El documento describe las principales regiones biogeográficas de España y sus características vegetales. Identifica cuatro regiones: la región eurosiberiana con bosques caducifolios en el norte húmedo y prados alpinos en los Pirineos; la región mediterránea con bosques perennifolios y matorral en el sur seco; la región macaronésica con vegetación endémica en las Islas Canarias; y factores como el clima, suelo e intervención humana que influyen en la distribución de la vegetación.