Los 33 mineros atrapados en la mina San José en Chile lograron comunicarse escribiendo una carta que decía que estaban bien en el refugio, lo que alivió a sus familias y al presidente Piñera. Los familiares celebraron al saber que los mineros seguían con vida y las autoridades enviaron suministros como alimentos, medicinas e higiene personal a la mina mientras se planea el rescate, aunque no pudieron mandar cigarros por riesgos a la salud.