4. Como expresión de la violencia urbana El graffiti muchas veces, se traduce en agresión, generalmente en grupo, con el fin de producir de forma voluntaria y gratuita daños materiales. Este tipo de violencia se proyecta sobre papeleras, paradas de autobús, vehículos públicos y privados, cabinas telefónicas, fachadas de edificios y, en definitiva, sobre todo aquello que se ponga o interfiera en su camino.