Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
El desarrollo sostenible en Colombia
1.
2. EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN COLOMBIA
Por: Germán Marquez, Jorge Eduardo Hurtado, Luz Stella Velásquez.
(Versión Preliminar 2003)
Introducción
En Colombia, el Desarrollo Sostenible es una meta política, mas que una realidad tangible.
Sin embargo, constituye hoy la fuerza de los procesos fundamentales de reorientación del
desarrollo del pais. En ese sentido, son muchos los esfuerzos que se han hecho desde la
sociedad civil y el Estado para mantener las políticas, los programas y los proyectos que
articulan esta meta de desarrollo en las actuales circunstancias de pesimismo económico,
social y político que se experimentan en el pais, como producto de la incertidumbre sobre el
proceso de Paz. Durante el mas reciente periodo, la participación social ha logrado aportar
en la consolidación de los procesos regionales y el fortalecimiento de la presencia
institucional.
No es común que al presentar avances del papel de la sociedad civil en el proyecto de
desarrollo sostenible, se destaquen los efectos positivos que ha tenido el sistema estatal
sobre procesos de participación comunitaria, pero es innegable, que a través del Sistema
Nacional Ambiental SINA, se han logrado importantes avances relacionados con la
participación de la sociedad civil en la gestión del Desarrollo Sostenible. Este avance de
trabajo articulado entre la comunidad y el Estado para generar las condiciones de
Sostenibilidad, se expresa hoy en diversos pactos, acuerdos y responsabilidades
compartidas entre: Autoridades Ambientales, Municipios, Universidades, Empresas, Gremios
y Comunidades.
Al fortalecer la descentralización administrativa en el SINA, se ha logrado que los programas
y proyectos de Desarrollo Sostenible permanezcan y trasciendan los distintos períodos de
Gobierno. La garantía de participación de la sociedad civil a través de su representación en
los Consejos de la Corporaciones Autónomas Regionales. CAR, ha permitido la
concertación para la definición de políticas de planificación y la búsqueda de soluciones
conjuntas a los problemas presentados por diversos conflictos de uso y manejo del suelo o
de los recursos naturales. Un ejemplo de esta intención de descentralizar ha sido la
definición de las Ecorregiones Estratégicas, para la conservación y preservación de áreas de
importancia para el Desarrollo Sostenible del pais.
Colombia es uno de los países que tiene una importante base natural y de recursos y un
modelo de gestión compartida para el Desarrollo Sostenible. En este sentido, tiene una
mayor posibilidad de orientar su actual modelo de desarrollo hacia el Desarrollo Sostenible.
De una parte, el concepto ya está incorporado en las políticas y existe conciencia
ciudadana sobre la importancia de participar en los procesos de planificación del pais.
A medida que desciende la importancia de nuestros productos tradicionales como el café y el
petróleo, se incrementa la de servicios tales como la conservación y aprovechamiento de la
biodiversidad y, sobre todo, el mantenimiento de las estructuras y procesos ecológicos
básicos para propiciar mejores condiciones para el bienestar y desarrollo de la sociedad
global. En ese contexto, las posibilidades de atender a las necesidades de su población, bien
pueden surgir del desarrollo de alternativas no convencionales de prestación de servicios a
la comunidad internacional
3. Ello incluye los servicios de mantenimiento del clima y los equilibrios ecológicos globales a
los cuales se contribuye con la conservación de mas de 50 millones de hectáreas de selvas y
otros ecosistemas tropicales complejos, que contribuyen a dicho equilibrio y compensan en
alguna medida las alteraciones introducidas por otros países. Pero esta conservación debe
ser retribuida por sus beneficiarios, que son todos los países del mundo, pues es
imposible sostenerla gratuitamente en un país con grandes necesidades básicas
insatisfechas en su población.
Quizá esta sea la única forma de superar su posición cada vez más marginal en los
contextos mundiales, excepto como región conflictiva por el narcotráfico y la violencia, y
pueda integrarse plenamente a los circuitos mundiales de la economía y del bienestar, que
hoy más que nunca requieren de los servicios que Colombia, como pocos países en el
mundo, puede prestar.
1.La historia de la política del Desarrollo Sostenible en Colombia. 1990- 2001
A continuación se hace referencia cronológica a los principales hitos de la historia del
Desarrollo Sostenible en Colombia. Es pertinente aclarar que el punto de convergencia
hacia este nuevo modelo de desarrollo se encuentra en la integración de aspectos
económicos, sociales y ambientales. En ese sentido, podría decirse que en Colombia se
ha trabajado hacia un modelo de gestión compartida para el Desarrollo Sostenible y que
tanto las instituciones del Estado como la sociedad civil han logrado avanzar en la
consolidación de este nuevo estilo de gestión no sectorial y de amplia participación
ciudadana.
1990. El Perfil Ambiental de Colombia
El Perfil Ambiental de Colombia, elaborado en 1990 por Colciencias con el apoyo financiero
de la Agencia para el Desarrollo Internacional ( AID) del Gobierno de los Estados Unidos, se
constituye en uno de los principales antecedentes de la política de desarrollo sostenible del
pais. El Perfil caracteriza la base natural y ecosistemica, los agentes de transformación de
las diferentes actividades productivas y los impactos que sobre la calidad de vida de la
población tienen las actividades económicas y sociales. Pero, uno de los aportes relevantes
del Perfil, es que por primera vez se realiza una evaluación integral sobre la gestión y
administración del medio ambiente. En esta evaluación se cuestiona el sistema existente y
se explicita la ineficiencia por la dispersión de responsabilidades administrativas.
El Perfil presenta la propuesta de una nueva estructura político administrativa para la gestión
ambiental del pais, en la que se integra la participación activa de la sociedad civil, las ONGs
y la ciudadanía. Esta propuesta de un Sistema Nacional del Ambiente, estaría articulada al
Sistema Nacional de Plantación. La creación del Ministerio del Medio Ambiente integra en
sus políticas a los diferentes entes administrativos que tienen que ver con el Desarrollo
Sostenible del pais. Sin embargo, hoy los aspectos económicos, sociales y ambientales,
siguen dispersos en los distintos ministerios, dificultando y duplicando muchas veces los
esfuerzos de acciones coordinadas.
1991. La Constitución Política de Colombia
Si bien, en la Constitución Política de Colombia no se incorpora explícitamente el concepto
de Desarrollo Sostenible, es claro que en el capitulo unificado sobre medio ambiente, se
asume gran parte de las responsabilidades políticas para la sostenibilidad de los recursos
4. naturales y culturales del pais. Igualmente, el hecho de que la Constitución incorpore el
derecho a gozar de un ambiente sano como derecho fundamental, permite vislumbrar que
los ciudadanos puedan exigir esta garantía a través de mecanismos legales y participe en
las decisiones que afecten su calidad de vida. Este derecho conlleva a obligaciones por parte
del Estado, en cuanto debe adoptar criterios ambientales en la planificación económica,
social y ambiental y aumentar la capacidad de control para la sostenibilidad de los recursos.
La Carta Constitucional prohíbe la introducción de residuos nucleares y desechos tóxicos y la
fabricación o importación de armas químicas, biológicas o nucleares. La utilización de los
recursos genéticos se somete al interés nacional y por ello se exige al Estado el control de
su comercialización. En este sentido, para superar las barreras jurisdiccionales de los limites
entre países se propone el desarrollo de proyectos de cooperación entre naciones que
comparten ecosistemas y recursos.
1992. La Participación de Colombia en la Cumbre de Rió
La participación de Colombia en la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, UNCED,
1992, tuvo efectos sobre las políticas de desarrollo sostenible del pais, incluida la creación
del Ministerio del Medio Ambiente y del Sistema Nacional Ambiental SINA..
El Informe colombiano ante la cumbre de Rió. ( Colombia National Report for UNCED 1992)
reconoce a Colombia como un pais con una importante base de recursos naturales.
Igualmente, se reconocen las limitaciones político administrativas para la conservación de su
biodiversidad, y el potencial de las organizaciones cívicas y ciudadanas para la consolidación
del desarrollo sostenible.
1993. La creación del Ministerio del Medio Ambiente. El Sistema Nacional Ambiental.
SINA.
La Ley 99 de Diciembre 22 de 1993, dio vida a la mayor reforma ambiental emprendida
por el país en toda su historia, para proponer un nuevo esquema de gestión ambiental con
mayor estatus, recursos e instrumentos. Con esta ley, se crea el Ministerio del Medio
ambiente como máximo organismo regulador de los recursos naturales, se reordena el
sector público encargado de la Gestión y Conservación del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales Renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA, y los
Recursos Naturales, al mismo tiempo que se gestan 16 Corporaciones Autónomas
Regionales que se unen a las 18 ya existentes, cinco institutos de investigación, el Fondo
Nacional Ambiental, una procuraduría delegada para asuntos ambientales, y se amplia el
marco para la participación ciudadana en cuestiones ambientales. Esta ley consagra
como eje del desarrollo económico y social del país los principios universales y de
desarrollo sostenible contenidos en la Declaración de Río de Janeiro de Junio de 1992
sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
.
1994-1998 La Política Ambiental del Salto Social
El plan de desarrollo del Salto Social propuesto durante el gobierno del presidente
Ernesto Samper Pizano constituye una de las más importantes bases conceptuales de la
política de Desarrollo Sostenible del pais. En la política ambiental se propone claramente
la necesidad de integrar el ecosistema y el sistema sociocultural en esa nueva vision del
desarrollo. Se hace énfasis especial en los programas y los proyectos que incorporan el
5. mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras. Igualmente,
aunque de forma separada, se integran el componente económico, social y ambiental,
este ultimo, con estrategias complementarias para evitar la degradación de los
ecosistemas estratégicos y el agotamiento de los recursos naturales.
El Plan es explicito en el compromiso de promover y consolidar el desarrollo sostenible del
pais, esto se refleja en los mismos objetivos propuestos para promover una nueva cultura
del desarrollo sostenible integrada al mejoramiento de la calidad de vida de la población
más pobre, tanto en el urbana como en la rural. Podría decirse que conceptualmente se
supera la vision de un ruralismo tradicional asociado al medio ambiente, que ni la
Constitución Política, ni la Ley 99 habían tenido en cuenta en sus postulados.
Se reconoce con claridad la condición urbana de Colombia y su importancia en el logro del
desarrollo sostenible. En la política Mejores Ciudades y Poblaciones se dan las bases
jurídicas y políticas para el desarrollo sostenible de las ciudades. Vale la pena destacar la
importancia que se le dio en el Plan, al fortalecimiento de la capacidad científica nacional
para el conocimiento de los ecosistemas que albergan la biodiversidad terrestre y marina,
las especies que la integran y los usos sostenibles. Igualmente, a la recuperación del
medio ambiente urbano y el desarrollo de patrones productivos y de urbanización
sostenibles.
Para avanzar en el desarrollo sostenible, se propusieron planes sectoriales orientados a
solucionar los principales problemas ambientales del país y prevenir el deterioro de los
ecosistemas de valor estratégico. Las acciones se orientaron hacia el mejoramiento
ambiental y a la consolidación de los instrumentos metodológicos para su
fortalecimiento.
1997. La Ley de Ordenamiento Territorial
En Colombia, la posibilidad del Desarrollo Sostenible ha estado muy asociada a la
institucionalización de la política ambiental en el pais. Si bien, este antecedente, ha limitado
la integración de objetivos sociales y económicos en una política mas integral y menos
sectorial, también ha conducido a una reciente “ambientalizacion” de las políticas de
desarrollo local que se concretan en los planes de desarrollo municipal y los planes de
ordenamiento territorial POT.
Si bien, los Planes de Desarrollo contienen políticas económicas, sociales y ambientales,
y el principio de desarrollo sostenible y los planes de ordenamiento territorial deben
orientar sus políticas, programas y proyectos al desarrollo sostenible municipal y regional -
Ley 388 de 1997-, se ha avanzado muy poco en la construcción de instrumentos
metodológicos que faciliten la participación ciudadana en el conocimiento de la realidad
local, generalmente, se incluye a la comunidad en la difusión final del contenido de los
Planes, pero no en su gestión. Por estas razones, algunos municipios realizan modalidades
de gestión compartida para la implementación de sistemas de información y de monitoreo.
Son pocas, aunque muy significativas, las experiencias prácticas en este sentido. En el
caso especifico de ciudades como Manizales, se promueve la vinculación efectiva del sector
privado, las instituciones públicas y la ciudadanía, en la puesta en marcha de observatorios
para el desarrollo sostenible del territorio
6. Lo cierto es que las constantes modificaciones y ajustes legislativos que se producen en
el pais, han dificultado la consolidación de políticas de desarrollo de largo plazo afectando
la gestión gubernamental y limitando la comprensión de la ciudadanía para participar en la
ejecución de programas y proyectos propuestos en los planes de desarrollo para mejorar la
calidad de vida y avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible contenidos en la Ley de
Ordenamiento Territorial: bienestar y equidad social, eficiencia económica y sustentabilidad
ecológica.
1999. La Política Ambiental del Plan Nacional de Desarrollo, Cambio para Construir
la Paz.
La construcción de un modelo de desarrollo que asegure el crecimiento económico
sostenible y la búsqueda de la paz son los principios articuladores del actual Plan de
Desarrollo del pais. En un análisis general del Plan y de sus logros, se observa una
marcada tendencia a abarcar aspectos casi irreconciliables en el momento sociopolítico
que vive Colombia. El documento plantea una serie de programas estratégicos que
buscan facilitar la reforma institucional del Estado y crear las condiciones exigidas por la
globalización, sin atender los asuntos centrales del Desarrollo Sostenible.
Para el desarrollo de estos objetivos se proponen como programas estratégicos:
Hacia un Estado Participativo:
“La reforma de la administración pública, en búsqueda de la eficiencia, es fundamental
para construir un estado participativo. Esta reforma esta orientada a "redefinir el papel
estatal, reducción de la duplicidad de funciones, programas y proyectos; racionalización
del gasto público; desarrollo del proceso de descentralización, adecuada y eficiente
prestación de servicios y cumplimiento de funciones".
Los compromisos fundamentales de la sociedad: Reconstrucción del tejido social
“Generar empleo para erradicar la pobreza, igualdad de oportunidades para la población
y equidad en la distribución del ingreso. La creación de un marco institucional en el que
"Estado y sociedad asuman el compromiso de asegurar la cobertura total de educación y
salud plena a la niñez y la juventud" y se vinculen nuevos actores de la sociedad civil. El
fortalecimiento del capital social se construirá a partir de los siguientes propósitos:
cobertura universal en educación y salud, el fortalecimiento de la cultura de la tolerancia
como factor de cohesión social, la construcción de paz y la equidad de género.
Desarrollo y Paz: Instrumentos y Prioridades.
“ Esta estrategia esta dirigida a la realización de acciones en el corto y mediano plazo
encaminadas a crear las condiciones para la construcción de la paz. Estas acciones se
orientan a promover aspectos como el desarrollo del sector agropecuario y la
preservación del medio ambiente y el fortalecimiento de la sociedad civil en las zonas más
afectadas por el conflicto y la violencia, el desarrollo de la infraestructura en estas mismas
zonas, la reinstitucionalización de la justicia y la recuperación de la seguridad, así como
una agenda política de negociación con los grupos armados”.
Exportaciones como motor de desarrollo.
7. “El sector exportador ha sido históricamente el más dinámico de la economía, y las
exportaciones no tradicionales han demostrado la capacidad de crecer a tasas muy
aceleradas. De esta manera el sector exportador podría generar empleo en forma masiva e
incrementar los ingresos de la población”.
2001. La Política de Biodiversidad
El Ministerio del Medio Ambiente y el Departamento de Planeación Nacional con el apoyo
del Instituto Humboldt, elaboraron y publicaron en el primer trimestre de 2001 la Política
Nacional de Biodiversidad. La importancia de la biodiversidad, así como la adopción de
medidas para su conservación, uso sostenible y distribución de beneficios que se deriven
de su utilización, se consignan en la Convención sobre Diversidad Biológica, ratificada por
Colombia mediante la Ley 165 de 1994.
La Política Nacional de Biodiversidad establece un marco general y de largo plazo para
orientar las estrategias nacionales sobre este tema. Esta política se fundamenta en tres
estrategias: conservación, conocimiento y utilización sostenible de la biodiversidad. El
documento también identifica los instrumentos para facilitar la implementación de la
política a través de acciones relacionadas con la educación, la participación ciudadana, el
desarrollo legislativo e institucional, y los incentivos e inversiones económicas.
El énfasis en la biodiversidad ha significado, no obstante su importancia, una regresión
con respecto a políticas más integrales de manejo del medio ambiente y que atienden a
problemas de fondo, como el deterioro de las estructuras y procesos ecológicos básicos
en el ámbito de los ecosistemas, que son también las estructuras y procesos básicos de
soporte vital social, base del bienestar y del desarrollo. La biodiversidad no se ha
convertido en la fuente de riqueza que cabe esperar de ella, pues falta el conocimiento y
los medios técnicos para aprovecharla y, mientras se concentran esfuerzos en ella,
posiblemente en beneficio de multinacionales, nuestros ecosistemas siguen sin estudiarse
ni protegerse como es debido.
2002. El SINA. La Institucionalización de la Participación Ciudadana: Un Reto al
desarrollo Sostenible
En Colombia el Sistema Nacional Ambiental SINA, se propone integrar la participación
activa de la sociedad civil y sus diferentes agentes públicos y privados, para involucrarlos
en la consolidación del desarrollo sostenible. Esto se expresa en los principios básicos y
objetivos del SINA, como son:
Apoyo a las organizaciones comunitarias y las ONG’s involucradas en la
realización de proyectos de desarrollo sostenible.
Apoyo a las entidades públicas, privadas o mixtas que realizan actividades de
producción de información, investigación científica y desarrollo tecnológico en el
campo ambiental y del desarrollo sostenible del pais.
A pesar de que la labor de las corporaciones que integran el SINA ha estado muy ligada
al ejercicio de sus funciones como autoridad ambiental, es importante resaltar el papel
que ha desarrollado el SINA en la promoción de la participación ciudadana. La
elaboración de las Agendas Ambientales Locales y los Planes de Acción hacen parte de
8. las propuestas para la participación de la sociedad civil en el proceso de Desarrollo
Sostenible del pais. Sin embargo, es necesario hacer un balance de los resultados de las
acciones concretas de las Agendas, para conocer el beneficio real y participativo de estos
procesos y sus efectos en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
2. CONTEXTO PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN COLOMBIA
2.1 El contexto geográfico y ecosistémico
Podría decirse que la ubicación geográfica de Colombia determina en gran mediada su alta
diversidad biótica y cultural. Colombia se localiza en la parte norte del sistema andino, en la
confluencia de las cuencas caribe, pacífica, amazónica y orinocense, de todas las cuales
forma parte. La división de los Andes en el Nudo de los Pastos, rompe la masa montañosa
en tres cordilleras independientes, surcadas por los dos grandes ríos que articulan el país de
sur a norte (magdalena y cauca) Igualmente, extiende su territorio sur hasta la selva
amazónica y en el oriente comparte con Venezuela las planicies del Orinoco. La totalidad del
país está situada dentro de la zona de Confluencia Intertropical (ZCI) y ello determina un
clima de alta pluviosidad. La mayor parte del sistema andino está sometido al régimen
bimodal, influido por los desplazamientos de la ZCI.
.
Estas características hacen de Colombia un país con una gran diversidad de zonas de vida.
La formación de su fauna y flora estuvo sometida a los influjos de América del Sur y del
Centro y las diferentes especies pudieron amoldarse a la variada distribución de su hábitat.
En esta forma se pueden diferenciar con claridad cinco regiones biogeográficas
continentales: La Caribe, una zona de poca precipitación, que mantiene sin embargo, en la
Sierra Nevada, un centro de humedad y de gran endemismo. La región de los Andes a
través de la cual se extendieron muchas de las especies que migraron del norte, la región
chocoana, una de las regiones más húmedas del planeta, con precipitaciones que van desde
los 3.000 (río Mira) hasta los 10.000 (Urabá) mm anuales y que constituyó un inmenso
refugio selvático durante el pleistoceno, lo que le permitió acumular una gran biodiversidad.
La Orinoquía cubierta de sabanas herbáceas, y por último, la Amazonía, en la que se
pueden distinguir la amazonia andina, con sus ríos blancos y la amazonia esclerófila de la
Guayana con sus ríos negros.
A esta diversidad de regiones continentales hay que añadir las dos regiones marinas, muy
diferentes entre sí: la del Caribe y la del Pacífico. La región caribe, dominada por los vientos
alisios y por las corrientes de la Guayana y del Mar Ecuatorial posee un mar tropical de
elevada temperatura, lo que disminuye su potencial biótico. La región pacífica, lugar de
confluencia de aguas provenientes de la corriente del Perú y de la corriente ecuatorial,
ambas de muy distinta composición salina. Esta variedad le permite al pacífico colombiano
concentrar una gran riqueza biológica.
A estas características biogeográficas habría que añadir la potencialidad en algunos
recursos que presenta Colombia, muy alta en el caso del potencial hídrico y de la
biodiversidad y mediana en el caso de la riqueza agropecuaria de los suelos. Su alta
pluviosidad que se acerca a una media de 3.000 mm anuales, la hace uno de los países con
mayor volumen de escorrentía con 15.000 kilómetros de longitud fluvial, de los cuales el 47%
es navegable y tres millones de hectáreas de humedales. La gran diversidad de biotopos ha
permitido por otra parte producir uno de los reductos de más alta biodiversidad del planeta.
9. Esta riqueza apenas se está empezando a descubrir, pero lo que han revelado hasta el
momento los estudios, confirman esta vocación predominante, todavía muy poco
aprovechada y en gran parte destruida. El 10% de las especies del mundo habita en
Colombia, situándose así entre los primeros puestos en biodiversidad junto con Brasil y
México.
Los suelos por su parte, representan un potencial mediano. De las cerca de 114 millones de
hectáreas que tiene Colombia, la mayor parte (78 %) debería ser dedicado al uso forestal,
sea por la verticalidad de las pendientes o por la composición de los suelos. Solamente el
12% de esa extensión tiene clara vocación agropecuaria y las tierras clasificadas como I, II y
III, consideradas como tierras arables, sólo cuentan con una extensión de 6.5 millones de ha.
De ellas, solamente 170.000 ha. pueden considerarse de óptima calidad para el uso
agropecuario, de ellas, el 44 % está ubicado en la Sabana de Bogotá y el 33% en el Valle
del Cauca.
En general, los usos actuales no corresponden a las características de los suelos. En
Colombia, a diferencia de otros países de América Latina, no ha habido una política
sistemática de ordenamiento territorial y la actividad se ha dejado a la improvisada iniciativa
privada. La ganadería se ha extendido por las tierras agotadas de las pendientes y gran
parte de las extensiones de vocación forestal han sido taladas. Igualmente, se desconoce el
valor del potencial de su biodiversidad.
Puede decirse, en general, que Colombia es un país de eminente vocación silvestre, que ha
sido acomodado forzadamente a las condiciones de un desarrollo agropecuario y urbano.
Ello se ha hecho sin tener en cuenta el contexto biogeográfico, y el resultado ha sido la
formación de un sistema cultural poco adaptativo. De allí proviene gran parte de los
problemas ambientales que enfrenta el país.
2.1.1 Los ecosistemas estratégicos
Se consideran ecosistemas estratégicos, aquellos de los que depende la supervivencia de
la población. Este concepto se integra por primera vez en la política ambiental del Plan
de Desarrollo El Salto Social .1994-1998.
Actualmente, el mantenimiento de las posibilidades de desarrollo económico y el bienestar
social del país dependen de unos pocos ecosistemas estratégicos, demasiado frágiles
además, para nuestra mayor preocupación. Alrededor de 30 embalses (más del 50% del
agua consumida en Colombia) y sus cuencas se utilizan en la generación hidroeléctrica,
es decir, proveen más del 82% de la energía del país. El agua para las veinte mayores
ciudades del país, donde se concentra el 45% de la población, cercana a los 15 millones
de personas y la mayoría de la industria y del PIB de Colombia, provienen de tan solo
treinta fuentes principales de agua” (G. Márquez/96)
“La mayor parte de la población depende, para la satisfacción de sus necesidades de
agua y energía, de unas pocas cuencas maltratadas, deterioradas y poco protegidas. No
obstante la importancia de los ecosistemas estratégicos, la sociedad, el estado y los
sectores productivos, toman de la naturaleza lo que necesitan, asumiendo que son bienes
sin ningún costo, consideran que es una maquinaria que funciona sola y se repara a sí
misma y por ello, quizá, no se presume que haya necesidad de invertir en su
mantenimiento.” (G. Márquez / 96)
10. En los últimos decenios, el país ha perdido más del 40% de su cobertura vegetal original y
más del 74% de sus bosques. (Colciencias /89) Uno de los factores que más ha incidido
en esta perdida ha sido el de la ocupación del territorio por expansión urbana hacia suelos
de potencial forestal, agrícola, o en algunos casos, reservas urbanas. El deterioro de
estos valiosos ecosistemas ha puesto en riesgo tanto el potencial de las cuencas para
mantener el suministro de agua como la posibilidad de mantener activo el potencial de su
biodiversidad en el marco de un desarrollo sostenible.
2.2 El Contexto Social
2.2.1 La Población en Colombia
El crecimiento poblacional es un factor preocupante para lograr el desarrollo sostenible del
pais si se considera la forma desigual como crece la demanda en recursos de vivienda,
energía, agua y alimentos. Mientras la población crece principalmente en los sectores bajos,
la demanda crece vertiginosamente en las capas superiores en las que depende cada vez
más del nivel de abundancia en que viven determinados grupos sociales.
En Colombia, la brecha social en los comportamientos demográficos tiende a
profundizarse, agudizando la inequidad y los conflictos, la ineficiencia de la economía, y
afectando el desarrollo en su conjunto. El país se muestra sumamente desequilibrado en
sus procesos socio-demográficos, destacándose entre otros, los siguientes aspectos:
Han descendido históricamente las tasas de crecimiento, el promedio de
fecundidad de todo el país es de 3 hijos. Las mujeres del área urbana con 2.5 hijos
y las mujeres del área rural con 4.3 hijos
Existe un predominio de la población urbana en detrimento de la rural. Los
procesos demográficos son diferentes entre una y otra región del país,
produciendo desequilibrios sociales, ambientales, económicos, culturales entre
otros. Mientras en Bogotá el promedio de hijos es de 2.4 por mujer; la región
Oriental y la Atlántica obtienen los mayores promedios.
Si bien, ha habido cambios en las transiciones demográficas, epidemiológicas y
en los procesos de formación, constitución y funciones de la familia, existen
dificultades en los procesos de transición en los grupos urbanos más pobres y en
las poblaciones rurales que escapan de los conflictos armados. Según la
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), entre
septiembre de 1994 y noviembre de 1995 fueron desplazados por violencia 89.510
colombianos, 21.312 familias.
El aumento del deterioro ambiental y social se ha acelerado durante los últimos 5 anos,
ante la creciente concentración de población y pobreza en los principales centros
urbanos. El 47 % de la población vive en condiciones de pobreza y el 55 % de los
nacimientos de cada año, ocurren en hogares pobres. En la mayoría de las ciudades del
país se ha incrementado la ocupación de tierras ecológicamente frágiles y de alto riesgo
ambiental.
11. “Colombia octuplicó la población en el presente siglo: en 1905 tenía 4. 355. 477 habitantes,
el censo de 1993 contó 35. 886.280 habitantes, y con el ajuste efectuado por el DANE en
1996, un total de 37. 422.791 habitantes. La distribución por sexo fue de 18.237.000
mujeres y 17.650.000 hombres, o 50,5 % y 49,5 % respectivamente, relación que
permanecerá constante durante los próximos 25 años. Hace 30 años la población
colombiana aumentaba a un ritmo de 3,3 % anual. El censo de 1985 del DANE dio como
resultado una baja en el crecimiento al 2,3% anual, y, según el último censo, esta tasa se
sitúa por debajo del 2,0% anual. Colombia es uno de los países de América Latina que ha
logrado mayor descenso en la tasa de natalidad. El país logró un cambio importante en el
tiempo de duplicación de la población, que hoy día es de 38 años, frente a los 23,7 años de
crecimiento mostrado en la condición intercensal anterior.
Uno de los cambios sociodemográficos de mayor trascendencia en las últimas décadas
ha sido la transformación radical de las pautas de reproducción de la población del país.
La fecundidad es hoy de 2,7 hijos por mujer, lo que indica que existe una disminución en
la tasa global. En cada departamento esta tasa presenta grandes diferencias que pueden
asociarse a la gran diversidad cultural por regiones y a las diferencias en las posibilidades
en el acceso a los niveles de educación, que no han sido iguales para todos los sectores
sociales del país: son más altos en unas regiones que en otras, o en las ciudades que en
el campo, etc. Durante el siguiente periodo, entre 1990-1995, se repite el mismo
fenómeno: Chocó 4,4 y Bogotá, con 2,1. Para el año 2000 se ha estimado una tasa global
de 2,5 hijos por mujer, y a nivel departamental se ha proyectado que el Chocó, por
ejemplo, continuará con la tasa más alta, 3,9, mientras que Bogotá seguirá teniendo la
más baja, sólo 2,0.
La mortalidad también ha venido descendiendo en las últimas décadas. De 11
defunciones por cada 1.000 habitantes hace 30 años, se redujo a menos de seis en la
actualidad. Esto a pesar de las extremas condiciones de violencia, que hacen del país el
de mayor índice en este campo en el mundo; anualmente se registran en promedio hasta
30.000 homicidios, con incremento en los últimos años hasta de 40.000 casos. Además
existen regiones y ciudades en especial, donde la mortalidad por violencia es más
frecuente. Los homicidios en Colombia constituyen la primera causa de mortalidad y de
años potencialmente perdidos. Representan el 25% de toda la carga de enfermedad y
muerte, en contraste con el 3,3% de América Latina y el 1,5% de otros países en el
mundo durante 1995. Las tasas de homicidios en Colombia han variado durante el
transcurso de los últimos 50 años. En 1938 fue de 15 homicidios por cada 100.000
habitantes; en la década de los 50, las tasas no superaban los 55 homicidios por 100.000
habitantes; y en 1991 la tasa alcanzó 88 defunciones por 100.000 habitantes, según datos
del DANE.
Los indicadores muestran las características y las proyecciones de la evolución histórica,
entre 1950 y el año 2025, de la estructura de la población por sexo y edades en Colombia.
Por los resultados derivados de las proyecciones, se deduce que a partir del año 2000 se
producirán cambios sustanciales por el aumento de la población como resultante del
descenso de la fecundidad: pierde importancia el grupo de menores de cinco años y
aumenta considerablemente la población económicamente activa entre 15 y 65 años de
edad; el grupo de mayores de 65 años continuará aumentando, e igualmente, se estima
que el grupo de dependientes por familia disminuirá.
Los cambios producidos por el fenómeno conocido como la "transición demográfica",
hacen que las pirámides poblacionales tiendan a ser más estrechas para los primeros
12. grupos de edad y más amplias para el resto de la población. Estos cambios, desde el
punto de vista de la salud son más importantes debido al incremento relativo de la carga
de la enfermedad que se puede presentar con el envejecimiento de la población, como
consecuencia de una mayor incidencia de las enfermedades no transmisibles y de las
lesiones, cambio denominado, "transición epidemiológica".
La carga de la enfermedad
"Es un indicador recientemente propuesto por un grupo de expertos en salud y significa el
numero de años de vida saludable perdidos o AVISA, que dan a conocer la pérdida de la
salud relacionada no sólo con la mortalidad, sino también con la incapacidad que generan
las distintas enfermedades. Para lograr este índice, al número de años de vida sana
perdidos por muerte prematura debida a determinada causa, se suman los años perdidos
por incapacidad, según la severidad y la duración de las diferentes enfermedades"
(Ministerio de salud. " La Carga de la Enfermedad en Colombia”, 1994.
Según el trabajo realizado con este indicador se estimó, para el año 2025, una población
aproximada de 54.590.300 habitantes, una esperanza de vida de 71 años para los
hombres y 77 para las mujeres. El 67% de la población será económicamente activa, de
este porcentaje el 52% serán mujeres; el número de hijos que podrá tener una mujer se
mantendrá en promedio en 2,28%. Los menores de 15 años serán una cuarta parte de la
población y los mayores de 65 años superarán el 8% del total de la población. Se espera,
entonces, un crecimiento menor al 1,0% y una densidad de población de 47,8% por
habitante kilómetro cuadrado dentro de un escenario de crecimiento bajo. Un poco más
del 80% de la población estará viviendo en las zonas urbanas y la disponibilidad de agua
per cápita para el 2025 será de 21.678 metros cúbicos.
Las proyecciones para el año 2040, con una tasa promedio de crecimiento menor del tres
por 1.000, estimaron una población de 58.668.300 habitantes. El 69% de la población
estará en edades productivas y el 13,4% serán personas con edades superiores a los 65
años de edad. La esperanza de vida será 73 años para los hombres y de 79 años para las
mujeres, cada vez más próxima a la de los países industrializados. Esto como resultado
de las transformaciones socio-culturales y económicas que esta experimentando el país,
entre las cuales se señala el fenómeno de urbanización y los adelantos de la salud y la
educación entre otros.
Las anteriores proyecciones demográficas no son predicciones, ni pronósticos, sino
extrapolaciones de tendencias recientes, basadas en algunas hipótesis en la medida en
que el desarrollo económico y la planificación familiar contribuyan a contener la tasa de
crecimiento de la población. ( Dichas proyecciones fueron el resultado de la aplicación del
modelo Long Ranging Planing FNUP-, 1995. Comité para la política de población.
Minambiente- DNP-IDEAM.
3. Condiciones de vida de la población Colombiana
(Tomado de El Medio Ambiente en Colombia. Población, asentamientos humanos y medio
ambiente en Colombia, Pág. 306 a 310.
El nuevo índice de condiciones de vida (ICV), elaborado por el Departamento Nacional de
Planeación (DNP) permitió obtener un perfil del estado de la calidad de vida de la
13. población colombiana, según las necesidades y las diferencias socio-ambientales que se
presentan de un departamento a otro y en el interior de cada uno de ellos.
El DNP, a través del Programa de las Naciones Unidas "Misión Social" elaboró un nuevo
índice con base en el censo de 1993, que permite medir las condiciones de vida y
clasificar a cada hogar colombiano en un continuo de 0 a 100 puntos.
El ICV las variables del índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI) con las
variables de capital humano y seguridad social. El puntaje ICV varía entre 0 y 100 puntos
y resulta de la suma de los puntos de las siguientes variables: escolaridad máxima del jefe
del hogar, escolaridad promedio de personas de 12 y más años, asistencia a la
secundaria o universidad de jóvenes de 12 a 18 años, recolección de basuras, eliminación
de excretas, abastecimiento de agua, combustible con el que se cocina, proporción de
niños de seis o menos años en el hogar, asistencia escolar de niños de cinco a once
años, hacinamiento, material de las paredes y material de los pisos (DNP, " Índice de
condiciones de vida", 1997.
Para el análisis de condiciones de vida, el IDEAM estableció la siguiente valoración
cualitativa: Aceptables, Regulares, Malas y Muy Malas, con base en la posibilidad que
ofrece el índice de asignar un puntaje de 100 a los municipios que, hipotéticamente,
alcancen los máximos valores en cada una de las variables.
Para la situación de los municipios colombianos, cuyo máximo valor acerca a los 86
puntos y rápidamente tiende a decrecer, el primer rango apenas debe corresponder a una
situación Aceptable, y, por tanto, los demás rangos deben reflejar esta situación.
El segundo rango calificado como Regular se encuentra entre 54 y 69 puntos, cuyo valor
inferior apenas supera en cuatro puntos el valor medio del índice que puede variar entre 0
y 100 puntos.
De acuerdo con lo anterior, se consideró como Malas, las condiciones de vida entre 54 y
37 puntos; y como Muy Malas las condiciones de vida menores a 37 puntos.
Como resultado se obtuvo que tan sólo 95 municipios estarían considerados con
condiciones de vida Aceptables, 257 con condiciones de vira Regulares, 502 municipios
se encontrarían con condiciones de vida Malas y 199 presentarían condiciones de vida
Muy Malas, para un total de 1.053 municipios con información.
La localización de los municipios con Muy Malas condiciones de vida corresponde
básicamente, a los llamados polos de localización, bien sea en la periférica (crecimiento
de la frontera agrícola hacia los extremos o fronteras del país) o interna ( ocupación de
relictos o espacios que no presentaban interés en los procesos iniciales de poblamiento
del país. Así se encuentran hacia la periferia, las zonas del occidente nariñense y
caucano, Chocó, Catatumbo, Caquetá y Sur del Meta, y como zonas al interior del país,
las del sur de Bolívar (serranía de San Lucas), Piedemonte Llanero ( especialmente en
Casanare y Arauca), Bota Caucana y región de Paramillo entre Córdoba y Antioquia.
Las condiciones de vida Muy Malas están bastante generalizadas en el país y los
municipios en este rango ocupan gran parte del territorio donde ocurrió la colonización de
las décadas entre 1930 y 1960, así como en regiones que la población ha sufrido la
pobreza y los efectos del centralismo por largo tiempo. Tal situación se presentan
14. regiones como: el piedemonte de Caquetá y putumayo, sur del Tolima, sur del Huila, sur
occidente de Nariño, buena parte del Chocó, sur de córdoba, nororiente y sur oriente
antioqueño, y oriente Cundinamarqués. También amplias zonas de departamentos de la
costa norte como Cesar, Magdalena, Bolívar y Sucre, además de muchos municipios de
los altiplanos nariñense y cundi-boyacense. Otras zonas donde se encuentra es la misma
situación corresponden a casi la totalidad del departamento de Norte de Santander, centro
de Santander y municipios de Arauca y Casanare.
Las condiciones de vida Aceptables y regulares se centran alrededor de las principales
ciudades del país en regiones donde, además se han establecido las actividades
comerciales, industriales y agrícolas más importantes. Se destaca el Valle del Cauca, el
centro y sur occidente antioqueño, el eje entre Bogotá (Cundinamarca) y Neiva (Huila) y el
norte del Tolima. En el norte del país, se encuentran en esta condición buena parte del
departamento del Atlántico, el sur de la Guajira, alrededores de Cartagena (Bolivar) y de
Cúcuta ( Norte de Santander) y se destacan dos municipios del Urabá antioqueño (
Apartadó y Chigorodó. Finalmente, se encuentran en estas condiciones favorables, una
extensa zona agrícola y ganadera del norte del Meta, el eje Barrancabermeja a
Bucaramanga y la región industrial de Boyacá, entre Sogamoso y Duitama.
Las condiciones de vida en las pequeñas localidades presentan más limitaciones que en
las grandes ciudades. Las deficiencias en acueductos y alcantarillado provocan
problemas sanitarios y de salud que explican en gran parte la mayor morbi-mortalidad.
Grado de nutrición
El conocimiento de las necesidades nutricionales de la población es esencial para la
evaluación del consumo y la producción de alimentos y el efecto en el estado nutricional
de la población.
Según la "Encuesta nacional de demografía y salud" de Pro familia, en 1995, Colombia se
ubica por debajo del promedio de América Latina (11,0%) en materia de desnutrición en
menores de cinco años y la desnutrición total pasó de 21.1% a 16..., 8% entre 1965 y
1980, y de 10,1% a 8,4% entre 1989 y 1995.
La desnutrición crónica en país ha venido disminuyendo de 31,9% en 1965 a 22,4% en
1980 y 16,6 % en 1989, continuando su descenso hasta alcanzar un 15% en 1995.
Colombia continúa teniendo el promedio más bajo de desnutrición en relación con los
otros países de América Latina (Profamilia, 1995).
Al analizar la situación en las regiones, la desnutrición global en las subregiones Pacífica,
La Guajira-Cesar-Magdalena, y Cauca-Nariño, alcanzan el 16,5%, 14,6%, 14%,
respectivamente, y la desnutrición crónica afecta, principalmente, la región Pacífica con el
16,9%, Bogotá, con el 16,5%, y el Atlántico con el 15,2%. La desnutrición crónica es más
grave en área rural, donde se llega al 19,1%, Comparada con el 12,5% del área urbana.
(Profamilia, 1995)
Disponibilidad de alimentos
Según los datos del "Estudio sobre tendencias y situación actual del país en
enfermedades y condiciones asociadas con la alimentación" del Ministerio de salud, la
disponibilidad de alimentos en el país por persona por día permite cubrir, de acuerdo con
15. las Hojas de Balance, las necesidades de energía de la población colombiana desde
1960. La limitante para que esta disponibilidad se extienda a todas las familias es, y ha
sido, la capacidad de compra que ellas tengan.
En Colombia, según el estudio citado, el nivel adecuado de nutrientes al requerimiento
pasó de 94% con 2.199kcal en 1960, a 110% en 1980, y a 111% en 1990 con 2.481kcal.
El consumo para los grupos de menores ingresos, tenía una educación de 83,85 en 1964-
1966, y de 96% en 1977-1980, a pesar del aumento de la población de 16 a 34 millones.
En 1981, casi el 78% de la población tenía un consumo de energía superior al 80% de los
requerimientos. En 1972, el grupo de población con altos ingresos en el país apareció con
consumos superiores a 3.000kcal, equivalente al 150% de adecuación, cifra que, como
promedio, implica necesariamente un exceso o desperdicio de recursos. Esto hace
suponer que la distribución de la energía y nutrientes disponibles haya mejorado en el
país (Ministerio de salud. " Estudio sobre tendencias y situación actual del país en
enfermedades y condiciones asociadas con la alimentación", con cargo al Convenio N°
218 de 1995 del Ministerio de Salud).
En Colombia, la región Pacífica y algunos departamentos del sur del país muestran
indicadores que hacen suponer que la dieta y estilos de vida son aún similares a los
encontrados en la década de los 60. " Las zonas urbanas y otras regiones se acercan a
los consumos aparentes de otros países como los Estados Unidos y Canadá", señala el
estudio.
En Colombia, para 1981, el nivel de adecuación al requerimiento, según el Instituto de
Bienestar Familiar (ICBF), presentaba que sólo el 52,8% de los hogares colombianos
tenía un nivel adecuado de consumo de calorías y proteínas, es decir, un nivel bajo
nutricional.
El índice de producción de alimentos per cápita (1979-1981=100) para Colombia en 1993
era de 114, lo que indica que la producción de alimentos per cápita aumentó un 14%
durante ese período.
La producción agrícola (%del PIB) era del 16% y el consumo de alimentos (%del consumo
total del hogar entre 1980-1985) era del 29%; la oferta calórica diaria per cápita en 1992
era de 2.678kcal, la importación de alimentos (%de las importaciones de productos), en
1970, del 8%, y en 1993 también del 8%, la importación de cereales (en miles de
toneladas métricas) en 1993 fue de 1.702 y la ayuda alimentaria en cereales (en miles de
toneladas métricas entre 1992 y 1993) fue de 17. (PNUD, " Informe sobre desarrollo
humano", 1996.
4. DESARROLLO SOSTENIBLE EN ACCION. CASOS EN COLOMBIA
La selección de casos que representen acciones de la Sociedad Civil en la consolidación
del Desarrollo Sostenible en Colombia es una tarea difícil. Seguramente, en este informe
no se presentan muchos casos que pueden llegar a ser un buen ejemplo para muchas
comunidades o gobiernos. Pero, desafortunadamente la mayor parte de ellos, no ha
logrado un nivel de socialización de resultados, que nos permita un registro y un informe
detallado de su actividad.
16. Se mencionan a continuación algunos de los casos que hicieron parte de las Practicas
Exitosas presentadas por Colombia en Hábitat II, y que han logrado avanzar y
permanecer como programas y proyectos activos desde 1997.
Igualmente, se detallan cinco casos recientes que cumplen con condiciones para ser
replicados en otros países de la Subregion y que hacen parte de las acciones concretas de
la sociedad civil colombiana hacia la consolidación y avance en el Desarrollo Sostenible.
Mejoramiento del hábitat aldeano en la cuenca del pacífico
colombiano
Escampando Violencia
Cultura del agua
Modelo de gestión social, ambiental y empresarial: Asociación
Nacional de recicladores: ANR
Modelo de vivienda social por construcción progresiva y desarrollo
comunitario integral
Programa de mejoramiento y entorno. VIEN, San Jacinto
Aulas ambientales
Mejoramiento de vivienda indígena en el trópico húmedo, amazonas
Base para una agenda de acuerdos urbanos para el desarrollo
sostenible
Los casos que se detallan a continuación aportan a los siguientes
parámetros de referencia sobre la viabilidad y proyección de las
acciones de la sociedad civil en la tarea de avanzar hacia el Desarrollo
Sostenible en Colombia
Apoyo a la participación ciudadana y la descentralización.
Al considerar el futuro del DS, es necesario reconocer la existencia de importantes
espacios para la gestión publica, tanto en el ámbito Sub Regional, Nacional y el Local. El
reconocimiento de la participación ciudadana y la descentralización como condiciones de
la nueva Política de DS, abrirá un importante espacio para la participación local y permitirá
expresar sus particularidades.
Consolidación de un proceso de gestión compartida para el DS.
La responsabilidad y complejidad del DS, no puede recaer únicamente sobre el Estado.
La multiplicidad de conflictos derivados de la consolidación de un nuevo modelo de
desarrollo requiere plantear alternativas basadas en la concertación y el compromiso
interinstitucional con activa participación de sectores público y privado y de los
ciudadanos. Se requiere construir un nuevo estilo de gestión con carácter
eminentemente participativo.
Socialización de la información sobre el Desarrollo Sostenible.
17. Con el fin de brindar mayores posibilidades para la participación Comunitaria en los
asuntos del desarrollo Sostenible, es necesario fortalecer la participación ciudadana a
través del fácil acceso a la información. Hoy, esta participación no es tan amplia y
consciente como debiera ser, pues a pesar de que existen los instrumentos jurídicos y
legales, aún no se han integrado procesos complementarios que aumenten la capacidad
de gestión ciudadana en las decisiones del desarrollo.
Cooperación técnica para el avance de los programas y proyectos.
En Colombia existen sustanciales diferencias en el desarrollo de la capacidad técnica y la
dinámica local para concretar proyectos de Desarrollo Sostenible. Es en este sentido,
que se deben conocer y compartir las distintas experiencias exitosas y ampliar los
programas de cooperación técnica entre localidades y regiones como una importante
alternativa.
4. 1. Los Ecosistemas Estratégicos.
Caso: Desarrollo Sostenible de la Isla de Providencia
Contexto.
Las islas de Providencia y Santa Catalina, en el Archipiélago colombiano de San Andrés y
Providencia, Mar Caribe occidental, se encuentran entre las áreas de mayor belleza natural e
importancia histórica y social del país. Se cuentan también entre las mas amenazadas por
procesos destructivos, en nombre de un presunto desarrollo que quiere replicar en ellas el
desastre ambiental y social ya producido en San Andrés, la isla vecina. Representan la
mayor oportunidad que tiene el país de demostrar que el desarrollo sostenible es posible, así
sea a una escala pequeña; representan así mismo un reto para demostrar la voluntad del
Estado en favor de la comunidad raizal, decidida a defender su derecho a una vida digna,
basada en el aprovechamiento productivo y sostenible de su medio ambiente.
Providencia y Santa Catalina son islas volcánicas, cubiertas de algunos de los bosques
caribeños mejor conservados, están rodeadas por un extenso complejo de arrecifes
coralinos en buen estado de conservación y que incluye uno de los pocos arrecifes barrera
del Atlántico. Sus 4.500 habitantes, en su mayoría de raza negra, pescadores, campesinos y
no pocos profesionales, hablan una variante local de inglés caribeño y conservan tradiciones
propias de su origen africano y británico, con creciente influencia de la cultura continental
colombiana, que la enriquece, pero amenaza su continuidad.
Las islas han sido objeto de variados estudios científicos; los trabajos a los cuales se hará
mayor referencia se iniciaron en 1982, a raíz de un estudio ecológico integral de las islas y
mar adyacente. Dicho estudio sirvió como base para formular ideas tendientes a lograr su
desarrollo sostenible, con participación de las comunidades locales. Ello exigió
complementación de los estudios ecológicos con otros aspectos: ordenamiento territorial,
planificación del desarrollo, educación ambiental y temas históricos, sociales, económicos y
legales.
Los resultados más relevantes señalan que los complejos de arrecifes coralinos oceánicos
del Archipiélago se encuentran entre los más importantes no sólo en el Caribe sino al nivel
mundial. Así mismo, que estos complejos son altamente productivos en términos biológicos y
18. depositarios de una enorme diversidad biológica, además de otras características de gran
interés científico, económico y turístico. No obstante, son en extremo frágiles y representan
auténticos oasis de producción en medio de un vasto mar tan poco productivo como el peor
desierto, por lo cual la gestión de sus recursos pesqueros y de su ambiente debe ser
especialmente cuidadosa.
Los bosques están bien conservados. No obstante, las islas padecen escasez de agua y son
muy susceptibles a deterioro ambiental por uso inadecuado de suelos, deforestación y
contaminación. Los atractivos y recursos naturales representan un potencial turístico y
pesquero, señalan que gran parte de la actividad económica podría basarse en
aprovechamiento productivo y sostenible del patrimonio natural. Ello se refuerza con valores
históricos, por el papel de las islas durante las guerras entre España e Inglaterra, la piratería
y la Independencia, y con valores culturales por ser el único reducto de la cultura afro
caribeña angloparlante en Colombia. Muy importante es el ejemplo actual de organización
social en defensa de su patrimonio.
Todo ello configura un panorama adecuado para un posible desarrollo sostenible de las islas.
No obstante, hay un auge creciente del turismo que amenaza desestabilizar las estructuras
naturales, sociales y económicas, en desmedro de la comunidad isleña y del ambiente.
Contra ello se suscitó una reacción de la comunidad en defensa de sus intereses, expresión
de la conciencia sobre riesgos inherentes al modelo de desarrollo en marcha. En el actual
momento, y a partir de la crisis generada por un gran proyecto turístico, la acción comunitaria
logró detener el otorgamiento de nuevas licencias para proyectos hoteleros, hasta tanto no
se formulen planes de desarrollo y ordenamiento de las islas y se proteja su cultura y su
ambiente. Además, la Ley 99/93 de creación del Ministerio del Medio Ambiente, establece
una Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y
Santa Catalina (CORALINA) y declara al Archipiélago Reserva de Biosfera confirmada por
UNESCO en 2000. Con estas medidas se reorienta el desarrollo por cauces de
sostenibilidad y se salvaguarda un patrimonio único. Un primer paso muy significativo es la
formulación, con plena participación comunitaria, de un Plan de Desarrollo orientado
expresamente a la sostenibilidad y la organización de un Comité de Veeduría Cívica.
El modelo alternativo se basa en el aprovechamiento del rico patrimonio natural para generar
actividades turísticas, agropecuarias y pesqueras sostenibles, que en conjunto garanticen
tanto el bienestar de la población local como la conservación de las islas en beneficio de
todos. El Estado permanece indeciso entre las presiones hacia un modelo convencional y las
propuestas de desarrollo sostenible, a pesar de la Ley. Es de esperar que pronto habrá
decisiones claras en favor de la comunidad y su Plan de Desarrollo de las islas. De otro
modo, estaremos abocando no sólo la pérdida de un patrimonio natural excepcional sino, y
en especial, un auténtico desastre socio cultural con esperadas repercusiones geopolíticas.
Las islas colombianas de Providencia y Santa Catalina son la extensión de Colombia en el
Caribe anglófono; forman parte del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, junto con cayos y bajos coralinos que determinan más de 250.000 km 2 de aguas
territoriales colombianas en el Caribe occidental, aunque las áreas terrestres apenas
superan los 70 km2 y las plataformas someras la décima parte de la superficie total. Estas
áreas someras están ocupadas por algunas de las formaciones coralinas más
complejamente estructuradas del Océano Atlántico, incluyendo el segundo más extenso de
sus pocos arrecifes barrera, quizá único de carácter oceánico en todo el Atlántico (Márquez,
1987; Márquez et al. , 1994.
19. Las islas fueron escenario de la pugna entre Inglaterra y España por el dominio de América
y, aunque desde 1782 quedaron en manos españolas, conservaron a través de su población
la cultura del Caribe anglófono. Con la independencia adhirieron a Colombia, de la cual
forman parte integral desde entonces, si bien su lejanía del continente las distanció de
influencias colombianas y conservó vínculos con el resto de Caribe, lo que reforzó sus
tradiciones. La población actual, de 4500 personas, está conformada en su mayoría por
descendientes de los esclavos negros y de algunos colonos británicos que permanecieron
luego de su cesión a España.
Desde principios de siglo se inició un proceso creciente de intervención del Estado
colombiano en la vida isleña, el cual culminó con la declaratoria, en 1953, del Puerto Libre en
el Archipiélago. Ello determinó un acelerado proceso de transformación de la Isla de San
Andrés, la mayor del Archipiélago y situada a 90 Km al SW de Providencia y Santa Catalina.
San Andrés se convirtió en centro de un turismo precario, atraído por el comercio de
artículos extranjeros, y, de tener unos pocos habitantes en 1953, pasó a ser uno de los sitios
más sobre poblados del planeta, con cerca de 60000 habitantes en menos de 35 km 2. Esta
ocupación significó también desplazamiento de la población raizal y el deterioro ambiental de
la isla, que aún así sigue siendo de excepcional belleza (Vollmer, 1992.
A pesar de su cercanía a San Andrés, las islas de Providencia y Santa Catalina se
mantuvieron durante más de 30 años relativamente al margen de los procesos que ocurrían
en aquella, manteniendo una población raizal de marinos, pescadores, agricultores y
ganaderos que conservaban sus tradiciones con poca influencia de la Colombia continental.
Sin embargo, desde principios de los años 80, Providencia y Santa Catalina fueron
"descubiertas" por el turismo e iniciaron un proceso incierto. La belleza natural de las islas y
de sus arrecifes, el encanto de sus gentes y cultura, atrajo turistas amantes de la tranquilidad
y de la naturaleza que paulatinamente divulgaron los atractivos de las islas y generaron un
flujo creciente de visitantes.
La comunidad isleña se adaptó, en principio, a la nueva demanda de servicios y, junto con
algunos continentales, empezó a generar una infraestructura básica hotelera y de servicios
que incrementó los ingresos insulares, pero al tiempo desencadenó procesos menos
favorables. El costo de vida, de por sí elevado dada la condición insular, se disparó; ello
deprimió las actividades agropecuarias y productivas en general, ya afectadas por las
dificultades de mercadeo, el costo de la mano de obra y el paternalismo estatal, que emplea
a la mayor parte de la población en una burocracia improductiva, pagada con la destrucción
de San Andrés por el Puerto Libre.
Casi inmediatamente sobrevino la compra de propiedades por parte de gentes del interior y
un incremento rápido del costo de la tierra que desembocó en especulación con la misma y
en la apropiación de importantes áreas por personas deseosas de construir sitios de recreo.
El evidente atractivo que para los turistas tienen las islas, la cultura y el ambiente locales, su
singular belleza y excelente estado de conservación natural, en estos tiempos de deterioro
del planeta, no podían pasar desapercibidos para los grandes inversionistas. Así se iniciaron
mayores y más riesgosos procesos.
Ahora es evidente un enorme interés por adelantar grandes proyectos de inversión en
Providencia y Santa Catalina, interés que llega acompañado de no pocas consecuencias. Lo
primero es que continúa, de manera acelerada, el proceso de apropiación por foráneos no
sólo de la propiedad territorial de las islas sino, y principalmente, de las fuentes de ingreso
(hoteles, restaurantes, lanchas, empleos) que puedan representar alternativas de vida para
20. los isleños y residentes en las islas. A este riesgo se suma el de su utilización como base de
actividades delictivas relacionadas con tráfico de drogas, armas y dólares.
No obstante, el interés por apropiarse de las islas se ha encontrado con grupos crecientes de
isleños y continentales deseosos de protegerlas y de preservar tanto su patrimonio natural
como los valores culturales y las condiciones que hacen tan amable la vida en ellas.
Actualmente, y a raíz de la actividad muy decidida de sectores locales con el apoyo moral,
científico y político de gentes de todo el país, se ha logrado detener el otorgamiento de
nuevas licencias para hoteles y otras actividades turísticas hasta tanto un Plan de Desarrollo
y un Plan de Ordenamiento Territorial concebidos y concertados con la comunidad no sean
aprobadas y fijen pautas para tales actividades.
Un Plan de Desarrollo municipal formulado con amplia participación comunitaria y que se
propone como meta el Desarrollo Sostenible fue aprobada a finales de 1994, restringiendo
definitivamente el otorgamiento de nuevas licencias. Actualmente se adelanta el estudio para
el ordenamiento territorial. Con ello se fijará la prohibición transitoriamente consagrada en la
Ley 99 de 1993, que crea el Ministerio del Medio Ambiente. Allí mismo se establece la
Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago (CORALINA), expresando así la
voluntad de orientar su futuro en tal sentido.
En estas condiciones, hay razones para ser optimistas sobre el futuro del medio natural en
las islas, pues sectores cada vez más amplios entienden su importancia como base para las
actividades productivas en las islas. Mucho más preocupante en este momento es lo que le
espera a la comunidad local, a su cultura y tradiciones. La presión económica, social y
cultural que se está ejerciendo, concientemente o no, sobre los habitantes de Providencia y
Santa Catalina, amenaza con acabar con la cultura local y con sumir a un sector importante
de su población en la marginalidad. El español, que hasta hace 10 años era todavía
infrecuente, es ahora la lengua dominante; el vallenato de la costa continental compite con el
reggae jamaiquino, y entre ambos acabaron con la música vernácula. Más importantes aún,
sectores significativos de la población se están pauperizando aceleradamente y vendiendo
sus tierras para sobrevivir en medio de la inflación y se presume que muchos se prestan
ahora al tráfico de armas y drogas.
El Estado ha iniciado acciones para controlar estas últimas actividades pero sigue indeciso
en cuanto al desarrollo futuro; en tanto, las tensiones entre inversionistas foráneos y la
comunidad isleña se reflejan en tensiones al interior de esta y hacia el resto del país. Esta
situación es potencialmente muy grave; la comunidad se siente desamparada por el Estado
ante los poderes económicos que ya se apoderaron de San Andrés y determinaron el
marginamiento de su población raizal.
En su plenamente justificado deseo de impedir que la misma historia se repita en
Providencia, la comunidad está decidida a actuar a fondo. Si no hay apoyo decidido del
Estado a su gestión, puede generarse una grave situación social y política que, sumada a los
problemas de la droga en el Archipiélago y al complejo panorama geopolítico regional, podría
causar significativos conflictos al país. El análisis de las circunstancias señala que es posible
evitar estos conflictos y hacer de Providencia y Santa Catalina un modelo de desarrollo
sostenible.
4.1. 1 La propuesta hacia un modelo de desarrollo sostenible
21. No parece fácil que Providencia y Santa Catalina puedan conservarse tal como son ahora o
que su futuro vaya a ser mejor, al menos para su población raizal. El medio ambiente en
Providencia sufrirá algunas transformaciones para darle paso a los grandes centros
turísticos, pero se conservará en lo fundamental: los arrecifes serán afectados pero no
destruidos; es posible que subsista algo de la pesca; algunos bosques se mantendrán; es
muy probable que las basuras se recojan y se controle la contaminación con aguas negras.
Lo que no se conservará será la cultura de las islas, la otra mitad del medio ambiente isleño.
Las propuestas que se plantean para reorientar el desarrollo de Providencia y Santa Catalina
de modo que se armonice con la conservación de la cultura y el ambiente se fundamentan
primordialmente en las premisas de que deben ser económicamente viables, esto es
representar alternativas de bienestar económico y social para los isleños o al menos ser
compatibles con las actividades vigentes. Las propuestas deben respetar, además, el
derecho al uso del medio y sus recursos, no sólo por su valor económico sino por la dignidad
del trabajo mismo, pero al tiempo procurar la conservación del medio ambiente tanto por su
importancia en sí como por constituir el soporte de las actividades económicas y el bienestar
en las islas.
Las propuestas se basan, así mismo, en un análisis objetivo de los recursos con los cuales
cuentan las islas para su desarrollo. Según dicho análisis, el mayor potencial de las islas está
en su atractivo turístico natural y cultural y en el potencial pesquero; más limitado pero
aprovechable es su potencial agropecuario. Las condiciones para establecimiento de
industrias, actividades financieras y similares son muy reducidas. No debe descartarse, sin
embargo, que la posición estratégica en el Caribe pueda representar alternativas
importantes, como la muy preocupante de base para el tráfico de drogas, armas y
contrabando.
Sobre las consideraciones anteriores, se han planteado diversas alternativas que
combinan el aprovechamiento con la conservación del potencial de desarrollo insular. Ello
se cree posible combinando las siguientes opciones: Turismo sostenible, pesca y
actividades agropecuarios no intensivas, estímulo de pequeñas empresas para
actividades productivas con conservación ambiental, investigación científica y tecnológica.
El logro de ese modelo armónico de desarrollo implica varias acciones secuenciales o
simultáneas de concertación, educación, capacitación y participación
4.1. 2 Las acciones hacia el desarrollo sostenible
Integran en dos acciones básicas complementarias: la formulación y puesta en marcha de un
Plan de Desarrollo y la creación de la Reserva de Biosfera, que se presentan a continuación.
Aquí se complementan con Bases para un Programa de Turismo Sostenible, que analiza
esta posibilidad fundamental.
Pasos hacia el modelo alternativo
Para lograr lo anterior se deben formular proyectos específicos que materialicen y
perfeccionen el Plan de Desarrollo Sostenible que la comunidad formuló en 1994 y obtener
recursos nacionales e internacionales que permitan sostener el proceso de adaptación de la
isla a su nuevo modelo de desarrollo. Mientras tanto se cuenta con recursos propios; por
fortuna, la situación no es angustiosa y parece posible la transición. El movimiento cívico y
22. los alcaldes populares deben ser los promotores del proceso. El apoyo del resto del país y
de sectores ambientalistas y universitarios, en especial, es muy importante.
El resultado será que los habitantes de las islas encuentren una fuente regular de ingresos
del turismo. Estos ingresos, sumados a los ya existentes, permitirán conservar o mejorar sus
niveles actuales, la conciencia y apropiación local del patrimonio y que pueda confiar en el
futuro. Los turistas encontrarán un sitio apacible, hermoso e interesante; no faltarán los
necesarios para mantener ocupaciones del 70% de los servicios, sin sobre explotar las islas.
Ocasionalmente será necesario controlar el ingreso por exceso de demanda.
La viabilidad de la propuesta alternativa
En artículos sobre turismo sostenible en las islas (Ramírez y Rodríguez, 1992; Ramírez,
1994), se presentan cifras que ilustran como el turismo responsable es una alternativa (no
exenta de riesgos) para algunas regiones y en particular para las islas de Providencia y
Santa Catalina. Las cifras más relevantes son del Parque Marino de Bonaire que le genera a
aquella isla más de U$22 millones anuales, con base principalmente en el buceo.
Si se considera la importancia de las formaciones de arrecifes de Providencia, únicas en el
Caribe y en el Atlántico con un arrecife barrera oceánica (entiéndase el ecosistema marino
más complejo existente), es razonable esperar que un adecuado aprovechamiento atraiga
volúmenes importantes de turismo.
El eslabón más crítico es la capacidad local para formulación y ejecución de proyectos, por
lo cual la capacitación es urgente, así como la asesoría al Municipio y a la comunidad. Así,
cabe pensar que el riesgo mayor para el desarrollo sostenible de Providencia y Santa
Catalina sea tantos bien intencionados propósitos, pues se sabe que de ellos está
pavimentado el camino del infierno. Una acción decidida en forma de un proyecto integral de
la comunidad y de la Alcaldía es fundamental para ordenar y coordinar todo el proceso y
lograr el necesario apoyo del Gobierno, quizá a través del Ministerio del Ambiente.
4.2 Las Empresas Asociativas Comunitarias: Apoyo al Desarrollo Sostenible.
Caso: Asociación Nacional de Recicladores. ANR. Colombia.
Contexto.
En Colombia, el proceso de consolidación del Sistema Nacional Ambiental SINA,
contempla el tratamiento de los residuos sólidos y líquidos como uno de los temas
prioritarios de la planificación rural, urbana y regional. En la Agenda Local 21, elaborada
bajo la coordinación de las Corporaciones Regionales en los municipios del pais, con el fin
de orientar la política ambiental local, se encuentran programas y proyectos que para el
manejo integral de los residuos sólidos, considerando aspectos económicos, sociales y
ambientales. La incidencia que ha tenido la función socio- empresarial de muchas
organizaciones comunitarias en el manejo y tratamiento de los residuos sólidos en
Colombia, ha sido relevante puesto que, el procesamiento y recuperación de las basuras
se soporta en gran medida en el trabajo de asociaciones comunitarias y de grupos
cooperativos con organización empresarial.
La aplicación de las normas ambientales de la LEY 99, de 1993, ha permitido que se inicie
en Colombia un proceso para la construcción de las plantas de reciclaje. Esto ha ocurrido
23. especialmente en las grandes ciudades y en algunas intermedias. Las plantas vienen
operando fundamentalmente en el reciclaje de plásticos, papel, vidrios, cartón y chatarra. El
manejo de los residuos orgánicos es todavía uno de los mayores problemas para la vida útil
de los rellenos y para el trabajo en las plantas. Actualmente, existen experiencias muy
puntuales que aun se encuentran en proceso de experimentación e investigación, para el
manejo de la materia orgánica como componente básico de bioabono.
Por disposiciones de la Ley 142 de julio de 1994, se establece que los recicladores
constituyen un gremio con espacio político para hacer valer sus derechos como ciudadanos
y reivindicar su trabajo en la sociedad. Se estima que en Colombia existen 50.000 familias
dedicadas al reciclaje. Tanto el manejo integral de residuos, como el manejo de las plantas
han generado formas asociativas de trabajo entre los municipios y las organizaciones
comunitarias de recicladores. El caso de la Asociación Nacional de Recicladores ANR,
puede considerarse como practica exitosa en este sentido.
4.2.1 El manejo integral de los residuos en Colombia. Un Reto al desarrollo
Sostenible
En Colombia, el manejo de los residuos es responsabilidad directa de las
administraciones municipales. Los sistemas más usuales para el tratamiento de residuos
sólidos lo constituyen en su en su mayor parte los botaderos a cielo abierto. Si embargo a
partir de 1993, se ha dado comienzo la construcción de plantas de recuperación de
basuras y plantas de reciclaje y compostaje. Los botaderos a cielo abierto se encuentran
localizados en lotes de terreno de propiedad municipal, en las periferias urbanas. En sus
alrededores es común encontrar procesos de asentamientos de sectores de población de
alta marginalidad económica y social, que dependen de la basura para su subsistencia, en
condiciones precarias y con alto riesgo para su salud.
En las áreas urbanas en Colombia se estima una producción diaria de 16.500 toneladas de
basura, con un total 6'022.500 toneladas al ano. Más del 70 % es material orgánico y un 30
% lo constituyen materiales como plásticos, papeles, metales, vidrio, trapo y basura tóxica.
Sobre este 30% se concentra la actividad de los recicladores. El resto va directamente a
botaderos, espacios públicos y rellenos sanitarios.
Residuos sólidos industriales.
La contaminación ocasionada por los residuos sólidos es uno de los problemas serios de
deterioro ambiental, esta determinado tanto por la carencia de recursos técnicos y
financieros para su control, como por el limitado conocimiento de producción,
comparación y efectos en el mediano y largo plazo. Ante la deficiencia de índices
nacionales para determinar los valores de peligrosidad de los residuos sólidos, se ha
acudido a códigos internacionales y su combinación con códigos locales, lo cual reduce la
pertinencia de las estimaciones, aunque se logran determinar escalas de magnitud y
establecer prioridades de manejo, requerimientos de disposiciones y políticas de control.
Los índices que ha utilizado el DNP para la evaluación de estos contaminantes, se basan
en el peso de residuos generados por empleado, en una unidad de tiempo determinada
(Ton/empleado/dia. Para futuras estimaciones, el DNP recomienda usar un factor basado
en la masa de residuos por unidad de producción en un tiempo determinado (Ton / unidad
de produccion/dia), que proporciona cifras más representativas.
24. Las principales divisiones industriales generadoras de residuos sólidos, son los alimentos
y las bebidas, con 4.829 Ton/dia las que aparecen encabezando la participación en su
impacto al ecosistema, incluyendo los peligros a la salud. Entre los grupos que
contribuyen con la mayor producción de residuos sólidos, se destacan las bebidas
malteadas, malta, los procesamientos de cuero para calzado, la fabricación de sustancias
químicas básicas, las industrias básicas del hierro y acero, los aserraderos y talleres para
trabajar la madera.
El 70.5% de las 9.370 Ton de residuos sólidos generados diariamente por la industria
manufacturera en el pais se encuentra entre Cundinamarca, Antioquia, Atlantico y Valle,
los cuales según el Departamento Nacional de Planeación. DNP, se necesitan
prioritariamente medidas de control, extendidas a Santander, Risaralda, Bolivar y Caldas.
La contribución porcentual departamental en la generación de las 9.370 Ton de residuos
sólidos industriales es la siguiente: Bogota 35.12%, Antioquia a 15.78%, Atlantico
10.47%, Valle 9.18%, Caldas 3.18%, otros 20.8%.
Desechos peligrosos.
Los desechos peligrosos son producidos en diferentes fuentes, pero su origen es
principalmente de tipo industrial, para lo cual se requiere de manejo, almacenamiento y
disposiciones adecuadas dado su potencial de riesgo para el ambiente. Sin embargo, es
de anotar que muchos productos de uso domestico contienen compuestos químicos que
al desecharlos contribuyen a la contaminación.
Planeación Nacional ha cuantificado una producción de 1.350 Ton/dia de este tipo de
residuos, los cuales representan el 14.5% de los residuos sólidos industriales producidos
por las industrias manufactureras del pais. Para el departamento de Caldas, se ha
estimado en 5.05% de la producción nacional que corresponde aproximadamente a 20
Ton/dia.
En general, los residuos sólidos industriales que requieren de un control, son los
relacionados con la industria de fabricación de elementos formados por partículas
agregadas de madera, cuyos desechos contienen sustancias altamente contaminantes,
como formaldehído de urea, amoniaco, parafina y solventes.
4. 2. 2 La Asociación Nacional de Recicladores. ANR
Si bien, actualmente la Asociación Nacional de Recicladores ANR recicla solo un 6.5% de los
residuos sólidos que produce el país, La dimension social, empresarial y comunitaria de su
actividad, podría tomarse como modelo para ser replicado en todo el pais. Por ello, requiere
del apoyo publico y privado para su fortalecimiento.
25. La Asociación Nacional de Recicladores ANR, es una organización comunitaria y
empresarial que agrupa actualmente a 90 organizaciones de recicladores de las 106 que
existen en el país. Los recicladores se organizan en grupos precooperativos, cooperativas,
empresas asociativas de economía mixta y microempresas comunitarias. La ANR, se apoya
para la gestión y desarrollo de sus diversos proyectos en las instituciones del Estado, en los
gobiernos municipales, en el sector académico, en las organizaciones comunitarias, en la
empresa privada y en algunas organizaciones ambientales de carácter internacional.
4.3.3 Objetivos de la ANR:
La Asociación Nacional se creo con el objetivo de defender, fortalecer, desarrollar y
promover bajo un criterio empresarial a todos los recicladores colombianos, con el fin de
elevar su calidad de vida y trabajo. A través de sus procesos organizativos de carácter
social, regional y nacional han logrado el reconocimiento social, empezando a ser visibles
como actores de sociedad
Ser la instancia de los recicladores asociados para fortalecer su capacidad
empresarial para disminuir su marginalidad y pobreza.
Propiciar la participación de la población organizada en empresas de económica
solidaria, organismos comunitarios de base y otros grupos en los procesos de
recuperación de los ambientes degradados por mala disposición y manejo de
residuos.
Incentivar y promocionar la asociación empresarial para la constitución de
industrias de productos y subproductos derivados del reciclaje.
Impulsar la investigación y los procesos de estudio técnico para afrontar con
mayor eficiencia y eficacia el tratamiento de los residuos sólidos y líquidos.
Interactuar con entidades públicas y privadas, del ámbito local, nacional e
internacional, para posibilitar el manejo integral y adecuado de los residuos.
Adelantar en asocio con la Administración Municipal, con entidades privadas y
Universidades, el montaje de un sistema integral de manejo que permita el
desarrollo de programas y proyectos de: reciclaje en la fuente, almacenamiento,
recolección y disposición final de basuras.
Desarrollar programas educativos que estimulen la participación ciudadana hacia
una cultura de la disminución de la producción de residuos.
Promover la investigación asociada para el manejo integral de los residuos sólidos,
y la producción de bioabonos para la agricultura, reforestación, silvicultura,
jardinería y agroforesteria.
Incentivar y promocionar la asociación comercial para el diseño, la venta y
comercialización de productos y subproductos derivados del reciclaje.
26. 4.3.4 Servicios que ofrece la A.N.R.
Asesorías para alcaldes y municipios en la conformación de organizaciones de
recicladores
Proyecto y programa de reciclaje en la fuente
Educación Ciudadana a través de los denominados: Charlas – Taller de reciclaje y
medio ambiente
Capacitación integral de separación selectiva de reciclaje a escuelas y colegios
públicos y privados.
Asesorías en la política y la implementación de modelos de manejo integral de
residuos sólidos con participación comunitaria.
.
4.3. 5 Los Actores: Una Historia de Logros y Dificultades
Desde hace más de 50 años existen los recicladores en el país, producto de la emigración
a causa de la violencia en la zona rural, y en la zona urbana por la alta tasa de
desempleo. Dadas las difíciles condiciones sociales, laborales y económicas de este
sector, las complejas redes de intermediarios que se generan en la comercialización del
reciclaje, el rechazo y la discriminación, los recicladores emprendieron la construcción de
un modelo organizativo que permitiera mejorar las condiciones de trabajo y calidad de
vida.
En 1990, 40 grupos organizados en las diferentes regiones del país, con el apoyo de la
Fundación Social, realizaron el Primer Encuentro Nacional de Recicladores, para
intercambiar experiencias, analizar su situación y proponer alternativas de desarrollo. En
este encuentro se conformó la Asociación Nacional de Recicladores, A.N.R., buscando
fortalecer la capacidad de interlocución y concertación del gremio, en los diferentes
espacios de la vida nacional e impulsar iniciativas que beneficiaran a todos los
recicladores y sus familias.
En 1991 se llevó a cabo un Segundo Encuentro Nacional, contando en esta ocasión con
70 grupos participantes entre cooperativas, precooperativas, microempresas asociativas
y empresas solidarias. Dos años mas tarde, Diciembre 10 de 1993, se le otorga a la
A.N.R. vida jurídica conformada por 74 grupos.
Actualmente la A.N.R. está compuesta por 9 regionales, distribuidas en 22 ciudades y en
más de 50 municipios, con una base social de 88 grupos, es decir 5.000 familias de
recicladores organizadas y 22.500 beneficiados indirectos aproximadamente.
Las actuales asociaciones regionales de Recicladores son: AIRES en Bucaramanga,
A.R.B. en Ibagué, ARCESCO en Neiva, ARCON en la Costa Norte, ARPETOL en Cali,
A.R.R. del Eje Cafetero en Manizales, Pereira y Armenia, ARRECICLAR en Medellín,
COEMPRENDER en Pasto y FEDERESURCO en Buenaventura
27. Muchas de estas organizaciones han ampliado la prestación de servicios creando
empresas como, Bioservicios, Ecopijaos y Ecoaseo. Actualmente, gracias al carácter
empresarial solidario de esta organización, los asociados pueden acceder a la prestación
de servicios de bienestar social en salud, eduación y vivienda. Formalizados en Centros
de Atención Integral al Reciclador, CAIR, igualmente cuenta con 70 fondos educativos, 70
fondos de solidaridad y 26 fondos rotatorios de capital de trabajo.
Logros Nacionales
Premio Nacional de la Excelencia Organizacional, Mayo de 1992
Premio Hábitat Colombia, Proyecto Paraíso, 1993
Reconocimiento como una de las mejores prácticas de desarrollo urbano llevadas
a Estambul junio de 1996
Premio Nacional Ambiental, Junio de 1998
Premio Expoambiental, 1999
Ley 511 de 1999 del 4 de Agosto, por la cual el Gobierno Colombiano, establece el
día nacional del reciclador y del reciclaje, el cual se celebrará el primero de Marzo
de cada año en todos los municipios.
En 1999 se establece la condecoración del reciclador a la persona que más se
haya distinguido por desarrollar actividades en el modo de recuperación de
residuos reciclables para su posterior tratamiento o aprovechamiento. Esta ley
promueve procesos de capacitación a través del SENA, programas de vivienda a
través del INURBE, atención especial para los niños y las madres recicladoras a
través del ICBF. De esta manera el gobierno reconoce oficialmente la importancia
del reciclador y su actividad del reciclaje, identificándolo como un grupo social que
aporta a la economía del país y trabaja en la preservación del medio ambiente
Título honorífico por su aporte al medio ambiente y a la sociedad en el desarrollo
de procesos de recuperación de residuos sólidos, Marzo de 2000.
Nuevos retos, nuevos programas:
La Red Nacional de Comercialización: Desde 1999, la dirección ejecutiva de la A.R.N.
busca crear que la Red Nacional de Comercialización, posibilite la eliminación de las redes
de intermediación y el fortalecimiento de los sistemas de mercadeo. Este programa cuenta
con una base de datos organizada, por medio de la cual se pretende reconocer y ubicar
unidades productivas de reciclaje que faciliten la aplicación de estrategias de mercadeo
especializadas por producto. Los recicladores organizados del papel, vidrio, cartón, plástico,
podrán convertirse unidos en una fuerza productiva con capacidad de negociación. Para
28. ello se ha contado con el apoyo de La Red de Solidaridad Social, la entidad holandesa
NOVIB, la Corporación Autónoma Regional y la Pastoral Social. Se encuentra en estudio un
primer proyecto de comercialización organizada de papel, presentado por la asociación a
Ecofondo.
Mujeres por la paz: Con el propósito de incorporar a la actividad productiva a la población
rural desplazada por la violencia, que ha llegado a los centros urbanos en Colombia durante
los últimos cuatro años, la ANR, formalizo en el año 2000 el programa de capacitación y
ayuda en el que participa un alto numero de mujeres, cabeza de familia. Este Programa se
integra al programa de atención especial para los niños y las madres recicladoras a través
del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF.
“Somos felices en mostrarnos públicamente porque no nos avergonzamos de
nuestra labor, además tercos y convencidos que a través de ella visualizamos la
necesidad de contribuir a la comercialización del Medio Ambiente como actitud de
vida al no permitir el voraz consumo, y disminuir la cantidad total de basura a
disponer en los rellenos sanitarios posibilitando su vida útil y la no-utilización de
predios como nuevos depósitos de basuras”
“Ganarle la guerra a la basura, reciclándola, aprovechándola, comercializándola
para generar mejores ingresos para nuestros asociados, proponiendo proyectos
comerciales directos con la industria, generación de empleo y otras proyecciones
que ameriten hacer de la planificación herramienta útil de paz social y ambiental en
el contexto A.N.R.”
“Mientras otros sectores utilizan acciones inmediatas como los paros, huelgas,
nosotros nos tomamos la mesa de concertación para buscar soluciones,
escuchando nuestras necesidades y propuestas en el territorio colombiano.
Nuestros asociados tienen problemas de violaciones de sus derechos
fundamentales pero con asesoría permanente y concertaciones desde nuestra
sede central orientamos para que reclamen en forma pacífica a sus problemas.
Nunca desde nuestra existencia hemos alterado el orden público con incidencia
lamentable, tampoco tomamos o cerramos vías provocando caos en las ciudades
o municipios.
“Somos un sector vulnerable y aunque nuestra procedencia abarca todos los
sectores, raza, género, escolaridad, desplazados, mantenemos una línea de
comportamiento definido y sabemos lo que queremos, por eso nuestra propuesta
no está diseñada a pedir mucho pero si a una oportunidad de demostrar de lo que
somos capaces a través de nuestra labor de reconstrucción del país”. Asociación
Nacional de Recicladores. ANR, Colombia.
4. 4. La Ecoeficiencia, aporte del sector empresarial a la sostenibilidad
Caso: Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible. CECODES.
29. Contexto
Es claro que en Colombia, el sector empresarial es un actor clave para el Desarrollo
Sostenible del pais y que sus propuestas para mejorar la competitividad de las empresas
con sistemas ecoeficientes y tecnológicamente apropiados tienen que estar articuladas a
las políticas de desarrollo sostenible del pais.
Si bien, a partir de la creación del Ministerio del Medio Ambiente se han hecho esfuerzos
encaminados a minimizar los impactos ambientales de la industria en Colombia, es claro
que el impacto generado por la actividad empresarial sigue presentando indicadores
negativos. Los residuos industriales son generados en su mayor parte por los procesos de
transformación de materias primas para la producción de bienes manufacturados
En 1999, el IDEAM realizo para el Informe sobre Medio Ambiente en Colombia, y con
base en información secundaria, una evaluación de residuos y emisiones a la atmósfera
del sector industrial. Este análisis realizado con los 16 principales grupos de actividades
industriales: alimentos, termoeléctricas, textiles, ropas, madera, papel, productos químicos
y plásticos, impresión, caucho, cueros, vidrio, metales y maquinarias, produjo un total de
residuos sólidos del orden de 4.981 Kt, siendo los mayores aportantes el sector
termoeléctrico y las industrias de alimentos y de producción de químicos.
Antecedentes y Objetivos del CECODES.
El CECODES se crea como el capítulo colombiano del Consejo Empresarial para el
Desarrollo Sostenible (World Bussiness Council for Sustainable Development, WBCSD,
en el que, más de 120 compañías internacionales comparten el compromiso de
crecimiento económico y protección del medio ambiente. Esta organización, fue creada en
1990 y presentada en la Cumbre de la Tierra Rió-92, como una alternativa para el
Desarrollo Sostenible del sector empresarial.
En 1993, los empresarios Colombianos, crearon el Consejo Empresarial Colombiano para
el Desarrollo Sostenible CECODES. Para ello, inicialmente, 27 grandes empresas
ubicadas en las principales ciudades de Colombia, constituyeron este Consejo, que ha
articulado a las grandes, medianas y pequeñas empresas en la búsqueda de un objetivo
común: La Ecoeficiencia. Es así, como empleados, accionistas, proveedores, vecinos y
consumidores, hacen parte del grupo de apoyo del consejo. Su actividad se ha centrado
en acciones tendientes a mejorar las condiciones de eficiencia en la producción de las
empresas, con criterios de sostenibilidad.
Articulado al CECODES existe desde 1994, el Consejo Inter.- empresarial de Desarrollo
Sostenible CIEDES, el cual ayuda a las compañías a entender e implementar las
prácticas ecoeficientes en sus procesos productivos. El CIEDES, en colaboración con
PROPEL (Corporación Promoción de la Pequeña Empresa Ecoeficiente
Latinoamericana), apoya el Centro de Información para la Ecoeficiencia CIE, que facilita
la búsqueda, generación y procesamiento de información actualizada sobre ecoeficiencia,
tecnologías limpias.
Conscientes de las dificultades del Estado en materia de controles ambientales y de los
períodos de recesión de la economía, CECODES tiene actualmente un espacio de
concertación con la autoridad ambiental, para generar políticas de incentivos tributarios y
políticas de difusión de los logros de las empresas Ecoeficientes.
30. Objetivos:
Liderar el proceso de reforma del sector empresarial del país, hacia la
Ecoeficiencia.
Fomentar la cooperación entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil,
para promover el mejoramiento ambiental del sector productivo,
Procurar un balance entre lo económico, lo social y lo ambiental, de manera que el
crecimiento productivo se realice con bases firmes a largo plazo.
Considerar la inversión ambiental de las empresas como un factor de aumento de
la productividad. En la medida en que disminuyan los impactos ambientales estas
inversiones deben ser apoyadas por el Estado.
Considerar el control ambiental como una inversión y no como un sobrecosto para
la empresa.
Identificar alternativas de uso, manejo y tratamiento para mejorar los sistemas de
producción, minimizando impactos sociales y ambientales
Reducir el consumo de agua, de energía y combustibles y reducir las emisiones
contaminantes a la atmósfera, al agua y a los suelos.
Identificar las “Mejores Prácticas” de Ecoeficiencia en el sector, con el fin de que
puedan ser replicadas por otras empresas.
CECODES en Acción. Propuestas para alcanzar la Ecoeficiencia:
Protección del capital natural
CECODES invita a las empresas a contribuir a la conservación de los recursos que
suministran bienes y servicios y a proteger el capital natural, en el marco de la economía
de mercado. En este contexto, es claro que aun prima el interés del crecimiento de la
empresa sobre el del interés público de conservación del patrimonio natural. Este aspecto
del modelo de Ecoeficiencia debería ser discutido a la luz del concepto de Ecosistemas
Estratégicos y de las políticas de manejo de estos.
En cuanto a la protección de la base natural que fundamenta la producción en el informe
de CECODES se destacan acciones desarrolladas por empresas como Cementos
Samper, Carbocol y Silical, porque actualmente, desarrollan programas de Recuperación
de Tierras, en donde han extraido el carbón y los materiales de construcción. Igualmente
se destaca la labor de Asocaña y sus inversiones en la protección de cuencas
hidrográficas, que son fuentes generadoras del recurso esencial para su producción y a
Cartón de Colombia por sus programas de bosques cultivados en zonas degradadas
convirtiéndolas en áreas productivas.
31. Control de materia prima y procesos
La racionalización de los insumos del proceso de producción tiene el efecto inmediato de
reducir costos y asegurar a largo plazo su disponibilidad.. El CECODES ilustra este
aspecto con experiencias recientes tales como Propilco, en un trabajo conjunto con sus
proveedores rediseñó los empaques de los insumos, solucionando el problema de
disposición final.
Cementos Argos y Construcel porque han reducido sustancialmente su consumo de
energía por unidad de producto fabricado en los últimos años, reduciendo costos y
generando beneficio social.
Corona. modificó el proceso para controlar su generación de materiales de desecho e
implementó un programa de reutilización que disminuye costos de insumos y facilita a la
vez la disposición final de residuos.
Investigación y desarrollo
La investigación juega un papel primordial en la generación de soluciones técnicas y
ambientales y mejora la formación educativa del personal. Esto implica la identificación de
puntos críticos, la modificación del mismo proceso de producción y el diseño de sistemas
de tratamiento y disposición.
Ejemplos como el de los convenios con Universidades y Asocolflores, que desarrollan
programas para el manejo integrado de plagas y residuos, y el de Imocom, como empresa
importadora y distribuidora de maquinaria y equipos facilita la introducción de tecnologías
apropiadas para una mejor gestión ambiental en las empresas colombianas.
Igualmente, el Convenio entre la Universidad Industrial de Santander y el IDEAM, para el
desarrollo y puesta en marcha del Sistema de Información para la Evaluación Ambiental
de los sectores productivas colombianos, son un aporte técnico y científico a las acciones
futuras de CECODES.
Calidad total y sostenibilidad
Programas de Calidad Total llevan a la optimización del uso de los recursos naturales, al
realizar controles estrictos sobre los procesos de producción. Esta sinergia es sentida por
muchas empresas donde la generación de datos estadísticos sobre dichos procesos
demuestra los puntos débiles sobre la calidad del producto y sobre las ineficiencias
ambientales.
Programas de capacitación como los que realiza Pavco, tienen un efecto reiterativo que
se refleja en los logros de la empresa en ecoeficiencia, control ambiental y proyección de
la comunidad.
La viabilidad ambiental de los productos es un criterio de mercado. Para Varela y Móbil
esto ha implicado la reformulación de sus jabones y lubricantes, respectivamente,
utilizando ingredientes biodegradables.
32. Nuevas oportunidades de negocios van surgiendo para empresas con productos
ambientalmente amigables, como es el caso de Indeco, nueva empresa de consultoría
ambiental dedicada al tratamiento de aguas.
Empresas en el sector financiero y de seguros han hecho inversiones en divulgación y
campañas educativas, ambientales y cívicas. Es el caso del Banco de Occidente,
Inversiones de Lima y Seguros Bolivar.
El Reto: Industria Limpia y Crecimiento Económico
Para sostener el modelo de Ecoeficiencia empresarial, CECODES sabe que hay que
vencer obstáculos. Los asociados sintetizan las principales dificultades en las siguientes
preguntas:
Si bien, el sector empresarial, como parte activa de la sociedad civil, está avanzando en la
construcción de un modelo de sostenibilidad, será posible lograr que el Estado se
comprometa para hacer viable, en el mediano plazo el modelo de Ecoeficiencia?
Cómo integrar de manera más amplia el Control de Materia Prima y Procesos a
programas Educativos dirigidos al Consumidor Final?
Será posible que la Inversión ambiental de las empresas se promueva con incentivos por
parte del Estado?
Cómo generar mayores impactos en la transformación de la cultura ciudadana para
ampliar la cobertura del modelo de ecoeficiencia a las pequeñas y medianas empresas?
Hasta dónde se pueden conciliar los intereses de las empresas para llevar a cabo un
modelo de Ecoeficiencia?
4.5 Los Observatorios para el Desarrollo Sostenible.
Caso Manizales- Colombia
Contexto.
En Colombia, los municipios comienzan a promover la vinculación consciente de los
ciudadanos e instituciones en los procesos de planificación del desarrollo sostenible.. Las
Agendas locales articuladas a la Agenda Local 21, los Planes de Acción Ambiental Local y
los Observatorios, son los principales instrumentos con los que cuenta la ciudadanía para la
participación en este proceso.
En la práctica, existen dificultades para articular el gobierno local, las instituciones y los
ciudadanos en el avance de la gestión integral requerida por el Desarrollo Sostenible y se
reconoce que los técnicos que elaboran los Planes no encuentran los métodos apropiados
para vincular a la comunidad. Por esto, se plantea la necesidad de implementar en los
municipios sistemas de información y monitoreo de fácil comprensión ciudadana, que sean