La historia cuenta de una luciérnaga que es perseguida por una serpiente durante tres días. La luciérnaga le pregunta a la serpiente por qué la persigue si no es parte de su cadena alimenticia ni le ha hecho daño, a lo que la serpiente responde que es porque no soporta verla brillar. La moraleja es que a veces otros nos atacan no por algo que hayamos hecho, sino porque les molesta nuestro brillo y éxito.