1. ADMINISTRACIÓN POR VALORES
Alfonso Saldaña Barrios
¿Cómo lograr el éxito organizacional y
personal mediante el compromiso con una misión y
unos valores compartidos? Blanchard (1997, p.1)
El concepto de Administración por Valores configura el cómo una empresa logra, con el
compromiso de todos sus colaboradores unos objetivos claros y la consecución de metas
soportadas en valores corporativos que a su vez logran establecer un beneficio mutuo en los
entornos: laboral y personal.
Si bien en la sociedad actual se debe trabajar para poder proveer bienes y servicios, hay
quienes dedican todo su tiempo a esta labor dejando de lado lo personal, y en otros casos al
contrario, en detrimento de su crecimiento profesional.
La administración por Valores asimila en lo personal las actividades de lo laboral haciendo
que la jornadas sean fraternales, amistosas y sobre todo productivas ya que se combinan los
proyectos personales a los objetivos empresariales.
Sin embargo para poder lograr esta combinación exitosa no solo basta con mantenerse feliz
en el entorno laboral, es importante que exista un trabajo en equipo que logre fomentar
buenas prácticas transformando realidades, influenciando en las decisiones de los
compañeros, colaboradores, clientes y proveedores.
Es acertado imaginar un proyecto deseado, donde cada uno de los actores implicados forme
parte del cambio y logre ser jefe de sus propias funciones sin descuidar las obligaciones que
se tienen aplicando los denominados tres actos de la vida (figura 1).
Figura 1, Los tres actos de la vida
Fuente: Administración Por Valores, Blanchard, O`Connor, 1997
Acto 1: Realizar
Realizar para Blanchard (1997) es fijarse metas más allá de la supervivencia diaria, para ser
alguien en la vida. Lo que dignifica al ser humano es recordar que tiene la capacidad de
2. terminar lo que se empieza, es un ser que construye, capaz de realizar lo imaginable
partiendo desde lo inimaginable: “hacer para ser”.
Acto 2: Conectar
Cuando se realizan actividades es ineludible que existan relaciones que faciliten su
ejecución, cabe recordar que el ser humano es un ser social por naturaleza y necesita de los
demás para poder lograr sus metas, compartir el tiempo y compañía hacen que la vida tenga
sentido: “estar con otros para ser”.
Acto 3: Integrar
Combinar y fortalecer los actos anteriores permite redefinir metas, objetivos y valores que
pueden ser usados de una manera asertiva haciéndose características positivas de la persona
con sus principios en lo personal y compromisos en el entorno laboral: “cambiar para ser”.
Al realizar estos tres actos se puede pensar en formar parte de una empresa que logre llegar
a los ideales que Blanchard (1997) denomina las 500 afortunadas.
Las 500 Afortunadas
Blanchard (1997) afirma que existen 500 empresas triunfadoras en los negocios,
reconocidas por el tamaño y cantidad de ganancias reportadas, y expresa la conveniencia en
que existieran 500 empresas afortunadas identificadas por la calidad tanto del servicio,
como de vida de sus colaboradores.
Figura 2, Compañía de las 500 Afortunadas
Fuente: Administración Por Valores, Blanchard, O`Connor, 1997
La figura 2 refleja las bases sobre las cuales una compañía debe mantenerse para formar
parte de las 500 afortunadas, en las cuatro columnas se dibuja la palabra jefe, aclarando que
las responsabilidad no solo recae sobre el jefe sino que más bien cada uno de los
colaboradores piensa se siente y actúa como un líder directivo de su campo de trabajo por
mínimo que sea, para poder tomar decisiones acertadas para la compañía y sienta esa
necesidad de responder por su cargo.
3. Cada letra en las columnas simboliza uno de los grupos de interés de la organización, por
ejemplo la “J”: por los usuarios o clientes, la “E”: los colaboradores; la “F”: los jefes,
autoridades o propietarios y la segunda “E”: los demás grupos de presión “Stakeholders”,
comunidad, proveedores, competencia, y personal externo que indirectamente tenga que ver
con la operación de la institución.
Cada una de estas columnas es un soporte para que la compañía actúe y permanezca
vigente con el tiempo, y a pesar de los cambios que suceden a diario, y al igual que se
ilustra en la imagen se puede percibir que existe la frase Administración por Valores de la
cual se puede deducir que los cimientos son en sí un proceso de compromiso entre las
diferentes columnas.
En conclusión el proceso de administración por valores requiere de un alto compromiso
desde la alta dirección pero también requiere que sea multiplicado al total de colaboradores
de la organización puesto que cada uno es fundamental en la correcta ejecución de las
actividades.
“Cada buena palabra, que engrandezca un valor debe ser expresada, no se sabe cuando
la vida pone en el camino a alguna persona que necesite escucharla”
Cabe recordar que con cada actividad que desde la organización se incentive a participar a
su población, mayor será el compromiso de los colaboradores para lograr las metas
propuestas (empoderamiento) y en el ambiente quedará clara la responsabilidad de la
misma en lograr que el desarrollo personal y profesional sea un denominador que hará que
sea reconocida como una de las 500 afortunadas.