1. El agua, al mismo tiempo que constituye el líquido más abundante en la Tierra,
representa el recurso natural más importante y la base de toda forma de vida. Ya que es
el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El ser humano no puede
estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner en peligro su vida. El cuerpo
humano tiene un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta.
Aproximadamente el 60 % de este agua se encuentra en el interior de las células (agua
intracelular). El resto (agua extracelular) es la que circula en la sangre y baña los
tejidos.
El agua es fundamental para todas las formas de vida conocida. Los recursos naturales
se han vuelto escasos con la creciente población mundial y su disposición en varias
regiones habitadas es la preocupación de muchas organizaciones gubernamentales.
El total del agua presente en el planeta, en todas sus formas, se denomina hidrosfera. El
agua cubre 3/4 partes (71%) de la superficie de la Tierra. Se puede encontrar esta
sustancia en prácticamente cualquier lugar de la biosfera y en los tres estados de
agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso.
En nuestro planeta las aguas se presentan en diferentes formas
• Mares y océanos: que contienen una alta concentración de sales y que llegan a
cubrir un 71% de la superficie terrestre.
• Aguas superficiales: que comprenden ríos, lagunas y lagos.
• Aguas del subsuelo: también llamadas aguas subterráneas, por fluir por debajo
de la superficie terrestre.
La mayor parte del agua terrestre, por tanto, está contenida en los mares, y presenta un
elevado contenido en sales. Las aguas subterráneas se encuentran en yacimientos
subterráneos llamados acuíferos y son potencialmente útiles al hombre como recursos.
En estado líquido compone masas de agua como océanos, mares, lagos, ríos, arroyos,
canales, manantiales y estanques.
El agua desempeña un papel muy importante en los procesos geológicos. Las corrientes
subterráneas de agua afectan directamente a las capas geológicas, influyendo en la
2. formación de fallas. El agua localizada en el manto terrestre también afecta a la
formación de volcanes. En la superficie, el agua actúa como un agente muy activo sobre
procesos químicos y físicos de erosión. El agua en su estado líquido y, en menor
medida, en forma de hielo, también es un factor esencial en el transporte de sedimentos.
El depósito de esos restos es una herramienta utilizada por la geología para estudiar los
fenómenos formativos sucedidos en la Tierra.
El AGUA DULCE
El agua desempeña un papel muy importante en los procesos geológicos. Las corrientes
subterráneas de agua afectan directamente a las capas geológicas, influyendo en la
formación de fallas. El agua localizada en el manto terrestre también afecta a la
formación de volcanes. En la superficie, el agua actúa como un agente muy activo sobre
procesos químicos y físicos de erosión. El agua en su estado líquido y, en menor
medida, en forma de hielo, también es un factor esencial en el transporte de sedimentos.
El depósito de esos restos es una herramienta utilizada por la geología para estudiar los
fenómenos formativos sucedidos en la Tierra.
El agua dulce potable supone solamente el 0.008% del agua terrestre, lo que hace que en
ocasiones su uso platee complejos problemas. Está distribuida de forma muy irregular
en la superficie terrestre. Los grandes depósitos naturales se encuentran en los glaciares
de Groenlandia y la Antártica y en los lagos de América del Norte o de Rusia.
Los distintos pueblos, las diferentes civilizaciones, han dedicado múltiples esfuerzos a
proveerse de agua en cantidad y calidad para su vida cotidiana y para sus economías.
En las áreas urbanas del tercer mundo 170 millones de personas carece de agua limpia
para satisfacer sus mínimas necesidades: beber, cocinar o lavarse; en las áreas rurales de
estos países el panorama es más sombrío ya que alcanza casi 885 millones.
3. ACCIONES POSITIVAS PARA PROTEGER EL AGUA
En primer lugar, hemos de recuperar el valor primitivo del agua, su valor social y
personal. El agua, sigue siendo un tesoro. Un tesoro dinámico que se acrecienta con una
filosofía del uso en la que participa toda la sociedad. Una filosofía del uso que se
fundamenta en dos pilares: el ahorro y la progresiva disminución de la contaminación.
Una manera de reducir la contaminación, consiste en depurar los desechos, tanto
industriales como cloacales, antes de arrojarlos a los ríos, a fin de eliminar las sustancias
tóxicas.
Para tratar las aguas residuales, se empleas micoorganismos capaces de destruir
contaminantes.
Las industrias deben utilizar tecnologías que les permitan reciclar el agua y disminuir el
consumo. También es necesario evitar el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos e
impedir el desperdicio de aguas destinadas al riego, mediante técnicas adecuadas.
Los barcos y las plataformas petrolíferas deben extremar las medidas de seguridad a fin
de evitar derrames. Para reducir los vertidos de petróleo en caso de choque de barcos, se
construyen buques con doble casco y doble fondo.
EL CICLO DEL AGUA
El ciclo del agua es el continuo intercambio de agua dentro de la hidrosfera, entre la
atmósfera, el agua superficial y subterránea y los organismos vivos. El agua cambia
constantemente su posición de una a otra parte del ciclo de agua, implicando
básicamente los siguientes procesos físicos:
• evaporación de los océanos y otras masas de agua y transpiración de los seres
vivos hacia la atmósfera,
• precipitación, originada por la condensación de vapor de agua, y que puede
adaptar múltiples formas,
• escorrentía, o movimiento de las aguas superficiales hacia los océanos.
La energía del sol calienta la tierra, generando corrientes de aire que hacen que el agua
se evapore, ascienda por el aire y se condense en altas altitudes, para luego caer en
forma de lluvia. La mayor parte del vapor de agua que se desprende de los océanos
vuelve a los mismos, pero el viento desplaza masas de vapor hacia la tierra firme, en la
misma proporción en que el agua se precipita de nuevo desde la tierra hacia los mares.
Las precipitaciones sobre tierra firme pueden volver a la superficie en forma de líquido
como lluvia, nieve o granizo, o de gas, formando nieblas o brumas. El desplazamiento
constante de masas de agua sobre diferentes terrenos geológicos es un factor muy
importante en la conformación del relieve. Además, al arrastrar minerales durante su
desplazamiento, los ríos cumplen un papel muy importante en el enriquecimiento del
suelo. Los ríos desembocan en el mar, depositando los sedimentos arrastrados durante
su curso, formando deltas. El agua puede ocupar la tierra firme con consecuencias
desastrosas: Las inundaciones se producen cuando una masa de agua rebasa sus
márgenes habituales o cuando comunican con una masa mayor de forma irregular. Por
otra parte, y aunque la falta de precipitaciones es un obstáculo importante para la vida,
es natural que periódicamente algunas regiones sufran sequías.
4. LA SOBREEXPLOTACIÓN DE LAS AGUAS
SUBTERRÁNEAS
Las actividades humanas y agrícolas principalmente están reduciendo
considerablemente el nivel de reservas de aguas subterráneas. Sin embargo, el mayor
problema de esta utilización es que ha originado un incremento considerable del
contenido de compuestos nitrogenados en las aguas subterráneas, además de un
aumento del contenido de CI en los acuíferos próximos a la costa como consecuencia de
la entrada del agua del mar en éstos.
Los acuíferos se encuentran, de entrada, mejor protegidos frente a la contaminación que
las aguas superficiales pero cuando ésa se produce suele ser irreversible en la mayoría
de los casos. De ahí la urgencia de articular un sistema de protección que preserve los
acuíferos de su pérdida irreparable.
ALGUNAS CAUSAS Y CIERTOS EFECTOS DE LA
CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS CONTINENTALES
El ciclo natural del agua tiende a acumular tales sustancias en el mar y a dispersarlas,
pero, de hecho, se dan concentraciones estables en zonas muy determinadas, que
ocasionan daños perceptibles, al tiempo que aumenta la presencia difusa de
contaminantes en todas las masas hídricas por vía atmosférica. Así, los impactos más
fuertes se localizan en las aguas litorales, los ríos, lagos y acuíferos de las regiones más
pobladas, debido a los efluentes urbanos, industriales y agropecuarios, y a varios
herbicidas e insecticidas.
Muchos contaminantes son: lluvias ácidas, vertidos de aguas residuales, productos
químicos agrícolas, metales pesados, etc. Este problema es particularmente grave en
todos los países: en los industrializados por la cantidad y la diversidad de agentes
contaminantes y en los país en desarrollo debido a la imposibilidad de hacer frente al
coste económico que suponen las tecnologías para la depuración del agua y la
regeneración de las agua residuales.
5. EL PAPEL DE LOS CONVENIOS Y TRATADOS PARA EL
USO DEL AGUA
El agua es un bien común. Esta afirmación es compartida por la mayoría de los
ciudadanos y debe ser el punto de partida ante cualquier controversia acerca del agua.
Muchas de las cuencas hidrográficas importantes son compartidas por varios países. Los
pactos que regulan la utilización conjunta de estos recursos superan la cifra de 2.000.
Pero en muchas ocasiones las pretensiones de unos países, de unas regiones, origina
conflictos con otras.
El CONSUMO DE AGUA
El consumo de agua con destino agrícola se lleva el 70% de agua dulce consumida por
el uso de técnicas de riego inapropiadas. El consumo industrial se doblará en el 2050 y
en países de rápida industrialización como China se multiplicará por 5. El consumo
urbano también aumenta con la renta por cápita, sobretodo en usos recreativos (campos
de golf, parques y jardines, etc) y derivados del turismo.
EL AGUA EJERCE UN PAPEL IMPORTANTE EN LA
ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
El agua siempre ha estado presente: en mitos o leyendas, en una cascada, para la
limpieza, para calmar la sed o como medio de transporte. Pero, más que ser famosa, el
agua es una “estrella” de actualidad porque ahora se saben más detalles del agua que
son vitales para que nuestro planeta siga funcionando, por ejemplo:
• Regula el clima de la Tierra conservando temperaturas adecuadas;
su gran fuerza genera energía;
• El agua de la lluvia limpia la atmósfera que está sucia por los contaminantes;
• Y algo más: en los poblados y ciudades el agua se lleva los desechos de las casas
e industrias. Todo eso hace que el agua sea un elemento insustituible y muy
valioso que debemos cuidar.
6. EL PAPEL DE LOS CONVENIOS Y TRATADOS PARA EL
USO DEL AGUA
El agua es un bien común. Esta afirmación es compartida por la mayoría de los
ciudadanos y debe ser el punto de partida ante cualquier controversia acerca del agua.
Muchas de las cuencas hidrográficas importantes son compartidas por varios países. Los
pactos que regulan la utilización conjunta de estos recursos superan la cifra de 2.000.
Pero en muchas ocasiones las pretensiones de unos países, de unas regiones, origina
conflictos con otras.
El CONSUMO DE AGUA
El consumo de agua con destino agrícola se lleva el 70% de agua dulce consumida por
el uso de técnicas de riego inapropiadas. El consumo industrial se doblará en el 2050 y
en países de rápida industrialización como China se multiplicará por 5. El consumo
urbano también aumenta con la renta por cápita, sobretodo en usos recreativos (campos
de golf, parques y jardines, etc) y derivados del turismo.
EL AGUA EJERCE UN PAPEL IMPORTANTE EN LA
ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
El agua siempre ha estado presente: en mitos o leyendas, en una cascada, para la
limpieza, para calmar la sed o como medio de transporte. Pero, más que ser famosa, el
agua es una “estrella” de actualidad porque ahora se saben más detalles del agua que
son vitales para que nuestro planeta siga funcionando, por ejemplo:
• Regula el clima de la Tierra conservando temperaturas adecuadas;
su gran fuerza genera energía;
• El agua de la lluvia limpia la atmósfera que está sucia por los contaminantes;
• Y algo más: en los poblados y ciudades el agua se lleva los desechos de las casas
e industrias. Todo eso hace que el agua sea un elemento insustituible y muy
valioso que debemos cuidar.