3. Estimados maestros y maestras:
Una de las motivaciones que nos invita a lograr el Plan Nacional de Educación
2021, es la formación integral de nuestros alumnos y alumnas. Este anhelo nos
demanda fortalecer la convivencia, la democracia, la tolerancia, la solidaridad,
el respeto a la verdad, el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los de-
beres en todas las aulas y centros escolares del país.
Conscientes de este compromiso, ponemos en sus manos la segunda edición de
los tomos I y II de Historia de El Salvador, que fueran publicados por primera
vez en 1994. Esta segunda edición retoma el valioso aporte de la primera pu-
blicación, actualiza los contenidos a partir de nuevos hallazgos, y presenta los
principales acontecimientos y procesos de los primeros años del siglo XXI.
Esperamos que estos recursos bibliográficos sirvan de apoyo en su trabajo y
contribuyan a promover el fortalecimiento de la identidad salvadoreña, la com-
prensión de nuestra realidad, y la construcción de una sociedad justa, democrá-
tica y pacífica.
Darlyn Xiomara Meza José Luis Guzmán
Ministra de Educación Viceministro de Educación
3
5. Prólogo a la segunda edición
La actualización de los libros de Historia de El Salvador permite disponer
de obras de consulta con contenidos recientes y autorizados sobre la evolu-
ción histórica del país. Esto se enmarca dentro de las metas y políticas del
Plan Nacional de Educación 2021. El Plan Nacional de Educación 2021 es
impulsado bajo la coordinación del Ministerio de Educación, con el fin de
articular los esfuerzos por mejorar el sistema educativo nacional. Uno de
sus objetivos es la educación integral de los salvadoreños y salvadoreñas,
que contribuya a la formación de ciudadanos conocedores de su historia y
comprometidos con la democracia y la paz.
En el Tomo I se han incluido los recientes hallazgos de la historia antigua
nacional, la vida cotidiana en la Colonia, la economía del añil, la presencia
de esclavos negros, las redes familiares y el proceso de Independencia, El
Salvador y la República Federal de Centroamérica, el levantamiento de
Anastasio Aquino, el caudillismo, la transición a la economía cafetalera y
la consolidación del Estado. Entre los nuevos temas están los inicios de la
meteorología en El Salvador, la campaña nacional contra William Walker, la
circulación de libros en el siglo XIX y las fiestas de El Salvador del Mundo.
A partir de las nuevas investigaciones y relecturas, los aportes que se han
plasmado en el Tomo II fortalecen la interpretación de lo ocurrido en la
llamada República cafetalera, el marco político de los años veinte del siglo
XX, que señala la llegada de las influencias ideológicas de izquierda. Se
amplían las interpretaciones acerca de la dictadura de Hernández Martínez
y la insurrección de 1932, la importancia de la Constitución de 1950 en
la llamada modernización, el proceso de integración centroamericano y
las raíces del conflicto El Salvador-Honduras. Además, se aportan nuevos
datos sobre los sucesos de los años setenta y de la guerra civil salvadoreña.
Finalmente, se consignan temas novedosos como los hechos más relevantes
ocurridos en el país en los primeros años del siglo XXI, la violencia juvenil
y la globalización.
5
6. ÍNDICE
UNIDAD IV
ESTADO, LIBERALISMO Y CAFÉ
(1870-1930) .............................................. 8 21.3 La política exterior del país ........................75
Capítulo 17. Las bases de la República Referencias bibliográficas ..................................78
agraria (1870-1900) ...................................9 Capítulo 22. La cultura de la República
Introducción cafetalera ................................................79
17.1 Las bases económicas y sociales de la Introducción
República agraria ...............................................10 22.1 Las ideas de progreso .................................80
17.2 La producción del café: aspectos técnicos 22.2 Moda, transporte e infraestructura: la
y financieros ......................................................13 imitación de la cultura moderna .......................82
17.3 Los cambios institucionales y jurídicos......16 22.3 La construcción de la nación: símbolos,
Referencias bibliográficas ..................................22 educación y literatura ........................................87
Capítulo 18. El Estado cafetalero ..............23 Referencias bibliográficas ..................................92
Introducción Capítulo 23. A las puertas de la crisis de la
18.1 El proceso de fortalecimiento del Estado ...24 República cafetalera ................................93
18.2 La dinámica política del Estado Introducción
oligárquico..........................................................30 23.1 De la apertura política a la
18.3 Hacienda pública, desigualdad impositiva represión. ...........................................................94
y construcción de infraestructura......................34 23.2 La crisis de 1929 .........................................96
Referencias bibliográficas ..................................38 23.3 Nuevos discursos y alianzas políticas.........99
Capítulo 19. Café, elites y sociedad Referencias bibliográficas ................................105
urbano-rural............................................39 Bibliografía .......................................................107
Introducción UNIDAD V
19.1 El nacimiento de la oligarquía cafetalera ...40 DICTADURA, MODERNIZACIÓN Y
19.2 Los trabajadores del campo ........................42 GUERRA EL SALVADOR-HONDURAS .... 108
19.3 Los cambios sociales en el mundo Capítulo 24. La dictadura de
urbano ................................................................48 Maximiliano Hernández Martínez ........... 109
Referencias bibliográficas ..................................52 Introducción
Capítulo 20. La política de la República 24.1 El ascenso del militarismo y el golpe de
cafetalera ................................................53 Estado contra Arturo Araujo ............................110
Introducción 24.2 El levantamiento campesino – indígena
20.1 El ascenso al poder de la familia de 1932 .............................................................113
Meléndez Quiñónez ...........................................54 24.3 Consolidación y caída de la dictadura .....119
20.2 Los grupos populares en la contienda Referencias bibliográficas ................................126
política................................................................57 Capítulo 25. Política económica, fiscal y
20.3 Auge de las organizaciones laborales .........60 social durante el martinato .................... 127
Capítulo 21. El Salvador y el mundo Introducción
(1898-1930) .............................................65 25.1 Las reformas bancaria, fiscal y
Introducción constitucional ...................................................128
21.1 Imperios comerciales, estados-nacionales 25.2 Asistencialismo social y régimen de
y revoluciones: el mundo y El Salvador ............66 excepción .........................................................131
21.2 El Salvador y Centroamérica bajo la 25.3 El modelo económico tradicional............136
renovada Doctrina Monroe ................................68 Referencias bibliográficas ................................140
6
7. Capítulo 26. Transición hacia la Capítulo 30. El inicio de la crisis ............ 203
modernización ...................................... 141 Introducción
Introducción 30.1 Cierre de los espacios políticos y
26.1 Final de la Segunda Guerra Mundial y fraude ...............................................................204
apertura al futuro .............................................142 30.2 La tierra: epicentro de la crisis.................207
26.2 La transición de 1944 a 1948 ...................144 30.3 El auge de las organizaciones de
26.3 El golpe de Estado de 1948 y la izquierda ..........................................................211
Constitución de 1950........................................148 30.4 Las Juntas de Gobierno y
Referencias bibliográficas ................................158 las reformas......................................................215
Capítulo 27. La modernización de la Referencias bibliográficas ................................220
economía a partir de 1950 ...................... 159 Capítulo 31. La guerra civil .................... 221
Introducción Introducción
27.1 Auge de los precios del café y del 31.1 El conflicto armado ................................. 222
algodón .............................................................160 31.2 La dinámica política .................................226
27.2 La conformación del modelo 31.3 Consecuencias sociales
industrializante ................................................162 de la guerra ......................................................229
27.3 El nuevo rol del Estado ...........................166 Referencias bibliográficas ................................232
Referencias bibliográficas ................................170 Capítulo 32. El Acuerdo de Paz .............. 233
Capítulo 28. La conformación del Introducción
Mercado Común Centroamericano .......... 171 32.1 El proceso de negociación ........................234
Introducción 32.2 Los derechos humanos .............................237
28.1 Orígenes de la integración ......................172 32.3 Ejecución del Acuerdo de Paz ..................240
28.2 Los primeros pasos de la integración ......175 Referencias bibliográficas ................................244
28.3 Ruptura del Mercado Común Capítulo 33. Reformas económicas,
Centroamericano .............................................178 desarrollo humano y democracia ............ 245
Referencias bibliográficas ................................182 Introducción
Capítulo 29. La guerra El Salvador – 33.1 Reformas económicas.............................. 246
Honduras .............................................. 183 33.2 Desarrollo humano, violencia juvenil y
Introducción delincuencia .....................................................252
29.1 El contexto previo a la guerra .................184 33.3 El camino hacia la democracia................ 259
29.2 Antecedentes y causas sociales de la Referencias bibliográficas ................................268
guerra ...............................................................190 Capítulo 34. Desastres, remesas y
29.3 El manejo propagandístico del globalización ......................................... 269
conflicto ...........................................................194 Introducción
29.4 Después de la guerra ................................195 34.1 Fenómenos naturales, vulnerabilidad y
Referencias bibliográficas ................................199 desastres ...........................................................270
Bibliografía .......................................................201 34.2 Migraciones internacionales y
UNIDAD VI remesas ............................................................279
CRISIS SOCIAL, CONFLICTO ARMADO Y 34.3 Globalización ............................................284
NUEVAS REALIDADES POST-ACUERDO Referencias bibliográficas ................................298
DE PAZ ................................................. 202 Bibliografía .......................................................300
7
8. Unidad IV Estado, liberalismo y café
(1870-1930)
Antiguo Palacio Nacional de San Salvador. Tomado
de: Historia de El Salvador. Tomo II. San Salvador:
Ministerio de Educación, 1994. p. 26.
Beneficio de café, con máquinas y motores modernos. Tomado de: Historia de El
Salvador. Tomo II. San Salvador: Ministerio de Educación, 1994. p. 10.
Capítulo 17. Las bases de la República agraria (1870-1900)
Capítulo 18. El Estado cafetalero
Capítulo 19. Café, elites y sociedad urbano-rural
Capítulo 20. La política de la República cafetalera
Capítulo 21. El Salvador y el mundo (1898-1930)
Capítulo 22. La cultura de la República cafetalera
Capítulo 23. A las puertas de la crisis de la República cafetalera
8
9. Capítulo 17 Las bases de la República agraria (1870-1900)
Hacienda de café (La Cumbre, Apaneca). Tomado de: DAWSON, Guillermo J. Geografía elemental de la República de El Salvador.
París: Librería de Hachette y Cía., 1890.
Introducción a finales del siglo XVIII: separación entre Iglesia y
Estado, secularización de la enseñanza y formación
El estudio del pasado nos demuestra constante- de trabajadores agrícolas propietarios de parcelas,
mente que las transformaciones económicas nunca entre otros aspectos. Al asumir una ideología libe-
vienen solas. Van acompañadas de cambios políti- ral, es decir, la creencia en la separación de poderes,
cos, sociales y culturales. Tanto las primeras inciden en la representación popular basada en el sufragio
en las segundas como estas en aquellas. Aunque ciudadano, en la idea del “pueblo soberano”, en una
en determinados momentos históricos habrá una economía de propietarios individuales, las elites
predominancia de lo económico, ello no debería lle- políticas y económicas salvadoreñas buscaron cons-
varnos a subestimar la importancia de lo social y lo truir una República agraria con modelos político-
político, así como la de las ideologías que sustentan culturales importados de las potencias que en ese
dichas transformaciones. momento reflejaban más aquellos ideales: Francia,
Gran Bretaña y Estados Unidos.
En este capítulo (y los subsiguientes) se analizará cómo
los cambios económicos que se dieron en El Salvador a Sin embargo, como veremos a lo largo de esta uni-
partir de 1870, con el fomento de la agroexportación, dad, no solo estas elites o el Estado fueron los únicos
produjeron los cambios sociales y políticos más dra- protagonistas de la historia; también participaron
máticos desde los tiempos de la Conquista española, otros actores, aceptando o resistiendo, impidiendo o
trescientos cincuenta años antes. no, como indígenas, campesinos, municipalidades,
la Iglesia, etcétera; quienes, de alguna manera fueron
Estos cambios se han conocido como “reformas afectados por las decisiones de los otros. Justamente
liberales”. Lo que tales reformas impulsaron con esta será una fuente potencial de muchos conflic-
mucha fuerza, básicamente a fines del siglo XIX, tos, sobre todo al buscarse cambios sin los debidos
fueron algunas medidas que ya venían planteándose consensos.
9
10. 17.1 Las bases económicas y sociales y preparándose para el momento oportuno. Para
muchos salvadoreños y salvadoreñas, el aumento en
de la República agraria la producción de café y la producción comercial de
otros productos agrícolas y la ganadería significó un
En El Salvador, a fines del siglo XIX (1870-1900), mayor acceso a los bienes de primera necesidad y
el cambio económico más importante fue el desa- hasta un aumento en el nivel de consumo de bienes
rrollo de nuevas actividades productivas en el área importados o manufacturas locales. Para otros, un
rural, tales como la minería y el cultivo de café. grupo más reducido de productores y comerciantes,
Estas actividades económicas fueron promovidas su participación en la producción de café, azúcar y
por personas de distintos sectores sociales, pero en ganado significó alcanzar cierta riqueza, mientras
especial por miembros de una elite emergente. Más que algunos otros productores, especialmente los
que nada, estos nuevos empresarios y productores más pequeños, siempre corrían el riesgo de perder
buscaban beneficiarse de las oportunidades que sus propiedades por deudas que no podían pagar.
ofrecía la participación en los mercados de exporta-
ción y, también, de un mayor mercado interno. Esto A los sectores más acaudalados, la economía comer-
podría lograrse siempre y cuando se introdujera o cial les permitió utilizar la tierra y el trabajo de la
se aumentara la producción de productos como población campesina para engrandecer constan-
pieles, azúcar, café, plata, maíz y frijol. temente sus riquezas. Asimismo, su consumo de
productos importados aumentaba, como también
De estos productos, el café fue el de exportación de sus facilidades para viajar a otros países y enviar a
mayor crecimiento y el que más ganancias generó sus hijos e hijas a estudiar fuera de El Salvador. Por
para los productores, beneficiadores y comercian- supuesto que no todos los empresarios, inversionis-
tes. Aunque el café se producía en pequeña escala tas o especuladores de fines del siglo XIX lograron
desde antes de la Independencia, por varias razo- convertirse en acaudalados capitalistas; muchos
nes no se expandió su producción sino hasta la perdieron, al igual que otros de menos recursos, en
década de 1860. En periódicos, como El Salvador el juego del mercado.
Regenerado, de mayo de 1846, se afirmaba que dos
fuentes de riqueza que preparaban “a los cuscatle- Es particularmente notorio que pocas familias
cos dias mui venturosos” eran la minería y el café. supieron sobreponerse y agudizar el tino empren-
“El café –afirmaba el editorial de dicho periódico– dedor para aprovechar las oportunidades de esos
hace al presente la prosperidad de Costarica (...). tiempos. Lo cierto es que la acumulación lograda
El café puede también hacer la prosperidad de El al final del siglo fue importante para afrontar los
Salvador porque tiene los mismos elementos, y aun nuevos retos que lanzaría el siglo venidero.
posee ventajas superiores a Costarica”.1
Algunos documentos de comienzos del siglo XIX
mencionan la producción de café en pequeña esca-
la por parte de los indios de occidente y de otros
individuos que buscaban comenzar su produc-
ción en gran escala. Durante las décadas de 1870 y
1880, la producción continuó creciendo, pero con
algunos reveses, pues uno de los problemas que
los productores siempre enfrentaron fue el de las
fluctuaciones en la demanda y el precio del café en
los mercados internacionales. Ante esta eventuali- Palacio Municipal de Santa Ana, construido con estilo clásico,
dad, el que logró el éxito fue aquel productor que se un signo de la ciudad que surgiría con el auge del café. Tomado
de: Historia de El Salvador. Tomo II. San Salvador: Ministerio de
mantuvo constante, sorteando los malos tiempos Educación, 1994. p.13.
10
11. También, es importante notar que los grandes prestar dinero y hasta invertir en actividades urba-
empresarios, ya fueran comerciantes, hacendados nas e industriales.
o agricultores, nunca centraron toda su actividad
económica en un solo producto, como tampoco lo
El crecimiento de la producción cafetalera en El
hicieron los pequeños productores, que no dejaron
Salvador se debió tanto a factores técnicos y eco-
de producir granos, frutas y otros artículos de con-
nómicos como a políticos. Tal como se dijo en
sumo familiar cuando se dedicaban a la producción
un capítulo anterior, la producción cafetalera fue
de productos exportables como café y azúcar.
posible gracias al establecimiento de los servicios
de vapores con regiones del mundo que deseaban
Los inversionistas distribuían sus inversiones en comprar productos agrícolas. El ejemplo de Costa
varios productos, aun cuando uno de ellos fuera su Rica, que comenzó a exportar café antes de que lo
principal fuente de riqueza. Por eso, ocurrió que a hiciera El Salvador, también fue importante para
fines del siglo XIX muchos de los grandes producto- despertar el interés en agricultores, comerciantes,
res o exportadores de café utilizaban sus ganancias artesanos y profesionales urbanos para que invir-
para comprar tierras ganaderas, producir azúcar, tieran en la producción del grano.
Recuadro 17.1
Producción y exportación de café, 1860-1940
Año Producción Exportación Estimado de tierras bajo
(quintales) (quintales) cultivo de café (hectáreas)
1860 11,000 --- ---
1880 200,000 166,000 ---
1885 300,000 --- ---
1890 600,000 --- ---
1901 556,000 437,326 42,000
1905 775,000 620,391 60,000
1910 772,000 618,347 59,000
1916 988,674 777,326 61,000
1920 1,026,715 817,108 73,000
1924 1,304,347 1,061,065 80,000
1929 1,413,492 1,017,021 98,000
1932 1,357,321 862,065 97,000
1933 1,204,434 100,000 ---
1934 1,332,224 1,084,478 104,000
1935 1,245,900 1,088,413 106,000
1936 1,559,819 1,074,108 109,000
1937 1,466,552 1,469,956 ---
1938 1,386,982 1,169,652 107,000
1939 1,455,577 1,212,869 100,000
1940 1,266,863 1,231,500 91,000
Tomado de: Historia de El Salvador. Tomo II. San Salvador: Ministerio de Educación, 1994. p.8.
11
12. Por su parte, el Estado promovió la producción Es decir, el café finalmente se convirtió en aquel
cafetalera con sus políticas económicas libera- cultivo de “mayor esperanza”, como decían los
les, que comenzaron lentamente en la década de agricultores y el Gobierno de El Salvador, dándole
1870. Tanto el Gobierno nacional como diversos un gran impulso a la principal fuente de “riqueza
Gobiernos municipales y juntas agrícolas departa- nacional”: la agricultura.
mentales repartieron miles de árboles de café a los
productores de diferentes clases sociales, y promo-
No es desafortunado pensar que si bien la apuesta
vieron la privatización de aquellas tierras que fueran
por el café fue acertada, no dejaba de ser al mismo
usadas para producir artículos de exportación. De
tiempo un signo de debilidad, porque todo se hacía
esta manera, el Estado dio su apoyo a la producción
descansar en su suerte.
para la exportación, pero no hizo lo mismo con
los agricultores y campesinos que no participaban
directamente en la economía de exportación, ya sea En este sentido, el café no sirvió para potenciar ade-
porque no tenían los recursos, las tierras adecuadas, cuadamente otros productos o sectores de la econo-
los conocimientos u otras razones personales. mía nacional que representaran gran potencial. El
monocultivo no puso en duda la confianza de los
productores ni del Gobierno de la República.
Sin embargo, es importante notar que los esfuerzos
del Estado no solo buscaban aumentar la produc-
ción de café, sino además desarrollar la economía
agraria comercial del país en todos sus aspectos.
Esto se concretó en algunos esfuerzos para promo-
ver la diversificación agrícola y el establecimiento o
mejoramiento de otros productos de exportación. A
la vez, el Estado buscaba formar una clase de agri-
cultores de éxito que surgiera de la masa del cam-
pesinado, por sus propios esfuerzos, y contribuyera
a elevar el nivel económico de todo el país.
Pero asimismo, el Estado y otros sectores sociales,
como los intelectuales, creyeron que esta clase de
agricultores de éxito debía estar formada por inmi-
grantes extranjeros, a quienes se les percibió como
agentes industriosos por naturaleza. Empero, la
presencia de inmigrantes no fue tan importante
como en otras áreas de América Latina.2
El Club Internacional, contiguo al Teatro Nacional de San Salva-
dor, fue por muchos años centro de reunión de la elite capitalina.
Por último, resulta evidente que los países de Tomado de: Historia de El Salvador. Tomo II. San Salvador: Minis-
Centroamérica solo pudieron ampliar su produc- terio de Educación, 1994. p.44.
ción de café porque los habitantes de los países
industrializados de Europa y Norteamérica empe- Glosario
zaron a consumirlo en mayores cantidades, convir-
tiendo el grano, en el siglo XIX, en un producto de
Política económica liberal: medida económi-
consumo popular. La alta demanda del café signi-
ca orientada a defender y promover el modelo
ficó, asimismo, que el precio que se pagaba por el económico basado fundamentalmente en la
grano en los principales mercados de Norteamérica propiedad privada, la iniciativa de los empre-
y Europa llegara a tales niveles que muchos países sarios y la libertad de mercado.
decidieron integrarse al mercado mundial del café.
12
13. 17.2 La producción del café: bajar a El Salvador por unos meses al año. Además
del cultivo propiamente dicho, la producción de
aspectos técnicos y financieros café incluía una fase industrial mediante la cual se
despulpaba la semilla y se secaba para que quedara
No fue suficiente, por supuesto, que haya habido solamente el grano. Al principio, durante los años
una demanda en el mercado mundial para que el de 1860 a 1880, no se usaba maquinaria compleja
“grano de oro” se impusiera por encima de todos los para este proceso. Existían unas máquinas peque-
otros productos de exportación de El Salvador. Para ñas para despulpar y secar, algunas de las cuales
establecer una producción cafetalera de cualquier fueron inventadas en El Salvador. A medida que
tamaño, un factor determinante fue la obtención la producción de café se expandió, algunos de los
de tierras de suficiente altura y fertilidad como para productores y comerciantes invirtieron en la com-
permitir el crecimiento y la productividad óptimos pra de maquinaria más compleja, casi siempre de
del árbol de café. A mediados del siglo XIX, El fabricación inglesa o norteamericana. Con esto,
Salvador tenía muchas tierras adecuadas para el los beneficiadores lograban una mayor ganancia
café, pero la mayor parte de estas nunca habían sido al comprar el grano sin procesar de muchos pro-
explotadas, excepto para la extracción de maderas y ductores, ya fueran estos campesinos pequeños,
la caza de animales. medianos o agricultores mayores.
Antes de que fueran utilizadas para el café, muchas Para iniciar los trabajos del ciclo agrícola, muchos
de estas tierras altas del occidente, centro y oriente de los productores de café a menudo se endeudaban
del país estaban cubiertas de bosques de distintos con los comerciantes, beneficiadores o exportado-
tipos. Los empresarios o agricultores que quisieran res. Comprometían la próxima cosecha para pagar
establecer una finca de café primero tenían que pre- el préstamo. Si el precio del café subía, el productor
parar el terreno para la siembra de las plantitas, que lograba cancelar el préstamo sin problema; pero si
previamente habían sido atendidas en semilleros. el precio bajaba, no podía hacerlo. Si estas deudas
Parte de esa preparación consistía en despejar los se acumulaban, los productores podían terminar
suelos mediante la tala de algunos árboles, dejando perdiendo sus tierras a manos de sus acreedores.
en pie otra cantidad considerable que se conservaba Esto dificultaba especialmente la participación de
para dar sombra a los cafetales. los pequeños propietarios en la producción cafeta-
lera, pues, como no existían bancos que les prestara
dinero, casi siempre tenían que depender de comer-
Los productores también tenían que asegurar sufi- ciantes o terratenientes grandes que cobraban tasas
ciente mano de obra para cuidar los árboles y lim- de interés de hasta el 2% mensual.
piar los cafetales regularmente. Cuando los árboles
comenzaban a producir granos de café, a los cinco
o seis años de haber sido sembrados, el productor
tenía que obtener suficiente mano de obra durante
los meses de cosecha (generalmente de diciembre a
febrero) para recoger todo el café y hacerlo llegar a
los comerciantes o beneficiadores.
Esta mano de obra podía provenir de los propios
miembros de la familia del productor o de trabaja-
dores a quienes se les pagaba de acuerdo con el peso
del grano que recogieran. En esta labor participaban
adultos y niños de ambos sexos, pero en especial
Mujeres limpian café en un beneficio. Tomado de: MARTÍNEZ PE-
figuraban las mujeres y muchos trabajadores de la ÑATE, Oscar. El Salvador: Historia General. San Salvador: Edito-
vecina República de Guatemala que venían a tra- rial Nuevo Enfoque, 2007. p.67.
13
14. Ya que la producción cafetalera estaba restringida de las fincas estaban por debajo de esa extensión,
a ciertos tipos de suelos, incluyendo aquellos ubi- aunque para fines de siglo ya existían empresarios
cados cerca de carreteras, ferrocarriles y puertos, que ocupaban varios cientos de hectáreas, además
la economía del grano tuvo siempre un carácter de poseer sus propios beneficios y casas de expor-
regional. tación. Por ejemplo, a comienzos del siglo XX,
Los departamentos cafetaleros siempre han sido el señor Ángel Guirola ya tenía 310 hectáreas en
los mismos: Santa Ana, Ahuachapán, La Libertad, producción en Nueva San Salvador y era uno de los
Usulután y, en menor grado, La Paz y San Vicente. productores más fuertes del país en esa época.
Y aun dentro de estos departamentos existen zonas
costeras y otros terrenos planos que nunca han sido Otros productores producían café en solo unas
utilizados para la producción de café. La produc- pocas hectáreas, a la par de las siembras de granos
ción cafetalera empezó casi siempre en las afueras básicos, frutas y vegetales. En algunos casos, varias
de las ciudades (Santa Ana, Ahuachapán, Santa haciendas en la región costera que se originaron
Tecla, Santiago de María) y se extendió hacia el en el período de la Colonia también participaron
interior, llegando a veces a ocupar tierras en muni- en la producción de café, pero solo dedicando una
cipios aledaños. pequeña porción de sus tierras al arbusto. Valga
decir que todavía a fines del siglo XIX no todos los
Las fincas de café durante el siglo XIX no eran muy productores o terratenientes del país estaban con-
grandes, solo unos pocos productores tenían fincas vencidos del éxito del café como para apostar todo
de más de veinte o treinta hectáreas. La mayor parte y dedicarse de manera exclusiva a su cultivo.
Recuadro 17.2
Principales fincas de café en Nueva San Salvador, 1910
Nombre Dueño Producción (quintales) Tamaño estimado en hectáreas
Cafetalón Ángel Guirola 3,500* 310
Santa Teresa Ángel Guirola --- ---
El Reposo Ángel Guirola --- ---
San Rafael Rafael Guirola Duke 3,000* 270
La Asunción Rafael Guirola Duke --- ---
El Paraíso Rafael Guirola Duke --- ---
San Luis Rafael Guirola Duke --- ---
Santa Elenita Suco de Félix Dárdano 2,000* 180
Ceilán Suco de Félix Dárdano --- ---
San Carlos Suco de Félix Dárdano --- ---
La Pradera Suco de Félix Dárdano --- ---
La Fincona Walter Soundy 1,200 105
Santa María Familia Dueñas 350 31
Utila Ricardo Gallardo 300 27
San Nicolás José y Simón Contreras 300 27
San Roberto Claudio Ochoa 200 18
Total 10,850 968
(*) Representa la producción de todas las fincas del mismo dueño.
14
15. Aunque la producción cafetalera trajo al país ingre- No cabe duda que el problema no era que las tierras
sos que de otra manera tal vez no hubiera tenido, la existentes en nuestros campos no sirvieran para otros
dependencia alrededor de un producto que absor- cultivos sino que para que estos fueran rentables y
bía grandes recursos naturales y humanos también que impactaran significativamente en la economía,
acarreó riesgos y problemas. El principal problema se requería de una alta producción y de acceso a los
durante el siglo XIX fue la fluctuación frecuente de mercados, especialmente a los extranjeros.
los precios del café en Europa y Norteamérica, que
a veces bajaban por debajo del costo de producción El pequeño y mediano productor siempre tuvo el
del grano. Cuando el precio bajaba, los ingresos de obstáculo del financiamiento, simplemente por-
los distintos sectores sociales relacionados con el que no era sujeto de crédito, el patrimonio personal
café también bajaban, afectando así los ingresos del o familiar no representaba las garantías suficientes.
Estado y el bienestar de la economía en general. Tampoco el Estado supo contribuir con asistencia téc-
nica y fue incapaz de servir de soporte financiero. Su
La incertidumbre y la vulnerabilidad de la produc- preocupación más bien era cómo captar impuestos
ción del café determinaron que muchos pequeños para cubrir el gasto público.
productores decidieran vender sus propiedades, ya
sea por deudas o por el riesgo que conllevaba el cul-
tivo. El resultado fue una tendencia a que las tierras
se concentraran en pocas manos. Fenómeno que se
aceleró dramáticamente después de 1920. Además,
esto trajo consigo que un sector muy reducido de
beneficiadores comenzara a captar la mayor parte
de las ganancias de la producción del café.
También, debe recordarse que durante el siglo
XIX el café fue solo uno de varios productos de
importancia entre otros, como el añil, el ganado, los
granos básicos, el azúcar, el bálsamo, los materiales
de construcción, las manufacturas artesanales, las
pieles y las maderas. Esto significó que las fluc-
tuaciones del café afectaran a los salvadoreños y
salvadoreñas de distintas maneras. Incluso, muchos Campesinos en plantación de café.
no tuvieron ningún contacto con la actividad cafe- Para el Estado, el aumento de la producción expor-
talera, y lo más probable es que la mayoría de los tadora significó una importante fuente de ingresos
que la tuvieron, ya fueran habitantes urbanos o directos e indirectos. El Estado decretó impuestos
rurales, solo viese un cafetal cuando se integraba al sobre la exportación del café, pero especialmente
corte del café. sobre la importación de productos extranjeros, es
decir, el aumento del intercambio comercial sirvió
Todavía más, de acuerdo a estadísticas de la mitad para aumentar los ingresos del Estado. Esto no
del siglo XIX, en muchas poblaciones se cultivó trigo, supuso que los Gobiernos utilizaran estos fondos
maíz, arroz, frijoles, garbanzos, papas, plátanos, para promover el desarrollo económico. Gran parte
yuca, cacao, añil, aguacates, cochinilla, entre otros de estos recursos se esfumaba a través de la corrup-
productos. Frutas como cocos, mangos, anonas, san- ción y los gastos militares. No obstante, el Estado
días, melones, jocotes, etcétera. Se criaba ganado y se llegó a identificar su futuro con la promoción de
producían maderas como caoba, cedro, pino, laurel, las actividades económicas ligadas a la exportación,
roble, encino, ciprés, copinol, bálsamo, algunas de y así se vio obligado a impulsar algunos incentivos
los cuales eran apreciadas para la construcción.3 para su expansión.
15
16. 17.3 Los cambios institucionales y
jurídicos Una de las maneras en que el Estado intervino ini-
cialmente en el fomento de la agricultura comercial
fue reformando las leyes que tenían que ver con la
Al acercarse el fin de siglo, casi todos los grupos tenencia de la tierra y con la agricultura en general.
sociales influyentes (hacendados, agricultores, cam- Debe recordarse que El Salvador pasó a la vida inde-
pesinos, artesanos, profesionales y comerciantes) pendiente con unas leyes de tenencia y ocupación
estaban más o menos de acuerdo en que el progreso de suelos que se habían heredado de tiempos de
del país era sinónimo de progreso de la economía de la Colonia. Esta tradición legal buscaba conciliar
exportación, esto es, buscaron crear las condiciones los intereses de hacendados y grandes productores
adecuadas para asegurar el aumento de la participa- con los de las comunidades campesinas indígenas y
ción salvadoreña en los mercados internacionales y ladinas. Por eso, en la Colonia cada pueblo, ya fuera
de la producción para el mercado interno. En este denominado oficialmente indígena o ladino, recibía
sentido, el liberalismo económico predominó como alrededor de 40 caballerías de terreno en forma de
la forma de entender y promover el progreso econó- ejidos. Después de la Independencia, el Gobierno
mico. En la práctica, el Estado actuó para promover salvadoreño siguió protegiendo el derecho de los
la expansión agrícola por diferentes medios. Como pueblos a poseer ejidos y, eventualmente, les garan-
ocurre con las políticas económicas, el Estado buscó tizó el control sobre sus propias tierras, llamadas
beneficiar a toda la nación; pero algunos grupos legalmente desde 1867 “comunidades”, cada una
sociales se beneficiaron más que otros de estas polí- con su propia personería jurídica.
ticas de liberalismo económico.
Entre las políticas económicas que impulsó el Estado
salvadoreño, se puede mencionar la reducción de
los impuestos a la exportación, para que los produc-
tores nacionales de café, añil y otros productos no
tuvieran que pagar un impuesto mayor para enviar
sus productos fuera del país. Más bien, el Estado se
preocupó por cobrar impuestos a los artículos que
se importaban al país. Otra medida importante fue
el establecimiento de registros de la propiedad y
otros registros de transacciones económicas para
que el Gobierno pudiera regularizar las compras
y las ventas de los productores agrícolas y a los
comerciantes de todo el país.
Las medidas más importantes que se dictaron esta- Tienda de productos importados. Tomado de: Catálogo de fotogra-
ban encaminadas a liberar la propiedad de la tierra, fías históricas de El Salvador. Fotocopia en propiedad del Museo
Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.
especialmente de la más fértil, para el mercado de
compra-venta. Esto significó que el Gobierno buscó Glosario
supervisar las deudas e hipotecas. También, implicó
que el Gobierno privatizara (es decir, colocar en
Especulador: Persona que hace negocio con
manos de propietarios individuales) las tierras que
la compra-venta de tierras o cualquier otro pro-
hasta casi el fin de siglo estaban en manos de comu- ducto.
nidades indígenas, ladinas y de las municipalidades. Caballería: Medida de superficie. Una caba-
Además, el Estado vendió a especuladores y pro- llería equivale a 64 manzanas o 44.7037 hec-
ductores de todo tipo gran cantidad de otras tierras táreas.
que eran consideradas propiedad nacional.
16
17. Además de los terrenos que municipios y comuni- Dentro de estas comunidades y municipalidades, el
dades controlaban desde la Colonia, muchas nuevas uso de la tierra se regía mediante una combinación
tierras fueron incorporadas como ejidos (bajo con- de disposiciones legales nacionales y las prácticas y
trol municipal) o comunales (bajo control comuni- tradiciones locales. No siempre se distribuía el uso
tario, pero de uso privado) desde la Independencia de la tierra de una manera justa o igualitaria. En los
hasta la década de 1870. Cuando se fundaba una ejidos, los arrendatarios campesinos debían pagar
población nueva, los gobernantes casi siempre le un impuesto (o canon) a la municipalidad por utili-
proporcionaban ejidos. En otras ocasiones, gru- zar la tierra. No siempre se pagaba este canon, pues
pos de indios o campesinos ladinos compraban en muchos lugares los habitantes consideraban la
haciendas u otros terrenos. Para la década de 1870, tierra como propia. En otros lugares, los individuos
junto a las haciendas y las nuevas fincas cafetale- con mayor poder dentro de los pueblos trataban
ras, había docenas de municipios y comunidades de acaparar las mejores tierras o participaban en
que controlaban cientos de caballerías de tierras. negocios corruptos con especuladores.
Recuadro 17.3
Los funcionarios y la tierra
Esta comunicación del alcalde de Nueva San Dios me libre de pedir se ataque la propiedad
Salvador al Ministro de Gobernación, del año comunal, siempre respetada por el Supremo
de 1867, expresa claramente los problemas que Gobierno: no, no pido eso, pero sí creo de mi
los gobernantes salvadoreños veían en torno a la deber, indicar a usted, en bien de los pueblos, que
propiedad y el uso de la tierra. sería muy conveniente reglamentar los comunes,
obligándolos a tener un administrador, un teso-
rero para el mejor manejo de sus intereses... Así,
“Tanto en esta población como en otras varias del
Señor, se harían producibles las selvas vírgenes
Departamento, sucede con frecuencia que muchas
abundantes en buenas maderas, vainilla, pita-
personas agraciadas con terrenos municipales
floja, jengibre, bálsamo, y los campos fértiles en
no los aprovechan sino en muy pequeña parte
donde pueden repastarse considerable número
y ni siquiera los acotan durante mucho tiempo
de reses...
por la escasez de sus recursos; mientras que otras
personas con facultades para emprender trabajos
importantes de agricultura los solicitan con empe- ...muchos pueblos tienen COMUN. Esto es el
ño y no los consiguen porque los poseedores, o se conjunto de naturales que, como dueños de las tie-
niegan a venderlos, o piden por ellos cantidades rras, las manejan y disponen de sus productos. En
exorbitantes, causando con esto un perjuicio de algunos pueblos, los comunes no hacen oposición
mucha magnitud a la agricultura y, por consi- ninguna a las disposiciones de las municipalida-
guiente, a la riqueza del país. Este inconveniente des; mas en otras, no pueden estas corporaciones
proviene de que las leyes relativas a la distribución hacer ningún contrato ni emprender una obra
de los terrenos municipales no han determinado pública, sin el consentimiento e instrucción del
hasta ahora con exactitud y precisión las condi- común. Testigos son Jujutla, Guaimango, Santo
ciones bajo las cuales se adquiere y se pierde el Domingo, Masahuat, Cuisnahuat, Cacaluta e
derecho de posesión sobre ellos… Ishuatán. La causa de semejante anomalía es la
carencia de fondos de la municipalidad, por lo
que todo lo tienen que esperar del común. Mas
En 1866, el gobernador de Sonsonate rindió un
los comunes son unas sociedades toleradas por la
informe donde explicaba el funcionamiento del
ley que manejan fondos pertenecientes a todo un
común en los pueblos de su departamento y las
pueblo, y a quienes nadie les pide cuenta”.
relaciones a veces difíciles de éstos con las autori-
dades municipales.
17
18. El sistema de ejidos municipales producía cierta de la titulación. Estos costos no eran muy altos para
inseguridad entre los agricultores, pues algunas aquellos campesinos y agricultores que tenían algún
plantas, como el arbusto de café, requieren varios ingreso en efectivo, ya fuese por la venta de sus pro-
años para empezar a producir y el arrendatario de ductos o por la venta de su fuerza de trabajo a algún
los ejidos no siempre tenía seguridad de que podría hacendado o agricultor vecino.
continuar ocupando el mismo lote. Esto generaba
incertidumbre entre los campesinos y agricultores,
Aparentemente, el proceso de privatización de la
y retrasaba la expansión agrícola.
tierra no era complicado, pero no dejaba de tener
sus contratiempos. Sea como fuese, el indígena y el
En las comunidades indígenas y ladinas, los campe- ladino pobre se vieron envueltos en procesos jurí-
sinos y agricultores usualmente no pagaban ningún dicos administrativos que le desalentaban. No se
alquiler, aunque siempre seguían sujetos en algún diga, el pago en efectivo. Pues, aunque se contara
grado u otro al poder de los dirigentes de sus comu- con alguna remuneración no siempre sobraba el
nidades para obtener acceso a la tierra. Pero una dinero.
cosa es clara: durante buena parte del siglo XIX, la
gran mayoría de los salvadoreños tenía acceso a la
tierra, ya fuera como arrendatario ejidal, ya como Decreto del 27 de marzo de 1897
miembro de comunidades u ocupante de baldíos El decreto del 27 de marzo de 1897, emitido por
no titulados, ya como colono en las tierras de algún la Asamblea Nacional, marcó la consumación
hacendado o agricultor. de la extinción de comunidades y ejidos, aun-
que hubo juicios posteriores que se extendieron
Con la expansión de la agricultura de exportación, incluso hasta 1912 y 1966.
a fines del siglo XIX, el Estado buscó maneras de
promover tanto el café como otros productos. A En este decreto, la Asamblea Nacional, consi-
tal fin, el Gobierno fue interviniendo el manejo de derando que el sistema ejidal se ha extingui-
la tierra, especialmente al privatizar grandes bal- do y que, además, siendo importante pasar a
díos de propiedad nacional, vendiéndolos a bajo la propiedad privada los terrenos que por no
precio a agricultores y especuladores, y a menudo haber sido titulados han pasado a la nación, de-
también a los ocupantes campesinos. En algunos sapodera de los derechos que le corresponden
municipios, como Santa Ana y Nueva San Salvador, sobre los terrenos de comunidades y ejidos que
la mayor parte de las extensas tierras ejidales había volvieron a su dominio y autoriza a los alcaldes
sido distribuida entre los agricultores, incluyendo respectivos para otorgar títulos de propiedad
entre estos a los más acaudalados capitalistas del a los poseedores que los reclamen y declara
país. El Gobierno quiso hacer lo mismo en el resto válidos los títulos supletorios otorgados por los
del país. mismos, aun fuera de fecha.4
En 1881 y 1882, el Estado decretó la abolición de
las tierras ejidales y comunales, con el propósito de Glosario
promover la propiedad individual y, supuestamen-
te, el desarrollo nacional. Mediante estos decretos, Canon: Impuesto que databa del período co-
los arrendatarios u ocupantes de terrenos ejidales o lonial y que debían pagar aquellos que arren-
comunales pasarían a ser los dueños de sus terre- daban un terreno para cultivar.
Ejido: Tierras pertenecientes a las comunida-
nos. La misma ocupación continua por varios años
des de indígenas, asignadas para el cultivo
de terrenos ejidales era prueba suficiente para tener agrícola o actividades pecuarias. El tamaño
derecho a solicitar el título. En el caso de los ejidos, generalmente dependía del número de fami-
los arrendatarios cancelarían el equivalente a cuatro lias beneficiarias.
años del canon en seis pagos anuales, más el costo
18
19. perder en cultivos donde no tenían experiencia. Por
Recuadro 17.4 tanto, muchos omitieron lo prescrito por el decre-
Comunidades indígenas y ladinas to. Ante esa negativa, el Gobierno vio fracasado el
formalmente reconocidas por el intento de incentivar los cultivos exportables por
Gobierno alrededor de 1880 vías indirectas. Razón por la cual buscó la manera
de privatizar las tierras.
Departa- Pueblos Departa- Pueblos
mento mento
Ahua- Ataco San San Miguel Un acuerdo del Ministerio de Gobernación emitido
chapán Atiquizaya Miguel el 26 de julio de 1879 comprometía a las diferentes
Ahuachapán
Tacuba Gobernaciones Departamentales a presentar un
Cabañas Ilobasco San Tonacate- informe sucinto sobre los terrenos que había en la
Salvador peque población del Departamento, sin acortarse y repar-
Mejicanos tirse y cuál era su extensión. Los resultados con base
Chalate- Chalatenango San Laguna de en datos correspondientes a octubre y noviembre
nango La Palma/San Vicente Santa Clara
Ignacio Tablón de 1878 fueron los siguientes: total de tierras ejida-
San Miguel de de Santo les y comunales: 257,523 hectáreas, acotadas y dis-
Mercedes Domingo
Las Vueltas tribuidas: 142,728.6 hectáreas, sin acotar: 114,795.4
Arcatao hectáreas. Cifras que desde todo punto de vista eran
Dulce Nombre de parciales, por no contar con toda la información.
María
Tejutla Por consiguiente, en 1881 se emitió otro decreto
El Paraíso más radical, ahora se trataba de la ley de extinción
Cuscatlán San Pedro Perulapán Santa Ana Común de de comunidades que de acuerdo con las estimacio-
Ladinos nes anteriores estaba destinado a afectar el 15% del
Volcán
La Laguna territorio agrícola del país.
Común de
Ladinos
Chalchuapa Al observar el decreto en su conjunto, es un claro
Coatepeque
ejemplo del liberalismo criollo dominante, de un
La San Matías Sonsonate Dolores Izalco
Libertad Quezaltepeque Asunción individualismo extremo, acomodado a la necesidad
Opico Izalco de ampliar las relaciones mercantiles. En efecto, el
Pueblos de la Costa Armenia considerando que acompañaba el decreto decía que
del Bálsamo Nahuizalco
Juayúa la indivisión de los terrenos poseídos por comuni-
La Paz Santiago Nonualco Usulután Santa Elena dades, impide el desarrollo de la agricultura, entor-
San Juan Común de pece la circulación de la riqueza y debilita los lazos
Talpa Ladinos de de la familia y la independencia del individuo. Por
Jucuapa
Mercedes tanto, tal estado de cosas debe cesar cuanto antes,
Umaña por ser contrario a los principios económicos, polí-
Morazán Cacaopera ticos y sociales que la República ha aceptado.5
Chilanga --- ---
Guatajiagua
En la mayoría de los casos, los ocupantes de las tie-
Un decreto emitido en el pasado obligaba a las rras lograron titular sus terrenos, si no inmediata-
comunidades poseedoras de tierras a cultivar café, mente, por lo menos durante las décadas siguientes.
cacao o hule en al menos un cuarto de su extensión. Sin embargo, en muchos casos, hubo abusos, injus-
Esto no fue seguido del todo por los campesinos por ticias y desalojos que perjudicaron los intereses de
varias razones, una de las cuales era que requerían los campesinos. Esto ocurrió especialmente con los
de varios años para la producción y ellos nunca terrenos que no estaban ocupados o que colindaban
estaban seguros de volver a ocupar la misma parcela con haciendas, pues algunos hacendados buscaron
en los años posteriores. Aparte de que no querían ensanchar sus tierras en los ejidos sin haber tenido
19
20. derecho legal a estas tierras. Algunas veces, los alcal- te los últimos años del siglo ahora tenían que dividir
des o gobernadores intervenían en favor de algún sus tierras entre varios herederos. Esto significó que,
grupo de campesinos frente a un hacendado colin- de no lograrse otras alternativas, el campesinado
dante, como mediadores administrativos y jurídicos salvadoreño no tendría mucho espacio para reprodu-
que buscaban conciliar los conflictos por medio de cirse como tal después de una o dos generaciones.
los procesos jurídicos. El proceso de consolidación
de la propiedad individual llevo al conflicto.
Además, mientras avanzaba el proceso de la privati-
zación, los medianos y grandes agricultores lograron
Las comunidades tenían la obligación de financiar amasar grandes ganancias que podían invertir en
la medición de todas sus tierras y su distribución en nuevos terrenos y en la contratación de más mano
proporciones iguales entre sus miembros. Los miem- de obra campesina.
bros de estas comunidades tuvieron en muchos casos
que hacer colectas para poder pagar los gastos de
El proceso de privatización de las tierras no fue rápi-
medición y distribución.
do, duró más de 20 años. Como hemos visto, de la
transferencia de los derechos de propiedad no solo se
En algunas comunidades, como la de Coatepeque, la benefició la emergente elite empresarial del país sino
división de terrenos comunales procedió rápidamen- también muchos campesinos, indígenas y pequeños
te y sin muchos problemas, llevando a la privatiza- propietarios.
ción de las tierras en manos de sus miembros. Pero
otras comunidades tuvieron problemas y la división
Sin embargo, no todo ocurrió apaciblemente. Surgió
de sus tierras tomó por lo menos diez o quince años.
una serie de conflictos al interior de las poblacio-
En algunos de estos casos, hubo conflictos entre los
nes, especialmente en el occidente del país, porque
mismos comuneros, quienes se aliaban con distintas
muchas comunidades indígenas se resistieron a esta
facciones dentro de sus comunidades.
transformación agrícola debido a que chocaba con
sus costumbres y tradiciones comunitarias manteni-
En otros casos, hubo problemas con hacendados colin- das ancestralmente o por la poca transparencia en la
dantes, quienes habían ocupado tierras de las comu- ejecución de las medidas de transferencia.6
nidades. También la división ayudó a revivir viejos
conflictos entre comunidades vecinas o entre munici-
En efecto, la cultura indígena de ninguna manera
pios y ejidos colindantes, inclusive conflictos que habían
consideraba a la tierra como una mercancía, por el
sido resueltos por dictamen administrativo o judicial.
contrario ella era el ámbito donde se daba la existen-
cia y se cultivaban las tradiciones.
Más que nada, la privatización de las tierras comuna-
les y ejidales, incluyendo otras tierras adicionales que
fueron adjudicadas a las comunidades para su venta a
los residentes, significó la consolidación de la propiedad
privada en el campo, favoreciendo a miles de pequeños
productores y a grandes inversionistas y agricultores.
Esta privatización solucionó algunos de los problemas
que existían antes con el sistema de ejidos y tierras
comunales, pero también creó problemas nuevos. El
principal problema fue que para 1900 ya no quedaban
muchas tierras libres de buena calidad para ocupar.
Campesino entrando a la ciudad de Cojutepeque. Tomado de:
Además, los campesinos y agricultores que habían DAWSON, Guillermo J. Geografía elemental de la República de
titulado sus terrenos de diez o veinte hectáreas duran- El Salvador. París: Librería de Hachette y Cía., 1890. p. 40.
20
21. Recuadro 17.5
Solicitud de exención del canon
El siguiente documento es una solicitud de quiso beneficiar a todos los pueblos de Centro
los miembros de la comunidad de ladinos de America desde que Cristobal Colón descubrió
Zacatecoluca, dirigida al concejo municipal, estas Probincias: Hasies que creemos que los
pidiendo que se les exima del pago del canon Ejidos que reconosemos los labradores, estan
por uso de los ejidos. comprados, no solo con nuestros tesoros, sino
también con la sangre de las espaldas de nues-
tros pasados Padres, sin que ninguna autori-
Nos los individuos que hoy aparecemos como
dad aya cooperado con sus fondos a los sitados
miembros de la mayoría del común de esta ciu-
labradores. En conclución decimos que también
dad con el respeto que es debido y usando del
tenemos el trabajo de la iglecia que actualmente
derecho que nos corresponde por la ley; pare-
se esta edificando, y este lo hacemos con nuestro
cemos y desimos: que abiéndose publicado un
personal trabajo, sin que a ningun operario se le
bando en las calles públicas de esta población,
pague un sentabo por que lo hacemos bolunta-
imponiendo un real por cada mansana en los
riamente sin costar los fondos de la Iglecia, pues
terrenos que posemos el común de Labradores
hasta la sostención de toda la jente que trabaja
en sus Ejidos como nuebo grabamen que tanto
en el referido trabajo la dan los mismo Barios de
pesa sobre nosotros por ser en su mayoría muy
esta ciudad.
pobres los que trabajamos los granos de primera
necesidad, nada [tenemos] en contrario alas
disposiciones de la Municipalidad si [es] que ella
proporcione engrosar fondos sin grabar a la jene-
ralidad de la indijencia, por que si trabajamos
para socorrer a nuestras familias es sacrificando
nuestros frutos con las personas que nos dan
abilitación [préstamos].
En tal concepto, desimos que el año de sincuenta
y siete, tubimos que desenbolsar sumas con- Mercado de cántaros de Zacatecoluca, 1910. Foto propiedad
del MUPI.
siderables de nuestro trabajo personal, según
A vos respetable cuerpo municipal pedimos y
consta de la cuenta que se agrega de los gastos
suplicamos hos sirvais tenemos en consideración
que en aquella epoca se hicieron, costiandonos
y mandar se lebante dicho impuesto por ser en
personalmente hasta hacer tener los títulos y un
gran perjuicio de nuestras miserables familias, y
agrimensor que lo fue el Senor Don Guillermo
no tenemos otra clace de fondos que nos produs-
Castro, para hacer el esclarecimiento de nues-
ca lo suficiente para poder pagar dicho impues-
tros Ejidos trabajando la mayor parte haciendo
to: y en caso que nuestra solicitud no surta los
calles para descubrir los mojones principales y
efectos que deseamos, pedimos se nos debuelva
no alegar ignorancias con los colindantes que se
orijinal con su probeido para ocurrir al Supremo
opucieron asi al Oriente.
Gobierno, para que con bisto de nuestra solicitud
se sirva resolver lo que crea justo, se cual fuere
En consecuencia desimos que desde tiempo su resolución estaremos pronto a respetarla y
inmemorial desde nuestros primeros padres ha obdecerla. Es justicia que pedimos implorando
benido este grabamen que impuso el gobierno la gracia jurando no hacerlo de malicia.
Espanol con el titulo de tributo; y es por esto que Zacatecoluca, Octubre 8 de 1867.
21
22. Además de reformar la propiedad agraria, el Estado nuevos dueños pudieron hipotecarlas, trámite que
tomó otras medidas para promover y regular el también era asentado en los registros de la propie-
desarrollo agrario del país, no todas con el mismo dad. Además, se reformaron las leyes agrarias para
resultado o con la misma efectividad. Durante la regular y supervisar el cumplimiento de los contra-
década de 1880, se formó el nuevo Registro de la tos entre particulares y la defensa de la propiedad
Propiedad, que en pocos años llegó a tener oficinas privada de los agricultores. La ley agraria también
en todos los departamentos del país. Este Registro buscaba regular las relaciones entre los trabajadores
sirvió para inscribir los nuevos títulos de tierras. y los terratenientes que los reclutaban para trabajar
Con la titulación individual de miles de predios, los en sus fincas o haciendas.
Conclusión
Las denominadas reformas liberales de fines del Durante los años posteriores a 1870, El Salvador
siglo XIX llevaron a cabo un conjunto de trans- vivió transformaciones importantes en el uso
formaciones económicas, políticas, sociales y de la tierra en las zonas rurales que sirvieron
culturales. En estas reformas, no solo el Estado de base para la organización de la economía
fue el actor principal sino también las elites nacional moderna. Esto no significa que los
económicas, los indígenas, los campesinos, las cambios de aquellos años fueron todos igual-
municipalidades, la Iglesia, etcétera. mente importantes o permanentes, pero sí que
algunos tuvieron tal impacto que determinaron
Desde esa perspectiva, las bases económicas los procesos sociales, económicos y políticos de
modernas de El Salvador se establecieron en las siguientes décadas en la historia del país.
las tres últimas décadas del siglo XIX. Lo que
las elites políticas, económicas e intelectuales Aunque muchos indígenas y ladinos se vie-
buscaron fue construir una “República agraria” ron beneficiados con la transformación de la
sustentada en el modelo agroexportador. Para tenencia de la tierra, es decir, con el proceso
ello, y sin necesidad de que desaparecieran los de extinción de tierras comunales y ejidales, y
cultivos tradicionales o de alimentos para la sub- con la consecuente privatización de las mismas,
sistencia de los habitantes, las elites se aferraron otros quedaron excluidos de estos beneficios,
al modelo del monocultivo, el cual, por su misma agravándose aún más las desigualdades socia-
naturaleza, exigió un proceso de transformación les. Los conflictos por la tierra al interior de los
en la tenencia de la tierra. El monocultivo en el pueblos, de los indígenas con las autoridades
país, dirigió su mirada a la producción a gran locales y estatales comenzaron a ser una impor-
escala del café. Esto hizo que los campesinos tante característica de este panorama que habían
paulatinamente se dedicaran a ese cultivo. abierto las reformas liberales.
Referencias bibliográficas
1. El Salvador Regenerado. San Salvador: 31 de mayo de 1846. p. 326.
2. MARTÍNEZ, Francisco. La inmigración. En: La Universidad, Serie IV, Nº 12, 1894. pp. 298-300; LINDO, Héctor. La economía de El Salvador en
el siglo XIX. San Salvador: 2002. p. 294ss.
3. Estadística General de la República de El Salvador (1858-1961). San Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos, Academia Salvadoreña
de la Historia y CONCULTURA, 1990.
4. MENJÍVAR, Rafael. Acumulación originaria y desarrollo del capitalismo en El Salvador. San José: s.e. 1995. p. 104.
5. ibid. pp. 92-101.
6. LAURIA, Aldo. Una república agraria. Los campesinos en la economía y la política de El Salvador en el siglo XIX. San Salvador: Dirección de
Publicaciones e Impresos, 2001. Capítulos VII y VIII.
22
23. Capítulo 18 El Estado cafetalero
Antigua casa presidencial, ubicada en una de las esquinas del Parque Libertad en San Salvador. Tomado de: Historia de El Salvador.
Tomo II. San Salvador: Ministerio de Educación, 1994. p.99.
Introducción Finalmente, se describe la política del Estado, esto
es, las medidas que el Estado tomó para promover
En las siguientes páginas, se estudia el desarrollo del el desarrollo económico y garantizar el orden y la
Estado salvadoreño durante los años de la bonanza paz social. El resultado de todo lo anterior fue un
cafetalera de fines del siglo XIX e inicios del siglo Estado más fuerte y estable que pudo impulsar el
XX. Este desarrollo comenzó con el proceso por el desarrollo de la nación con base en el cultivo inten-
cual una autoridad radicada en la capital del país sivo del café.
adquirió presencia efectiva en el territorio nacional
a través del monopolio de la fuerza legítima, incor- El Estado como una institución moderna asumirá la
porando el país al control de un Gobierno central. división de poderes, asignando a cada uno de ellos
Esto fue posible gracias al abandono de las relacio- la función correspondiente; luego, buscará cada vez
nes tensas que había caracterizado a los países cen- más romper con la dependencia que tenía respecto
troamericanos, que no pocas veces había conducido de la Iglesia, algo que se acentuará con los gobier-
a las guerras, arrasadoras de poblados y cultivos. nos liberales. Sin embargo, no todas las medidas
tomadas tendrán el mismo impacto en la población,
También, se analiza la lucha entre diversos grupos desde luego habrá privilegiados y afectados.
sociales que buscaban alcanzar presencia y representa-
ción en el aparato estatal. Esta era la nueva forma que Desafortunadamente, el Estado no se orientará por
tomaba la disputa por el poder, luego de dejar atrás los un sentido de igualdad social y de armonía, algo que
clásicos enfrentamientos entre conservadores y libera- tarde o temprano sin duda traerá sus consecuencias.
les. Ahora, junto a los dirigentes políticos y sus aliados La práctica política de los gobernantes y de las eli-
locales, aparecía la clase emergente de ricos producto- tes estará marcada por el pragmatismo; es decir, la
res agrícolas, comerciantes y exportadores que buscaba búsqueda de propósitos inmediatos, postergando
incidir en las decisiones de los líderes políticos. visiones y prácticas a largo plazo, condicionados
por las necesidades y posibilidades del momento.
23
24. 18.1 El proceso de fortalecimiento leyes de la década de 1880 otorgaron al Estado la
responsabilidad de hacer cumplir las nuevas normas
del Estado legales que sentaron las bases para la economía agra-
ria moderna. Estas incluyeron la privatización de las
Los estados modernos han representado un poder tierras comunales y garantías del cumplimiento de
centralizado, cuya manifestación se ha visualizado los contratos, especialmente aquellos entre peones
en un conjunto de instituciones independientes de y hacendados.
la sociedad, por las que se construye una domina-
ción sobre la misma sociedad. Dicha dominación ha Sin embargo, una de las características fundamen-
sido de diversa índole: judicial, económica, política, tales del Estado moderno fue su aconfesionalidad,
militar e ideológica. Quizá la forma más conocida es decir, la separación de sus funciones de la esfera
del Estado ha sido el Gobierno, o los denominados religiosa. A este proceso se le conoce como separa-
tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. ción Iglesia-Estado.
Desde la Constitución de 1824, las autoridades del De ahí que una de las corporaciones decisivas en
país establecieron esa división de poderes centrales la formación del Estado salvadoreño fue la Iglesia
(con uno más, el Representativo). Por supuesto, Católica. Su papel fue ambiguo. Por una parte, fue
la lenta construcción de un poder centralizado no una aliada ideológica del Estado, pues defendió y
fue posible por sí mismo, sino gracias a la coope- legitimó el poder político desde argumentos reli-
ración de diversas corporaciones (milicias, cuerpos giosos. Pero, por otra parte, su dominio en ciertos
de seguridad, municipalidades) y a una incipiente ámbitos, como la enseñanza primaria, la educación
burocracia que apenas se formaba en los centros universitaria, la administración de cementerios, el
urbanos o rurales (gobernadores, jueces, letrados). matrimonio religioso o la censura eclesiástica, se
convirtió en obstáculo para la construcción de un
poder civil. No en vano hacia 1870, inició el pro-
ceso por el cual muchas de estas atribuciones de la
Iglesia comenzaron a ser recortadas. Por ejemplo,
se dictaron leyes que reglamentaron una enseñanza
laica o secular en las escuelas; la administración de
los cementerios pasó de manos de los párrocos a las
municipalidades y en las constituciones se incorpo-
raron artículos que minaron el monopolio psicoló-
gico que ejercía el catolicismo como, por ejemplo,
cuando se declaró la libertad de culto.
Con todo ello, las autoridades civiles mostraron que
Constitución salvadoreña de 1824
no era posible obedecer a dos señores: al papado y
La formación del Estado salvadoreño fue, como diji- al Estado.1
mos, un proceso lento y no exento de dificultades o
complicaciones. El Estado salvadoreño adquirió aún Glosario
más fortaleza y estabilidad a partir de 1880 aproxi-
madamente, a pesar de las injerencias políticas de
los gobernantes guatemaltecos. Fue entonces cuan- Burocracia: Organización del trabajo, con fun-
ciones específicas para cada miembro; lo cual
do el aparato estatal empezó a tener una presencia generalmente conlleva a una organización de
efectiva en el territorio nacional o al menos en la los trabajadores con capacidad para incidir en
región de mayor crecimiento económico: la región el Gobierno.
cafetalera de Occidente. Por ejemplo, las nuevas
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25. Recuadro 18.1
La separación del poder civil del religioso: la secularización del Estado
El historiador Rodolfo Cardenal ha investiga- la Constitución de 1886, la constitución liberal
do sobre el proceso de separación del poder por excelencia, proclamó la libertad de culto y
civil del religioso, fundamentalmente en pun- excluyó a los actos religiosos como determinan-
tos como la aconfesionalidad del Estado y, por tes del estado civil de las personas. Esta última
ende, la tolerancia religiosa. Constitución estableció formalmente y de forma
definitiva la secularización del Estado.
La Constitución de 1880 garantizó el ejercicio de
todas las religiones, poniendo como único límite Estos principios constitucionales derivaron en la
el mantenimiento del orden público y el respeto secularización de la enseñanza, suspensión de
a las autoridades constituidas; sin embargo, aún la censura eclesiástica sobre la prensa, seculari-
se reconoció oficialmente a la religión católica zación de los cementerios y matrimonios impo-
como la religión de las mayorías. La Constitución niendo la obligación del matrimonio civil y la
de 1883 no hizo referencia a ninguna religión en posibilidad del divorcio, reducción de la función
particular; proclamó la separación oficial de social de la Iglesia y desconocimiento del orden
poderes y no mencionó el nombre de Dios en canónico por parte de la legislación civil. Estos
ninguna de sus secciones. Tres años después, factores consolidan el poder del Estado.
¿Qué permitió el fortalecimiento del Estado salva- permitía de vez en cuando derrocar a los Gobiernos
doreño? Por primera vez en mucho tiempo, el terri- de turno, como ocurrió con la llegada al poder
torio nacional pudo librarse de las cruentas guerras y el derrocamiento de los generales Menéndez y
entre países centroamericanos que constantemente Ezeta. Por otra parte, el aumento de los ingresos
arrasaban con poblados y cosechas. También es del Gobierno, gracias al auge económico general
importante destacar que los gobernantes salvado- del país, permitió fortalecer el presupuesto militar,
reños lograron mantenerse durante más tiempo en dotando así al ejército de armas modernas y centros
la silla presidencial; uno de ellos, Rafael Zaldívar, de entrenamiento para la oficialidad.
estuvo en el poder nueve años seguidos (desde 1876
hasta 1885). Asimismo, la defensa del territorio ante
las amenazas de Guatemala contribuyo a tal fin.
La relativa estabilidad de los Gobiernos les per-
mitió dedicarse a la formación de un ejército más
profesional. A diferencia de los anteriores, este
nuevo ejército ya no dependía de las lealtades de
determinados pueblos y caudillos hacia las autori-
dades supremas. Bajo la presidencia de Zaldívar, el
ejército empezó a reclutar campesinos y jornaleros
que debían obediencia a un cuerpo de oficiales con
el que nunca antes habían tenido vínculos perso-
nales (a diferencia de lo que ocurría en el caso de Desfile militar en el Campo de Marte, San Salvador. Tomado de:
Catálogo de fotografías históricas de El Salvador. Fotocopia en
los caudillos). Sin embargo, los oficiales del ejército propiedad del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guz-
siguieron teniendo el poder y la autonomía que les mán.
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26. Recuadro 18.2
El ejército nacional
La consolidación del ejército nacional ya estaba en todos los departamentos del país y contaba
bastante avanzada para fines del siglo XIX. Como con un cuerpo de jefes y oficiales dedicados a la
se aprecia en el cuadro siguiente, tomado de un carrera de las armas.
informe de 1893, el ejército tenía destacamentos
Departamentos Jefes Oficiales Tropa
San Salvador 59 131 1 ,108
La Libertad 4 11 117
Cuscatlán 6 11 207
San Vicente 3 7 96
Chalatenango 2 9 100
La Paz 4 6 81
Cabañas 3 5 73
San Miguel 5 24 325
Usulután 4 7 83
Morazán 2 5 54
La Unión 4 15 270
Santa Ana - - -
Sonsonate 7 13 146
Ahuachapán 4 10 122
Puerto de Acajutla 3 4 50
Sección Guerra y Marina, 10 de febrero de 1893, Archivo General de la Nación, sin clasificar.
Como se puede apreciar en la tabla anterior, la para el departamento de Santa Ana en el cuadro
mayoría de la oficialidad y la tropa se encontraba anterior, lo cierto es que en ese departamento se
concentrada en la capital, mientras que los depar- estaban organizando fuertes contingentes de mili-
tamentos limítrofes con países vecinos tenían poca cias, tal como se aprecia en parte de un informe
presencia militar permanente. Esto hace suponer escrito en 1891 por el Mayor General del Ejército y
que la importancia del ejército radicaba más en su los Comandantes Departamentales:
función política de apoyo al Gobierno de turno que
en repeler posibles invasiones extranjeras. En la Tenemos organizados 12 batallones completos en
lógica de los gobernantes esto no era descabellado, Santa Ana que con dos más que se están organizando
porque obedecía al hecho de que las guerras con en Coatepeque y Texistepeque dan para este distrito
los vecinos eran ocasionales y se respondía con 14 batallones de milicias. En el distrito de Chalchuapa
unanimidad dado que despertaban el sentimiento hay organizados 3 batallones y 3 en el de Metapán.
nacionalista. En cambio, el apoyo del ejército era (“Informe del señor Mayor General del Ejército y de
importante para mantener a los gobiernos. los Comandantes Departamentales”, 1891, Sección
Un departamento que sí tenía una presencia militar de Guerra y Marina, Archivo General de la Nación,
grande era Santa Ana, fronterizo con Guatemala. sin clasificar, folios 2-9). Otros departamentos con
Si bien no aparecen cifras de la cantidad de fuerzas presencia militar era San Miguel y La Unión.
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