1. ARTÍCULO FILOSÓFICO<br />FILOSOFÍA CONTEMPORANEA<br />LA VISIÓN Y LA DISCIPLINA EN EL HOMBRE QUE LO COLOCA<br /> FRENTE A SU FIN VERDADERO<br />Cierto día un compañero seminarista hace tiempo, afirmaba: “definitivamente la filosofía no sirve para nada”. Esta expresión me llevó a una profunda reflexión en la solitariedad del alma. La primera fuente a la cual acudí, fue al pensamiento de la misma iglesia acerca del estudio filosófico en el seminario, y si este en verdad sirve o no. La Conferencia Episcopal de Colombia es muy clara al enfatizar su posición frente a la filosofía junto a la exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis, de Juan Pablo II: “Un momento esencial de la formación intelectual es el estudio de la filosofía, que lleva a un conocimiento y una interpretación más profunda de la persona, de su libertad, de su relaciones con el mundo y con Dios. Una sana formación filosófica enriquece el culto de la verdad y una compresión más profunda de los fenómenos. Esto es muy claro y lógico, pues si yo pretendo construir un edificio sin bases estructuradas y sistemáticas, por más que el se vea en pie y duradero, al pasar poco tiempo se caerá por completo y afectará sus alrededores dejando un verdadero caos. Yo habría podido unirme al coro con nuestro hermano seminarista mencionado al principio, pero a medida que he avanzado en el proceso, entendí lo verdaderamente importante que es la filosofía. Esta misma no nos aleja de la realidad sino que por el contrario nos acerca a ella, pues una breve visión racional nos revela nuestra actual contexto: crecimiento de la pobreza, la perspectiva de género, el gran número de embarazo de adolescentes no deseados, el aumento del consumo de la droga, la fragmentación de la familia, la cosificación de las relaciones personales, el sincretismo religioso, la indiferencia de las personas frente a Dios, la injusticia de tantos patrones con sus trabajadores, la religiosidad popular sin el compromiso del discipulado, son estos algunos de los muchos problemas que enfrentamos a diario. Todo lo anterior me muestra la necesidad de la autoconvicción del verdadero estudio filosófico, así podremos salirnos de la masa del montón; para que no se diga, cuando nos coloquemos delante del púlpito a proclamar el mensaje de Dios, expresiones como: siempre con lo mismo, nada nuevo, otra vez nos regaña este sacerdote como si él fuera santo, que homilía tan larga y quede igual como entre al templo, que fastidio venir a misa, esto tan retrogrado debería cambiar, hasta dónde iremos a llegar, mejor me quedo en la casa y la veo por la T.V, pues en ese canal sale el Pbro. Jesús; esto es lo que común mente se escucha de las personas. Definitivamente a mi me da pena que hayamos reducido semejante misterio salvífico como lo es la santa Eucaristía, a mera reunión social, novenarios, fiesta patronales, y las cinco misma viejitas en todo los ministerios pastorales de la parroquia. Aplicaba entonces el método fenomenológico: las vivencias me muestran la apatía de muchos consagrados a la formación intelectual, pero si la total dedicación a la pastoral, (la cual no digo que no sea importante, pero creo que se hace tanto moños con telones cayendo en un activismo, que el resultado de ese trabajo solo será agotamiento y cansancio). Luego, soy consciente de esa vivencia en la formación sacerdotal y el verdadero piso teórico que debe presentar un sacerdote ante el contexto pos-moderno y las diferentes posiciones actuales de muchas personas; por último mi intención hacia esa vivencia me lanza a dar respuestas y a concretizar los métodos y resultados que me convenzan sobre la importancia de la autoformación, pues ya nos decía Hegel: “quien no conoce su pasado está condenado a repetir los mismos errores”, y también afirmaba Comte: “quien sea capaz de explicar su pasado será dueño del futuro”.<br />Con una mirada más amplia de la situación me propuse a buscar una obra filosófica que me ayudara a construir un pensamiento muy actual y aplicable; debo admitir que es muy difícil escogerse algo por su propia cuenta, pues son muchos los filósofos contemporáneos que de una u otra manera poseen cierta razón frente a su posición, como diría un amigo filosofo: “que angustia elegir”, pues escojo una obra y dejo de escoger otras que también son muy buenas y ayudaría a mi formación. Después de esto me decidí por un autor de la corriente estructuralista, llamado Michel de Foucault y una de su obra: Vigilar y Castigar; me atrevo afirmar que esta obra como la mayoría de él son complicadas, en cuanto al lenguaje y posiciones de su sistema filosófico. Pero de todos modos seguí leyéndola, encontrando pautas importantes para observar de otra manera la realidad, me permito brevemente resaltar estos puntos importantes:<br />1. Este libro lo desarrolla en la ciudad de París en el año 1975, cuando se encontraba trabajando dentro de un grupo comunista y ayudó a fundar la: “Prison Information Group” para ayudar a los prisioneros a hacer públicos sus reclamos. <br />2. El ensayo se estructura en tres partes: el castigo (donde narra como de forma despiadada e inhumana se “corregía” a todos los condenados y presos por la ley Francesa en 1757); la disciplina (como único método posible para la corrección y la docilidad del cuerpo frente a la sociedad); la prisión (lugar en el cual el preso, o el condenado, es guiado y orientado hacia su total corrección y reintegración a la sociedad).<br />Michel de Foucault se proclama seguidor de Nietzsche y de su sistema filosófico “el vitalismo”, por esto cristianamente no comparto algunas posiciones de este autor: el hombre no tiene un fin ni razón de ser, solo es una simple máquina que se puede utilizar y desechar en cualquier momento que no sirva. <br />El hombre está llamado a ser grande en Dios, es creado por él y sólo depende de él, no podemos quedarnos sin fundamentos cuando el mismo Señor nos lo ha dado, la radicalidad juega un papel muy importante al enfrentarnos directamente al relativismo, secularismo, hedonismo, sincretismo, entre otros; que de una u otra manera descompone o desvirtúa nuestro ser en sí. ¿Qué piensa el hombre actualmente? Filosofo ayúdale tú que puedes analizar la situación desde punto crítico: en algún momento de nuestra historia pareciera que todo lo que hacemos en nuestra realidad nos lleva a una cotidianidad sin salida.<br />Actualmente vivimos en una sociedad disciplinaria, la cual tiene en cuenta la ley, la moral y la ética. Pero no en todo los casos se cumple lo anterior, a diario vemos nuestros noticieros inundados de actuaciones que rompe totalmente con ese ambiente anterior mencionado, en donde está la paz, la felicidad, el amor; pareciera que estos y otros valores se trasladaron hacia la utopía que es mortal a la hora de actuar, y aunque la sociedad busca los valores, solo se encuentra con los anti valores que el mismo se ha creado.<br />Esta disciplina también la plantea Foucault, a través del panoptismo, donde la visión fija y permanente de la persona en general, podríamos llegar a corregir, guiar y direccionar su vida hacia el verdadero fin: el superhombre.<br />Claro que sería volver a lo mismo, el hombre limitado que quiere ser Dios; como va hacer ese hombre, cuando las respuestas ultimas que busca no tienen fundamento en un laboratorio científico, o a través de una computadora avanzada, entonces reclina la cabeza en cualquier doctrina barata o efímera. Por esto solo tomo lo importante, de este filósofo pero guiándolo hacia un fin: Dios.<br />El hombre debe ser disciplinado para todo, de esta manera irá alcanzando la perfección que perdió en el paraíso. la disciplina no debe ser impuesta, sino ofrecida y aceptada por cada persona, esta también está acompañada de la visión, que no debe excederse ni volverse un obstinante, ni absorber; juega un papel fundamental, porque no solo mira lo exterior en la persona, sino que también mira su interior, su intención, su alma. Observa entonces minuciosamente que puede corregirse al intra, para que al extra sea la disciplina la ultima en perfeccionar al hombre que debe volver a su creador: Dios. En conclusión: Visión y disciplina, son algunos de los tantos binomios que utilizan los filósofos en búsqueda de la felicidad del hombre y de su autoperfección; en el caso de los dos términos mencionado anteriormente, podrán ayudar al hombre, corrigiéndolo, y mostrándole el verdadero camino. Pero nos preguntaremos entonces ¿Quién observa o mira? ¿Quién aplica esta disciplina?, principalmente el que nos ve y nos disciplina es Dios, que creándonos no nos abandona a la muerte, sino que por el contrario cada uno es amado y estimado por él. En segunda instancia las entidades que representan el poder y que tratan de regular el comportamiento a través de las leyes y el estado, y por ultimo toda instancia de menor grado, en la que se ejerza la autoridad: ejemplo, un padre de familia que coloca las pautas a seguir dentro de un núcleo familiar, este padre debe vigilar y disciplinar cada una de las actuaciones que se gesten al interior del grupo familiar, de esta manera ayudará a crear los hombres, que cumplan con las tareas en un futuro, y será prospera la ciudad, cumpliendo cada uno con lo que le corresponde sin acudir a los robos, violaciones, estafas, asesinatos, entre otros. <br /> <br /> FILOSOFÍA CONTEMPORANEA<br /> ARTÍCULO FILOSÓFICO <br />(La visión y la disciplina en el hombre que lo coloca frente a su fin verdadero) <br />PRESENTADO POR:<br />ANDONI RICO VARELA<br />PRESENTADO A:<br />PBRO. JOSÉ RAÚL RAMÍREZ VALENCIA<br />SEMINARIO MISIONERO DEL ESPÍRITU SANTO<br />S.E.S<br />LA CEJA DEL TAMBO ANTIOQUIA<br />4 DE JUNIO DE 2009 <br />