2. El ahuehuete o ciprés mexicano es una especie originaria de nuestro
país, localizable en prácticamente toda la República. Conoce más en
torno a este árbol con “alma histórica y espíritu centenario”.
3. •El viejo del agua, nombre común que recibe el ahuehuete.
•Es el árbol nacional de México, condecoración que recibió
en 1921 gracias a que se encuentra en prácticamente
cualquier lugar de la República.
•Es un elemento de la naturaleza indisolublemente ligado a
la cultura nacional, desde la época prehispánica hasta
nuestros días.
4. La palabra “ahuehuete” proviene del náhuatl a, derivado de atl,
“agua”, y huehuetl, “viejo”, por lo que la composición resulta en
“viejo del agua”, lo cual nos habla de su extraordinaria longevidad
y de sus hábitos de crecimiento; además de esto, comúnmente
crece sobre él una planta epífita (y no parásita, como se cree) que
es el heno (Tillandsia spp.), el cual, gracias a su color gris claro, le
da al árbol un aspecto canoso.
La historia de este árbol se remonta a muchos millones de años,
más precisamente hasta la era mesozoica, hace entre 100 y 200
millones de años, cuando el grupo de las coníferas, al que
pertenece esta especie, dominaba las tierras emergidas,
formando impresionantes extensiones de bosques primitivos.
5. La más famosa historia de ahuehuetes es la del Árbol de la Noche
Triste, a cuyo pie, según la creencia popular, Hernán Cortés se
sentó a llorar por la trágica derrota de sus tropas a manos de los
mexicas (1 de julio de 1520).
Un ejemplo de ahuehuetes históricos lo encontramos en los
famosos árboles del Parque Nacional El Contador, a 5 km de
Texcoco, a orillas del pueblo de San Salvador Atenco. Estos
majestuosos ejemplares fueron plantados para dar adorno y
majestad a uno de los jardines del rey Netzahualcóyotl. Los
árboles enmarcan un gran rectángulo de 800 m de largo por 400 m
de ancho y se dice que son los más frondosos que existen en la
República; por ello, el general Lázaro Cárdenas lo declaró Parque
Nacional, excluyéndolo así del reparto agrario.