Las Islas Galápagos, ubicadas a 1000 km de Ecuador, conforman uno de los sistemas ecológicos más ricos del planeta. El obispo Tomás de Berlanga descubrió las islas en 1535 y Charles Darwin visitó en 1835, observando animales únicos que lo llevaron a desarrollar su teoría de la evolución. Las islas albergan especies endémicas como 14 subespecies de tortugas gigantes, tortugas marinas verdes y tres tipos de iguanas marinas.
1. Islas Galapagos
Las Islas Encantadas
Las islas Galápagos, ubicadas a unos 1000 km de la costa de Ecuador, conforman uno de los sistemas ecológicos más ricos y frágiles del planeta.
La historia de estas islas se remonta al año 1535, cuando fray Tomás de Berlanga, el obispo de Panamá, descubrió el archipiélago casi por casualidad, al ser
arrastrado hacia esas costas por la corriente del Niño, durante su viaje de Panamá a Perú. El obispo las bautizó Galápagos, mientras que los españoles que las
exploraron entre los años 1556 y 1560 las apodaron Las Encantadas.
En el siglo XIX el escritor Herman Melville, autor de Moby Dick, las visitó y las describió como un paisaje salido del Apocalipsis: "Son un grupo de volcanes extinguidos
-dijo- que presenta el aspecto que podría ofrecer el mundo después de haber sufrido el castigo de una conflagración" .
En 1835 arribó a las islas Charles Darwin, y comentó al llegar allí: "Tanto en el tiempo como en el espacio nos encontramos frente al gran fenómeno, frente al misterio de
los misterios: la primera aparición de nuevos seres sobre la Tierra". Darwin se encontró con animales que no existían en ningún otro lugar del mundo; descubrió además,
que el archipiélago se había formado a partir de una erupción volcánica ocurrida en una época geológica reciente. Por este motivo, sostuvo que el continente americano
nunca había estado unido a las islas. Y, como consecuencia, los animales que habían llegado al archipiélago desde el continente, adquirieron características muy
distintas a las de sus pares continentales.
2. Flora de las galapagos
La Flora de Galápagos marca el paso
Las conclusiones científicas concuerdan en que la flora
de las Islas Galápagos empezó así:
1. Con esporas y semillas llevadas por los vientos y
"retenidas" casualmente por las nuevas islas en el
medio del mar.
2. Con semillas adheridas a las patas y/o plumaje de aves
migratorias. Otra opción es que internamente, se dio su
transporte en el tracto digestivo.
3. Con balsas flotantes de vegetación llevadas por ríos
3. Tortugas de las galapagos
La Tortuga de las Islas Galapagos (Testundinidae): No podrás dejar las islas sin haberte enamorado de estas simpáticas criaturas prehistóricas. Todas las tortugas que se
encuentran en las islas pertenecen al grupo Geochelone elephantopus y se dividen en 14 subespecies (tres de las cuales están extintas), que se diferencian por el tamaño y
la forma del caparazón así como por el cuello y las extremidades. Desdichadamente, si no encontramos pronto una pareja para “el solitario George” , las especies extintas
podrían pronto sumar cuatro.
La Tortuga Marina (Cheloniidae): es increíble ver a este gracioso animal mientras buceas. La tortuga marina verde del Pacífico es la única tortuga marina residente de
las Galápagos, y desova entre los meses de diciembre a junio. Durante estos meses es posible enrolarse como voluntario en el Centro de Investigación Charles
Darwin para trabajar contando los nidos y marcando los huevos –una excelente manera de vivir una experiencia práctica en las islas.
4. Iguanas
Iguanas Marina (Iguanidae): Te aseguramos que te toparás
con estas criaturas tan pronto como llegues a las
Galápagos. Este es el único lagarto en el mundo que vive
en el océano, y tres de las especies que verás en las islas
son endémicas. Verlas durante el apareamiento es
grandioso, pues su piel negra se vuelve rojo brillante
cuando las iguanas quieren atraer a los machos.