2. ORACIÓN INICIAL DEL MES DE MARÍA
¡Oh
María!, durante el bello mes a ti consagrado, todo resuena con tu
nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y
nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde
presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos. Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan, y coronas que no se marchitan. Éstas son las que tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso
adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que
pueden poner a sus pies es la de sus virtudes. Sí, los lirios que tú nos pides
son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzaremos, pues, durante el
curso de este mes consagrado a tu nombre, ¡oh virgen santa!, en conservar
nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos,
deseos y miradas aun la sombra misma del mal. La rosa cuyo brillo agrada a
tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos,
pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres,
viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito
procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que
te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados. ¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den
al fin frutos de gracia, para que podamos ser algún día dignos hijos de la más
santa y la mejor de las madres.
AMÉN.
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3. EL ROSARIO
E
squema sugerido para rezar los misterios:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Acto de contrición (o se puede decir el Credo)
Se anuncia el misterio
Se reza el Padre Nuestro
Se rezan diez Avemaría
Se recita la Fórmula del Gloria
Se dice la jaculatoria (¡Oh Jesús mío…)
D
O
e esta forma se procede en cada Misterio. Cuando se reza el último, se
puede agregar La Salve.
tra manera es introducir un canto o una antífona antes del anuncio de cada Misterio u ofrecer una intención para cada uno de ellos. Lógicamente,
se pueden hacer ambas cosas.
T
ambién es recomendable, como una muy buena forma de vivir desde la
oración la fraternidad y universalidad de la Iglesia, ofrecer tres Avemaría:
†
†
†
Una por las intenciones del Papa
Una por las intenciones del Obispo
Una por las intenciones de Cura Párroco
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4. MISTERIOS Y SU DISTRIBUCIÓN DIARIA
DISTRIBUCIÓN
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
La Encarnación del Hijo de Dios.
La visitación de María a Isabel.
El Nacimiento del Hijo de Dios
La Purificación de la Virgen María
La pérdida y el hallazgo de Jesús en el Templo.
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
La Oración de Jesús en el huerto.
La flagelación del Señor.
La coronación de espinas.
El camino al Monte Calvario
La crucifixión y muerte de Nuestro Señor.
MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)
La Resurrección de Jesús.
La Ascensión del Señor.
La venida del Espíritu Santo.
La Asunción de Nuestra Señora a los cielos.
La Coronación de la Santísima Virgen María.
MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)
El Bautismo de Jesús en el Jordán.
La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná.
El anuncio del Reino invitando a la conversión.
La Transfiguración.
La Institución de la Eucaristía.
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5. 1.- CANTICO DE
1.MARÍA
Maravillas hizo en mi el Poderoso y Santo es
su nombre: Por siglos y siglos su amor con
aquellos que le temen.
Desplegó el poder de su brazo y deshizo los
proyectos del soberbio corazón. Derribó de
su trono a poderosos, a humildes ensalzó.
Yo canto al Señor porque es grande, me alegro en el Dios que nos salva; feliz me dirán
las naciones: en mi descansó su mirada.
Colmó de bien a los hambrientos a los ricos
rechazó. Acogió a Israel su servidor según lo
tenía prometido a nuestros padres.
Vamos a cantar ave noche y día; y el “Ave
María” no cese jamás.
Unidos a todos los pueblos cantemos al
Dios que nos salva.
El hizo en mí obras grandes, su amor es más
fuerte que el tiempo; triunfó sobre el mal de
este mundo, derriba a los hombres soberbios.
3.– AVE MARÍA
3.–
Ave, Ave, Ave María (bis)
El mismo saludo que el ángel te dio repiten
tus hijos cantando a una voz.
No quiere el poder de unos pocos, del polvo
a los pobres levanta; dio pan a
los hombres hambrientos dejando a los ricos sin nada.
La buena noticia que él te anunció nos llena
de gozo y enciende de amor.
Libera a todos los hombres cumpliendo la
eterna promesa que hizo a favor de su pueblo, los pueblos de toda la tierra.
Tú eres la estrella que anuncias el sol, la
pronta venida del Dios salvador.
2.- MAGNIFICAT
Alegre viviste tu entrega total en manos del
Padre, con fe sin igual.
El Señor hizo en mí maravillas,
santo es mi Dios.
Tu amor lo probaste al pie de la cruz: en todo
quisiste ser como Jesús.
Mi alma engrandece al Señor, se alegra mi
espíritu en Dios, mi salvador. Pues miró la
bajeza de su esclava, desde ahora dichosa
me dirán todos los pueblos.
Tú, madre bendita, nos llenas de luz; reflejas
sin mancha a Dios, a Jesús.
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6. 4.- VIRGEN DEL
CARMEN BELLA
Salve, júbilo del cielo, del excelso dulce imán;
salve, hechizo de este suelo, triunfadora de
Satán.
Quien a ti ferviente clama, halla gloria en el
pesar; pues tu nombre luz derrama, gozo y
bálsamo sin par.
Virgen del Carmen bella, madre del salvador, I:de tus amantes hijos oye el cantar de
amor:I
De sus gracias tesorera te nombró nuestro
Señor; con tal madre y medianera, ¿temer
puedes pecador?
Dios te salve, María, del Carmen bella flor,
I: estrella que nos guías hacia el sol del Señor:I
Oh María, madre nuestra, madre del pueblo
de Dios, tu nos guías en la marcha hacia el
Reino del Señor.
Junto a ti nos reúnes, nos llamas con tu voz:
I:quieres formar de Chile un pueblo para
Dios:I
6.- MADRE DE LOS
JÓVENES
Somos un pueblo en marcha en busca de la
luz: I: guíanos Madre nuestra, llévanos a Jesús:I
Madre, óyeme, mi plegaria es un grito en la
noche; madre, mírame en la noche de mi juventud. Madre, sálvame, mil peligros acechan mi vida; madre, lléname de esperanza,
de amor y de fe. Madre, mírame, en la sombre no encuentro el camino; madre, llévame,
que a tu lado feliz cantaré.
Haznos cristianos, Madre, cristianos de verdad, I:hombres de fe sincera, de viva caridad:I
5.– OH MARÍA,
5.–
MADRE MÍA
I: Lara-larala-la-laralala; lara-la-larala :I
Madre, una flor, una flor con espinas que es
bella; madre, un amor, un amor que ha empezado a nacer. Madre, sonreír aunque llore
en el alma; madre, construir, caminar aunque
vuelva a caer. Madre, sólo soy el anhelo y la
carne que luchan; madre, tuyo soy, en tus
manos me vengo a poner.
Oh María, madre mía, oh consuelo del mortal; amparadme y guiadme a la patria celestial.
Con el ángel de María, las grandezas celebrad, transportados de alegría, sus finezas
publicad.
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7. 7.– MARÍA ES ESA
7.–
MUJER
Tú, que en sus manos sin temor te abandonaste, tú, que aceptaste ser esclava del Señor, vas entonando un poema de alegría:
“canta, alma mía, porque Dios te engrandeció”.
¿Quién será la mujer que a tantos inspiró
poemas bellos de amor? Le rinden honor la
música y la luz, el mármol la palabra y el color. ¿Quién será la mujer que el rey y el labrador invocan en su dolor? El sabio, el ignorante, el pobre y el señor, el santo al igual
que el pecador.
Tú, que has vivido el dolor y la pobreza, tú,
que has sufrido en la noche sin hogar. Tú que
eres madre de los pobres y olvidados, eres el
consuelo del que reza en su llorar.
9.– LA ELEGIDA
9.–
María es esa mujer que desde siempre el
Señor se preparó para nacer como una flor
en el jardín que a Dios enamoró.
Una entre todas fue la escogida fuiste tú María la elegida, madre del Señor, madre del
Salvador.
¿Quién será la mujer radiante como el sol,
vestida de resplandor? La luna a sus pies, el
cielo derredor y ángeles cantándole su
amor. ¿Quién será la mujer humilde que vivió en su pequeño taller? Amando sin milagros, viviendo de su fe, la esposa siempre
alegre de José.
I: María llena de gracia y consuelo ven a caminar con tu pueblo nuestra madre eres tú:I
Ruega por nosotros pecadores en la tierra,
ruega por el pueblo que a su Dios espera,
madre del Señor, madre del Salvador.
10.– JUNTO A TI, MARÍA
10.–
MARÍA
8.– MADRE DE LOS
POBRES
Junto a ti, María como un niño quiero estar,
tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar hazme transparente lléname de
paz.
Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños que confían
siempre en Dios.
I:Madre, madre, madre, madre:I
Tú la más pobre porque nada ambicionaste,
tú perseguida, vas huyendo de Belén. Tú,
que un pesebre ofreciste al Rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerlo solo a Él.
Gracias , madre mía, por llevarnos a Jesús;
haznos más humildes, tan sencillos como tú.
Gracias, madre mía, por abrir tu corazón
porque nos congregas y nos das tu amor.
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8. 11.– A CASA DE
11.–
Fue tu materna espera luz de esperanza hasta que el niño Dios nació en Belén I:y llegaron
los pobres y peregrinos para adorarlo y El
sonreía Dios con nosotros el Emmanuel:I
ZACARÍAS
A casa de Zacarías María se encaminó:I: camino de montañas y en sus entrañas el mismo Dios :I Oyó Isabel su saludo su seno se
estremeció I: y el Espíritu Santo casi cantando en ella habló:I
En aquel tallercito de carpintero, Dios aprendió el oficio del buen José, I: y tú yendo y viniendo de la cocina, guardabas cosas dentro
del alma que te sirvieron para después:I
Viendo morir a tu hijo sobre el Calvario, te
hiciste nuestra madre junto a la cruz, I:y quedaste esperando porque sabías, que volverías
resucitado de entre los muertos tu buen Jesús:I
Llena de gracia has venido a mí, la mamacita del Salvador
I: dichosa sea la que creyó en la promesa
de su Señor:I
Mi alma cantando se alegra
en Dios, mi Salvador, I: puso en mi sus morada su humilde esclava de corazón:I Fortaleció a los humildes al poderoso lo echó I: por
la misericordia
que en nuestra historia el derramó :I
Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños que confían
siempre en Dios.
13.– VENID Y VAMOS
13.–
TODOS
Venid y vamos todos con flores a María, con
flores a María, con flores a María: que madre nuestra es.
12.– DULCE
12.
De nuevo aquí nos tienes purísima doncella,
más que la luna bella, I: postrados a tus pies:I
MUCHACHA
A ofrecerte venimos flores del bajo suelo con
tanto amor y anhelo I:
Señora tú lo ves:I
Dulce muchacha humilde de Palestina, a ti,
para ser su madre Dios te eligió. I:Y cuando
desde el cielo te mandó un ángel para pedir
tu consentimiento tú le dijiste “tú esclava
soy”:I
Por eso voy a darte mi corazón
I:y cantando repetiré tu nombre,
María de Nazaret:I
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9. 14.– MARÍA MÍRAME
14.–
MÍRAME
Esperaste cuando todos vacilaban, el triunfo
de Jesús sobre la muerte; y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para
siempre.
María mírame, María mírame, si tú me miras, Él también me mirará. Madre mía mírame, de la mano llévame, muy cerca de Él
que ahí me quiero quedar.
16.– AVE MARÍA
16.–
I:Ave María, Ave María, Ave María:I
María cúbreme con tu manto que tengo
miedo no sé rezar que con tus ojos misericordiosos tendré la fuerza, tendré la paz.
Un día (un día) del cielo un ángel (del cielo un
ángel) a una (a una) virgen habló (virgen habló). Le dijo (le dijo) si aceptaba (si aceptaba)
ser madre (ser madre) del mismo Dios (del
mismo Dios). La virgen (la virgen) dijo humilde (dijo humilde) esclava (esclava) soy del
Señor (soy del Señor) y Dios (y Dios) se hizo
hombre (se hizo hombre) y el hombre (y el
hombre) se hizo Dios (se hizo Dios).
María consuélame de mis penas es que no
puedo ofenderlo más. Que con sus ojos misericordiosos, quiero ir al cielo y verlo ya.
15.– SANTA MARÍA
15.
DE LA ESPERANZA
De pie (de pie) en el Calvario (en el Calvario),
María (María), a su Hijo ofreció (a su Hijo
ofreció); y a todos (y a todos) los redimidos
(los redimidos) por hijos (por hijos) ella aceptó (ella aceptó). Y así surgió la Iglesia (y así
surgió la Iglesia) y así (y así) surgió el amor
(surgió el amor).
Santa María de la esperanza,
I:mantén el ritmo de nuestra espera:I
Nos diste al esperado de los tiempos, mil
veces prometido en los profetas; y
nosotros de nuevo deseamos que vuelva a
repetirnos sus promesas.
Un día (un día) en cuerpo y alma (en cuerpo y
alma), María (María) al cielo subió (al cielo
subió), llevada (llevada) por el deseo (por el
deseo) de ver (de ver) a su Hijo y Señor (a su
Hijo y Señor). Los ángeles (los ángeles) se
conmovieron (se conmovieron) al verla (al
verla) tan cerca de Dios (tan cerca de Dios).
Por eso (por eso) en todo el mundo (en todo
el mundo) le cantan (le cantan) de corazón
(de corazón).
Viviste con la cruz de la esperanza, tensando
en el amor la larga espera; y nosotros buscamos con los hombres el nuevo renacer de
nuestra tierra.
Brillaste como aurora del gran día; plantaba
Dios su tienda en nuestro suelo. Y nosotros
soñamos con su vuelta, queremos la llegada
de su reino.
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10. 17.– SANTA MARÍA
17.–
DEL CAMINO
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás; contigo por el camino, santa María va.
I:Ven con nosotros a caminar, santa María
ven:I
Enséñanos, madre buena, como se debe escuchar al Señor cuando nos habla en una
noche estrellada, en la tierra que, dormida,
hoy descansa en su bondad.
Y sobre todo, María, cuando nos habla en los
hombres, en el hermano que sufre, en la sonrisa del niño, en la mano del amigo, en la paz
de una oración.
19.– MILES DE
19.–
JÓVENES
Aunque te digan algunos que nada puede
cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha
por la verdad.
Si por el mundo los hombres sin conocerse
van, no niegues nunca tu mano al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos, inútil caminar,
tú vas haciendo camino, otros los seguirán.
18.– MADRE DEL
18.
SILENCIO
Como una tarde tranquila, como un suave
atardecer, era tu vida
sencilla en el pobre Nazaret, y en medio de
aquel silencio, Dios le
hablaba al corazón.
I:Virgen María, Madre
del Señor, danos tu silencio y paz para escuchar su voz:I
Miles de jóvenes
llevan, tu nombre
bonito, María. Miles de jóvenes lucen tu encanto,
que es flor y alegría. Y toda su vida
se llena de gracia
que es vida de
Dios: te llevan,
María, en el nombre, te llevan en el
corazón.
I:Ave María, ave María:I
Miles de pájaros cantan al día que está amaneciendo, estrellas que enciende la noche, el
mar, la sonrisa y el viento. Son muchas las
cosas hermosas que hizo el poder del Señor,
tú eres la flor más bonita, la estrella que brilla mejor.
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11. LA SALVE
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de
Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
¡Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos,
y después de este destierro
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre!
¡Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
Guía:
Ruega por nosotros, Santa Madre de
Dios.
Asamblea:
Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.
AMÉN.
ORACIÓN FINAL DEL MES DE MARÍA
MES
¡Oh
María!, madre de Jesús, nuestro salvador y nuestra buena madre, nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies,
nuestros corazones, deseosos de agradarte y solicitar de tu bondad, un nuevo ardor
en tu santo servicio. Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo que, en vista de sus méritos
y a nombre de su santa madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que
haga lucir, con nuevo esplendor, la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo, en las tinieblas del error; que vuelvan hacia Él y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta
a los enemigos de su Iglesia, y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su
ardiente corazón; que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de la vida, y
de esperanza para el porvenir.
AMÉN.
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12. ORACIÓN A LA INMACULADA
INMACULADA
CONCEPCIÓN DE LONCOCHE
LONCOCHE
María, virgen santa e inmaculada,
Dios Padre te preservó
de toda mancha de pecado
para acoger en tu santo seno
a su Hijo Unigénito y Predilecto.
El Espíritu Santo
te llenó de la Gracia Divina para confirmar
tu vocación de Madre de Dios.
Tus hijos de la Comunidad de Loncoche
damos gracias a Dios,
en la Persona de tu amado Hijo Jesús,
por tenerte de Madre, Patrona y Protectora.
Intercede por cada uno de tus hijos:
los que viven en el campo o en la ciudad;
los que partieron en busca de trabajo y oportunidades;
los que estudian para alcanzar un futuro mejor;
los que están postrados y los enfermos en general;
los que viven al margen del progreso y el bienestar;
los encarcelados, los explotados y los no tomados en cuenta;
los que viven prisioneros de los vicios o de las drogas;
los que murieron esperanzados en la resurrección;
los que te buscan como intercesora, e incluso,
los que no reconocen tu lugar en la Historia de la Salvación.
Ruega para que se renueve en nosotros
la fe, la esperanza y el amor.
AMÉN.
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