El documento describe cuatro clases de perdón que son fundamentales para la sanidad espiritual y la liberación interior: 1) perdonarse a uno mismo, 2) perdonar a otros, 3) perdonar a Dios, y 4) recibir el perdón de Dios a través de la fe en Jesucristo, quien murió en la cruz para limpiarnos de nuestros pecados. Practicar estas formas de perdón lleva a la paz interior y la libertad espiritual.