1. ELABORADO POR: ADRIANA HERRERA
Sadako
Sasaki y las
mil grullas
de papel
S adako Sasaki , 7 de
enero de 1943 – 25 de
octubre de 1955) fue una jo-ven
que vivió cerca del puen-te
Misasa en Hiroshima, y una
de las víctimas más recordadas
de los bombardeos atómicos del
6 de agosto de 1945 en Japón; y
a la fecha es uno de los em-blemas
sobre las víctimas
inocentes de una guerra
.
E s así como Sadako deseó curar-se
de su terrible enfermedad y
para ello se propuso construir
por sí misma 1.000 grullas de
papel, aunque no logró conseguirlo porque
falleció mucho antes de poder acabarlas
todas. Murió en octubre de 1955 y sólo
había conseguido plegar 644 grullas de
papel. Simbólicamente, sus amigos conti-nuaron
su misión y completaron las mil
grullas, con la esperanza de que se evitaran
las guerras en el futuro y se consiguiera la
paz entre todos los países del mundo. Tres
años más tarde de la muerte de Sadako, los
niños de toda la ciudad de Hiroshima le
dedicaron una estatua de ella con una gru-lla
en su mano. La estatua está en
el Parque de la Paz de Hiroshima.
2. Sadako Sasaki
S u mejor amiga, Chizuko Hama- moto, le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas en forma de figuras de papel (origami) y gracias a ello los dioses le concedieron un deseo.
C on sus propias manos, Chizuko le regaló la primera grulla que realizó en papel dorado y le dijo: «Aquí tienes tu primera grulla». Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de volver a correr de nuevo.
A l poco tiempo de empezar su tarea co- noció a un niño al que le quedaba muy poco tiem- po de vida por la misma causa, la leu- cemia y le animó a que hiciera lo mismo que ella con las gru- llas pero el niño res- pondió: «Sé que mo- riré esta noche».
C ada año, para el 6 de agosto, Día de la Paz, llegan miles de grullas de papel a Hiroshima desde todos los lugares del planeta. Los niños de la ciudad cuelgan las grullas en el monumento de Sadako, con la esperanza de transmitir este mensaje a todo el mundo.
E l 6 de agosto de 1945, cuando Sadako tenía tan solo dos años, Estados Unidos hizo es- tallar dos bombas atómicas sobre la población civil. En el momento de la explosión, ella estaba en su casa ubica- da a tan solo 1,5 km de la zona cero de la deflagración. Un día nueve años después, mientras corría, empezó a sentirse mal y cayó al suelo. Posteriormente fue diagnos- ticada con leucemia, conocida como «enfermedad de la bomba A». los bombar- deos atómicos del 6 de agosto de 1945 en Japón; y a la fecha es uno de los emble- mas sobre las víctimas inocentes de una guerra.
E n el Parque de la Paz de Hiroshima fue construida la estatua dedicada a Sadako en 1958, en la base está escrito «Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo». La historia fue tan impactante que trascendió los límites de Japón, convirtiéndose en un referente mundial de los movimientos pacifistas.
S adako Sasaki tenía dos años cuando cayó la bomba en Hiroshima, ciudad en la que vivía. Diez años más tarde (cuando tenía 12 años), como conse- cuencia de la irradiación que le produjo la bomba de Hiroshima, los médicos le diagnosti- caron leucemia. Cuando la pequeña Sadako es-