2. Dedicamos toda nuestra vida a entrenar nuestra mente:
adquirimos conocimientos y nos enseñan a pensar,
pero en el territorio emocional, en cambio,
somos todos autodidactas, en mayor o menor medida.
Hay quien considera las emociones como obstáculos
que interfieren en nuestra dimensión racional.
La Ecología Emocional sostiene que no es así y que las
emociones son un lenguaje distinto y complementario.
Una mente inteligente pero desconectada de las emociones
construiría mapas de decisión equivocados y peligrosos.
Las emociones dan color al paisaje y sirven para orientarnos
en el mundo: nos indican si la ruta que hemos elegido es
adaptativa o destructiva.
16. “Tener el deber de hacer limpieza de las relaciones
que son ficticias, insanas
y no nos dejan crecer como personas”.
17. No somos responsables de lo que sentimos
(las emociones no se eligen ni se planifican)
pero sí de aquello que hacemos con lo que sentimos.
Lo que importa es cómo se gestionan, lo que se hace con
ellas.
Escogemos nuestra actitud y nuestra conducta.
“Pensar que algo nos será dado sin que hagamos algo por ello
y quejarnos por no recibirlo,
contribuye a la contaminación emocional”.
18. Esta presentación fue realizada en base a un artículo de Sergio Sinay
publicado en la Revista de La Nación.
Música: “Saint Seiya – Athenas violin theme”
No busquemos la excusa de nuestras emociones que nos perjudican
o perjudican a los demás en los hechos de los otros. Busquemos
la causa, siempre, dentro de nosotros mismos, porque ninguna emoción
de ningún ser puede tener acción en nosotros si nosotros estamos protegidos
por el escudo del Amor y vibramos en esa sintonía.
Tu elijes qué deseas reflejar a tu entorno y eso mismo recibirás.
19. Que Dios te bendiga!!!
Cortesia :
MISION RAHMA
PENSAMIENTO
El Padre obra a través nuestro en cada gesto de amor.
www.rahmaesamar.com