1. “María se puso en camino y fue aprisa a la montaña,
a un pueblo de Judá” (Lc 1, 39)
2. “Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel” (Lc 1,40)
Y salta el pequeño Juan
en el seno de Isabel.
Duerme en el tuyo Jesús.
Todos se salvan por él.
3. “Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor” (Lc 1, 46)
Cuando el ángel se alejó,
María salió al camino.
Dios ya estaba entre los hombres.
¿Cómo tenerle escondido?
4. “Y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Lc
1, 47)
Ya la semilla de Dios
crecía en su blando seno.
y un apóstol no es apóstol
si no es también mensajero.
5. “Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava”
(Lc 1, 48)
Llevaba a Dios en su
entraña
como una preeucaristía.
6. … “Por eso, desde ahora, todas las generaciones
me llamarán bienaventurada” (Lc 1, 48)
Y, al saludar a su prima,
Juan en el seno saltó.
Que Jesús tenía prisa
de empezar su salvación.
7. “Porque ha hecho, en mi favor, maravillas el Poderoso,
Santo es su nombre” (Lc 1, 49)
Desde entonces, quien te mira
siente el corazón saltar.
Sigue salvando, Señora,
a quien te logre encontrar.