1. NUEVOS TIEMPOS, NUEVOS DOCENTES.
La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te
puedes aburrir soberanamente y vivir cada clase con una
profunda ansiedad, pero también puedes estar a gusto, rozar
cada día el cielo con las manos y vivir con pasión el
descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos.
José M. Esteve
A lo largo del tiempo la humanidad ha ido cambiando y con ello las nuevas
exigencias para el docente, mucho se le cuestiona su falta de profesionalismo, de
conocimientos y valores más sin embargo no me parece justo que comencemos a
criticar sin antes conocer el mundo existente de cada docente, lo que realmente
pasa en las aulas y fuera de ellas, y no es que esté en contra de los cambios
educativos al contrario un cambio no le hace mal a nadie, pero primero debemos
detenernos a pensar y analizar que si queremos tener éxito hay que comenzar
por descubrir los retos y problemas que cada docente experimenta.
Uno de ellos es el reconocimiento social que tiene actualmente, antes era visto
como una figura social relevante que tenía el respeto de los alumnos, padres de
familia y en general de la sociedad, ahora no queda nada de eso. Otro de los
aspectos que enfrentan es la falta de comunicación y relación que tiene con los
padres de familia que es muy poca debido la falta de desarrollo de habilidades
sociales y carencia de información que posibilite la interacción, por tanto la
comunicación con los alumnos suele ser de la misma forma. Otras como las
nuevas demandas de la producción y el mercado del trabajo moderno que sin
duda ha presentado cambios para contratar a un mejor personal.
La tarea de educar ha sido tan sublimada y exaltada de la palabra como dificultada
e ignorada en la práctica. La idealización de la” noble tarea de apostolado” o de la
“sagrada misión del maestro” ha sido la música de fondo para la cruda realidad del
“pasar más hambre que un maestro de la escuela” o del feroz individualismo del
“cada maestrillo…”.Sobre ese precario andamiaje se ha pretendido construir la
cultura de generaciones y generaciones.
No hay que dejarle toda la responsabilidad a los maestros los padres también
deben implicarse en la educación de sus hijos y los docentes por su parte deben
de asumir un compromiso para lograr despertar la alegría por aprender de los
alumnos.
Además otro de los factores que no debemos olvidar es la falta de servicios de
apoyo, de una inspección por parte de las autoridades escolares y de una pobre
2. política de actualizaciónque afectan al docente para la realización de multitareas y
que con ello imposibilita el tiempo de los docentes para la elaboración de la
planeación de su clase.
Por ello es bueno citar una pregunta que se le realizo en una entrevista a Philippe
Meirieu (profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad Lumière-Lyon 2)
al preguntarle,
¿Cuál es el principal problema de la educación hoy?
Diría que los países occidentales, al democratizar el acceso a la escuela, no han sabido
simultáneamente democratizar el éxito escolar. Simplemente han abierto las puertas, pero,
una vez que los niños que estaban excluidos de la escuela han entrado en ella, no se ha
comprendido que quizás hacía falta modificarla para darles los medios para prosperar. Esto
hadesembocado en una paradoja: aquellos que tradicionalmente eran víctimas de la
exclusión escolar se han vuelto culpables de su propio fracaso. Y esto ha engendrado en
los niños y sus familias una forma de rencor social mezclada con el sentimiento de haberse
equivocado, porque se les ha dicho “venid”, “entrad”, pero no se ha procurado que en el
interior encuentren su sitio y prosperen.
El mejor testimonio que puede ejercer un maestro es mostrar que la vida merece vivirse cuando
se tiene un proyecto existencial que va más allá de uno mismo. Tiene que creer en sus
alumnos, no tanto por lo que les dice sino por las posibilidades que les da para ser ellos
mismos.
Pero así también hay ido cambiando la tecnología, los medios de comunicación y en
general la vida a veces el docente se encuentra con alumnos con problemas de disciplina,
orden debido a que muchos son desmotivados y asisten a clase por “obligación de los
padres”, otros vienen de contextos multiculturales, la necesidad de atender a los alumnos
desnutridos, mientras que uno de los aspectos que afecta en gran manera es la televisión
que influyen en los modos de percepción y de comportamiento de los estudiantes. Todo
esto con lleva a lo que se conoce como cambio de roles por parte del docente, se ve
obligado a llevar diferentes tareas, sin olvidar que debe asistir a reuniones, preparar sus
clases etc…
Como podemos ver ser docente no es algo sencillo actualmente asume nuevas
responsabilidades y se ha producido una gran sobrecarga en su función de allí que surja
el llamado “malestar docente”.
3. “No nos podemos contentar con dar de beber a quienes ya tienen sed. También hay que
dar sed a quienes no quieren beber”. Así reivindica este pedagogo francés el derecho de
todos los niños a aprender y la responsabilidad de los educadores de garantizarlo. No
basta con enseñar. No basta con dar respuestas. Hay que provocar en los alumnos el
deseo de aprender y de formularse preguntas. Y hacerlo codo con codo, acompañándolos
a lo largo de toda la escolaridad y ayudándolos a encontrar tiempos de reflexión y
concentración en una época en la que están “sobre informados” y “sobreexcitados”.
Y me pregunto se quiere cambiar la educación, a los maestros sin tomar en cuenta que un
maestro no solo ofrece educación también enseña a vivir, y a dar respuestas a la vida…
4. ESCUELA NORMAL URBANA
FEDERAL DEL ISTMO.
MATERIA: el sujeto y su formación profesional como
docente.
TRABAJO:ensayo
COORDINADORA DEL CURSO: Gisela cueto zarate.
NOMBRE DE LA ALUMNA: Liliana solano Sánchez.
GRUPO:”A”
GRADO: 1°
CD.IXTEPEC, OAXACA.A 23DE ENERO DEL 2014.