La ley protege a las madres trabajadoras de varias formas, incluyendo prohibir el despido por embarazo y requiriendo licencia por maternidad y lactancia. También prohíbe el hostigamiento sexual y otras formas de discriminación, y requiere que los patronos paguen indemnizaciones por despidos injustificados. Las leyes se han actualizado con el tiempo para fortalecer las protecciones y combatir nuevas manifestaciones de discriminación.