2. La importancia de la imagen y la
belleza en el mundo romano
• Al igual que las civilizaciones que los
antecedieron, los romanos en su vida
cotidiana pusieron empeño en cuidar de su
imagen. La estética romana fue heredera
directa de la griega, con la que
compartieron el gusto por la palidez del
rostro que obtenian mediante diferentes
preparados.
3. La importancia de la imagen y la
belleza en el mundo romano
• Pero a diferencia de los
griegos, el ideal de
belleza romano, no fue
único. El contacto con
otras culturas a través
de siglos de conquistas,
hizo que otros pueblos
extranjeros influyeran
en el modo de ocuparse
de la higiene y de
mejorar su imagen
4. La publicidad en el Imperio romano
• Ya en el Imperio romano, los
emperadores tenía sus propios
métodos publicitarios, entre
ellos estaba las estatuas que
se esculpían de estos y que se
depositaban en los foros de las
ciudades de todo el imperio.
Tanto es así que a la estatua se
la dotaba de una característica
relevante del personaje
esculpido como orejas
grandes, nariz deforme, pelo
despeinado… Todo ello para
que el pueblo supiese quién
era su emperador y para que
lo identificasen con facilidad.
5. Remedios para las arrugas
• Las mujeres romanas
como las de cualquier
perído de la historia
trataban de retrasar la
aparición de las temidas
arrugas y se frotaban la
cara hasta setecientas
veces al día. Las arrugas
menores se disimulan
con polvo de
harina y conchas de
caracoles.
6. El uso de dentífricos
• Los dentífricos eran tan
pintorescos como variados:
harina de cebada con sal y
miel o jugo de calabaza
adobado con vinagre
caliente. El que quería
robustecer y abrillantar sus
dientes podía masticar
raíces de anémonas o de
asfodelo u hojas de laurel,
pero lo más efectivo era
enjuagárselos tres veces al
año con sangre de tortuga.
15. Sombras de ojos
• Parece ser que también
se maquillaba los ojos.
16. Pintalabios
• Este pintalabios se ha
inspirado en el imperio
romano para su
nombre.
17. No sólo las mujeres se
preocupaban de la
belleza sino también los
hombres.
Esto es una mascarilla de
afeitar para hombres.
Tiene un nombre
inspirado en el imperio
romano.