Anexo a Ordinario 4376-09: informe de terreno y evaluacion preliminar del Sitio Monumento Arqueologico Fuerte de Negrete y bases tecnicas para su caracterizacion
Anexo a Ordinario 4376-09 (basado en el informe técnico de la visita a terreno elaborado por las arqueólogas Marcela Becerra Reyes e Itaci Correa Girrulat y enviado por el Consejo de Monumentos Nacionales a la Municipalidad de Negrete y copia, entre otras, a la Gobernación Provincial), sobre informe de terreno y evaluación preliminar del Sitio Monumento Arqueológico Fuerte de Negrete, emplazado en el entorno del cerro Marimán donde estuvo el histórico fuerte San Francisco de Borja; y notifica, además, las bases técnicas para la caracterización del sitio en caso que se requiera emplazar eventuales proyectos (e.g. gimnasio municipal) en dicho sitio protegido por ley 17.288 de monumentos nacionales. La presente evaluación en terreno se llevó a cabo entre los días 7 y 11 de Septiembre del 2009 en la ciudad de Negrete, a cargo de un equipo de dos arqueólogas del Consejo de Monumentos Nacionales, a saber, Itaci Correa Girrulat y Marcela Becerra Reyes. El objetivo central de las labores arqueológicas preliminares ofrecidas por este Consejo, consistía en la identificación y delimitación espacial de los restos de un muro de adobe descubierto el año 2002 durante la excavación de un pozo para la extracción de sedimento arenoso en los faldeos del cerro Marimán, hallados por el escultor y artesano mapuche Osvaldo Lipin Llancaman y denunciados, el 2003 y 2008, por Victoriano Saez Hidalgo. Su delimitación resultaría en el delineamiento de un polígono de protección del sitio arqueológico constituido por dichos restos. Esta delimitación se realizo, por falta de recursos, solo por el lado Oeste del sitio donde la Municipalidad de Negrete construiría un gimnasio municipal.
Semelhante a Anexo a Ordinario 4376-09: informe de terreno y evaluacion preliminar del Sitio Monumento Arqueologico Fuerte de Negrete y bases tecnicas para su caracterizacion
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Anexo a Ordinario 4376-09: informe de terreno y evaluacion preliminar del Sitio Monumento Arqueologico Fuerte de Negrete y bases tecnicas para su caracterizacion
1. INFORME DE TERRENO Y EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL SITIO
ARQUEOLÓGICO FUERTE DE NEGRETE
Itaci Correa
Marcela Becerra
Introducción y antecedentes del hallazgo
La presente evaluación en terreno se llevó a cabo entre los días 7 y 11 de
Septiembre del 2009 en la ciudad de Negrete (ver figura 1), a cargo de un equipo de
dos arqueólogas del Consejo de Monumentos Nacionales, a saber, Itaci Correa y
Marcela Becerra. El objetivo central de las labores arqueológicas preliminares ofrecidas
por este Consejo, consistía en la identificación y delimitación espacial de los restos de
un muro de adobe descubierto el año 2002 durante la excavación de un pozo para la
extracción de sedimento arenoso en los faldeos del cerro Marimán1. Su delimitación
resultaría en el delineamiento de un polígono de protección del sitio arqueológico
constituido por dichos restos.
Figura 1: Ubicación Ciudad de Negrete
La existencia de un proyecto municipal que se emplazaría directamente en el
área de ubicación del sitio arqueológico derivó en la necesidad de generar el señalado
polígono de protección. El proyecto, a ubicarse al costado Oeste del cerro Marimán e
inmediatamente al sur del río Bío Bío, consistiría en la creación de un parque asociado
a la construcción de una plaza y un gimnasio municipal. Por ello, el día 26 de Agosto
del presente año el Sr. José Mellado, Director de Obras Municipales de Negrete,
informó vía mail a este Consejo que la construcción del gimnasio municipal se
encontraba ya en proceso de licitación, siendo estas obras inminentes.
1
Denuncia del Sr. Victoriano Sáez (ingreso al CMN Nº 8015 del día 10.12.08).
1
2. Previamente, el Consejo de Monumentos Nacionales había informado vía Ord.
Nº 3293, con fecha 04 de Agosto de 2009, que los restos de muro enterrados al
costado del cerro Marimán poseen categoría de Monumento Arqueológico. Esto en
función de las características descritas en el informe de visita en terreno “Hallazgo de
Muros de adobe de antigua data en Negrete” de Julio del 2009, elaborado por la
arqueóloga Claudia Prado Berlien, coordinadora del Área de Arqueología de este
Consejo, siendo factible que se tratara de los muros del antiguo fuerte San Francisco
de Borja. En relación a esto último fue que el Sr. José Mellado solicitó, en el mail
anteriormente citado, la definición de un polígono de protección, con el fin de redefinir
el emplazamiento del gimnasio municipal de tal forma de no alterar los restos a
proteger.
El artesano de Negrete Sr. Osvaldo Lipin LLancaman fue el descubridor de los
muros de esta antigua estructura. A partir de este hallazgo el Sr. Victoriano Sáez,
pariente del Sr. Lipín, ha realizado una investigación de las fuentes escritas, tanto de
cronistas, como de historiadores que relatan para distintas épocas de nuestra historia
la construcción de un fuerte en el faldeo sur del cerro Marimán, las que respaldan la
necesidad de preservar los restos de éste muro. Citas de estos textos se encuentran
en:
-Diego de Rosales en “Historia General del Reino de Chile, Flandes Indiano”. 1877,
Tomo 2, Capítulo 24, Pág. 640, dice: “y así pobló el fuerte de Negrete en el vado
común que llaman de Negrete, sobre el río Biobio, por el camino que va a Angol,…”.
-Diego Barros Arana en “Historia General de Chile”. 1999. Tomo 4, Capítulo 6, Pág.
228, dice: “El 20 de enero había reconcentrado una gran parte de su ejército - el
Gobernador – en la ribera sur del Biobío, al pie del cerro de Negrete, donde los
españoles habían tenido un fuerte, retirado pocas leguas al oriente de la plaza de
Nacimiento”.
-Vicente Carvallo Goyeneche en “Descripción Histórico Geográfica del Reino de Chile”.
Tomo 1, Capítulo 98. Pág. 271, dice: “… el Gobernador en la ciudad de La Concepción.
Evacuó todas las plazas situadas en la parte meridional del Biobio, i las trasladó a la
septentrional. Puso en Negrete la de San Francisco de Borja, que se comunicaba con la
de Nacimiento…”. En Capítulo 104. Pág. 308, dice: “…mando el Gobernador levantar
un torreón en el cerro denominado Negrete, que tenía una bella plazeta con una
abundante vertiente de agua…” (relatos del S. XVII)
-Cornelio Saavedra en “Consideraciones a Favor del Avance de Nuestras Fronteras en
el Territorio Indígena y del Establecimiento de una Nueva Línea Sobre el Río Malleco”
Pág. 7, dice: “La fuerza militar… conquistó al sur del Bio-bio, que era antes la línea
respetada, el punto de Negrete, que fue en 1840 un reducido i mal formado fuerte…”;
Pág. 9, dice: “El pueblo de Negrete, fundado al sur del Bio-bio, poseía el único fuerte
que podía prestar en un corto radio algunas seguridades,…”; Pág. 11, dice: “Los
nuevos fuertes correspondían a los de Nacimiento, Negrete, San Carlos i Santa
Bárbara…”. En 1861 el General Cornelio Saavedra ordena la reconstrucción del fuerte
de Negrete y fundó numerosos fuertes y poblaciones.
-Francisco Solano Astaburuaga y Cienfuegos en “Diccionario Geográfico de la República
de Chile”. 1867, Pág. 230, dice: “… i al pie oriental de una colina aislada que baña el
primer río, sobre la cual existe una fortaleza que la defiende… primitivamente fue un
fuerte, levantado con el nombre de San Francisco de Borja,… De este asiento lo
trasladó con su guarnición en 1613 el Presidente Rivera a dicha colina,… se
denominaba ya cerro de Negrete… En 1622 Osórez de Ulloa reconstruyó el fuerte… el
título de villa en 1757… en 1850 volvió a repoblarse… desde 1862, en que se ha
2
3. construido una mejor fortaleza…”. Coincide con estas fechas en el “Diccionario
geográfico de Chile” de Luis Risopatron de 1924, Pág. 582 y con el relato realizado por
Tomás Guevara en: Pág. 295-296, Capítulo 5, en ”Historia de la Civilización de La
Araucanía”.
-Gabriel Guarda en “Flandes Indiano. Las Fortificaciones del Reino de Chile 1541 –
1826”, 1990. Pág. 210, dice: “Mesamávida. Heredero del fuerte de Negrete –
construido en 1613 junto al cerro del mismo nombre, trasladado por un tiempo a la
cumbre y devuelto a su primitivo sitio en 1622 -, fue fundado por Ambrosio Higgins por
orden del presidente Agustín de Jáuregui, con el título de su santo patrono, previo
informe dirigido a la corte en 3 de octubre de 1777…”. Pág. 375, dice: “San Francisco
de Borja. Fuerte interior, provisional, fundado por Alonso de Rivera en 1613 en el lugar
de Millapoa. Cese: 1640”.
-Luis Tribaldos de Toledo en “Visita general de las continuas guerras: difícil conquista
del gran reino, provincias de Chile”. Tomo 4 dentro de la “Colección de Historiadores
de Chile y de documentos relativos a la historia nacional”. Pág. 31 (445 del
archivo). Dice:” … durante el Gobierno de Chile de Alondo Garcia Ramon se
reconstruyo con adobes el Fuerte de San Francisco de Borja de Negrete, entre los años
1606 y 1607…”.
De estos antecedentes históricos se desprende la existencia de un fuerte
llamado San Francisco de Borja (en Negrete) fundado por Alonso de Rivera en 1613 o
1617 en el lugar de Mallipoa, y que estuvo en uso hasta 1640 (Guarda 1990:375). En
este sentido son citas que relatan la construcción de un fuerte hecho de adobes en la
orilla sur del Bío Bío a los pies del cerro de Negrete hacia la primera mitad del siglo
XVII; otros historiadores relatan la reconstrucción del antiguo fuerte de Negrete en la
segunda mitad del siglo XIX, hacia 1862 por el general Cornelio Saavedra (ver figura
2). Con un trabajo más exhaustivo de los antecedentes históricos, junto con una
caracterización arqueológica del presente sitio, develarían con mayor seguridad la data
de las estructuras encontradas en esta evaluación preliminar.
Figura 2: Negrete, ubicado inmediatamente al Sur del Río Bío Bío.
3
4. Inspección en terreno
El día Lunes 07 de Septiembre, ya en terreno, pudimos constatar que
actualmente, el sector del hallazgo se encuentra muy alterado, debido a que el terreno
se usa como botadero y cantera de sedimento arenoso, siendo anteriormente utilizado
como pista de rally y cancha de fútbol (Figura 3 y 4).
Figura 3: Sector donde se registraron los restos de muro, vista hacia Sur- Oeste desde el
Cerro Marimán.
Figura 4: Alteraciones antrópicas del sector.
Al reunirnos con el Sr. José Mellado y personal de la municipalidad de Negrete,
éste nos indica el área de proyección del gimnasio y nos proporciona un equipo de
trabajo conformado por tres jornales para la búsqueda y despeje parcial de los restos
de muro. El objetivo de nuestro trabajo consistía básicamente en la delimitación
espacial del sitio, donde nuestra metodología implicaba únicamente el despeje
superficial de los muros, delineando su recorrido sin excavarlo y alterarlo mayormente.
Para ello, originalmente habíamos decidido despejar a pala el segmento superior del
muro en toda su extensión, sin embargo, las labores de extracción de sedimento
arenoso (cantera) y la lluvia habían sedimentado las huellas de su existencia y fue
necesario optar por otra alternativa metodológica (Ver Figura 5).
4
5. Figura 5: Cantera de sedimento arenoso en los faldeos del cerro Marimán.
Con ayuda del Sr. Osvaldo Lipín Llancamán, quién originalmente encontró el
hallazgo el año 2002, del Sr. Vitoriano Sáez, quién denunció la existencia del sitio entre
el 2003 y el 2008, y la persona que operaba la máquina retroexcavadora el día del
hallazgo, logramos una aproximación inicial de la ubicación del muro. El Sr. Lipín nos
señaló que los muros se registraron a considerable profundidad, por lo menos un
metro desde la superficie, por ello procedimos a despejar las acumulaciones de tierra
existentes en el sector con la ayuda de una máquina retroexcavadora y llevar a cabo
pequeñas trincheras a pala. Posteriormente, al no dar con el muro descrito en el
informe de Claudia Prado, y notar que el avance de la cantera de arena en los faldeos
del cerro Marimán había distorsionado las referencias espaciales del Sr. Lipín, el Sr.
Sáez y el encargado de la maquinaria, optamos por llevar a cabo una trinchera
perpendicular a la hipotética dirección del muro con ayuda de la retroexcavadora. El
uso de esta maquinaria, se justificaba únicamente debido a la profundidad señalada
para los hallazgos, el escaso tiempo del que disponíamos en terreno y el hecho de que
el sector estuviera altamente intervenido.
El muro se hizo presente únicamente cuando logramos identificar un cambio en
la matriz limo-arenosa al surgir conglomerados de arcilla de coloración café rosácea.
Inicialmente fue difícil determinar si se trataba o no del esperado muro, ya que la
humedad general había afectado la integridad del adobe registrándose su estructura
más bien en el perfil de la trinchera excavada de forma compacta, y sus cimientos de
piedra en la base de ésta, cosa que se logró ya habiendo finalizado la unidad de
excavación. Sin embargo, al haber identificado un segmento del muro, pudimos
registrar su orientación E-W e ir despejando a pala la franja de sedimento arcilloso a
ambos lados de la zanja excavada (Ver figura 6 y7).
5
6. Figura 6: Trinchera o zanja 1, las lienzas indican la orientación del muro que en este momento
comienza a registrase. Procedemos a despejarlo superficialmente a pala con ayuda de los
jornales.
Figura 7: Al fondo de la zanja se observan los cimientos del muro, las lienzas indican su
orientación.
6
7. Con la identificación de la estructura y el despeje superficial de la matriz
arcillosa, logramos dar con un segmento de muro de 18 metros de largo con
orientación E-W. Al día siguiente, hacia el oeste, dimos con el lugar del hallazgo
original descrito en el informe de Claudia Prado (coordenadas UTM 0717650
E/5837565 N). Según el Sr. Lipín, dicho punto consistía en un cambio de dirección del
muro en ángulo recto hacia el sur. Para proteger el muro, éste había sido cubierto a un
costado con un trozo de nylon (manga plástica) de aproximadamente un metro
cuadrado. Esto facilitó su despeje, ya que como señalamos anteriormente, la humedad
impedía que el muro se diferenciara fácilmente del sedimento que lo rodeaba, tanto en
relación a su textura, como a su compactación.
En función de la profundidad del muro y sus cimientos, registrada en el perfil
de la primera zanja (2.4 a 2.5 mts. de altura desde sus cimientos) y de los datos
entregados por el Sr. Lipín sobre los diferentes puntos donde él mismo había
continuado registrando restos del muro en el área, decidimos que para los siguientes
días continuaríamos con la estrategia de trincheras o zanjas llevadas a cabo por la
máquina retroexcavadora, las que se ubicaron perpendiculares al trazado del muro
siguiendo la orientación de éste tanto hacia el este como hacia el sur.
Llevamos a cabo un total de 7 zanjas (ver figura 8 y 9), registrándose el muro,
o los cimientos de éste, únicamente en las zanjas 1, 3 y 4. Las unidades excavadas se
describen con color rojo en el plano referencial de la ubicación del muro (ver figura 9),
allí es posible observar el trazado que logramos despejar (en negro) y la proyección de
éste en relación a los puntos de hallazgo en terreno (línea con orientación Norte-Sur,
entre el extremo Este del segmento de muro registrado a partir de la zanja 1 y los
restos de cimiento registrados en la zanja 4).
Unidad Este Norte
Punto hallazgo 2002 717650 5837565
Zanja 1 717634 5837564
Zanja 2 717615 5837564
Zanja 3 717649 5837544
Zanja 4 717650 5837524
Zanja 5 717675 5837564
Zanja 6 717588 5837566
Zanja 7 717690 5837526
Coordenadas UTM (WGS 84, HUSO 18) unidades de excavación
El último día de terreno tomamos medidas referenciales, vinculadas a diferentes
hitos del sector, con el fin de facilitar la identificación del muro en futuras labores de
investigación, ya que volveríamos a soterrar el muro para mantenerlo conservado.
7
8. Figura 8: Vista general de las unidades de sondeo (zanjas) y su relación con el cerro Marimán.
Los puntos en rojo descritos como M1, M2, M3 y M4 corresponden a restos del muro
registrados en la zanja 1, 3 y 4. En las unidades descritas en verde no se encontraron vestigios
del muro.
Zanja nº1:
Corresponde a la zanja donde registramos por primera vez los restos del muro.
Mide 10,3 metros de largo y 70 centímetros de ancho, con orientación NW-SE y
coordenadas UTM 0717634 E/5837564 N. Esta zanja cortó de forma diagonal el
segmento E-W del muro. Sin embargo, la destrucción de dicha fracción (corte de 70
cm) permitió una descripción acabada de la estructura del muro y la estratigrafía que
lo rodea en perfil y planta (ver figura 9 y dibujo 1). Por otro lado, los cimientos no
fueron alterados, siendo únicamente despejados hacia su perfil Norte, donde la unidad
de excavación fue profundizada para una mejor descripción de este último.
Descripción del perfil y estratigrafía:
El muro se registra desde la superficie hasta los 2.3 metros de profundidad,
donde comienzan los cimientos de la estructura. Fue posible determinar que en
general este muro se construyó a partir de tres segmentos arquitectónicos: los
cimientos, una base de argamasa y los adobes. Optamos por describirlos como Rasgo
a, b y c dentro del rasgo general “muro” (ver dibujo 1).
8
10. Figura 9: Plano general del muro registrado y las zanjas de sondeo. En la zanja 4 se registró
parte de los cimientos del muro, a partir de ello se proyecta el muro hacia el punto de hallazgo
original. La calle, camino y casa se representaron de forma referencial.
10
11. Estrato I: Matriz de arena sin otros aportes, de color gris y de baja compactación.
Este estrato posee un espesor que oscila entre 25 y 30 centímetros, hasta la base de la
excavación de la zanja. Como es posible observar en el dibujo, este estrato se observa
únicamente en el sector Norte de la unidad, ya que allí la excavación se llevó a cabo a
mayor profundidad.
Estrato II: Matriz limo-arenosa de color café, húmeda y compactación media. Su
espesor oscila entre los 60 y 70 centímetros.
Estrato III: Matriz limo-arcillosa de coloración café amarillento, semi-compacta. Su
espesor oscila entre 15 y 22 centímetros.
Estrato IV: Matriz limo-arcillosa de coloración café, con aportes moteados de arcilla
gris. Posee un espesor muy variable entre 15 y 30 centímetros. Su techo se interpreta
más bien como la interfase hacia el estrato V, ya que el cambio de matriz es gradual.
Por otro lado, en su base es posible observar que el límite con respecto al estrato III
se encuentra muy definido (ver figura 10):
Figura 10: Se observa el moteado de arcilla grisácea del estrato IV depositada sobre la matriz
café amarillenta del estrato III.
Estrato V: Matriz limo-arenosa de coloración café, semi-compacta. Posee un espesor
diferente para cada lado del muro, ya que en estratigrafía se observa una gradiente
que no posee correlato en la superficie del terreno, probablemente debido a la fuerte
alteración antrópica que ha sufrido el sector. Hacia el Norte su espesor corresponde a
90 centímetros y hacia el Sur la capa presenta 1,2 metros hasta la superficie.
Estrato VI: Matriz areno-limosa de coloración café-grisácea, muy poco compacta. No
queda claro si este estrato, adyacente a las superficies laterales del muro, corresponda
a una depositación natural o cultural, por lo que eventualmente podría ser considerado
como un rasgo asociado a la estructura. Cabe señalar, que es en ésta matriz donde se
11
12. registraron fragmentos de cerámica y teja en varios puntos del muro y a variadas
profundidades.
Muro:
Rasgo a: Cimientos del muro, poseen 1 metro de ancho y 60 cm de espesor, se
conforman por bolones de río y sedimento limo-arenoso (ver dibujo 2 y figura 11).
Dibujo 2: Zanja 1, Cimientos del muro, vista del perfil Norte y planta.
12
13. Figura 11: Perfil Norte de los cimientos del muro.
Rasgo b: Sobre estos cimientos se observa una capa de argamasa de 1,2 metros de
ancho y de un espesor de 40 a 50 cm, conformada por sedimento arcilloso, grava y
gravilla muy compactada.
Rasgo c: El muro en sí posee un ancho de 1,1 a 1,15 metros y una altura de 1,3 a 1,4
metros, por lo menos hasta la superficie del terreno, sin que podamos descartar que
su altura pueda haber sido mayor, ya que el terreno ha sufrido fuertes procesos
erosivos. Este muro se construyó con adobes de 11 centímetro de espesor y 23
centímetros de largo aproximadamente2, sin embargo, en gran parte del perfil se hace
imposible identificarlos, ya que el muro se presenta prácticamente como una unidad de
arcilla homogénea y compacta, que probablemente debido a que la humedad y
eventuales procesos de derrumbe a lo largo del tiempo, hayan alterado la
conformación de los adobes (ver figura 12 y 13).
Observaciones generales:
De forma preliminar fue posible determinar que el terreno original donde se
construyó el muro presentaba una leve pendiente, lo cual tiene relación con la
morfología esperada para una ladera de cerro. El brusco cambio identificado entre el
estrato III y IV podría estar indicando que el primero, conformado por limo-arcilloso de
color café amarillento, pudo haber constituido un piso ocupacional en el momento de
construcción y uso del muro. Esta observación se vería fundamentada en el hecho de
que este piso presenta una coherencia respecto al límite entre la argamasa (rasgo b),
relacionada más bien a los cimientos, y el comienzo del muro de adobes. Por otro lado,
el siguiente estrato corresponde a una depositación paulatina de sedimento limo-
arcilloso con una importante presencia de arcilla grisácea, que podría corresponder a
2
Medidas tomadas para adobes en varios puntos del muro registrados no sólo en la Zanja 1.
13
14. una exposición por parte del piso a diversos eventos de inundación (movimiento y
crecida de los meandros del río) que finalmente terminaron constituyendo dicho
estrato.
Figura 12: Vista del perfil Oeste de la zanja 1. Equivalente al dibujo 1.
Por otro lado, el muro muestra alteraciones en la superficie de sus costados a
diferentes profundidades, esto último podría estar indicando eventuales derrumbes
vinculadas a la formación de los distintos estratos que lo fueron sepultando a lo largo
del tiempo (ver figura 13).
Únicamente fue posible identificar el contorno de los adobes en algunos puntos
del muro, y cuándo este ya se encontraba expuesto a la intemperie un par de días,
secándose la matriz arcillosa que los componía. Este elemento constructivo se observó
más nítidamente en el punto original de descubrimiento del muro en el año 2002,
situación que se sigue manteniendo hasta el día de hoy (ver figura 14 y 15).
Por último, el estrato VI es de difícil interpretación, ya que constituye arena con
aportes de limo, de prácticamente nula compactación, adyacente al los costados del
muro y vinculada a la sección de adobe y argamasa de dicha estructura. Bajo la óptica
de la exposición del terreno a eventuales inundaciones vinculadas a los meandros del
río en torno al cerro Marimán, cabe la posibilidad de que se tratara de la acumulación
de sedimento arenoso a los costados del muro a lo largo del período de conformación
de la estratigrafía que lo rodea actualmente. Por otro lado, esto tiene directa relación
con el hecho de que es aquí donde podemos identificar la acumulación de “basuras”,
ya que únicamente en esta unidad estratigráfica pudimos registrar la presencia de
fragmentos de tejas (ver figura 16), además de corresponder a una depositación
14
15. posterior a las alteraciones (probables derrumbes) de las superficies laterales del
muro.
Figura 13: Perfil Este de la zanja 1. Se observan alteraciones en el muro que podrían
corresponder eventualmente a derrumbes.
Figura 14: Adobes del muro en el segmento descubierto el año 2002.
15
16. Figura 15: Segmento de muro registrado el año 2002 y su relación con la Zanja 1, ubicada
más al Oeste.
Figura 16: Fragmento de teja inserto en el estrato VI, registrado a 20 cm de profundidad.
Zanja nº3:
Esta unidad de excavación se llevó a cabo de forma perpendicular a la
proyección del muro hacia el Sur, con el fin de determinar si efectivamente los restos
16
17. de la estructura seguían en esa dirección. Mide 5,3 metros de largo, 70 centímetros de
ancho y 1,7 metros de profundidad, esta última medida se corresponde con el hallazgo
de lo que podrían ser partes de los cimientos del muro, ya que se observó un
alineamiento de bolones de río con orientación Norte-Sur (ver figura 17 y dibujo 3).
Con el despeje de este elemento constructivo, fue posible observar que se
encontraba asociado a la presencia de concreciones de arcilla rosácea, similar al
sedimento constitutivo de los adobes registrados en la zanja 1. Sin embargo, este
material se presentaba disperso y distribuido de forma irregular respecto a la matriz
limo-arenosa del estrato donde se inserta. Despejamos el alineamiento de bolones y el
rasgo arcilloso, tomamos medidas y no procedemos a mayores alteraciones. Pudimos
observar también la presencia de fragmentos de teja tipo “teja de muslo” concentradas
junto a un extremo del alineamiento de bolones en el perfil Norte de la unidad, a una
profundidad de 1,7 metros insertos en la matriz areno-limosa que rodea el rasgo.
Figura 17: Alineamientos de bolones de río asociados a capa de arcilla en Zanja 3.
Dibujo 3: Planta del hallazgo en zanja 3. El sector descrito como C.A. se refiere a una capa de
concreción de arcilla.
17
18. Zanja nº4:
Esta Zanja se llevó a cabo lo más alejada posible del punto de hallazgo original
del muro siguiendo el hipotético trazado hacia el Sur del muro. Midió 4,5 metros de
largo, 70 centímetros de ancho y se excavó hasta una profundidad de 1,6 metros. Fue
posible constatar que esta estructura efectivamente continuaba delineándose en forma
recta hacia el actual sector donde se ubica la única casa del sector fiscal (ver figura 9),
ya que se registraron los cimientos conformados de bolones (ver dibujo 4 y figura 18)
y parte de la argamasa que los cubre. La argamasa, aquí poco definida y
probablemente alterada en el proceso de formación del sitio, se hace presente hacia el
perfil Sur de la unidad de excavación, con un espesor relativo de 30 centímetros sobre
los bolones de los cimientos (ver dibujo 5).
Al igual que en la zanja 1, la base de los cimientos del muro se construye sobre
el estrato I, constituido de arena gris suelta.
Dibujo 4: Zanja 4, planta de los cimientos del muro
18
19. Dibujo 4: Zanja 4, perfil Oeste de los cimientos del muro.
Figura 18: Zanja 4, planta y perfil Oeste de los cimientos del muro.
Observaciones generales para los hallazgos de las zanjas 3 y 4:
Los restos de cimientos y argamasa registrados en las zanjas 3 y 4 evidencian
la continuidad del muro registrado en la zanja 1, ya que manifiestan la misma
19
20. estructura y composición de materiales que éste, y además manifiestan una
continuidad con el trazado que éste posee en la primera unidad excavada y su viraje
hacia el Sur, tal como fue registrado en los restos hallados el año 2002.
Probablemente, en las zanjas 3 y 4, el segmento de adobe del muro debe haber
sido destruido o puede haber colapsado con el tiempo, manifestándose ahora
únicamente los cimientos y parte del sedimento arcilloso que caracteriza a la argamasa
o rasgo b. Esta última pudiera encontrarse colapsada y dispersa en la zanja 3, junto al
alineamiento de piedras. Respecto a éste último rasgo, cabe señalar que se encuentra
desplazado aproximadamente 3 metros en relación al trazado Norte-Sur del muro,
confirmado en la zanja 4, donde los cimientos se encuentran intactos y perfectamente
alineados. Sin embargo, posee la misma orientación general y similitud arquitectónica
que éstos.
No fue posible determinar hasta dónde se proyecta esta línea de cimientos
hasta el Sur, ya que tanto la casa, como el camino y calle de la escuela (ver figura 9)
obstaculizan los sondeos necesarios.
Otro elemento de importancia lo constituyen restos de teja de muslo
registrados a una considerable profundidad en la zanja 3, directamente asociados al
alineamiento de bolones de río, que podrían pertenecer al período de uso de estos
muros y estructuras (ver figura 19).
Materiales culturales rescatados en zanjas 1 y 3:
Unidad Rasgo/estrato Profundidad Material N Fecha Observaciones
Adyacentes a
superficies Norte y
Zanja 1 Estrato VI 20 cm Teja (Foto 1) 5 08/09/2009
Sur del muro de
adobe
Adyacentes a
Teja de muslo alineamiento de
Zanja 3 Estrato VI 130 cm 2 10/09/2009
(Foto 2) bolones, perfil Norte
de la unidad
Adyacentes a
Teja de muslo alineamiento de
Zanja 3 Estrato VI 170 cm 2 08/09/2009
(Foto 3) bolones, perfil Norte
de la unidad
Foto 1 Foto 2 Foto 3
Figura 19: Materiales de tejas asociados a muros y cimientos.
20
21. En las zanjas 2, 5, 6 y 7 no se registraron restos del muro ni otros materiales
culturales. Las unidades 2 y 6 se proyectaron hacia el Oeste del muro (ver figura 9) y
no arrojaron resultados. Lo mismo sucedió con la unidad 5, la cual se ubica siguiendo
el trazado Este-Oeste del muro con el fin de descartar su continuidad más allá del
cambio de dirección hacia el Sur (como se evidenció en el punto original del hallazgo).
La zanja 7 fue posicionada proyectando hipotéticamente un nuevo cambio de rumbo
del trazado del muro hacia el Este en ángulo recto (figura 9), situación que podría
relacionarse con la descripción para el trazado de recintos amurallados de algunas
fortificaciones españolas del sur de Chile (zig-zag). Sin embargo, esta unidad tampoco
arrojó resultados, presentando la posibilidad de que el muro fuera delineado más allá
de la actual calle adyacente al cerro Marimán, hacia un sector actualmente
habitacional, donde es menos probable la existencia de vestigios de la buscada
estructura. A pesar de ello, decidimos registrar la estratigrafía de este sector del
terreno, para evaluar su relación con la estratigrafía registrada en las unidades de más
al Norte.
Esta zanja, de 16 metros de largo y 70 centímetros de ancho (pala mecánica),
se excavó hasta los 2,2 metros de profundidad, con una orientación general Norte-Sur,
registrándose la siguiente estratigrafía:
• Los primeros 20 cm de profundidad corresponden a una capa compuesta de
limo arenoso, raicillas y abundante sedimento orgánico. En general cubierta de
pasto ralo.
• Luego, hasta los 60 cm de profundidad, se registra una capa homogénea de
limo arenoso color café con eventuales inclusiones de grava y otros guijarros,
de compactación media y poco friable. Se observa similar al estrato V
registrado en la zanja 1.
• Posteriormente se observa que la matriz adquiere una coloración más oscura
haciéndose levemente menos arenosa, de compactación similar a la anterior.
Esta última capa se mantiene hasta el final de la unidad excavada. Esta capa se
muestra disímil a los estratos III y IV registrados en la zanja 1. Podría
corresponder al estrato II. A pesar de la considerable profundidad aquí
excavada, no encontramos el estrato I de arena suelta.
El día viernes 11, ya finalizado el registro de las unidades excavadas y previamente
a volver a rellenarlas de tierra, procedemos a cubrir con malla rachell los restos de
muro en plantas y perfiles de las zanjas 1, 3, y 4, y las superficies de dicho muro que
fueron despejadas fuera de las unidades (ver figura 20).
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22. Figura 20: Se resguardan los restos de muro con malla rachell.
Ese mismo día, en conjunto con el Sr. Jose Mellado, director de obras
municipales, definimos un margen de protección para los restos arqueológicos. Así se
generó una línea paralela de estacas demarcatorias a 5 metros de distancia hacia el
Este del trazado Norte-Sur del muro. Quedando así definido el límite de protección
Este del sector amurallado, con respecto al área que prontamente será intervenida por
las obras de construcción del gimnasio.
Figura 21: Perímetro de protección con estacas demarcatorias hacia el Este de las unidades de
excavación.
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23. Nuestras labores en terreno no permitieron definir el polígono del sitio hacia el
Norte (hacia el río Bío Bío), Sur y Oeste. En cierta medida, quedó definido el trazado
para parte de los restos de muro en el sector Este, sin embargo, esta identificación
preliminar del hallazgo arqueológico no permite aseverar la inexistencia de más restos
vinculados con esta estructura en el sector de emplazamiento del gimnasio. Por lo que
se recomienda un trabajo de investigación más profundo, donde se lleven a cabo
sondeos y monitoreos a cargo de un arqueólogo con experticia en el tema y en la
zona, con el fin de evitar la destrucción de este patrimonio de Negrete.
Entorno del sitio:
El último día de trabajo llevamos a cabo una inspección general del entorno del
sitio, a sabiendas de la existencia de una cueva esculpida en la roca madre del cerro
Marimán. Esto también nos permitió constatar la excelente visibilidad que se obtiene
desde la cima de dicho promontorio respecto al río Bío Bío y las tierras ubicadas al
Norte de éste (ver figura 22).
Figura 22: Izquierda: vista hacia NW, derecha: vista hacia NE.
Visitamos la cueva artificial ubicada en la base del cerro, hacia el Noroeste de
los restos de muro3 (ver ubicación en figura 8). El Sr. Victoriano Sáez nos indica la
existencia de otra cueva hacia el sector Este del cerro. Dicha cueva se encuentra
actualmente tapeada, ya que se construyó un estanque de agua aprovechando su
morfología. Debido a esto no fue posible constatar si se trataba o no de otra cueva
artificial (ver figura 26, y ubicación en figura 8). A partir de nuestra inspección
preliminar, no fue posible registrar en superficie evidencias que pudieran relacionar de
manera directa la existencia de estas dos cuevas con los restos de muro posiblemente
pertenecientes al antiguo fuerte San Francisco de Borja. Sin embargo, las
características de emplazamiento, manufactura y tamaño de la primera de ellas
podrían hacer sostenible la hipótesis de su función como polvorín, situación que debe
ser estudiada en profundidad a partir de una investigación acabada al respecto.
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Las dimensiones de esta cueva se describen en el informe de Claudia Prado “Hallazgos de
muros de adobe de antigua data en Negrete” (Archivos Consejo de Monumentos Nacionales
2009).
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24. Figura 23: Entrada de la cueva 1 existente en los faldeos del cerro Marimán.
Figura 24: Vista desde el interior de la cueva 1, se observa escala humana.
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25. Figura 25: Se observa el acabado del fondo de la cueva 1.
Figura 26: Cueva 2 del cerro Marimán, actualmente tapeada con la construcción de un
estanque del siglo XX.
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26. Figura 27: Cañón encontrado en la cima del cerro Marimán y ubicado actualmente en la plaza
de armas de Negrete.
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