1. La dignidad de la persona humana Y las Tecnologías Reproductivas Aspectos antropológicos y éticos By: Edwin Serrano

2. Aprovechando la capacitación que la Universidad Santo Tomás nos brinda en la última Semana de formación del diplomado Evangelización en el Mundo Digital, los invito a leer un documento de la Academia Pontificia para la Vida al final de su X Asamblea General que viene muy a propósito de este blog: «Administradores de la vida». Importante: ARTs: Sigla en inglés de Técnicas de Reproducción Artificial Invitación

3. Sucede que cuando a una pareja se dificulta procrear de manera natural acuden a las llamadas Técnicas de Reproducción Asistida, fecundatio in vitro. Aunque esto es un gran avance, la tasa de nacimientos por estos procedimientos no ha tenido un crecimiento sustancial y esto deviene en frustración de los padres, además se lo está empezando a considerar como el proceder directo y preferencial de traer al mundo un hijo, pues por medio de esas técnicas es posible ejercer un "control" más eficaz de la calidad del concebido para ajustarla a los deseos de quien lo encarga (utilitarismo). Justificación

4. Se piensa al niño por nacer, cuando es obtenido por las ARTs como un producto, que vale dependiendo de su buena calidad, que se puede someter a controles estrictos para perfeccionarse en gran medida. Debido a esto se eliminan aquellos humanos que falten a dichos estándares de calidad (considerada suficiente de acuerdo con parámetros y criterios inevitablemente cuestionables). PROBLEMA GENERAL

5. LICITUD MORAL «CONSIDERAMOS, EN CAMBIO, MORALMENTE LÍCITA LA APLICACIÓN, SIEMPRE QUE SEAN NECESARIAS Y EFICACES, DE LAS INTERVENCIONES TÉCNICAS QUE PUEDAN FACILITAR, SIN REEMPLAZARLO, EL ACTO CONYUGAL REALIZADO NATURALMENTE O QUE PUEDAN AYUDARLO A ALCANZAR SUS OBJETIVOS NATURALES».

6. «La Academia pontificia para la vida desea invitar una vez más a todos los hombres de buena voluntad a considerar la altísima y singular dignidad de la procreación humana, en la que se expresa a su nivel más alto el amor creador de Dios y se realiza del modo más pleno la comunión interpersonal de los esposos. Que el ingenio humano y la capacidad técnico-científica se pongan a su servicio, para el bien de los esposos y de sus hijos, sin pretender jamás sustituir o suplantar esa dignidad». INVITACIÓN