1. CRISTO VIVE ENTRE NOSOTROS
1. LA EXPERIENCIA HUMANA DE FE.
2. EL CREYENTE CRISTIANO.
3. DIMENSIONES DE LA FE.
HORARIO POSIBLE
11:30 ORACION.
11:00 EXPOSICION DEL TEMA.
12:00 DESCANSO.
12:15 DIALOGO.
13:15 CUESTIONES, SUGERENCIAS, PRÁCTICAS PARA LA PASTORAL
PARROQUIAL Y LA CORRESPONSABILIDAD DE TODOS EN EL
HACER IGLESIA.
13:50 COMIDA.
N.B. EL HORARIO PODRA SER ALTERADO A TENOR DEL RITMO
QUE SE CREE EN EL GRUPO.
1

2. ORACION
OBJETIVO: Que, a partir de la lectura reflexionada y gustada de LOS SALMOS tener la
posibilidad de experimentar un rato de sosiego y paz interior en armonía con todo lo que
en este momento se nos ofrece.
METODO: - Cantar a dos coros el Salmo 8 (Cfr. página siguiente)
- Seguir la oración con los textos propuestos.
- Cantar las canciones propuestas.
- Reflexionar a partir de las fotos propuestas.
- Hacer algún comentario ...
En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo
CANTAR
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testigos de amor.
Paz para las guerras y luz para las sombras,
Iglesia peregrina de Dios. (2)
Todos unidos, formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació.
miembros de Cristo en sangre redimidos,
Iglesia peregrina de Dios.
Rugen tormentas, y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría:
Presencia que el Señor prometió.
Vamos cantando, él viene con nosotros,
Iglesia peregrina de Dios.
Todos nacidos en un solo bautismo,
unidos en la misma comunión.
Todos viviendo en una misma casa,
Iglesia peregrina de Dios.
Todos prendidos en una misma suerte,
ligados a la misma salvación.
Somos un cuerpo, y Cristo es la cabeza,
Iglesia peregrina de Dios.
2

3. Sentados:
Observar las fotos siguientes y crear una pensamiento en torno a ellas:
3

4. RECITAR A D O S C O R O S
SALMO 8
- SEÑOR, DIOS NUESTRO,
¡QUE ADMIRABLE ES TU NOMBRE
EN TODA LA TIERRA!
- ENSALZASTE TU MAJESTAD SOBRE LOS CIELOS.
DE LA BOCA DE LOS NIÑOS DE PECHO
HAS SACADO UNA ALABANZA CONTRA TUS ENEMIGOS,
PARA REPRIMIR AL ADVERSARIO Y AL REBELDE.
- CUANDO CONTEMPLO EL CIELO, OBRA DE TUS DEDOS,
LA LUNA Y LAS ESTRELLAS QUE HAS CREADO,
¿QUE ES EL HOMBRE, PARA QUE TE ACUERDES DE EL;
EL SER HUMANO, PARA DARLE PODER?
- LO HICISTE POCO INFERIOR A LOS ANGELES,
LO CORONASTE DE GLORIA Y DIGNIDAD,
LE DISTE EL MANDO SOBRE LAS OBRAS DE TUS MANOS,
TODO LO SOMETISTE BAJO SUS PIES:
- REBAÑOS DE OVEJAS Y TOROS,
Y HASTA LAS BESTIAS DEL CAMPO,
LAS AVES DEL CIELO, LOS PECES DEL MAR,
QUE TRAZAN SENDAS POR EL MAR.
- SEÑOR, DIOS NUESTRO,
¡QUE ADMIRABLE ES TU NOMBRE
EN TODA LA TIERRA!
4

5. TEXTO PARA MEDITAR
(Cada uno elige el que le parezca bien. Puede orar con él. Si quiere recitarlo en voz alta.)
SABER MIRAR
No recuerdo ahora la persona que me lo dijo, no importa; el caso es que la frase se me
quedó clavada: "No es igual estudiar que aprender". Cuánta razón tiene!, pensé, porque
hay niños que estudian, "empollan", pero no retienen, no aprenden, y cuando ha pasado el
examen se olvidan con facilidad de lo que han aprendido.
Hay quienes estudian para tener buenas notas y lo consiguen, pero no aprenden de cara
a la vida y a la larga de poco les sirven los estudios; saben muchas cosas, pero no han
aprendido a aplicarlas a la realidad de cada día.
Hay gente que estudia y aprende. Aprender mirar la vida con ojos limpios, aprenden a
respetar a los otros, aprenden que no toda la sabiduría de este mundo está metida en los
libros.
Hay personas que no han estudiado nunca o ven poco, pero han aprendido mucho
porque han ido por la vida con los ojos bien abiertos, atentos a la realidad que les
envuelve y han aprendido a escuchar, a sopesar los pequeños y grandes acontecimientos
con que se han encontrado por el camino, a tener sentido...
Sería bueno que los que tienen el Espíritu de Jesús metido en su corazón supieran
estudiar con detención los signos de los tiempos y aprender lo que el Maestro nos quiere
decir a través de ellos. De esta manera conjugarían con su vida los verbos estudiar y
aprender.
¿Qué es un amigo? Yo te lo diré. Es una persona con quien te atreves a ser tú mismo.
Él no quiere que seas mejor o peor. Cuando tú estás con él te sientes como si fueras
un prisionero que acaba de ser declarado inocente. No tienes que estar tenso. Puedes
decir lo que piensas, mientras seas realmente tú. Él comprende esas contradicciones
en tu naturaleza, que lleva a otros a juzgarte mal. Con él respiras libremente. Puedes
dejar salir tus pequeñas vanidades y envidias, odios y chispas malévolas, tus maldades
y absurdos y, al mostrárselas a él, se pierden, al disolverse en el blanco océano de su
lealtad. él comprende. No tienes que tener cuidado. Puedes abusar de él, olvidarlo,
tolerarlo. Lo mejor de todo es que puedes estar callado con él. No importa. él te
quiere. él es como el fuego que quema los huesos. él comprende. Tú puedes llorar con
él, reír con él, rezar con él. A través de todo él te ve, te conoce y te ama. ¿Una amigo?
¿Qué es una amigo? Sólo uno, repito, con el que te atreves a ser tú mismo.
5

6. SOBRE EL SACERDOCIO
En el A.T. ya presenta la ofrenda de los fieles y transmite a estos la bendición divina.
(Hay cierta conexión, pero en el N.T. tiene un contenido nuevo y definitivo).Porque
nuestra confesión de fe (no es por unos sacrificios de animales para expiar los pecados, ni
en una tienda...), sino como dice en carta a los Hebr.4,14:"...ya que tenemos un sumo
sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios". "Y ha sido probado en
todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con
seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos
auxilie oportunamente".
Dios es el que le ha proclamado sumo sacerdote. (Nadie puede arrogarse este honor; Dios
es quien llama, como caso de Aarón). Por eso lo central de la Nueva Alianza, está
precisamente en el perdón de los pecados ,logrado a través del sacrificio de Cristo. Su
sacrificio fue perfecto. Por tanto supera todo lo antiguo. Sólo Xto. encarna el único
sacerdocio en plenitud. Cristo es el sacerdote de su propio sacrificio: Sacerdote, víctima y
altar.
Mediator Dei:-Es sacerdote, no para sí mismo, sino para nosotros, ya que El, en nombre de
todo el género humano, presenta al Padre eterno las aspiraciones y sentimientos religiosos
de los hombres.
-Es víctima, para nosotros igualmente, ya que se pone en lugar del hombre pecador. Luego,
tendremos que hacer nuestras, en nuestro interior, las mismas actitudes y disposiciones de
Xto. según S. Pablo: "Tened entre vosotros los mismos sentimientos de Xto-
Jesús":humilde sumisión, de adoración a la suprema majestad de Dios, de honor, alabanza
y acción de gracias. Por lo mismo: negarnos a nosotros mismos, morir místicamente con
Xto. en la Cruz: ir muriendo al pecado para poder decir con S. Pablo:"Estoy crucificado
con Cristo".
-Es Altar: es signo de la presencia de Dios. (Hebreos,13,10"Tenemos nosotros un
altar...":la cruz, en la que Xto. fue inmolado, el mismo Cristo por quien nosotros ofrecemos
nuestras plegarias a Dios. Su único Sacerdocio se perpetúa en la Iglesia para que podamos
dar frutos que siempre permanezcan.
LEMAS
-La Paz de mañana nos pide hoy compromisos.
-Nos lo habían anunciado: florecerá la tierra árida y seca.
-El amor es siempre nuevo: este año, este mes, todos los días.
-Hoy pueden sucederte cosas hermosas.
-Siempre encuentro una fuente en el camino de los días.
6

7. -El futuro es esperanza: trabajemos.
-Ayer eran hojas secas, mañana serán frutos.
-Cada día es un regalo:¡que lo griten hoy mis ojos!
+Cada persona es como una flor única entre millones de estrellas.(Saint-Exupery)
+Me hago amor para que Dios hable con mi vida.(Yecla Merlo).
+La noche abre, en secreto, las flores.(Tagore).
+Dame mi pequeño lugar en tu maravilloso universo.(Tagore)
+Siembra una semilla y la tierra te dará una flor.(K.Gilbran)
*El voto de CASTIDAD nos hace libres para el amor personal a Cristo, amando a todos
con un corazón universal.
*Entonces todos mis besos se transformaron en un abrazo grande.
*El voto de POBREZA nos hace libres para compartir la vida de los pobres, en el trabajo,
en la austeridad, en el servicio...
*"Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces; pero no hemos aprendido
el sencillo arte de vivir juntos como hermanos."(Luther King, amigo de la paz, asesinado
en 1986).
CARISMA FRANCISCANO
Los hermanos de la Tercera Orden de Penitencia de San Francisco estamos llamados a servir al
Señor dentro de la Iglesia y a ser consecuentes con el Evangelio.
-Espíritu de Conversión.-Vivir el perdón y la reconciliación con Dios, con el prójimo, con nosotros mismos
y con la naturaleza.
-Espíritu de Oración.-"Dondequiera y en todo lugar, a toda hora y en todo tiempo..."
-Vida Fraterna.- Reunidos en fraternidades (muestren con las obras el amor que se profesan
mutuamente),insertos en la Iglesia local y viviendo y participando en la vida concreta del pueblo.
-Hombres de Paz y Alegres.-De trato respetuoso y cordial. Llevando Su corazón la Paz que anuncian con
sus labios.
-Espíritu de Trabajo.-"Como hermanos pobres servimos y trabajamos con fidelidad".
-Defensores de la Naturaleza.-"Alabado seas mi Señor por la hermana Tierra..."
(Cfr. Revista "Aventura":Boletín informativo Juvenil de los Grupos franciscanos TOR, Nº 4,1992).
7

8. AMAR
El verdadero amor es siempre gratuito y sin espera de compensaciones".
-"Amar y amarnos es la única tarea humana de los humanos y la única tarea cristiana de los
creyentes."(Ferran Bonnin, en Full Dominical de Mallorca, nº20, maig 1992).
-"Amar y amarnos, única realización posible de todo presente con certeza de futuro".
-"Amar y amarnos, la única tarea seria, la única asignatura siempre pendiente, el único
ensayo (entreno) siempre creativo.
-"Amar y amarnos, esencia revelada de Dios y realización histórica de los humanos".
CRISTO HA RESUCITADO
La Resurrección instaura de nuevo la relación personal de los discípulos con Jesús que
había quedado "suspendida" con su muerte. Jesús irá delante de sus discípulos a Galilea;
allí lo verán. Como lo había hecho en su vida terrestre, Jesús precede, llama, restaura la
relación, define el camino de los discípulos, crea la posibilidad de un verdadero
seguimiento a su persona. Por eso la experiencia Pascual es vivida como prolongación del
seguimiento prepascual.
El camino de Jesús no termina con la muerte. Si hubiera sido así, su vida sólo nos
serviría hoy de modelo ejemplar, de proyecto ético que puede inspirar hoy nuestra
actuación, pero nada más. Sin embargo, en la resurrección se nos descubre que la muerte
de Jesús no ha sido un término, sino una etapa. Jesús retorna al Padre. Sigue vivo en
medio de la historia. Camina hoy delante de nosotros. Su resurrección posibilita nuestro
encuentro personal y nuestro seguimiento. Jesús resucitado es "pre-cursor"; el que abre
caminos, el pionero.
La resurrección provoca un giro radical. La posibilidad de seguir a Jesús a través de
toda la historia empieza realmente en sentido pleno, después de la muerte y resurrección
de Jesús. La resurrección hace cualitativamente diferente el seguimiento a Jesús de la
imitación a otros grandes hombres del pasado. Ahora la historia de todos los hombres
puede integrarse en el movimiento de Jesús que retorna a Dios-Padre.
Después de la reflexión, oración y expresión, presentamos al Señor las necesidades de
los hombres respondiendo después de cada súplica: Escúchanos, Señor, y ten piedad:
Terminemos nuestra oración rezando el Padre nuestro y cantando una canción a
María nuestra Madre.
8

9. 2ª PARTE:
Para la reflexión en la sala
Cristo vive entre nosotros
1. INTRODUCCION:
Para poder decir que Cristo vive entre nosotros es necesario poder decir vivo según el
Espíritu.
Lo primero que hay que decir es que la vida según el Espíritu es una vida “en el
Espíritu”:
“Para que la justa exigencia de la ley la cumpliéramos los que no procedemos por
el instinto, sino por el Espíritu. En efecto, los que viven según el instinto se
inspiran en el instinto; los que viven según el espíritu, se inspiran en el Espíritu”.1
“Pero vosotros no seguís el instinto, sino el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
habita en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu del Mesías, no le pertenece.
Pero si el Mesías está en vosotros, aunque el cuerpo muera por el pecado, el
espíritu vivirá por la justicia”.2
El Espíritu es, ante todo, el ámbito “en” el que está la existencia del hombre. Únicamente
dentro de él es posible una vida “espiritual”:
“Porque la ley del espíritu vivificante, por medio del Mesías Jesús, me ha
emancipado de la ley del pecado y la muerte”.3
El poder del Espíritu no es un poder mágico, al margen del hombre, sino que es un don
que hace posible una nueva existencia humana.
No es la tarea humana la que es origen del don de Dios, sino al revés: sólo el don de
Dios posibilita y funda la tarea del hombre. Esta tarea es el fruto del Espíritu:
“Por el contrario, el fruto del espíritu es amor, gozo, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, modestia, dominio propio..."4
Según esto, el “hombre espiritual” es el que experimenta su vivir como un contínuo
don de Dios. Todo es gracia para él. El talante del hombre “espiritual” es la humanidad,
la alabanza y la acción de gracias:
“¿Quién te declara superior? ¿qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has
recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?”.5
1
Rom 8,4-5.
2
Rom 8,9-10.
3
Rom 8,2.
4
Gál 5,25
5
1Cor 4,7.
9

10. “¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que recibís de Dios
y reside en vosotros? De modo que no os pertenecéis. Os ha comprado pagando
un precio, por tanto, glorificad a Dios con vuestro cuerpo”.6
2. DIOS PRESENTE EN CRISTO Y EN EL HOMBRE:
El misterio del espíritu no es otro que el misterio de la presencia de Dios.
Esta presencia de Dios en el espíritu nos dice:
a) Dios está por encima de cualquier realidad humana. El Espíritu que se
manifiesta no es el espíritu del hombre, sino el Espíritu de Dios, que no tiene su
origen en lo creado. Esto está señalando la transcendencia de Dios.
b) Por otra parte, está significando la inmanencia de Dios en su creación y en su
creatura el hombre.
San Pablo desarrolla, más que la presencia de Dios, la presencia de Cristo. El hombre
que vive en el ámbito del espíritu no sólo está “en Cristo”, sino que Cristo mismo está o
vive en él:
“Y yo no vivo yo, sino que vive Cristo en mí. Y mientras vivo en carne mortal,
vivo de fe en él Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí”.7
Como un nuevo nacimiento, Cristo toma forma en el hombre. Así, toda la existencia
está conformada en la misma existencia de Cristo, el hombre nuevo. Su vida es una
participación en el destino de Jesús crucificado y resucitado.
Su vivir es una epifanía de la dialéctica de debilidad-potencia de Jesús crucificado-
resucitado. De esta manera, las mismas impotencias y debilidades, lejos de ser signos de
muerte y de ocultamiento de la presencia de Dios, se convierten en motivo de orgullo y
en signo de salvación y de esperanza:
“No sólo eso, sino que además nos gloriamos de nuestras tribulaciones; pues
sabemos que sufriendo ganamos aguante, aguantando nos aprueban, aprobados
esperamos. Y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios se infunde en
nuestro corazón por el don de Espíritu Santo”.8
Aquí se desvela uno de los centros más profundos del misterio de Dios: La potencia
de Dios se realiza y se revela precisamente en la “debilidad de la cruz de Jesús”:
6
1Cor 6,19-20.
7
Gál 2,20.
8
Rom 5,3-5.
10

11. “Pues el mensaje de la cruz es locura para los que se pierden, para los que se
salvan es fuerza de Dios”.9
Y es el Espíritu de Dios el que nos abre a esa misteriosa “sabiduría” en donde la
“sabiduría del mundo” sobre Dios queda “entontecida” y anulada.
En consecuencia el hombre “espiritual” aparece muchas veces como una paradoja de
la cruz: de la “locura” y de la “impotencia” que son realmente la “Sabiduría y la
“potencia.
3. EL HOMBRE “ESPIRITUAL” LIBRE EN CRISTO:
La vida en el Espíritu es una existencia vivida en libertad:
“La cosa se debió a los falsos hermanos, intrusos, que se infiltraron para expiar
la libertad de que yo gozaba gracias a Cristo Jesús, y que pretendían
esclavizarnos”.10
“Para ser libres Cristo nos ha liberado: manteneos pues firmes y no os dejéis
atrapar de nuevo en el yugo de la esclavitud”.11
“Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a tomar la libertad; pero no vayáis
a tomar la libertad como estímulo del instinto; antes bien, servíos mútuamente
por amor”.12
Pero esta libertad aparece como una paradoja:
a) La libertad del hombre “espiritual” consiste en que él ya no se pertenece a sí
mismo,
“¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que recibís de
Dios y reside en vosotros? De modo que yo no os pertenecéis”.13
sino al Señor.
El es un esclavo del Señor. Su existencia se realiza en un vivir al servicio de Dios y del
Señor:
“Pues vosotros, hermanos, por el cuerpo de Cristo, habéis muerto a la ley y
podéis pertenecer a otro: al que resucitó de la muerte para que diéramos frutos
para Dios. Mientras vivimos bajo el instinto, las pasiones pecaminosas,
incitados por la ley, actuaban en nuestros miembros y dábamos frutos para la
muerte. Pero ahora, emancipados de la ley, al morir para el que nos tenía
presos, servimos con un espíritu nuevo, no según un espíritu caduco”.14
9
1Cor 1,18.
10
Gál 2,4.
11
Gál 5,1.
12
Gál 5,13.
13
1Cor 6,17.
14
Rom 7,4-6.
11

12. Y precisamente ahí demuestra su libertad frente al señorío de cualquier otra creatura:
“¿Quién nos apartará del amor de Cristo?, ¿tribulación, angustia, persecución,
hambre, desnudez, peligro, espada? En todas esas circunstancias vencemos de
sobra gracias al que nos amó. Estoy persuadido de que ni muerte ni vida, ni
ángeles ni potestades, ni presente ni futuro, ni poderes ni alturas nos podrá
separar del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro”.15
La razón de que esa “esclavitud” en el servicio a los demás sea “libertad” está en que
no se funda en ninguna norma externa en la “carne” o en “la ley”, sino en el amor: al
mismo tiempo queda superada la ley y se “cumple” su auténtico sentido y exigencia.
b) San Pablo describe, la vida en libertad en contraste con la esclavitud, las
potencias de cuyo dominio se siente liberado el que vive en el ámbito del
Espíritu:
- Se manifiesta, en primer lugar, como libertad frente a las potencias
cósmicas:
 Libertad frente al mundo “demonizado”: regido por “dioses”, “señores”.
El mundo se convierte en creación limpia, plena de presencia clara y
salvadora de Dios y hace puras todas las cosas:
“Comed todo lo que se venda en las carnicerías sin hacer problemas de
conciencia, pues del Señor es la tierra y cuanto contiene. Si os invita un
pagano y aceptáis, comed de todo lo que os sirva sin hacer problema de
conciencia”.16
 Libertad ante la vida amenazante: con sus angustias, peligros,
calamidades, dolores y enfermedades:
“¿Quién nos apartará del amor de Cristo?, ¿tribulación?, ¿angustias?,
¿persecución?, ¿hambre?, ¿desnudez?, ¿peligro?, ¿espada?. En todas esas
circunstancias vencemos de sobra gracias al que nos amó”.17
 Libertad frente a la provisionalidad de vivir y del negociar en este
mundo.
Desde la conciencia de que la “apariencia de este mundo se está
acabando” quedan anulados el afán de posesión y la angustia:
“En una palabra, hermanos, el tiempo apremia: en adelante los que tengan
mujer vivan como si no la tuvieran, los que lloran como si no lloraran, los que
se alegran como si no se alegraran, los que compran como si no compraran, los
que usan del mundo como si no disfrutaran. Pues la representación de este
mundo está acabando”.18
15
Rom 8,35-39.
16
1Cor 10,25-27.
17
Rom 8,35-37.
18
1Cor 7,29-31.
12

13.  Libertad frente al destino:
La angustia ante el futuro queda eliminada en aquel que ha recibido en
Espíritu como “prenda” o “primicia” del futuro:
“También nosotros que poseemos las primicias del espíritu, gemimos por dentro
aguardando la condición filial, el rescate de nuestro cuerpo”.19
 Libertad frente a la muerte:
El mundo es el último enemigo a vencer. El espíritu de Jesús garantiza la
transformación de esta existencia caduca y mortal en una existencia de
inmortalidad y gloria:
“Y si el espíritu del que resucitó a Jesús de la muerte habita en nosotros, el que
resucitó a Jesús de la muerte dará vida a vuestros cuerpos mortales, por el
Espíritu suyo que habita en vosotros”.20
 La libertad frente a la “carne” es el motivo capital de Pablo.
Quien ha sido trasladado al ámbito del espíritu ha “matado” o
“crucificado” esa potencia de la “carne”:
“Pues si vivís según el instinto, vais a morir; pero si con el espíritu mortificáis
las acciones del cuerpo, viviréis”.21
 La libertad frente a la ley:
En primer lugar, esta libertad significa independencia frente a los ritos y
prácticas esclavizantes:
“Una cosa quiero que me expliquéis: ¿habéis recibido el Espíritu por cumplir la
ley o por haber escuchado con fe? ¿tan insensatos sois? Empezasteis con
espíritu ¿y acabáis en el instinto? ¿Cosas tan grandes habéis experimentado en
vano?. Supuesto que haya sido en vano. Pues bien, el que os suministra el
Espíritu y hace milagros por medio vuestro ¿lo hace porque cumplís la ley o
porque escucháis con fe?”.22
La verdadera religiosidad y el verdadero culto son los realizados en el ámbito del
Espíritu:
“Pero ahora, emancipados de la ley, al morir por el que nos tenía presos,
servimos con un Espíritu nuevo, no según un código caduco”.23
Esta libertad quiere decir también independencia frente a la preocupación angustiosa
de conseguir la salvación por las propias obras de la ley, ya que la salvación es pura
gracia de Dios:
19
Rom 22-23.
20
Rom 8,11.
21
Rom 8,13.
22
Gál 3,2-5.
23
Rom 3,6.
13

14. “Si Abraham fue justo por las palabras, podía estar orgulloso; pero no frente a
Dios. ¿Qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios y se le apuntó a su haber.
A quien ejecuta una tarea le dan el salario como paga, no como merced. Al que
no la ejecuta, sino que se fía del que hace justo al malvado, la fe se le apunta a
su haber. En este sentido pronuncia David la bienaventuranza del que recibe de
Dios la justicia sin mérito de obras: Dichoso aquél a quien le han perdonado el
delito y le han sepultado sus pecados”.24
Para el hombre “espiritual” la ley en cuanto letra ya no tiene nada que decir, puesto
que ha descubierto que su auténtico cumplimiento está en el amor:
“No tengáis deudas con nadie, si no es la del amor mutuo. Pues el que ama al
prójimo tiene cumplida la ley. De hecho el no cometerás adulterio, no matarás,
no robarás, no codiciarás y cualquier otro precepto se reúnen en este: Amarás
al prójimo como a ti mismo. Quien ama no hace mal al prójimo, por eso el
amor es el cumplimiento cabal de la ley”.25
24
Rom 4,2-8.
25
Rom 13,8-10.
14

15. 3ª PARTE:
DIMENSIONES DEL ESPIRITU
1. INTRODUCCION:
Se entiende por dimensiones del Espíritu las direcciones hacia las que El orienta su
acción. La historia de la Biblia aparece animada por la fuerza del Espíritu. El Espíritu es
el guía de los grandes personajes de la Historia de la Salvación.
La novedad del Nuevo Testamento con respecto a Antiguo radica en que la efusión
del Espíritu en el N.T. se da en toda la comunidad. Así, Jesús fue capacitado para una
acción histórica por la acción del espíritu Santo:
“El Espíritu del Señor sobre mí, porque él me ha ungido para que de la Buena
Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la
vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el
año de gracia del Señor”.26
Este acontecimiento aparece en el caminar de la Primitiva Comunidad Cristiana.
Cuando los samaritanos se convierten:
“En Jerusalén se enteraron los apóstoles de que Samaria había aceptado la
Palabra de Dios, y les enviaron a Pedro y a Juan, los cuales bajaron y rezaron
para que recibieran el Espíritu Santo... Les impusieron las manos y recibieron el
espíritu Santo”.27
Veamos ahora las dimensiones de la acción del Espíritu Santo:
2. LA DIMENSION DE LA COMUNION:
La primera dimensión suscitada por el Espíritu Santo es la de la KOINONIA de los
creyentes. Estos se convierten en una comunidad de hermanos reunidos en el nombre
del Señor:
“Eran asiduos en escuchar las enseñanzas de los apóstoles, en la solidaridad,
en la fracción del pan y las oraciones. Ante los prodigios y señales que hacían
los apóstoles, un sentido de reverencia se apoderó de todos; los creyentes
estaban todos unidos y lo poseían todo en común, vendían bienes y posesiones y
26
Lc 4,18-19.
27
Hech 8,14-17.
15

16. los repartían según las necesidades de cada uno. A diario acudían fielmente y
unánimes al templo; en sus casas partían el pan, compartían la comida con
alegría y sencillez sincera. Alababan a Dios y todo el mundo los estimaba. El
Señor iba incorporando a la comunidad a cuantos iban salvando”.28
Las dimensión de comunión manifiesta la presencia el Espíritu Santo y se concretiza
en cuatro realidades íntimamente ligadas entre sí: La enseñanza de los apóstoles, la
Koinonía, la fracción del pan y las oraciones.
El espíritu que ora en nosotros impulsa a la comunidad a perseverar en la oración
como momento privilegiado en el que se revela y manifiesta la presencia y la acción de
Dios para realizar la salvación en la historia.
La dimensión se vive en medio de los conflictos porque el evangelio revela y anuncia
la voluntad de Dios y, por tanto, desaprueba y denuncia las decisiones y las opiniones
humanas contrarias y porque en el interior de las comunidades mismas hay siempre
debilidades e incoherencias:
“Os habíamos ordenado no enseñar mencionando ese nombre, y vosotros habéis
llenado Jerusalén de vuestra doctrina y queréis hacernos responsables de la
muerte de ese hombre. Pedro con los apóstoles replicaron: hay que obedecer a
Dios antes que a los hombres”.29
3. LA DIMENSIO DE LA LIBERTAD-AMOR.
Se trata de una comunidad de personas libres:
“Para ser libres Cristo nos ha liberado: manteneos pues libres y no os dejéis
atrapar de nuevo por el yugo de la esclavitud”.30
Esta libertad está íntimamente unida al amor, primer fruto del Espíritu.
La liberación constituye el ideal hacia el cual debe tender la comunidad de los
creyentes. En la comunidad no debe haber lugar para la discriminación y opresión del
poder, del saber y del tener, de la raza, del sexo:
“Ya no hay judío o griego; esclavo o libre; hombre o mujer, porque todos sois
uno en Cristo Jesús”.31
El amor cristiano, que libera, debe ser como el de Cristo: un amor universal, generoso,
gratuito y efectivo que se enriquece y se manifiesta en las obras:
“No amemos con palabras y con la lengua, sino con obras y de verdad”.32
28
Hech 2,42-47.
29
Hech 5,28-20.
30
Gál 5,1.
31
Gál 3,28.
16

17. La libertad conduce a la construcción de la comunión y participación, que se plasma
en realidades definitivas sobre tres planos inseparables: la relación del hombre con el
mundo; con las personas, como hermano, y con Dios, como hijo.
El Espíritu impulsa a la creación de marcos referenciales que hagan visible y
comprensible la libertad-amor que El comunica. Con esta dimensión entran, como fruto
del espíritu, además de amor, otros elementos enumerados en la carta a los Gálatas:
Alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, generosidad, fidelidad,
castidad, etc...33
3. LA DIMENSION PROFETICA.
Hay una profética común de todos los cristianos. Cristo continúa su misión profética
no sólo a través de la jerarquía que enseña en su nombre, sino también por medio de los
laicos, a quienes consiguientemente constituye en testigos y los dota del sentido de la fe
y de la gracia de la palabra para que la fuerza del Evangelio brille en la vida diaria,
familiar y social:
“En los últimos tiempos, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre todos: vuestros
hijos o hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos
soñarán sueños; también sobre mis siervos y mis siervas derramaré mi Espíritu
aquel día y profetizarán”.34
Esta dimensión profética lleva a los creyentes a testimoniar la fuerza del Evangelio; a
anunciar las exigencias del proyecto de Dios y a denunciar todo lo que se opone a él
impidiendo la participación fraterna en la construcción del mundo y la igualdad, la
justicia y la libertad en las relaciones humanas.
El ejercicio de la dimensión profética requiere confianza, libertad y valentía para
proclamar la Palabra:
“Concede a tus siervos que puedan predicar tu Palabra con toda confianza en
tu fuerza”.35
La función profética debe enfrentar riesgos, peligros, persecuciones. Pedro, en nombre
de los apóstoles, denuncia el abuso de poder del sanedrín que quiere impedir el anuncio
del cristiano:
“Pablo con los apóstoles replicaron: hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres. El Dios de nuestros padres a resucitado a Jesús, a quien vosotros
ejecutasteis colgándolo de un madero. Al mismo, Dios lo ha exaltado a su
derecha, nombrándolo jefe y salvador, para ofrecer a Israel el arrepentimiento y
32
1Jn 3,18.
33
Gál 5,22.
34
Hech 2,17-18.
35
Hech 4,29.
17

18. el perdón de los pecados. De éstos hechos somos nosotros testigos con el
Espíritu Santo que Dios concede a los que creen en él”.36
Esteban, lleno de gracia y de poder, se enfrenta a los judíos y sella su misión profética
con el martirio:
“El, lleno de Espíritu Santo, fijando la vista en el cielo, vio la gloria de Dios y a
Jesús a la derecha de Dios, y dijo: Estoy viendo el cielo abierto y aquel hombre
en pie a la derecha de Dios.
Ellos dieron un grito estentóreo, se taparon los oídos, se arrojaron a una contra
él, lo echaron fuera de la ciudad y se pudieron a apedrearlo. Los testigos habían
dejado los mantos a los pies de un muchacho llamado Saulo. Mientras lo
apedreaban, Esteban invocó:
- Señor Jesús, acoge mi Espíritu: y arrodillado, gritó con voz potente:
- Señor, no les imputes este pecado. Y dicho esto, se murió”.37
Este espíritu de Dios continúa presente en la Iglesia en todas las épocas y la impulsa a
discernir los signos de los tiempos y a descubrir el plan de Dios en los más profundos
anhelos y problemas de la humanidad.
CONCLUSION:
Los carismas son de todos y subrayan la universalidad. Nadie posee todos los
carismas. Pedro nos dice:
“Ante todo, tened vosotros intenso amor (...) que cada cual ponga al servicio de
los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las
diversas gracias de Dios. Si alguno habla, sean palabras de Dios; si alguno
presta un servicio, hágalo en virtud del poder recibido de Dios, para que Dios
sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponde la gloria y el poder
por siempre”.38
36
Hech 5,29-32.
37
Hech 7,55-60.
38
1pe 40,10-11.
18