El documento describe el potencial de las redes sociales y la web 2.0 en el campo de la salud. Discuten cómo estas herramientas pueden permitir una mayor interacción entre pacientes y profesionales, así como la creación y difusión colaborativa de conocimientos. También presentan un decálogo que propone un nuevo rol más activo y empoderado para los pacientes en la gestión de su salud y la provisión de servicios sanitarios.