3. Índice
I. Importancia de la innovación con pequeños
productores en la política agropecuaria colombiana
reciente............................................................................... 5
A. En el plan nacional de desarrollo............................................5
B. En los problemas sectoriales ..................................................5
C. Instrumentos específicos de apoyo a los procesos de
innovación con pequeños productores....................................6
II. Importancia otorgada a la innovación con pequeños
productores en el sistema de ciencia y tecnología
agropecuaria ............................................................................10
III. Los proceso de innovación con pequeños agricultores
en Colombia ..................................................................... 11
IV El caso de corporación PBA ................................................13
A. Antecedentes y gestación del proceso ..................................13
B. Principales logros obtenidos.................................................23
C. Principales dificultades enfrentadas en el desarrollo de la
corporación PBA ..................................................................35
D. Mecanismos de participación y “empoderamiento” .............36
E. Sostenibilidad ambiental y económica .................................39
3
4. F. Factores de éxito del proceso ............................................................................................. 40
G. Instrumentos de política utilizados ................................................................................... 42
H. Percepción sobre la utilidad de los diferentes instrumentos de política............................. 43
V Conclusiones y recomendaciones .......................................................................... 44
Bibliografía .................................................................................................................................... 46
4
5. I. Importancia de la innovación con pequeños productores en la
política agropecuaria colombiana reciente
A. En el Plan Nacional de Desarrollo
En el actual Plan Nacional de Desarrollo no hay referencias explícitas a los procesos de
innovación con pequeños productores agropecuarios. Únicamente hay algunas enunciaciones de
propósitos que tangencialmente se podrían interpretar como algo relacionado con la innovación con
pequeños agricultores. Por ejemplo, en el aparte relativo a Ciencia y Tecnología se dice: “Se
buscará diversificar y ampliar los estímulos financieros para las micro, pequeñas y medianas
empresas mediante créditos y esquemas de garantías para proyectos de innovación y desarrollo
tecnológico”, sin hacer mención específica de las empresas rurales, ni de los pequeños agricultores.
Asimismo, en el aparte relativo al Manejo Social del Campo se menciona que la política “se
orientará a proyectos de pequeña y mediana empresa rural, donde se vinculen los sectores
industriales y de servicios a las zonas de producción …”. Hay, adicionalmente, dos cortos apartes
que se refieren al apoyo a la economía solidaria y al apoyo a las pequeñas y medianas empresas
(PYMES), pero en ninguno de ellos se hace una alusión clara a procesos de innovación tecnológica
con campesinos o comunidades rurales.
B. En los programas sectoriales
En los programas gubernamentales del sector agropecuario no se otorga una función especial,
ni se incluye dentro de las estrategias, a los procesos de innovación tecnológica con pequeños
productores. La principal estrategia orientada a los campesinos es el Plan de Modernización de la
Economía Campesina y, dentro del mismo, el Programa de Apoyo Integral a Pequeños Productores
de Economía Campesina cuyo objetivo es “facilitar el acceso de los pequeños productores a los
instrumentos de la política sectorial a través del fortalecimiento de su capacidad empresarial y
asociativa”. Las estrategias de este programa son las siguientes:
• Asesorar el establecimiento y desarrollo de proyectos productivos integrales, asociativos
que generen economías de escala a nivel regional.
• Coordinar a nivel sectorial e intersectorial la promoción de acciones encaminadas al
desarrollo empresarial.
• Establecer alianzas interinstitucionales e inter-regionales.
• Apoyar procesos de coordinación para el desarrollo agroempresarial a través de alianzas
entre los sectores público y privado que garantice la financiación de los proyectos.
Dentro de los componentes estratégicos del Programa se menciona la “transferencia de
tecnología y la asistencia técnica”, pero se habla de ellas en los términos tradicionales en que los
campesinos son “receptores” de tecnologías previamente diseñadas y generadas para ellos, por
científicos que trabajan independientemente de estos pequeños productores y que no tienen en
cuenta sus conocimientos, experiencias, opiniones y necesidades, ni los integran a los procesos de
investigación.
5
6. C. Instrumentos específicos de apoyo a los procesos de innovación
con pequeños productores
En la política agropecuaria colombiana no existen programas, proyectos o estrategias
concretas tendientes a promover específicamente los procesos de innovación tecnológica
participativa con pequeños productores. No obstante, existen algunos instrumentos de política
sectorial que, de una forma u otra, contribuyen a estimular procesos de innovación con pequeños
agricultores. Dentro de ellos deben destacarse los siguientes:
El programa de Alianzas Productivas para la Paz (APP) del Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural, financiado con un crédito del Banco Mundial, busca promover la participación de
pequeños productores organizados en alianzas con otros actores de las cadenas productivas, con el
fin de facilitarles su acceso a tecnología, crédito y otros servicios y de garantizar la
comercialización de sus cosechas. Los socios de la alianza deben especificar sus aportes y
compromisos, y el programa de APP otorga una financiación no reembolsable (incentivo modular)
para apoyar la ejecución de algunos de los componentes contemplados en la respectiva alianza. Las
utilidades que se obtengan en cada ejercicio se reparten en proporción directa a los aportes de cada
socio, y los recursos y activos que quedan al final de los 5 años, que dura el proyecto, revierten en
propiedad a los pequeños productores organizados. La administración de los recursos se hace a
través de un encargo fiduciario -Patrimonio Autónomo- y la alianza la dirige un Comité Directivo
conformado por un representante de cada socio.
El Proyecto de Apoyo al Desarrollo de la Microempresa Rural (PADEMER) tiene como
Misión, fomentar la generación de empleo, aumentar la productividad de las microempresas y lograr
una mayor competitividad de sus productos. Este programa, del Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural, tiene como objetivo general “apoyar el desarrollo empresarial de las
microempresas rurales en condiciones de equidad y sostenibilidad”, y como objetivos específicos
“brindar a los microempresarios rurales los servicios e incentivos que requieran para el
fortalecimiento y desarrollo de sus negocios rurales, ya sea servicios de asistencia técnica o
servicios de financiamiento - a través del otorgamiento de recursos de crédito, incentivos a la
capitalización y garantías - o servicios integrados de asistencia técnica, capacitación y
financiamiento a los microempresarios rurales.”
Aunque el tema tecnológico hace parte de sus objetivos específicos y de sus componentes, la
forma como se aborda es la de prestación de servicios tecnológicos a los pequeños productores, y
no la de promover los procesos de innovación tecnológica participativa con ellos.
El Programa Nacional de Transferencia de Tecnología Agropecuaria (PRONATTA) tiene
por objetivo poner en marcha una serie de mecanismos y estrategias para ordenar el proceso de
generación y difusión de tecnologías agropecuarias y facilitar el acceso a los productores rurales de
bajos ingresos a las mismas. El Programa, financiado con un empréstito del Banco Mundial,
comenzó en 1995 y está en su fase final. Los mecanismos diseñados para ejecutar el Programa y
conseguir los objetivos deseados comprendieron la operación de un Fondo Competitivo para
estimular la libre concurrencia institucional y el diseño y puesta en marcha de un modelo
organizativo para modernizar la gestión y la administración de recursos públicos con destino al
desarrollo tecnológico. El Fondo Competitivo adoptó la evaluación regionalizada de propuestas de
proyectos a cargo de los paneles regionales, conformados por expertos externos al Programa.
Las convocatorias de PRONATTA para la selección de los proyectos a financiar surtían los
siguientes pasos:
a) Registro e inscripción de proyectos en las Secretarias de Agricultura de los
departamentos;
6
7. b) Aplicación del Filtro Operativo, que es un filtro automático aplicado por las Unidades
Coordinadoras Regionales del programa;
c) Evaluación técnica por parte de pares, bajo la modalidad de paneles regionales de
expertos, los cuales estructuraban los portafolio regionales de proyectos;
d) Consolidación del Portafolio Nacional de Inversión por parte de un Panel Nacional de
Especialistas;
e) Adjudicación y Contratación
El Fondo Competitivo ha cofinanciado 636 proyectos de Desarrollo Tecnológico
Agropecuario con una inversión total de $90.739 millones de pesos, de los cuales $48.639
correspondieron a recursos de cofinanciación y el resto a recursos de contrapartida aportados por los
ejecutores de los proyectos. El 96 por ciento de los proyectos obtuvieron resultados satisfactorios,
según los informes de los evaluadores de los proyectos PRONATTA, dado que cumplieron con los
objetivos propuestos.
Una Evaluación de Impactos Institucionales del PRONATA, terminada en 2003, concluyó:
“Los aspectos en los cuales el PRONATTA muestra los mayores impactos en la cultura de
transferencia de tecnología, son: i) la capacidad para inducir e incentivar alianzas de cooperación,
ii) una imagen de transparencia en la ejecución de recursos, iii) la selección de beneficiarios por
mecanismos participativos, bajo criterios de excelencia y exigencia, como responsabilidad
compartida entre ejecutores y administradores del Programa, la cual avanza enormemente en los
procesos de focalización, como uno de los mayores desafíos de la política pública y iv) la
experiencia PRONATTA valida el modelo de Fondo Competitivo, la cual devela sus mecanismos,
fortalezas y debilidades y marca un hito en la aplicación de estos instrumentos de política en el
sector.”
En una evaluación inicial de impacto económico realizada sobre 56 proyectos se pudo
computar la Tasa Interna de Retorno para el 56% de ellos1, para los que se obtuvo una TIR
promedio considerablemente elevada, lo que permitiría concluir que el PRONATTA tuvo un
significativo efecto económico positivo, al menos en una parte importante de los proyectos
cofinanciados.
El programa mujer rural, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, tiene como
objetivo general “Apoyar integralmente el desarrollo y fortalecimiento de las mujeres cabeza de
familia y microempresarias rurales, con posibilidades de vincularse a actividades productivas
locales y regionales”. Aunque este programa menciona el tema tecnológico dentro de sus objetivos
específicos, este tópico no hace parte de sus componentes principales, y la manera como lo aborda
es, también, en la forma tradicional de la prestación de asistencia técnica.
FINAGRO2 ha puesto en práctica varios mecanismos novedosos que buscan facilitar el
acceso de los pequeños productores al crédito y promover una estrategia de modernización de la
producción. Algunos de ellos son los siguientes:
1 El estudio señaló: “El 39% clasificado como no computable se refiere al hecho de que la estimación numérica no fue posible porque
la TIR resultó extremadamente negativa. Esto se debe a cuatro razones o una combinación de ellas: adopción baja o inexistente, un
dominio de recomendación muy pequeño, IBNIC negativo o muy pequeño y finalmente a que el flujo de costo de la inversión es
demasiado alto. En un número indeterminado de casos, estos problemas pueden atribuirse a errores de ejecución o interpretación de
la metodología en el campo.” Véase MINAGRICULTURA – PRONATTA (2003).
2 El Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, FINAGRO, es un banco de segundo piso, especializado en el sector, en el
que las entidades financieras pueden redescontar los créditos otorgados a las actividades agropecuarias.
7
8. El Incentivo a la Capitalización Rural (ICR): En virtud de él, toda persona natural o jurídica
que realiza proyectos de inversión en el sector agropecuario en actividades que propendan por el
mejoramiento de la competitividad y por el establecimiento de un sistema sostenible de producción,
puede recibir un subsidio gubernamental equivalente, como máximo, al 40% del valor del proyecto.
El incentivo se abona al capital de la deuda, una vez se cumplan las etapas de elegibilidad,
otorgamiento y verificación de la ejecución de las inversiones propuestas en el respectivo proyecto.
El monto máximo del subsidio es del 40% del costo de las inversiones para proyectos ejecutados
por pequeños productores y para los proyectos ejecutados a través de Alianzas Estratégicas, y del
30% de las inversiones para otros productores.
Actualmente, las inversiones elegibles para el ICR son:
• Adecuación de tierras y manejo del recurso hídrico;
• Maquinaria y equipo para la producción, recolección o aprovechamiento de la producción
agropecuaria, forestal, acuícola y de la pesca;
• Transformación primaria y comercialización de de bienes nacionales de origen
agropecuario, forestales, la pesca, la acuicultura y la zoocría;
• Plantación y mantenimiento de cultivos de tardío rendimiento;
• Infraestructura para la producción o desarrollo de la biotecnología, y
• Adquisición de ganado puro.
El porcentaje máximo del subsidio es del 40% del costo de las inversiones y costos
admisibles para proyectos ejecutados por pequeños productores, para los proyectos ejecutados a
través de Alianzas Estratégicas, para los proyectos de adquisición de maquinaria, equipo e
implementos nuevos (desarrollados de acuerdo con la reglamentación que expida el Comité de ICR)
y para la recuperación y construcción de distritos de riego y de adecuación de tierras efectuados en
forma asociativa. Para los demás casos el incentivo podrá ser hasta del 30%.
El monto del Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) otorgado por FINAGRO, en términos
reales, muestra una tendencia creciente significativa. Empero, aún es una cifra bastante modesta
(algo más de 35.000 millones de pesos en el 2002) con relación a las necesidades de financiamiento
y modernización del sector.
El Fondo Agropecuario de Garantías (FAG): El Fondo Agropecuario de Garantías fue creado
mediante la Ley 21 de 1985, con el objetivo de respaldar los créditos otorgados a los pequeños
productores y empresas asociativas y comunitarias que no pudieran ofrecer las garantías exigidas
por los intermediarios financieros. El FAG respalda entre el 100% y el 80% del valor del capital
redescontado para el caso de los préstamos a pequeños productores, los créditos asociativos y las
alianzas estratégicas.3
3
La Resolución Nº 03, del 6 de febrero de 2003, estableció los siguientes porcentajes de cobertura del FAG: hasta del 100% para
población desplazada, reinsertada o beneficiaria de los programas de desarrollo alternativo, y para pequeños productores cuyos
créditos no superen los 15 salarios mínimos legales vigentes (SML)
Hasta del 90% para las mujeres rurales de bajos ingresos
Hasta del 80% para los pequeños productores cuyos créditos superen los 15 SML
Hasta el 75% para los medianos productores con créditos hasta 350 SML
Hasta el 60% para los medianos productores con créditos superiores a 350 SML
Hasta el 50% para grandes productores
Hasta el 100% del primer desembolso (el cual no puede superar el 40% del valor del crédito) y el 80% de los restantes desembolsos
para alianzas estratégicas para cultivos de tardío rendimiento y para entes territoriales, empresas privadas, asociaciones, cooperativas
y agremiaciones de productores dentro de los programas especiales de fomento y desarrollo agropecuario.
Hasta del 80% para alianzas estratégicas distintas a las de cultivos de tardío rendimiento.
8
9. En los dos últimos casos, además, los pequeños productores que las integran pueden no ser
individualmente sujetos de crédito.
El valor de los certificados expedidos por el FAG ha registrado, en términos reales, una fuerte
tendencia creciente, aunque con bruscas fluctuaciones. En 2002 fue 82 veces mayor que en 1993.
No obstante este crecimiento, la utilización del FAG en términos de recursos fue de sólo el 34,6%
de su patrimonio, lo que parece deberse a dificultades operativas y a la reticencia de los
intermediarios financieros a aceptar las garantías que los pequeños productores puede ofrecer para
cubrir el porcentaje que no cubre el FAG.
El crédito asociativo: Esta modalidad de asignación de crédito pretende promover esquemas
asociativos de producción, mediante la integración de productores de bienes agropecuarios entre sí,
con el sector privado y/o público, que se desarrolle bajo mecanismos de agricultura por contrato o
de alianzas productivas. El objetivo es garantizar al productor -en especial al pequeño- el acceso al
crédito y a desarrollos tecnológicos, a costos razonables, mejorar su competitividad, disminuir el
riesgo y garantizar la comercialización de las cosechas.
Los pequeños productores que participan en estos programas pueden beneficiarse de acceso
preferencial al FAG y completar la garantía con contratos forward de la Bolsa Nacional
Agropecuaria, pueden no ser sujetos de crédito individualmente considerados (no obstante, si han
ocasionado alguna siniestralidad al FAG por no pago de una obligación no tienen acceso), tienen
una tasa de interés menor a la de los demás pequeños (DTF+2 frente a DTF+4 para pequeños),
cuentan con asistencia técnica y mercadeo que les debe garantizar el integrador y disponen de
economías de escala para proveerse de bienes y servicios indispensables en su producción.
Los créditos asociativos han mostrado un fuerte crecimiento desde su creación, en 1999. Las
colocaciones fueron en 2002 once veces superiores a las registradas en 1999.
Las Alianzas Estratégicas: Las alianzas son un conjunto de relaciones y arreglos formales
entre productores de bienes agropecuarios, comercializadores, agroindustriales y organismos de
apoyo, públicos o privados, cuyo propósito es expandir áreas de cultivos de tardío rendimiento o
propiciar la modernización y actualización tecnológica de las unidades productivas de pequeños
productores. En dichas alianzas debe existir participación de pequeños productores con al menos la
quinta parte de la superficie a expandir. Se deben garantizar las condiciones de acompañamiento
técnico y administrativo a los pequeños productores, y garantizar la adquisición de sus cosechas.
Cuando los productores que acceden al crédito no pueden ofrecer las garantías normalmente
requeridas por los intermediarios financieros, el FAG respalda hasta el 100% del primer desembolso
(el cual no puede superar el 40% del valor del crédito) y el 80% de los restantes desembolsos para
las alianzas estratégicas para cultivos de tardío rendimiento y hasta del 80% para alianzas
estratégicas distintas a las de cultivos de tardío rendimiento.
El crédito desembolsado para alianzas estratégicas –concentrado totalmente en el cultivo de
la palma africana– ha crecido aceleradamente, y se ha destinado en mayor proporción a
beneficiarios diferentes a los pequeños agricultores.
9
10. II. Importancia otorgada a la innovación con pequeños
productores en el sistema de ciencia y tecnología
agropecuaria
Los procesos de innovación participativa con pequeños productores no se mencionan dentro
de las prioridades de la política establecida por el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología
Agropecuaria. En el principal documento de orientación de los trabajos del Programa Nacional de
Ciencia y Tecnologías Agropecuarias –el Plan Estratégico 2003/20064– no se hace la menor
referencia a este tema, ni en el diagnóstico, ni en las prioridades, ni en el plan de acción. La
importancia de establecer programas específicos de innovación para los campesinos, de
incorporarlos activamente a las actividades de investigación y de tener en cuenta sus conocimientos,
opiniones y experiencias, no se menciona en este documento guía.
Tampoco existen programas específicos que tiendan a propiciar y promover los procesos de
innovación tecnológica participativa con pequeños productores. COLCIENCIAS5 no dispone de
programas a este respecto, sino que cuenta únicamente con dos mecanismos de promoción de la
innovación que otorgan mayores beneficios a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que al
resto de empresas. Por medio del primero, cofinancia proyectos de investigación, desarrollo
tecnológico e innovación que se realicen de manera conjunta entre una o varias entidades
beneficiarias (empresas, gremios de la producción, cooperativas, entre otras) y una o varias
entidades ejecutoras (universidades, centros de desarrollo tecnológico y otras instituciones que
demuestren poseer capacidades internas en los aspectos científicos, técnicos, administrativos y
financieros), con el fin de consolidar la estrategia de innovación y desarrollo tecnológico. La
cofinanciación de COLCIENCIAS es no reembolsable, y cubre hasta el 70% del valor del proyecto
para PYMES y hasta el 50% para otras empresas. El beneficiario debe aportar el porcentaje restante,
la mitad en dinero y la mitad en especie.
Los proyectos que pueden ser objeto de la cofinanciación son, entre otros, los siguientes:
• Investigación aplicada en laboratorio y planta piloto para generar nuevos productos,
procesos y servicios destinados al mercado nacional o internacional en todos los sectores.
• Investigación aplicada de nuevas tecnologías
• Investigación y desarrollo de energías alternativas
• Desarrollo de productos, procesos y servicios con base en tecnologías de electrónica,
telecomunicaciones e informática
• Desarrollo de tecnologías limpias y eficientes
• Desarrollo de cultivos y/o procesos experimentales con variedades mejoradas o nuevas
especies animales en el sector agropecuario
• Desarrollo de nuevos procesos tecnológicos que aumenten la productividad y/o
competitividad de las empresas del sector agropecuario
• Desarrollo de nuevos servicios tecnológicos que mejoren la productividad o
competitividad del sector productivo colombiano
• Desarrollo y aplicación de actividades para la transferencia de tecnología y apropiación
social del conocimiento.
4
Consejo del Programa Nacional de Ciencia y Tecnologías Agropecuarias (2002).
5
COLCIENCIAS es la entidad encargada de coordinar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia, uno de
cuyos componentes es el sistema del sector agropecuario.
10
11. • Desarrollo de productos, procesos y servicios en las áreas relacionadas con educación,
salud, medio ambiente, biotecnología, ciencias básicas, ciencias sociales y ciencias y
tecnologías del mar.
El segundo consiste en el otorgamiento de un incentivo a proyectos de innovación y
desarrollo empresarial que accedan a la línea de crédito BANCOLDEX – COLCIENCIAS creada
para este efecto. El incentivo es mayor para las empresas micro, pequeñas y medianas. A los
proyectos aprobados técnicamente por COLCIENCIAS, y financieramente por el intermediario
financiero, se reconoce el Incentivo a la Innovación Tecnológica (IIT), el cual consiste en el
prepago de las primeras cuotas de capital hasta el equivalente a un porcentaje del crédito
redescontado por esta línea, establecido de la siguiente manera:
• 50% para empresas micro, pequeñas o medianas con proyectos de muy significativo
esfuerzo en innovación y desarrollo tecnológico y con posibilidades de exportación.
• 40% para empresas, micro, pequeñas o medianas con proyectos de muy significativo
esfuerzo en innovación y desarrollo tecnológico orientados a satisfacer la demanda del
mercado nacional.
• 30% para empresas grandes con proyectos de muy significativo esfuerzo en innovación y
desarrollo tecnológico orientados a satisfacer la demanda del mercado nacional e
internacional.
• 25% para empresas de todos los tamaños con proyectos de importante esfuerzo en
innovación y desarrollo tecnológico.
Con recursos de esta línea de crédito se pueden financiar los siguientes tipos de proyectos
empresariales:
• Proyectos de investigación, innovación y desarrollo tecnológico.
• Proyectos de gestión y modernización empresarial y de fortalecimiento de la capacidad
tecnológica de la empresa.
• Proyectos de desarrollo de productos, proceso y servicios con base en tecnologías de
electrónica, telecomunicaciones e informática (ETI).
• Proyectos de capacitación avanzada en nuevas tecnologías.
• Proyectos de uso racional y eficiente de energía.
El préstamo financia hasta el 80% del valor total del proyecto con recursos de esta Línea de
Crédito, sin superar el equivalente a 10.000 salarios mínimos legales mensuales. El restante 20%
debe aportarlo como contrapartida la empresa, en especie o en dinero.
III. Los procesos de innovación con pequeños agricultores en
Colombia
En Colombia los trabajos pioneros en investigación participativa (IP) los adelantó el Centro
Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). En 1982 este centro internacional inició un proyecto
con el Centro Internacional de Desarrollo de Fertilizantes (IFDC), financiado por la Fundación
Ford, con pequeños agricultores del departamento del Cauca, en el sur occidente del país. A raíz de
las experiencias obtenidas en este proyecto, un grupo de investigadores del CIAT, encabezados por
Jacqueline Ashby, formuló un proyecto denominado “Investigación Participativa con Agricultores”
(IPRA), que fue financiado por la Fundación Kellogg, y tuvo una duración de 3 años (1987 a 1990).
En desarrollo de él comenzaron a diseñar y formular las metodologías de investigación participativa
11
12. a ser aplicadas a las comunidades rurales. Con base en la experiencia pionera que adelantaron en el
Cauca se desarrolló la metodología de los Comités de Investigación Aplicada Local (CIALs), que
posteriormente fue aplicada en muchos otros países del mundo. En Colombia la pusieron en
práctica, además del grupo del CIAT, unos cuantos investigadores del Instituto Colombiano
Agropecuario (ICA) y de algunas otras entidades, públicas y privadas.
En la década pasada, el departamento del Cauca continuó sirviendo a los investigadores del
CIAT de “laboratorio” donde probaron y desarrollaron sus experiencias en IP. Además, este centro
asesoró a la Corporación Colombiana de Investigaciones Agropecuarias (CORPOICA)6 en el
montaje institucional de la metodología participativa, entre 1996 y 2001. De este trabajo se destacan
los siguientes aspectos: se constituyeron 57 CIALs, de los cuales 33 sobrevivieron, se capacitaron
232 funcionarios de CORPOICA en el uso y manejo de esta metodología y se conformaron
alianzas estratégicas dentro y fuera de CORPOICA como estrategia efectiva.
Para finales de la década del noventa se habían creado 249 CIAL en ocho países de América
Latina. El 42% de ellos estaba en Colombia, la mayoría en el Cauca, pero también había en los
departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, Valle, Magdalena, Cesar
y Guajira. CORFOCIAL7 y CORPOICA habían promovido y/o apoyaban a la mayor parte de
ellos, pero también algunas UMATA8 el SENA9 y un Comité de Cafeteros patrocinaban otros.
Los principales factores de éxito que pueden derivarse de la experiencia de los CIAL son los
siguientes:
1. Las relaciones entre el CIAL, la comunidad y los actores externos deben basarse en el
respeto mutuo, la responsabilidad y la toma de decisiones compartida
2. Los socios en el proceso de investigación deben compartir los riesgos de la investigación
3. La investigación se lleva a cabo mediante la comparación sistemática de las alternativas
4. Los conocimientos se generan partiendo de experiencias y del aprendizaje en la acción
5. Los productos de investigación pertenecen a la comunidad
6. Los miembros del CIAL deben capacitarse en el proceso de IP, y debe capacitarse
personal para-técnico competente
7. Las comunidades deben ser retro-alimentadas continuamente por el CIAL, y deben ser
informadas de las incertidumbres y los riesgos implícitos en la investigación
8. Los principios básicos de la investigación (formal) deben aplicarse sistemáticamente
9. Los servicios de investigación (formal) deben presentar una gama de opciones
tecnológicas a los CIAL
10. Los agricultores deben controlar el proceso CIAL
11. Los CIAL debe establecer sólidos vínculos con los agricultores innovadores
6
La Corporación Colombiana de Investigaciones Agropecuarias (CORPOICA) es una entidad mixta, de derecho privado, que cumple
con la función pública de adelantar las principales labores de investigación en el sector que pueden considerarse “bienes públicos”,
con financiación del Gobierno Nacional. CORPOICA, además, realiza otra serie de actividades de investigación y desarrollo
tecnológico, con financiación de distintas fuentes públicas y privadas. CORPOICA se creó en 1993 y recibió la mayoría de los
centros de investigación y de la infraestructura con la que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) adelantaba las actividades
públicas de investigación.
7
Corporación para el Fomento de los Comités de Investigación Agrícola Local, entidad sin ánimo de lucro creada para apoyar los
CIAL en el departamento del Cauca.
8
Las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) se crearon en la mayoría de municipios de Colombia a
finales de la década del 80 y principios de la del 90, en desarrollo de una ley de descentralización que traslado a los municipios la
responsabilidad de prestar asistencia técnica a los pequeños productores agropecuarios.
9
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), instituto gubernamental encargado de promover la capacitación de los trabajadores
urbanos y rurales.
12
13. 12. El concepto CIAL debe presentarse a los administradores y/o encargados de tomar
decisiones
Asimismo, del proceso se ha obtenido una gran conclusión: los CIAL – y la IP – pueden
disminuir los costos de la investigación formal y, al mismo tiempo, aumentar su impacto y el grado
de adopción de las tecnologías generadas o adaptadas. Además, la inversión en IP se justifica
plenamente, si se tiene en cuenta que su retorno es de un 78%, según el CIAT.10
IV. El caso de la corporación PBA
A. Antecedentes y gestación del proceso
Los inicios del trabajo de la Corporación para el Desarrollo Participativo y Sostenible de los
Pequeños Agricultores se remontan a la primera mitad de la década del noventa, cuando el gobierno
de Holanda decidió emprender un programa especial de cooperación técnica internacional en el que
apoyara a cuatro países en desarrollo para que hicieran investigación participativa en biotecnología
con pequeños productores, y determinaran la contribución que estas nuevas tecnologías pueden
hacer en el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades rurales y en la lucha contra
la pobreza. Los países seleccionados fueron India, Kenia, Zimbabwe y Colombia, este último
debido, en parte, a una gestión que había hecho el Ministerio de Agricultura en la Haya en búsqueda
de cooperación internacional para el sector.
La fase preparatoria del Programa de Biotecnología Agrícola para Pequeños Agricultores
(PBA) -como se le denominó- se inició en 1993, con la realización de contactos con las entidades
gubernamentales relacionadas con el tema (Ministerio de Agricultura, Departamento Nacional de
Planeación, COLCIENCIAS) y con la visita a distintas zonas del país con miras a determinar la que
se seleccionaría para adelantarlo. Conjuntamente con el Ministerio de Agricultura, se escogió la
región del Caribe Húmedo para realizar el programa. Esta región, conformada por cuatro
departamentos de la Costa Atlántica colombiana (Córdoba, Sucre, Bolívar y Atlántico), contaba con
los elementos requeridos para adelantarlo:una significativa presencia de campesinos y pequeños
productores agrícolas, la disponibilidad de una infraestructura básica de investigación (el Centro de
Investigaciones Turipaná de CORPOICA), un bajo nivel de desarrollo económico, facilidades de
acceso y la existencia de problemas que afectaban a los principales cultivos de los campesinos en
cuya solución la biotecnología podía hacer un aporte significativo.
A continuación, se iniciaron contactos con las organizaciones campesinas y se organizó un
taller de dos días con una numerosa participación de pequeños productores y de extensionistas de la
región. Al finalizar esta reunión se eligió un Comité Regional Campesino (CRC), compuesto por
doce representantes de los pequeños productores de la zona. A principios de 1994 se puso en
marcha el Comité Directivo (CD) nacional, con la participación de entidades gubernamentales y de
entidades académicas y de investigación, en todos los casos representadas por funcionarios de alto
nivel. Las personas pertenecientes a las últimas organizaciones mencionadas (CORPOICA, el
Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional y una persona por la sociedad civil) asistían a
nombre personal al CD, mientras que los funcionarios del gobierno lo hacían en representación de
sus entidades (Ministerio de Agricultura, Departamento Nacional de Planeación y COLCIENCIAS).
Adicionalmente, el Comité Regional eligió dos delegados campesinos para conformar el CD.
El CD contrató con CORPOICA un estudio socioeconómico de la región donde se iba a
adelantar el programa, con el fin de obtener mayor información sobre las condiciones imperantes,
los sistemas productivos prevalecientes y los problemas enfrentados por los campesinos. El estudio,
cuya formulación se inició en octubre de 1994 y cuyos trabajos concluyeron en noviembre del año
10
CIAT (2001).
13
14. siguiente, se realizó de manera participativa y en estrecha coordinación con los miembros del
Comité Regional Campesino.
Asimismo, los comités directivo y regional tomaron algunas decisiones fundamentales para el
posterior desarrollo del programa:
1. No crear sus propias capacidades de investigación, sino fortalecer las capacidades de
entidades de investigación existentes en Colombia, para desarrollar y aplicar,
conjuntamente con los pequeños agricultores, las tecnologías requeridas, dando énfasis al
fortalecimiento de las entidades de la región donde se desarrollaría el programa.
2. No crear una organización propia -por temor a que se burocratizara-, sino seleccionar una
organización intermediaria, que administrara los recursos del programa y que realizara la
secretaría técnica del mismo, la cual debería ser no gubernamental, sin ánimo de lucro,
con experiencia en manejo de recursos y con conocimiento del sector agropecuario. Tras
un cuidadoso proceso de selección, se escogió a la Corporación de Estudios Ganaderos y
Agrícolas (CEGA).11
3. Complementar las labores de investigación participativa con una intensa actividad de
capacitación.
4. Otorgar importancia a los temas de sostenibilidad y de género.12
5. Exigir a las entidades de investigación que participaran en los proyectos aportar
contrapartidas que contribuyeran a ampliar los recursos y alcances de los proyectos.
En marzo de 1996 se celebró en Bogotá un seminario de dos días para el establecimiento de
prioridades, con la participación de campesinos de la Costa, de investigadores y de representantes
de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales vinculadas o relacionadas con el
programa, en el que se partió de analizar los resultados del estudio socioeconómico. En esta reunión
se decidió concentrar los esfuerzos en cultivos alimenticios, con buenas posibilidades de mercado,
importantes en la producción campesina de la región y en los que la biotecnología pudiera hacer un
aporte significativo a la solución de algunos de sus principales problemas. Se seleccionaron como
prioritarios el plátano, la yuca y el ñame.13
En los tres, las plagas y las enfermedades constituyen obstáculos importantes para que los
pequeños productores puedan obtener buenas producciones y rentabilidades aceptables. En el
primero la sigatoka negra (Micospharaella figiensis), el picudo negro (Cosmopolites sordidus) y los
nemátodos (Melloidogine sp), en el segundo la bacteriosis (Xantomonas sp y Erwinia carotovora) y
el barrenador del tallo (Chilomima sp) y en el tercero la antracnosis (Cholletotrichum
gloesporoides), se identificaron como las principales limitaciones. Y se determinó iniciar con
labores de investigación participativa tendientes a utilizar las técnicas biotecnológicas para producir
11
CEGA es una entidad privada, sin ánimo de lucro, que creó el Banco Ganadero -que era un banco de capital mixto- hace más de dos
décadas, con el fin de hacer investigaciones económicas y sociales en el sector agropecuario. Además de numerosos trabajos de
investigación, CEGA contaba con una revista trimestral en la que publicaba los mejores documentos de sus investigadores y de otros
estudiosos de los temas rurales.
12
El primero de los objetivos específicos del PBA, definidos por los dos comités mencionados, decía: “Promover la aplicación de
biotecnologías relevantes para los pequeños agricultores de la Costa Atlántica, de manera que contribuyan a obtener una producción
sostenible y se tengan en cuenta las características de los agricultores de escasos recursos y de las mujeres”.
13
Estos tres cultivos contaban con un importante mercado interno y con posibilidades de exportación. En plátano la producción
nacional había enfrentado problemas, con lo que no estaba atendiendo adecuadamente la demanda nacional, ni las exportaciones. En
yuca, existía un importante mercado en fresco y para las industrias de alimentación animal y de almidones. Asimismo, el mercado
interno y externo para procesados de yuca venía creciendo. En ñame, la producción doméstica había caído por lo que no está
atendiendo adecuadamente la demanda doméstica, ni la de exportación. En consecuencia, los tres cultivos tenía claras posibilidades
de mercado, si se superaban los problemas de plagas y enfermedades y se sembraban las variedades más productivas.
14
15. semilla limpia, seleccionar genotipos tolerantes adaptados regionalmente y obtener variedades
resistentes, ya que con ellas se podía contribuir a superar estos problemas.
Los participantes en el seminario recomendaron que se destinara la mayor parte de los
recursos del PBA a las labores de investigación participativa, difusión tecnológica y capacitación y
a la creación de laboratorios regionales de micropropagación e infraestructuras de aclimatación para
la producción de semilla limpia de estos tres cultivos, pero que se dejaran también recursos a
investigaciones de más largo plazo tendientes, fundamentalmente, a obtener variedades con
resistencias a los males citados.
En cumplimiento de lo acordado en el seminario, el Comité Directivo solicitó a las
principales entidades de investigación que iniciaran la preparación de proyectos de investigación y
desarrollo en los tópicos mencionados, los cuales debían someterse al CD para su aprobación. La
idea era que dichas entidades compitieran por el acceso a los recursos del PBA sobre la base de los
temas prioritarios definidos en el seminario. Dichos proyectos debían formularse con la activa
participación de las comunidades campesinas costeñas y de las entidades de investigación de la
región. En los meses siguientes, CORPOICA emprendió la formulación de un proyecto en plátano,
el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional en ñame y CORPOICA y el CIAT en yuca.
En su formulación y ejecución se contempló adecuadamente la participación de los campesinos, de
las universidades de Córdoba y Sucre y de CORPOICA regional.
Simultáneamente se acometió la organización de Grupos Participativos Locales (GPLs) de
pequeños agricultores, los cuales iban a ser los responsables de llevar adelante las actividades de
investigación participativa y de capacitación en cada localidad y de definir todos los aspectos del
trabajo y desarrollo del programa en ellas, con la colaboración de los profesionales y técnicos de las
entidades de investigación.
En octubre de 1997, se firmó el convenio entre el Gobierno de Holanda y CEGA, con el que
se comenzó formalmente la fase de desarrollo del PBA y la transferencia de los recursos holandeses
para adelantarla. Empero, las labores en plátano ya se habían iniciado, con recursos propios de
CORPOICA. Los recursos holandeses para los proyectos aprobados por el CD (plátano y ñame)
llegaron en enero de 1998. Para esta fase, que tenía una duración de cinco años, el programa contó
con recursos de donación de Holanda de 7.9 millones de florines y con contrapartidas nacionales
cercanas a un millón doscientos mil dólares.
Para cada uno de los proyectos que se presentaran, el CD decidió conformar un subcomité
evaluador, integrado por tres personas conocedoras del tema, una de las cuales debía ser un
representante de los campesinos. Estos subcomités tenían la responsabilidad de analizar en detalle la
propuesta, recomendar su aprobación, sugerir los cambios necesarios y hacer el seguimiento directo
del proyecto, una vez se aprobara. Para el proceso de revisión de las propuestas podían apoyarse en
conceptos de evaluadores externos.
En agosto de 1997 se determinó ampliar la cobertura del PBA a los tres departamentos que
conforman el Caribe Seco (Magdalena, Cesar y Guajira), dados la importancia de los cultivos de
plátano y yuca en la economía campesina de la zona, el interés despertado por el programa y las
reiteradas solicitudes recibidas de esta región. La decisión se tomó con base en el proyecto de
plátano y, posteriormente, con el de yuca, dejando el de ñame exclusivamente para la región
occidental de la Costa. Lo anterior quedó formalizado con la reformulación y aprobación de los
proyectos de plátano y yuca -semilla limpia y barrenador- en Julio de 1998 y Agosto de 1999.
15
16. Superficie de los 7
Departamentos: 9`644.120
Has
Guajira
Cesar
Magdalena
Atlántico
Bolívar
Sucre
Córdoba
Los proyectos emprendidos en la Fase I fueron los siguientes:
1. Plátano: El primer proyecto formulado fue el de la producción de semilla limpia y de
buena calidad de plátano. CORPOICA era su ejecutor. El proyecto constaba de tres etapas:
a) Selección participativa de genotipos tradicionales, promisorios y mejorados para
su introducción in vitro, certificación sanitaria, micropropagación y endurecimiento
bajo condiciones controladas;
b) Montaje de pruebas de evaluación y desarrollo tecnológico participativo en la
órbita local, y
c) Desarrollo y montaje de un modelo operativo para la producción local de semilla
de buena calidad bajo esquemas participativos. En la primera etapa se seleccionaron
los genotipos FHIA (21, 22 y 03) tolerantes a Sigatoka Negra, y las variedades Africa,
Dominico Hartón Super, Hartón Santandereano, Fougamou y Hartón (esta última de
amplia difusión en la Costa Atlántica), con los que se inició la selección, con los
agricultores, de plantas sobresalientes -adaptadas a las condiciones locales de
producción-, la certificación fitosanitaria y el trabajo de micropropagación y
endurecimiento en laboratorios e instalaciones regionales y nacionales de
biotecnología.
En la segunda etapa se acometió el desarrollo de los modelos locales participativos para la
producción de la semilla élite. Se establecieron infraestructuras de viveros locales, manejadas por
los GPL, para el desarrollo final de los materiales provenientes de los laboratorios y para la
multiplicación masiva de la semilla élite. En la tercera se incorporaron nuevos materiales
promisorios para iniciar pruebas en campo, en alianza con INIBAP (la red internacional de
investigación en banano y plátano); se continuaron las pruebas de eficiencia agronómica; se amplió
el número de productores capacitados en producción, uso y manejo de semilla de alta calidad; se
inició la utilización de micorrizas y de lombricultura para hacer una fertilización más eficiente,
económica y limpia; se fortalecieron los esquemas de comercialización en las variedades
seleccionadas con visión de cadena productiva, y se implantaron prácticas agronómicas para el
control integrado del cultivo. Este último aspecto lo consideraron los campesinos de la mayor
importancia, ya que problemas sanitarios, como el Picudo Negro (Cosmopolites sordidus), estaban
16
17. afectando la producción de plátano de la región, en especial en el Caribe Seco, por lo que se
formuló y puso en marcha un proyecto para su control que incluía la producción y utilización de
insumos biológicos.
El proyecto cubrió los siete departamentos de la Costa Atlántica y con sus resultados -una vez
se amplíen a todos los plataneros de la región- se aspira a beneficiar a 36.000 familias de pequeños
productores, que cultivan en ellos cerca de 49.500 hectáreas de plátano.
El otro proyecto, el de Resistencia al Picudo Negro del Plátano, se inició con la aplicación de
biotecnologías para la selección de cepas nativas de Bacillus thuringiensis, potencialmente
biocontroladoras, y la aplicación de técnicas de ingeniería genética para la generación de vectores
de transformación eficientes en conferir resistencia a la plaga. El proyecto se encuentra finalizando
su primera etapa de desarrollo (selección de cepas y bioensayos) e iniciará su segunda etapa en
posible alianza con la Universidad de Pretoria (Sudáfrica). El ejecutor de este proyecto es
CORPOICA, en colaboración con CIAT e INIBAP.
2. Ñame: El segundo proyecto que se formuló fue el de la producción de semilla limpia
de ñame. Los ejecutores fueron el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional (que es el
líder del proyecto), las universidades de Córdoba y de Sucre y la Regional 2 de CORPOICA. El
proyecto tenía las mismas tres etapas del de plátano. En la primera participaron pequeños
agricultores de veinte localidades en los cuatro departamentos del Caribe Húmedo. Con ellos se
seleccionaron ocho variedades cultivadas en la región, se inició su propagación in vitro y se realizó
su caracterización fisiológica, agronómica y molecular. Se implantaron métodos de diagnóstico para
la detección de virus que infectan al ñame, los cuales se están utilizando en la producción de semilla
limpia.
En esta especie es muy poco lo que se ha investigado y lo que existe en el ámbito
internacional14, a diferencia de lo que sucede con los cultivos cobijados por los otros proyectos
básicos del PBA. En Colombia existen dos colecciones de germoplasma de la especie, una en la
Universidad de Córdoba y otra en CORPOICA, que cuentan con más de ochenta accesiones. Salvo
las investigaciones adelantadas por la Universidad Nacional y por la Universidad de Córdoba no se
conocen protocolos de propagación in vitro de las variedades de ñame que se siembran en el país.
Por lo tanto, este proyecto buscaba establecer los términos exactos de referencia para un esquema
de producción masivo de semilla limpia de ñame, a partir de los protocolos de propagación in vitro
(microtuberización, propagación por yemas laterales, ensayos con biorreactores y otras opciones de
multiplicación masiva), pasando por la metodología de endurecimiento y adaptación, hasta la
producción de semilla limpia en campo con la participación de los campesinos. Asimismo, el
proyecto adelantó un trabajo pionero en diagnóstico y control de virus, vectores y hospederos y de
otros contaminantes a lo largo del proceso de producción de semillas limpias.
La insistencia de los pequeños agricultores en otorgarle prioridad al problema de la
antracnosis y las observaciones y sugerencias planteadas por expertos cubanos, alemanes y
nigerianos llevaron al PBA a introducir modificaciones de importancia al proyecto original. El
replanteamiento enfocó los esfuerzos en cuatro áreas principales:
a) Bancos de germoplasma: Creación de un banco general y de uno activo de variedades
priorizadas a escala regional, y caracterización molecular de 200 variedades con la colaboración del
equipo de la Universidad de Frankfurt y la capacitación de un científico colombiano en Alemania
por 9 meses. Lo anterior se complementó con la introducción de 20 variedades resistentes a
antracnosis seleccionadas y/o desarrolladas por el IITA en Nigeria, seleccionadas con la
participación de un científico colombiano y un representante de los campesinos que viajaron a
Nigeria durante un mes.
14
Es un típico “cultivo huérfano” (orphan crop).
17
18. b) Patógenos limitantes (Virus y Antracnosis): Establecimiento de una colección y
caracterización de las distintas cepas de los patógenos; caracterización y análisis de su variabilidad
genética y de su relación con las variedades priorizadas.
c) Semilla limpia: Desarrollo de una metodología de producción masiva y eficiente de
semilla limpia -libre de virus- con los pequeños agricultores, de forma similar a lo adelantado en
plátano y yuca.
d) Mejoramiento: Desarrollo de un programa de mejoramiento en ñame de mediano y
largo plazos, una vez estén funcionando los tres componentes anteriores.
Esta reformulación tomó en cuenta aspectos técnicos, científicos y de intercambio de
materiales, así como el mejoramiento de la infraestructura y la organización de los laboratorios y
viveros núcleo regionales, la especialización de funciones entre las entidades y la consolidación de
protocolos. Implica, asimismo, el establecimiento de un Centro de Diagnóstico Viral en una de las
entidades ejecutoras regionales, en coordinación con el ICA.
Los resultados de este proyecto beneficiarán a 12.000 familias campesinas, que siembran
alrededor de 22.000 hectáreas de ñame.
3. Yuca: En yuca se adelantaron dos proyectos: el de producción y manejo de semilla de
alta calidad y el de desarrollo de variedades resistentes al barrenador del tallo de la yuca. En el
primero los ejecutores fueron CORPOICA y el CIAT y en el último el CIAT. El de semilla siguió,
en lo fundamental, los mismos pasos que los proyectos de plátano y ñame: una primera etapa de
selección, producción y evaluación participativas de semilla de buena calidad, lo que incluyó la
introducción de nuevas variedades promisorias; una segunda de desarrollo de una tecnología
avanzada de propagación in vitro de dicha semilla, y una tercera de desarrollo y montaje de
programas locales de producción masiva de la semilla de buena calidad.
El proyecto trabajó en ocho variedades prioritarias en la región, o promisorias en ella, que
incluyeron la ICA Costeña, la ICA Negrita, la Venezolana, la Verdecita y cuatro materiales
promisorios, que fueron seleccionadas y mejoradas en conjunto con las comunidades de pequeños
productores. Entre ellas hay variedades de consumo fresco, variedades para uso industrial y
variedades de doble propósito. Se multiplicaron las semillas super-élite bajo condiciones
controladas de invernadero núcleo (obtenidas de materiales iniciales propagados in vitro) como
punto de partida para la siembra de lotes de multiplicación locales de producción de semilla élite. El
proyecto efectuó innovaciones interesantes en los modelos intensivos de multiplicación de semilla
super élite y en los esquemas locales de producción de semilla élite, a través de minisecciones.
En este proyecto, el CIAT proveía a CORPOICA del material genético indexado o certificado
(para virus) que esta última entidad multiplicaba para entregar al pequeño productor la semilla
básica limpia. El CIAT, también, desarrolló las metodologías de multiplicación eficientes y de
propagación en biorreactores que va a transferir a CORPOICA y a los pequeños productores, con el
fin de hacer más eficiente el proceso y de reducir significativamente los costos al pequeño
productor.
El segundo proyecto, el de Resistencia al Barrenador de la Yuca, se inició con la rigurosa
aplicación de la metodología de transformación genética de la variedad escogida de yuca para
introducirle el vector de transformación (el cual incluye un gen de Bacillus thuringiensis eficiente
en la producción de toxinas específicas al control de barrenador), para luego proceder a probar su
eficacia en repeler el barrenador en campo y a evaluar su estabilidad como una nueva variedad
genéticamente modificada. El ejecutor de este proyecto es el CIAT.
Los resultados de los proyectos de yuca van a beneficiar a 38.000 familias campesinas que
cultivan alrededor de 90.100 hectáreas en los siete departamentos cobijados por el PBA.
18
19. Alrededor del trabajo en los proyectos mencionados, y en otros complementarios que el PBA
emprendió, se adelantó una intensa labor de establecimiento de alianzas y acuerdos de colaboración
con numerosas entidades nacionales e internacionales, la cual ha permitido al programa acceder a
avances tecnológicos y científicos fundamentales para sus trabajos investigativos. En esta actividad
fue fundamental el convenio que firmó con la Agencia Colombiana de Cooperación Internacional
(ACCI), cuya ejecución contribuyó a la realización de procesos de capacitación de pequeños
productores e investigadores y a la concreción y fortalecimiento de vínculos de cooperación con
instituciones de otros países latinoamericanos.
El desarrollo alcanzado por el PBA, los avances registrados, el interés de otros donantes
nacionales e internacionales y la necesidad de emprender actividades complementarias,
indispensables para el cumplimiento de sus objetivos, llevaron a la necesidad de constituir una
entidad jurídica, que pudiera firmar contratos y convenios directamente, recibir donaciones en
dinero y en especie, participar en convocatorias y concursos y lograr una mayor identidad
institucional. Como en la mayoría de las decisiones que se han tomado en el desarrollo del
programa, la propuesta provino de los campesinos en una reunión del Comité Regional.
Vistas las distintas opciones, el CD concluyó que lo mejor era la constitución de una
corporación privada sin ánimo de lucro, con funciones de ciencia, tecnología, desarrollo y
capacitación para los pequeños productores. Este tipo de corporaciones cuenta con ventajas fiscales
en la legislación colombiana y tiene la flexibilidad necesaria para actuar en estos campos y para
recibir fondos públicos y privados, nacionales e internacionales. Por lo tanto, el Comité Directivo
emprendió los trámites para su creación y en agosto de 2001 se firmó el acta de constitución de la
Corporación para el Desarrollo Participativo y Sostenible de los Pequeños Agricultores
(Corporación PBA), a la que entraron como miembros los GPLs de la Costa Atlántica, el Ministerio
de Agricultura y Desarrollo Rural, el Departamento Nacional de Planeación, el CIAT, CORPOICA,
la Corporación Nacional de Investigaciones Forestales (CONIF), COLCIENCIAS y las
universidades Nacional, de Córdoba y de Sucre. Más recientemente, a principios de 2003, se
vinculó también el Ministerio del Ambiente.
La primera fase del PBA, que ha debido terminar en julio de 2002, fue prorrogada hasta
finales de enero de 2003, mientras se surtían los trámites de aprobación de la segunda fase por parte
del gobierno holandés. Esta aprobación se produjo en octubre de 2002. Implicó un nuevo apoyo de
dos millones doscientos mil euros para un período de cuatro años, que comenzó el 1 de febrero de
2003. El respectivo convenio se suscribió directamente con la Corporación para el Desarrollo
Participativo y Sostenible de los Pequeños Agricultores.
En la Fase II la Corporación se propuso consolidar los procesos de mejoramiento productivo,
económico, social y organizativo de los pequeños agricultores de la Costa Atlántica iniciados en la
primera fase, con miras a garantizar su mantenimiento en el tiempo, y fortalecer los aspectos
ambientales y de sostenibilidad. Estos últimos, que habían sido una preocupación constante desde
los inicios del programa, fueron adquiriendo cada vez mayor relevancia, por el convencimiento de
los pequeños productores de proteger el medio ambiente y los recursos naturales que constituyen la
base de su producción y de su entorno vital.
A las labores iniciales de producción de semillas sanas y limpias, se sumaron las tendientes a
obtener y aplicar insumos biológicos y orgánicos y, más recientemente, se abordaron los temas de
manejo de suelos y de agroforestería. Los dos primeros hacen parte de las estrategias de manejo
integral y sostenible de plagas y enfermedades y de preservación de la agrobiodiversidad, por
cuanto contribuyen a la obtención de plantas sanas y bien nutridas que resisten mejor los ataques de
plagas y patógenos, y que, por lo tanto, no requieren de la aplicación constante de plaguicidas, los
cuales, cuando se necesitan, se busca que sean biológicos u orgánicos. Además, como parte de los
trabajos en semillas limpias y en insumos orgánicos se adelanta una labor de recolección,
19
20. evaluación y preservación de variedades nativas y de agentes benéficos, la cual contribuye a
conservar la rica agrobiodiversidad colombiana.
Las labores emprendidas en suelos tienden a recuperar su capacidad productiva y contribuyen
a preservar y/o regenerar sus funciones fundamentales para la vida de la flora, la fauna y los
microorganismos. Hace poco varios GPLs comenzaron a trabajar en labranza de conservación,
incorporación de abonos verdes y mantenimiento de coberturas vegetales, y progresivamente van a
abordar otras prácticas que son fundamentales en una estrategia apropiada de manejo sostenible de
suelos y aguas, recursos fundamentales para la vida y la actividad productiva de las comunidades
rurales. Los trabajos que se están iniciando en agroforestería, por su parte, además de que ayudan a
la conservación del suelo y del agua, contribuyen al mantenimiento y/o establecimiento de un
hábitat amigable para la flora, la fauna y los microorganismos.
En la segunda fase la forma de operación del PBA está sufriendo cambios considerables. Su
operación la realiza directamente la Corporación PBA, sin la intermediación de una organización
administradora. La mayoría de los proyectos no son presentados por las entidades de investigación,
sino directamente por las organizaciones de pequeños productores con el acompañamiento de las
entidades de investigación, las cuales también hacen parte de los proyectos. Los resultados de
investigación y los productos tecnológicos obtenidos están en proceso de difundirse con mayor
amplitud y de probarse en escalas comerciales de significativa importancia. El campo de acción de
la Corporación se está ampliando, para cobijar nuevos tópicos e inquietudes de los pequeños
productores y para abarcar otras regiones del país.
En relación con el primer aspecto, la Corporación emprendió el montaje de su propia
logística operacional y administrativa. Empero, su tamaño sigue siendo muy reducido pues se
continúan aplicando con rigor los principios definidos hace cerca de siete años de evitar la
burocratización y de no contar con sus propias capacidades de investigación. En este sentido, la
labor de la Corporación se concentrará en la gestión de recursos para financiar los proyectos de
interés de los pequeños agricultores y de sus comunidades rurales, en la capacitación a los
campesinos para que puedan formular y ejecutar los proyectos -y, de manera más general, liderar
sus propios procesos de desarrollo-, en la evaluación y seguimiento de los proyectos, en el
acompañamiento y apoyo a las organizaciones campesinas ejecutoras, en el establecimiento de
alianzas y convenios que le permitan seguir accediendo a la mejor tecnología disponible, o
contribuyendo a generarla y/o adaptarla, y en la difusión de los resultados obtenidos.
Con respecto al segundo aspecto, el cambio se presentó debido a una alianza que la
Corporación estableció con el Fondo para la Acción Ambiental (FPAA) para trabajar conjuntamente
en favor del desarrollo sostenible de las actividades agropecuarias. Este Fondo, constituido a raíz de
un canje de deuda externa por medio ambiente entre los gobiernos de Colombia y los Estados
Unidos, otorga financiación no reembolsable a proyectos ambientales presentados por
organizaciones de base, tanto rurales, como urbanas. Uno de sus campos de acción es el de manejo
sostenible de agroecosistemas. Para unir esfuerzos en esta materia, y específicamente en el fomento
a procesos de innovación participativa orientados a mejorar la sostenibilidad de las actividades
agropecuarias de los pequeños productores, las dos entidades firmaron un convenio por medio del
cual se comprometen a financiar, por partes iguales, los proyectos presentados en esta materia por
las organizaciones de pequeños productores, que sean debidamente evaluados y aprobados. La
Corporación PBA, además, cumple las veces de Unidad Técnica, lo que la responsabiliza de la
evaluación, acompañamiento y seguimiento de los proyectos aprobados.
Esta alianza, que le permite incrementar notablemente los recursos para investigación
participativa con campesinos en temas de agricultura sostenible, implica cambiar la modalidad de
formulación y ejecución de los proyectos. Ahora son las organizaciones de pequeños agricultores –
los GPLs y otras –, legalmente constituidas, las que presentan y ejecutan los proyectos, y no las
entidades de investigación, como sucedía en la Fase I. Estas últimas, en todo caso, continúan
20
21. participando activamente en los proyectos y procesos, apoyando y asesorando a los campesinos en
las actividades de investigación y desarrollo tecnológico, produciendo en laboratorio los materiales
iniciales y alimentando todo el proceso de innovación tecnológica.
A mediados de 2003 varios GPLs y otras organizaciones campesinas de la Costa Atlántica
realizaron un interesante ejercicio de planificación regional y de formulación de proyectos
prioritarios. Como resultado, formularon catorce proyectos de investigación y desarrollo
participativos en los temas de agricultura sostenible ya mencionados, los cuales fueron sometidos a
evaluación y aprobación de la alianza FPAA – Corporación PBA. Todos ellos resultaron
positivamente evaluados, nueve fueron aprobados para iniciar a fines de 2003 y los otros cinco
fueron pre-aprobados, y deberán comenzar ejecución en el primer semestre de 2004.
De todas maneras la Corporación sigue trabajando en proyectos de investigación más básica,
de mediano y largo plazos.15 Para ello cuenta, por el momento, con dos fuentes de recursos: parte
de los dineros de la cooperación holandesa, ya que no comprometió todos ellos en la alianza con el
FPAA, y un porcentaje de los recursos de esta alianza, ya que el convenio estipula que hasta el 5%
de los recursos pueden destinarse a otras labores consideradas prioritarias por las partes.
Adicionalmente, la Corporación PBA y sus entidades aliadas están liderando nuevos procesos de
gestión para asegurar recursos de otras fuentes de cooperación internacional para este tipo de
proyectos, los cuales serán fundamentales para la generación de nuevos productos tecnológicos en
el futuro.
Sobre el tercer aspecto mencionado, vale la pena señalar que aunque los resultados de
investigación y los productos tecnológicos hasta ahora obtenidos ya se han probado comercialmente
en parcelas de los pequeños agricultores de los GPLs, aún no han sido adoptados por la mayoría de
campesinos de la región. Este es un proceso de escalamiento que hasta ahora se inicia, que
constituye un reto fundamental para la Corporación y que se presume que cause un impacto de
significativas dimensiones en las zonas rurales de la Costa Atlántica.
Finalmente, la Corporación ha incursionado en nuevas actividades. A las de investigación
participativa en producción de semillas sanas y de agrobiológicos, recientemente se sumaron
labores en manejo sostenible de suelos, agricultura orgánica y agroforestería. Ante las crecientes
inquietudes de los pequeños productores sobre la degradación de sus suelos y el deterioro de sus
fuentes de aguas, la Corporación inició trabajos con la GTZ para adaptar la experiencia que esta
agencia de cooperación ha tenido en la recuperación de suelos degradados en una zona del interior
del país. Estas labores están orientadas, inicialmente, a hacer investigación participativa y
capacitación en labranza de conservación, en incorporación de los abonos verdes más apropiados a
los sistemas productivos de los campesinos costeños y en el establecimiento de coberturas
vegetales.
Los trabajos en agricultura orgánica se comenzaron por sugerencia de los pequeños
productores, y en especial de un GPL en el departamento de la Guajira, interesado en atender el
nicho de mercado del plátano orgánico y en acabar con su dependencia de los fertilizantes y
plaguicidas de síntesis química. Para empezar, se establecieron contactos y se suscribió un convenio
con la Escuela Superior Politécnica de Guayaquil (ESPOL), y su centro de biotecnología, que
tienen una interesante experiencia en producción orgánica con los bananeros de la región. Con su
apoyo, y el de investigadores de CORPOICA, se realizó un primer curso de capacitación en la zona
de la Guajira interesada en comenzar un cluster de plátano orgánico. Posteriormente, 4 campesinos
y un investigador fueron a capacitarse a Ecuador por un período de tres semanas. Las lecciones
aprendidas, y los conocimientos de otros investigadores, productores y entidades –como
15
En todo caso, los proyectos hasta ahora formulados por las organizaciones de pequeños productores, con el apoyo de las entidades
académicas y de investigación, contemplan procesos de investigación participativa y de desarrollo de nuevos conocimientos y
tecnologías, aunque la mayor parte son de investigación aplicada.
21
22. FUNDASES– se están utilizando para hacer el proceso de transición de 250 hectáreas de plátano de
unos 60 pequeños productores a la producción orgánica. Para fortalecer el proceso, la Corporación
presentó un proyecto solicitando financiación al Fondo de Fomento Hortofrutícola, el cual fue
aprobado en diciembre de 2002 y suscrito en los primeros meses de 2003.
Otro de los temas nuevos en que la Corporación está incursionando es el de agroforestería, el
cual ha interesado desde hace algún tiempo a varios de los GPLs y se incluyó en la propuesta a
Holanda para la financiación de la Fase II. Esta labor busca adaptar participativamente sistemas
productivos agroforestales y silvopastoriles a las condiciones de producción de los campesinos de la
Costa, que contribuyan a la preservación del medio ambiente y de la biodiversidad –en particular,
que ayuden a la conservación del suelo y del agua y contribuyan al mantenimiento y/o
establecimiento de un hábitat amigable para la flora, la fauna y los microorganismos– y que
permitan a los pequeños productores diversificar sus fuentes de ingresos. La Corporación tiene
previsto apoyarse en la biotecnología para producir plántulas de especies maderables, para
seleccionar materiales genéticos sobresalientes, para mejorar tales especies, al igual que las especies
agrícolas con las que se van a asociar (incluyendo frutales), y para obtener insumos biológicos que
permitan desarrollar una producción más eficiente y más limpia.
La Corporación, asimismo, está iniciando trabajos en otras regiones de Colombia.
Específicamente, está participando con la GTZ, PROCAS y CORPOICA en un proyecto de
producción limpia de papa en el altiplano cundiboyancense. Con la misma metodología
participativa que se ha desarrollado en la Costa Atlántica, el proyecto busca desarrollar y adaptar
tecnologías de producción de semilla limpia de papa, de producción y aplicación de bioinsumos y
de manejo sostenible de suelos, que permitan a los pequeños productores contar con una producción
más sostenible y competitiva en zonas más bajas que los páramos, con lo que se contribuirá a la
preservación de este importante ecosistema.16 Este proceso se inició gracias a los contactos
realizados con la GTZ, hace cerca de dos años, en una reunión con agencias de cooperación que
organizaron el Departamento Nacional de Planeación y la Agencia Colombiana de Cooperación
Internacional (ACCI) para presentarles el PBA y buscar su apoyo para ampliarlo a otras zonas del
país.
La Corporación también está en conversaciones con la Gobernación del departamento del
Tolima, 5 alcaldías municipales, CORPOICA y el SENA con miras a emprender el montaje de un
programa similar al adelantado en el litoral Caribe, pero basado fundamentalmente en arreglos
productivos que incorporan el cacao y el plátano.
Por iniciativa de la Corporación PBA se elaboró y presentó a FONTAGRO un proyecto
regional de los cinco países andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia), con el
objetivo de “Inducir innovaciones con núcleos de pequeños agricultores de la Región Andina a
través del desarrollo, ajuste e intercambio de tecnologías y metodologías participativas y
sostenibles que contribuyan al mejoramiento de su calidad de vida”. Cabe resaltar que los cinco
países involucrados eligieron a la Corporación PBA como Coordinador del Proyecto y a un
miembro de su Comité Directivo como Investigador Líder. Como Coordinador Adjunto se
seleccionó a PROINPA de Bolivia. El proyecto fue aprobado por el Consejo Directivo del Fondo en
septiembre de 2003, con la más alta calificación otorgada por los evaluadores de todos los proyectos
presentados. Esta iniciativa tiende no solo a fortalecer los lazos regionales de intercambio en
investigación participativa con pequeños agricultores en agricultura sostenible, sino que es el
16
En la actualidad buena parte de la producción de semilla de papa y una parte importante del cultivo mismo de este tubérculo se hace
en los páramos, dado que en ellos la incidencia de plagas y enfermedades es menor. Empero, con esta actividad productiva se está
causando daños irreparables a este importante ecosistema, responsable de la producción de un porcentaje sustancial del agua que
alimenta a las zonas del interior del país y hábitat de una rica biodiversidad, única en el mundo. Las técnicas de producción de
semilla limpia de papa, así como las otras contempladas en el proyecto, permiten contar con plantas y semillas más resistentes a
plagas y enfermedades y, por lo tanto, producir en zonas más bajas.
22
23. comienzo de un proceso de cooperación regional más amplio, que busca establecer un consorcio
andino de innovación con pequeños agricultores y acceder en bloque a nuevas fuentes de
cooperación técnica y financiera internacionales.
En síntesis, el nacimiento y desarrollo del caso de innovación participativa objeto de este
estudio no respondió a una iniciativa gubernamental, ni a una estrategia del Gobierno de Colombia
tendiente a fomentar procesos similares. No obstante, el gobierno lo ha apoyado desde el principio,
por medio de su participación en el Comité Directivo, de la asignación de contrapartidas para las
entidades de investigación que presentaron los proyectos en la primera fase del PBA y de la
realización de diversas gestiones con instituciones de cooperación técnica para conseguirle apoyo.
B. Principales logros obtenidos
Los principales logros obtenidos en el trabajo de la Corporación se resumen a continuación:
i) En lo tecnológico
En plátano, los resultados más relevantes que se han obtenido hasta el momento pueden
resumirse así:
Incrementos en los parámetros de producción generados por la utilización de semilla sana
obtenida in vitro en la variedad Hartón Común, que han permitido incrementar, en 1.500 has., los
rendimientos por hectárea de 12.8 a 19.5 toneladas, o en un 52.3%.
23
24. Indicadores comparativos - Semilla limpia vs.
semilla tradicional - Variedad Hartón Común
250
200
150
100
50
0
Altura de la
Precocidad
Funcionales
Rendimiento
No. de Dedos
No. de Manos
Fruta Comercial
Pseudotallo (cm)
Planta (m)
Perímetro del
(días)
(T /Ha)
Hojas
(%)
Semilla Convencional Semilla Biotecnología
Aumento en los rendimientos al utilizar semilla sana en variedades mejoradas y tradicionales,
con 43 ton/ha en la variedad FHIA 21 y 23 ton/ha en la variedad Africa, frente a 16 ton/ha en la
variedad Hartón Común (semilla utilizada convencionalmente por los agricultores).
Indicadores de producción y rendim ientos
V ariedades tipo hartón - S em illa lim pia
H artón Santandereano
Africa
FH IA 21
H artón Super
H artón C omùn
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Producción Kg./ R acimo R endimiento T /H a
Obtención de parámetros de crecimiento e indicadores de producción de ocho variedades,
incluyendo tradicionales, mejoradas y promisorias.
24
25. In d ic a d o re s d e c o m p o rta m ie n to a g ro n ó m ic o d e
va rie d a d e s c o n s e m illa lim p ia
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Altura P la n ta (mts ) P e rímetro P se ud o ta llo H o ja s a F lo rac iòn H o ja má s J ov e n
(cm) N e cro sa d a
H a rtó n C omú n H a rtó n S u p er F H IA 2 1 Afric a
H a rtó n S a n ta n de re a n o C a ch a co C omù n F H IA 0 3 F o u g amo u
Caracterización del sistema de producción de plátano en los municipios de Repelón, Tierralta,
Los Córdobas, María La Baja, Curumaní, Provincia del Río, Santana, Talaigua Nuevo y Dibulla.
Producción de aproximadamente 150.000 vitroplantas en las variedades seleccionadas Hartón
Común, FHIA 21, FHIA 22 y África, mediante cultivo de meristemos y micropropagación in vitro
durante el año 2002.
Producción inicial de 23.850 plantas in vitro correspondientes a los ocho clones
seleccionados, con énfasis en las variedades Hartón Común, FHIA 21, FHIA 22 y África para
iniciar la Empresas de Base Tecnológica (EBTs) en Curumaní y Repelón. Con ellas se producirán,
en lotes de multiplicación controlados con los GPL, cerca de 500.000 semillas élite para las
demandas locales en el 2003, incluyendo las alianzas productivas en desarrollo.
Evaluación participativa de la calidad culinaria y de la aceptación en el mercado de cuatro
genotipos, según cinco parámetros diferentes definidos por los productores.
Evaluación de Calidad y Aceptación del Producto Final
Variedad Pelado en Verde Triturado Hervido Color Pulpa Sabor Pulpa Evaluación
general
Hartón Común Moderadamente Moderadamente Muy Atractivo Agradable Bueno
difícil duro
FHIA 21 Fácil Blando Atractivo Agradable Bueno
Cachaco Fácil Blando Moderada- Agradable Bueno
Común mente
FHIA 03 Fácil Blando Poco Agradable Bueno
Atractivo
Estandarización de metodologías para la multiplicación local de semillas élite:
25
26. • En bancos levantados para la producción de semilla élite en las principales fincas de
productores establecidas. A nivel de bancos se obtiene por cada colino 20 yemas
certificadas entre 30-45 días.
• A través de minicormos en lotes controlados de campo, obteniéndose 25 yemas cada 2
meses.
• Por medio de rompimiento de dominancia apical en viveros (plantas de 4 semanas). A
partir de una planta se obtienen 15 yemas cada 30-45 días. Esta metodología se
estandarizó para la multiplicación de semillas élite de las Empresas de Base Tecnológica
de pequeños productores.
• Incorporación de Micorrizas Arbusculares (Entrophosphora colombiana y Acaulospora
mellea) como inoculante al 100% de las semillas super élite y élite producidas en la Costa
Atlántica.
• Finalización de la Fase I del proyecto “Manejo integrado de Picudo Negro (Cosmopolites
sordidus), con el desarrollo de dos productos tecnológicos: a) metodologías para la
producción local de biocontroladores (Beauveria bassiana) partiendo de cepas nativas
seleccionadas y caracterizadas, y b) metodologías para el montaje local de trampas.
• Selección de cepas potenciales de Bacillus thuringiensis para el control del Picudo Negro
(Cosmopolites sordidus)
• Desarrollo de metodologías para el manejo de Picudo Negro (Cosmopolites sordidus) bajo
condiciones controladas de laboratorio, ensamblando el ciclo completo larva – adulto –
larva con altos niveles de eficiencia como base para el montaje de bioensayos.
• Realización de un curso-taller en Técnicas de Multiplicación Clonal In Vitro de Plátano
impartido a investigadores y técnicos de las regionales dos y tres de CORPOICA.
• Establecimiento de un acuerdo con INIBAP (red internacional de mejoramiento de plátano
y banano) para la introducción y evaluación participativa regional de nuevos genotipos
promisorios generados por diferentes instituciones a nivel mundial.
• Conformación y establecimiento de un núcleo productivo de pequeños agricultores de
plátano en Dibulla - Guajira, para la transición hacia agricultura orgánica. Este núcleo
será el eje para la conformación y puesta en marcha del primer cluster de producción
orgánica en plátano.
• Inicio del proceso de reglamentación de producción de semillas certificadas de Plátano
con base en las estrategias de innovación en producción de semillas en alianza con el
Instituto Colombiano Agropecuario, ICA
En ñame los logros más importantes que se han conseguido son los siguientes:
• Desarrollo y estandarizaron de métodos de propagación in vitro de las ocho variedades
seleccionadas.
o Diascorea alata
§ Clon 861104
§ Clon 861172
§ Variedad Diamante 22
§ Pico de Botella
§ DPB 9609-040, Canilla de muerto
§ DPB 9503-005, Oso
26
27. § DPB 9502-003, Palomera
o Diascorea rotundata
§ DPB 9605-060sc, Espino
• Desarrollo de la metodología de adaptación del material de laboratorio a invernadero, y de
este a campo, para las ocho variedades seleccionadas con supervivencias superiores a
90%.
• Desarrollo de metodologías para la multiplicación de semilla super élite bajo condiciones
controladas de Invernadero Núcleo. Tasas de multiplicación: 3.5 por corte, cada 8
semanas post-endurecimiento.
• Estandarización de esquemas de multiplicación de semillas élite a partir de minisecciones
de 30 gramos.
• Consolidación de 20 Grupos Participativos Locales en el Caribe húmedo.
• Establecimiento de un convenio con la Universidad de Sucre e ICA para el desarrollo de
capacidad instalada regional y capacitación de recursos humanos en diagnóstico viral en
plantas.
• Formulación del proyecto colaborativo con la Universidad de Frankfurt y el IITA (Gunter
Kahl y Robert Asiedu) para la caracterización de genotipos promisorios de ñame y
consecución de la beca para el trabajo de caracterización molecular en Alemania.
• Firma de convenio para la introducción y evaluación de 42 accesiones de ñame del Banco
de Germoplasma de IITA.
• Realización de actividades de capacitación de recursos humanos de las entidades
regionales en aspectos de micropropagación, diagnóstico de virus en ñame y
caracterización molecular de ñame, entre otros.
• Desarrollo de dos metodologías para la detección de virus en plantas de ñame, una por
reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la otra por ELISA. Estas técnicas están en
ensayo en ñame, cultivos tutores y malezas asociadas y se van a usar en la certificación de
los materiales que se micropropaguen. Los primeros trabajos realizados por el Instituto de
Biotecnología de la Universidad Nacional dieron pie a los proyectos complementarios de
Potyvirus con la Universidad de Sucre y con el ICA a mayor escala. Estos proyectos
buscan reforzar los programas de semilla limpia, no solo en esta especie, sino en las demás
especies que trabaja la Corporación PBA.
• Caracterización fisiológica y agronómica de las ocho variedades en dos regiones
diferentes de la Costa.
• Desarrollo de una metodología de caracterización molecular por “fingerprinting”, que
complementa la fisiológica, y fortalece los bancos de germoplasma con valiosa
información.
• Iniciación de un proyecto para establecer la presencia de diosgeninas en las variedades de
ñame seleccionadas, como alternativa para dar un uso industrial al producto, que en la
actualidad tiene una amplia utilización en la industria farmacéutica y su única fuente de
suministro es por producción agrícola con variedades de Dioscoreas. Parte de las
exportaciones de ñame de Colombia a Europa se destinaba a la recuperación de estos
productos.
27
28. Inicio del proceso de reglamentación de producción de semillas certificadas de Ñame, con
base en las estrategias de producción del PBA y en alianza con el Instituto Colombiano
Agropecuario, ICA.
Los logros más importantes obtenidos en yuca se resumen a continuación:
• Incrementos de rendimientos en las principales variedades entre un 32 y un 88% con la
utilización de la semilla limpia
RENDIMIENTOS EN YUCA CON SEMILLA
TRADICIONAL Y CON SEMILLA LIMPIA (Tons/ha)
30
25
20
15
10
5
0
Venezolana Sucreña Verdecita Colombiana Negrita
Sem. Tradic. Sem limpia
• Desarrollo de protocolos eficientes para la multiplicación in vitro masiva de los genotipos
Venezolana, ICA Negrita, ICA Costeña, CORPOICA Colombiana CORPOICA Sucreña,
CORPOICA Rojita, CORPOICA Caribeña, Verdecita, Secundina, Thai 8, Ven 25,
Brasilera, CORPOICA Reina, ICA Catumare, ICA Cebucan, Chirosa y Armenia.
• Desarrollo e implementación de protocolos para el endurecimiento de los materiales
iniciales a nivel de invernadero núcleo con promedios de supervivencia superiores al 85%.
• Estandarización de metodologías para la producción y multiplicación de semilla súper-
élite (micro secciones) a nivel de invernaderos núcleo regionales para los genotipos del
proyecto. Los coeficientes de multiplicación promedio en la actualidad son de 3.8
microsecciones vs 2.9 microsecciones promedio 2001.
• Estandarización de metodologías altamente eficientes para la propagación masiva de
materiales iniciales (in vitro) a través de Biorreactores de Inmersión Temporal, con bajos
costos de implementación y de producción.
• Producción, en el primer año del proyecto de ampliación de cobertura, de 180.000
plántulas in vitro en las variedades Venezolana, ICA Negrita, ICA Costeña, CORPOICA
Colombiana, CORPOICA Sucreña, CORPOICA Rojita, CORPOICA Caribeña.
• Producción, en el primer año del proyecto de Empresas de Base Tecnológica, de 32.520
plántulas in vitro en las variedades Venezolana, ICA Negrita, ICA Costeña, CORPOICA
Colombiana, CORPOICA Sucreña, como al suministro de las EBTs de Repelón y
Curumaní.
• Siembra de dos lotes de producción de semilla élite regionales, para la multiplicación de
650.000 semillas (65 hectáreas, año 2002).
28
29. • Siembra en las fincas de productores localidades de aproximadamente 50 Ha, en las
diferentes variedades de yuca seleccionadas en los proyectos, como parte del proceso de
certificación de semillas.
• Estandarización de metodologías altamente eficientes para la multiplicación local de
semillas:
o Cosecha y multiplicación temprana de los lotes de producción para siembra en
viveros locales en las regionales y en las localidades.
o Multiplicación temprana para enraizamiento en bancos de arena, con minisecciones
de 2 a 3 yemas, con prendimientos superiores al 80% de supervivencia, en plantas
de 3 a 7 meses. Tasas de multiplicación superiores a 50 semillas/planta.
• Incorporación de Micorrizas Arbusculares (Glomus spp.) como inoculante en las
diferentes etapas de producción de semillas super-élite y élite.
• Inicio del proceso de reglamentación de producción de semillas certificadas de Yuca, con
base en las estrategias de producción del PBA y en alianza con el Instituto Colombiano
Agropecuario, ICA. Entrega a ICA de norma (documento borrador) para revisión.
• Transformación genética de yuca, en variedad modelo y a nivel de laboratorio, con genes
de resistencia a Barrenador del Tallo, logrando altos niveles de expresión estable en los
genes de interés.
ii) En capacitación
La capacitación de los pequeños productores ha sido una actividad y una preocupación
constante en la labor de la Corporación. Los ha capacitado, principalmente, en cuatro áreas: técnica,
ambiental, organizativo/empresarial y de desarrollo personal. La capacitación de los investigadores
en las entidades ejecutoras se ha dado en temáticas y metodologías específicas y asociadas a los
programas de investigación y desarrollo en cada cultivo. La participación de científicos y técnicos
en eventos nacionales e internacionales, el entrenamiento en entidades internacionales, la
vinculación de tesistas de pregrado y posgrado, son las principales formas que ha tomado esta labor
de capacitación.
Las principales actividades de capacitación realizadas se reseñan a continuación:
a) Nacionales:
• Realización de sesenta y tres eventos de transferencia de tecnología participativa en
plátano con 1.575 productores capacitados. En estas capacitaciones es importante
también destacar la participación de 159 mujeres en los diferentes eventos.
• Realización de 32 eventos de transferencia de tecnología participativa en ñame con
aproximadamente 891 productores capacitados y 15 mujeres capacitadas.
• Realización de 28 eventos de transferencia de tecnología participativa en yuca con
aproximadamente 1.218 productores y 171 mujeres capacitados.
Cultivo Número Capacitados Mujeres
eventos
29
30. Plátano 63 1575 159
Ñame 32 891 15
Yuca 28 1218 171
Total 123 3.684 345
• Realización de un curso-taller en Técnicas de Multiplicación Clonal In Vitro de
Plátano impartido a investigadores y técnicos de las regionales dos y tres de
CORPOICA.
• Realización de actividades de capacitación de recursos humanos de las entidades
regionales en aspectos de micropropagación, diagnóstico de virus en ñame y
caracterización molecular de ñame, entre otros.
• Asistencia de cerca de cien campesinos del PBA a una capacitación en una región de
palma africana del sur del departamento del Cesar donde las cooperativas de pequeños
agricultores han adquirido un papel protagónico en este cultivo y han sentado las bases
de un significativo desarrollo económico y social, que ha contribuido a aclimatar la paz
y el progreso en la región.
• Asistencia de más de treinta personas, mayoritariamente pequeños productores y
algunos profesionales, a una capacitación en una región del interior del país donde se
adelanta un programa exitoso de manejo sostenible de suelos.
• Realización de un curso sobre métodos de control y detección de bacteriosis en yuca,
dictado por una investigadora experta del IRD (Francia), en el que participaron cerca
de 60 pequeños productores de la Costa Atlántica.
• Realización de un curso en agricultura orgánica en Dibulla (Guajira), al que asistieron
veinticinco colombianos, entre campesinos y profesionales, y cinco dominicanos, y
que fue dictado por conferencistas ecuatorianos y colombianos.
• Las actividades de desarrollo personal desarrolladas por el programa, que han tenido
una gran acogida entre los campesinos costeños, los técnicos y los profesionales que
han participado en ellas.
b) Internacionales:
• Capacitación en el IITA en Nigeria (África) de 1 productor y un investigador, para la
selección de materiales de ñame resistentes a antracnosis, que reunieran las cualidades
y calidades culinarias para el consumidor colombiano.
• Capacitación e intercambio tecnológico en la Finca la Hormiga y la ESPOL en
Ecuador de 3 productores y 1 investigador, en tecnologías para la producción de
biofertilizantes, caldos minerales y abonos orgánicos, como plataforma de inicio para
el montaje de cluster productivos de plátano orgánico, en convenio con la ACCI.
• Capacitación e intercambio tecnológico en la FHIA de Honduras, de 1 productor y 2
investigadores en temas agroforestales y de mejoramiento y procesamiento primario en
plátano, en convenio con la ACCI.
• Segunda capacitación e intercambio tecnológico en la FHIA de Honduras, de 3
productores y 2 investigadores, enmarcado en el proyecto “Procesos de identificación,
validación y evaluación de sistemas agroforestales para las regiones de Caribe seco y
Caribe húmedo en la Costa Colombiana”, en convenio con la ACCI.
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