porque cuanto más cocinamos los alimentos o si los
preparamos con mucha antelación, los mismos, perderán notablemente la cantidad de
vitaminas originales que presentan. Los consejos profesionales indican que lo recomendado
es igualar o superar el consumo de 5 raciones de vegetales o frutas secas, por día.
Aunque como mencionábamos el procesamiento suele reducir la cantidad de vitaminas,
también es una realidad que algunos procesos las aumentan, tal es el caso de la
fermentación del pan, del queso, la fabricación de yogur a partir de bacterias, la curación de
embutidos, la germinación de semillas para ensaladas.
En tanto, existen diversos tipos de vitaminas, las cuales se encuentran categorizadas con
una letra mayúscula. La vitamina A se halla en el hígado de varios animales, en el brócoli y
en las zanahorias, entre otros; la vitamina B, la encontraremos en la leche y en el pan y
resulta imprescindible para contar con un correcto funcionamiento cerebral y del
metabolismo en general; la vitamina C, preferentemente en los cítricos; aunque hay
muchísimos tipos más E (efecto antioxidante, la encontramos en el brócoli, la espinaca), D
(vitamina antirraquítica, la hallamos en la leche y el huevo), B12 (complejo de cobalto,
leche, carne, huevo), etc.
2. PROPIEDADES FISICAS Y QUIMICAS DE LAS VITAMINAS.
Las vitaminas son sustancias que se destruyen fácilmente en los alimentos conservados
mucho tiempo. Esta destrucción se debe a su fácil oxidación, de modo que, en los alimentos
desecados y protegidos del oxígeno su duración es mayor. Muchas vitaminas son sensibles
a la temperatura, por lo que debe evitarse la cocción muy prolongada de los alimentos,
especialmente a temperaturas superiores a 100 grados centígrados, por eso, las modernas
ollas a presión, que se utilizan para ganar tiempo en la cocción de los alimentos, destruyen
las mismas. Del mismo modo, las sustancias alcalinas favorecen la destrucción de las
vitaminas.
La acción íntima de las vitaminas no es aún bien conocida, aunque se ha comprobado que
muchas de ellas actúan como coenzimas, es decir, coadyuvadores de fermentos solubles
que hacen asimilables las materias alimenticias.
La química moderna ha hecho grandes progresos en los conocimientos de las vitaminas,
pudiendo afirmarse que entre los años 1931 y 1941, se llegó, con los trabajos de la escuela
química de Kuhn (alemana), de Karrer (suiza), de Williams (americana), y otras, a la
obtención sintética de la mayor parte de estas vitaminas. Hoy, cuando la química nos
proporciona las vitaminas en cristales, y químicamente puras y aisladas, se comprueba que
con esta pureza no se ha conseguido todo, pues muchas vitaminas no tienen, en su estado de
pureza sintética, las propiedades cualitativas y cuantitativas que se observan en los
productos naturales donde se encuentran. Por estos motivos, si bien la administración de las
vitaminas medicamentosas produce beneficiosos efectos en los casos de insuficiencia, hay
que tener siempre presente que las mejores vitaminas son las que se ingieren junto con los
alimentos o sustancias que las contienen.
PROPIEDADES DE LAS VITAMINAS.
Éstas no tienen función energética, pero son imprescindibles para la vida porque
intervienen en multitud de procesos celulares. Existen dos tipos de vitaminas en nuestra
alimentación:
• Hidrosolubles: 8 vitaminas del grupo B y vitamina C.
• Liposolubles: vitaminas A, D, E y K.
3. VITAMINA C
Aumenta las defensas estimulando la actividad del sistema inmunológico.
Reduce la intensidad y duración de los resfriados y la gripe.
La vitamina C es necesaria para la síntesis de colágeno (componente estructural de los
vasos sanguíneos, tendones, ligamentos y huesos).
La vitamina C es necesaria para la síntesis de la carnitina.
La carnitina se encarga de llevar los ácidos grasos a las mitocondrias para la producción de
energía.
La vitamina C también desempeña un papel importante en la síntesis del neurotransmisor,
noradrenalina.
Los neurotransmisores son esenciales para el funcionamiento del cerebro y se sabe que
afectan al estado de ánimo.
Previene enfermedades degenerativas como el cáncer y Alzheimer.
Previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Evita el envejecimiento prematuro.
Facilita la cicatrización de los tejidos.
Facilita la absorción de otras vitaminas y nutrientes esenciales.
4. VITAMINA B1
La Tiamina o Vitamina B1 es indispensable para la transformación de los hidratos de
carbono en energía.
Participa también en el metabolismo de las grasas.
Es imprescindible para el funcionamiento del sistema nervioso.
La Tiamina está presente en el proceso de absorción de la glucosa por el sistema nervioso.
La Vitamina B1 ayuda a aumentar la agilidad mental.
La Tiamina fomenta el crecimiento y es esencial para el funcionamiento del corazón, los
músculos, el cerebro y el sistema nervioso y digestivo.
Estudios recientes demuestran que la ingesta de alimentos ricos en Tiamina prevendría de
ciertos graves efectos de la diabetes (sobre todo de complicaciones cardiovasculares,
renales y oculares) ya que la Tiamina protege a las células ante los niveles elevados de
glucosa.
5. VITAMINA A
La Vitamina A es indispensable para una vida sana, la síntesis de las proteínas, unos ojos
sanos, los tejidos, la piel y las membranas mucosas.
Interviene en el desarrollo y crecimiento de los huesos.
Aumenta las defensas del organismo ya que estimula el sistema inmunológico.
Estimula los procesos de reparación de tejidos dañados.
La Vitamina A como antioxidante natural frena el proceso de envejecimiento y previene el
cáncer.
Previene la pérdida de visión, las cataratas, el glaucoma, etc.
La Vitamina A mejora nuestra visión nocturna.
La vitamina A se utiliza en tratamientos para la conjuntivitis. Las Vitaminas A y B2 se han
probado satisfactoriamente para curar las Conjuntivitis.
6. VITAMINA E
La función principal de esta vitamina es actuar como un antioxidante y evita consecuencias
negativas para la salud.
Protege al organismo de infecciones y los nervios, músculos y sistema cardiovascular.
Disminuye el colesterol.
Reduce el riesgo de padecer embolias, trombosis, infarto de miocardio y angina de pecho.
Previene el envejecimiento de la piel y las enfermedades degenerativas.
Interviene en la formación de glóbulos rojos.
Mejora la circulación de la sangre.