La marihuana proviene de la planta Cannabis sativa, que se clasifica en tres subespecies y ha sido usada por humanos por más de 2700 años. Es una de las drogas menos peligrosas pero ilegales, excepto para usos médicos. Su cultivo requiere semillas hembras, agua, humedad y luz, y luego se seca para consumo, el cual provoca efectos como dificultad de concentración, ansiedad y alteración de la percepción por varias horas.