Sergio y su perro Lúlu se perdieron en un bosque. Sergio era un niño de 9 años con cabello pelirrojo y ojos azules, mientras que Lúlu era un perro marrón pequeño y alegre. Un día mientras jugaban con la pelota favorita de Sergio, la pelota rodó hacia un agujero en el bosque y se perdió. A pesar de esto, la gran amistad entre Sergio y Lúlu no se vio afectada.
1. SERGIO Y SU MEJOR AMIGO LÚLU
Cuenta una vieja leyenda que un niño y su perro se perdieron un
día en el bosque.
Era un niño llamado Sergio, de nueve 9 años de edad, que poseía
unos cabellos pelirrojos y unos ojos azules como el mar.
Su tez era de color arena. En su cara resaltaban unas cejas
pequeñas y muy pobladas. Su nariz era pequeña y respingona.
En su boca resplandecían sus labios color coral y su dentadura
inmejorable.
Tenia un cuerpo corpulento para su edad y sus piernas, largas y
delgadas, se movían al jugar con su mejor amigo,el perro Lulu.
Sus pies eran pequeños y tenia un rápido caminar.
El era “genial”
Lúlu era el mejor amigo de Sergio, tenia un pelaje de color marrón
y un pequeño cuerpo que parecía una salchicha.
En su pequeña carita resplandecían unos ojos marrones y
brillantes y una boca muy pequeña .
Tenía un carácter alegre y divertido, sobre todo con sus amigos.
A él le gustaba mucho, jugar con Sergio , porque se lo pasaba muy
bien, cuando jugaban juntos a el balón.
Sus juegos, siempre eran divertidos, pero se les hacían mucho más
divertidos con Sergio.
Son y siempre serán, los mejores amigos del mundo.
Sucedió en un bosque, de árboles muy altos y con unas hojas
realmente espectaculares.
Había pinos, abetos, manzanos ..ect
Un enorme manto verde cubría el suelo, con grandes hojas de
muchos verdes distintos.
En en el fondo podíamos observar las montañas con la nieve .
¡Era precioso!
2. Una mañana esta Sergio estaba jugando con su perro Lulu al
balón, pero Lùlu no controlo muy bien y el balón se coló por un
agujero, no sabían que hacer era el balón preferido de Sergio.
Ellos, preocupados, se pararon a pensar un poco, y la solución no
la sabían.
Pero a pesar de todo Sergio y Lúlu no se enfadaron nunca,porque
un balón no se entrometería en una amistad tan grande como la de
ellos.