Es un espectro de trastornos que se caracterizan por deficiencias cognitivas, implicando esto un deficiente desarrollo en áreas como la interacción social, el desarrollo emocional y el lenguaje. Es un trastorno que permanece durante toda la vida y posee una epidemiología de 4 por cada 1000 niños. Su primera clasificación fue hecha por Leo kanner en 1943. Entre su etiología se encuentran factores genéticos, variaciones estructurales y funcionales y problemas de neurotransmisión. Se diagnostica de acuerdo a los criterios del DSM-IV, teniendo un factor diagnosticador de 10/18. Entre el tratamiento se incluye intervenciones cognitivo-conductuales, intervenciones emocionales y psíquicas y medicamentos, especialmente Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina y otros como beta-bloqueantes para controlar algunos síntomas.
"La auto-regulación como concepto esencial para la seguridad de la praxis clí...
Autismo
1. Descripción del Trastorno del Espectro Autista
Torres Alzate Santiago0.1
0.1 Estudiante primer semestre de Medicina, Facultad de Medicina, Universidad de
Antioquia, Medellín, Colombia
Palabras clave: Espectro, Autismo, Asperger, Desarrollo, Cognitivo, Social,
Lenguaje
Resumen: Es un espectro de trastornos que se caracterizan por deficiencias
cognitivas, implicando esto un deficiente desarrollo en áreas como la interacción
social, el desarrollo emocional y el lenguaje. Es un trastorno que permanece durante
toda la vida y posee una epidemiología de 4 por cada 1000 niños. Su primera
clasificación fue hecha por Leo kanner en 1943. Entre su etiología se encuentran
factores genéticos, variaciones estructurales y funcionales y problemas de
neurotransmisión. Se diagnostica de acuerdo a los criterios del DSM-IV, teniendo
un factor diagnosticador de 10/18. Entre el tratamiento se incluye intervenciones
cognitivo-conductuales, intervenciones emocionales y psíquicas y medicamentos,
especialmente Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina y otros como
beta-bloqueantes para controlar algunos síntomas.
Palavras-chave: Spectrum, Autismo, Asperger, Desenvolvimento, cognitivo, social,
Idioma
Resumo: É um espectro de transtornos caracterizados por déficits cognitivos, o que
implica fraco desenvolvimento em áreas como a interação social, o desenvolvimento
emocional e da linguagem. É um desordem que permanece ao longo da vida e tem
uma epidemiologia de 4 por 1.000. Sua primeira classificação foi feita por Leo
Kanner em 1943. Entre as suas causas são as alterações genéticas, estruturais e
funcionais e neurotransmissão prejudicada. Diagnosticada de acordo com o DSMIV, com um fator de diagnosticador de 10/18. Entre as intervenções intervenções
cognitivo-comportamentais, emocionais e psicológicas e medicamentos,
especialmente Recaptação de Serotonina Inibidores e outros como os betabloqueadores para controlar alguns sintomas estão incluídos.
2. Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Definición
Es un espectro de trastornos que se
caracterizan
por
deficiencias
cognitivas, implicando esto un déficit
en el desarrollo. Afecta principalmente
los ámbitos lingüísticos, sociales y de
relación, pero en general se puede ver
afectado cualquier proceso que
dependa de la formación cognitiva.
El espectro autista consta de cuatro
variables principales, dependiendo
cada una del grado de este y de la
prevalencia a la hora de afectar la
calidad de vida del sujeto:
El autismo, en general, es un trastorno
que se extiende a lo largo de la vida de
la persona, y comienza generalmente
antes de los tres años de edad,
durante el período de desarrollo. Los
síntomas del espectro desconectan a
las personas con autismo del mundo
que los rodea. Es posible que los niños
con autismo no quieran que sus
madres los sujeten. Es posible que los
adultos con autismo no miren a los
demás a los ojos. Algunas personas
con autismo nunca aprenden a hablar.
Estos comportamientos no sólo les
hace la vida difícil a los individuos con
autismo sino que también le dificultan
la vida a sus familias, a los
profesionales de la salud que los
cuidan, a sus profesores y a
cualquiera que llegue a tener contacto
con ellos. En la definición propuesta
por Kanner en 1943 se puede
evidenciar
unas
características
específicas
pero
que
no
necesariamente siempre se cumplen:
2.
3.
4.
5.
miembros de la propia familia
del niño, desde su nacimiento.
Fracaso para desarrollar el
lenguaje, o bien uso del
lenguaje
anormal,
no
comunicativo en su mayor
parte.
Se
observaba
la
inversión pronominal en todos
los niños que podían hablar
(ocho casos) y ecolalia,
preguntas obsesivas y uso
ritualista del lenguaje en
algunos de ellos.
Respuestas anormales frente a
objetos
y acontecimientos
ambientales,
tales
como
comida, ruidos altos y objetos
móviles. Kanner consideraba
que el comportamiento del niño
estaba gobernado por un deseo
obsesivo
y
ansioso
por
mantener la invariancia del
ambiente, lo que implicaba una
limitación en la variedad de la
actividad espontánea.
Buen potencial cognitivo con
una
memoria
mecánica
excelente
y
resultados
normales en el test no verbal de
Seguin.
Normales desde el punto de
vista físico. Algunos niños eran
un poco patosos al andar, pero
todos tenían una coordinación
muscular fina buena.”1
1. “Incapacidad para relacionarse
con la gente, incluyendo
1. EspectroAutista.Info
[Internet]. [citado 29 enero 2014]. Disponible en: http://espectroautista.info/textos/trastornoscomunicaci%C3%B3n/l%C3%ADmites-entre-trastornos
3. Epidemiología
El autismo es un síndrome que
estadísticamente afecta a 4 de cada
1.000
niños
aproximadamente.
Actualmente las cifras muestran que el
autismo ocurre en todos los grupos
raciales, étnicos y sociales. Estas
estadísticas también demuestran que
los varones tienen de tres a cuatro
veces más probabilidad de ser
afectados por el autismo que las niñas.
Además, si una familia tiene un hijo
con autismo, existe entre un 5 y 10 por
ciento de posibilidad de que la familia
tenga otro hijo con autismo. Por lo
contrario, si una familia no tiene un hijo
con autismo solamente hay un 0,1 a
0,2 por ciento de posibilidad de que la
familia tenga un niño con autismo.
“…abarca desde las personas más
profundamente retrasadas, tanto física
como mentalmente… hasta las
personas más capaces, realmente
inteligentes
pero
con
grandes
dificultades sociales como su única y
sutil discapacidad. Se superpone con
las dificultades de aprendizaje y se
difumina
en
la
excéntrica
2
normalidad.”
Prevalencia en Colombia
“En los países desarrollados la
prevalencia
del
trastorno
por
deficiencia de atención (TDA) es del 5
al 10% en niños en edad escolar. Sin
embargo, recientemente algunos
estudios han informado que esta
prevalencia podría ser más alta
cuando se aplican los criterios del
DSM-IV. No hay duda de que el TDA
es un trastorno que tiene una amplia
distribución en todo el mundo, y que el
uso de unos criterios más precisos ha
logrado la identificación de muchos
casos, que anteriormente pasaban
inadvertidos o se confundían con
problemas
académicos
no
3
específicos.
De acuerdo con los indicios de las
observaciones en las muestras
clínicas (Criterios diagnósticos de TDA
del DSM-IV. Se diseñó un cuestionario
con los 18 síntomas de inatención y de
hiperactividad-impulsividad del criterio A. Se formularon tres preguntas
para establecer los criterios B (edad
de inicio antes de los 7 años), C
(ocurre en más de un sitio: casa,
colegio, visitas o actos religiosos o
públicos) y D (ocasiona alteraciones
en el rendimiento académico y/o en las
relaciones sociales). Este cuestionario
fue contestado en forma dicotómica:
SÍ o NO.), se ha sugerido que la
prevalencia al aplicar los criterios del
DSM-IV se habría incrementado a
valores superiores al 15% para niños
remitidos. Esta prevalencia podría ser
mucho más alta al estudiarse la
población
general
de
niños
escolarizados. La prevalencia puede
cambiar dependiendo de numerosos
factores genéticos y ambientales. Por
esa razón se ha postulado que el
porcentaje de niños con TDA es
diferente de acuerdo con los diversos
grupos culturales, la etnia, la edad, el
sexo y los estratos socioeconómicos.
2. Lorna Wing [citado 29 enero 2014]. Disponible en: http://espectroautista.info/
3. D.A. Pineda a,b, F. Lopera a, G.C. Henao a,b, J.D. Palacio a, F.X. Castellanos c. Confirmación de la
alta prevalencia del trastorno por déficit de atención en una comunidad
colombiana. Neurol [Internet]. 2001 [citado 30 enero 2014]; 217-222. Disponible en:
http://www.neurologia.com/pdf/Web/3203/k030217.pdf
4. Sin embargo, los datos conocidos
hasta
el
momento
no
son
consistentes.3
En una investigación reciente, usando
una lista de síntomas (en inglés,
checklist)
que
correspondían
exactamente con los 18 ítems del
criterio A del DSM-IV para el
diagnóstico de TDA, y que fue
aplicada a los padres de niños y
adolescentes de 4 a 17 años de la
ciudad de Manizales (Colombia), la
prevalencia del TDA fue cal- culada de
manera amplia en 16,1%.3
En otro estudio llevado a cabo en
Medellín, la prevalencia fue estimada
en 18%. Esta investigación se realizó
en niños de 6 a 11 años, usando un
cuestionario de dimensiones múltiples
para la evaluación de la conducta de
los niños, y que fue aplicado a los
padres. La prevalencia se calculó
mediante
un
análisis
de
conglomerados de acuerdo con las
puntuaciones estandarizadas (TScores), obtenidas por los niños en
cada dimensión de la conducta.3
A pesar de la coincidencia de los
hallazgos en ambos estudios, estos
datos tienen la gran limitación de
basarse
sólo
en
evidencias
provenientes de una sola fuente de
información: los padres. Esto podría
hacer que la prevalencia de los
síntomas
de
hiperactividadimpulsividad
esté
sobrestimada,
mientras que la prevalencia de los
síntomas
de
inatención
esté
subestimada.
Por otro lado, se acepta también que
estos hallazgos no se apoyan en una
confirmación clínica de los casos
detectados epidemiológicamente.” 3
Reseña Histórica
La palabra autismo proviene del
griego auto- de autós, que significa
"propio, uno mismo", fue utilizada por
primera vez por el psiquiatra suizo
Eugene Bleuler, en un artículo del
American Journal of Insanity en 1912
para describir una forma de
esquizofrenia
predominante
en
menores, y que luego pasaría a hacer
parte del espectro autista.4
La clasificación médica del autismo no
ocurrió hasta 1943 cuando el Dr. Leo
Kanner del Hospital John Hopkins
estudió a un grupo de 11 niños e
introdujo la caracterización del
autismo infantil temprano. Al mismo
tiempo, un científico Austriaco, el Dr.
Hans
Asperger,
utilizó
coincidentemente
el
término
psicopatía autista en niños que
exhibían características similares. El
trabajo del Dr. Asperger, sin embargo,
no fue reconocido hasta 1981 (por
medio de Lorna Wing), debido
principalmente a que fue escrito en
alemán.4
Las
interpretaciones
del
comportamiento de los grupos
observados por Kanner y Asperger
fueron distintas. Kanner reportó que 3
de los 11 niños no hablaban y los
demás no utilizaban las capacidades
lingüísticas que poseían. También
3. D.A. Pineda a,b, F. Lopera a, G.C. Henao a,b, J.D. Palacio a, F.X. Castellanos c. Confirmación de la
alta prevalencia del trastorno por déficit de atención en una comunidad
colombiana. Neurol [Internet]. 2001 [citado 30 enero 2014]; 217-222. Disponible en:
http://www.neurologia.com/pdf/Web/3203/k030217.pdf
4. es.Wikipedia.org [Internet]. 2006 [actualizado 11 Feb 2014; citado 16 feb
2014]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Autismo ES
5. notó
el
comportamiento
autoestimulatorio
y
"extraños"
movimientos de aquellos niños.
Asperger notó, más bien, sus
intereses intensos e inusuales, su
repetitividad de rutinas, y su apego a
ciertos objetos. Indicó que algunos de
estos niños hablaban como "pequeños
profesores" acerca de su área de
interés, y propuso que para tener éxito
en las ciencias y el arte, un poco de
autismo puede ser útil.4
Aunque tanto Hans Asperger como
Leo Kanner posiblemente observaron
la misma condición, sus diferentes
interpretaciones
llevaron
a
la
formulación de Síndrome de Asperger
(término utilizado por Lorna Wing en
una publicación en 1981) y lo que
comúnmente se llama autismo de
Kanner para referirse a autismos de
alto
y
bajo
funcionamiento
respectivamente.4
Distinción entre síndrome de Asperger y autismo5
“Síndrome de Asperger
Autismo
1. Coeficiente intelectual generalmente por 1. Coeficiente intelectual generalmente por
encima de lo normal
debajo de lo normal
2. El diagnóstico se realiza normalmente 2. El diagnóstico se realiza normalmente antes
después de los 3 años
de los 3 años
3. Aparición del lenguaje en tiempo normal
3. Retraso en la aparición del lenguaje
4. Todos son verbales
4. Alrededor del 25 por ciento son no verbales
5. Gramática y vocabulario por encima del
promedio
5. Gramática y vocabulario limitados
6. Desinterés general en las relaciones
6. Interés general en las relaciones sociales.
sociales.
Desean tener amigos y se sienten frustrados
por sus dificultades sociales.
No desean tener amigos
7. Incidencia de convulsiones igual que el
resto de la población
7. Un tercio presenta convulsiones
8. Torpeza general
8. Desarrollo físico normal
9. Intereses obsesivos de 'alto nivel'
9. Ningún interés obsesivo de 'alto nivel'”
10. Los padres detectan problemas alrededor
de los dos años y medio
10. Los padres detectan problemas alrededor
de los 18 meses de edad5
4. es.Wikipedia.org [Internet]. 2006 [actualizado 11 Feb 2014; citado 16 feb
2014]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Autismo ES
5. Diferencias entre Asperger y Autismo. 2011 [citado 16 feb
2014]. Disponible en: http://www.guiainfantil.com/salud/Asperger/diferencias.htm
6. 11. Las quejas de los padres son los
problemas de lenguaje, o en la socialización 11. Las quejas de los padres son los retrasos
y la conducta
en el lenguaje”5
Etiología
El autismo se puede considerar como
una entidad multifactorial que tiene
muchos desencadenantes. Se ha
asociado a dificultades perinatales y/o
congénitas, a la rubéola congénita, al
Síndrome de Down y a otras
alteraciones.
embargo, la mayoría de estudios que
proponen una causa genética,
encuentran igualmente una alta
importancia de factores no genéticos.
El riesgo de tener un segundo hijo con
autismo cuando el primero ha sido
diagnosticado es del 5%.6
Factores genéticos
La influencia genética se ha
considerado un factor importante. Se
han descrito grupos familiares en los
cuales son frecuentes el autismo, así
como desórdenes afectivos mayores
familiares. Los trastornos más
observados son la depresión, el
trastorno afectivo bipolar y el trastorno
obsesivo compulsivo.6
Las investigaciones han confirmado,
en grupos
familiares
con alta
incidencia de autismo, alteraciones
en regiones de los cromosomas 7q y
16p y también la región 15q11-13. La
región de la subunidad del gen del
receptor del ácido aminobutírico
(GABRA) tipo A, ubicado en 15q11-13
ha sido propuesto como un candidato
funcional y posicional dentro de la
etiología del autismo. Además el gen
de la subunidad, GABRA5, del
receptor del ácido g-aminobutírico ha
sido asociado al trastorno afectivo
bipolar y a depresión mayor.
Adicionalmente la deleción (pérdida
de fragmento de ADN) 18q21-23 se
asocia al fenotipo autista. Sin
Cromátida del cromosoma 7
Cromátida del cromosoma 16
6. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
7. particular de la amígdala, cerebelo e
hipocampo en la primera y segunda
infancia en los niños autistas,
comparados con los niños normales.
Por el contrario, es evidente una
disminución de dichos volúmenes en
los niños con retrasos del desarrollo.
Estos aumentos no permanecen
después de la adolescencia, ya que se
presenta un estancamiento del
crecimiento
acelerado
de
las
estructuras cerebrales en los niños
autistas. De esta manera, al comparar
adultos o adolescentes autistas con
grupos de adultos y adolescentes
normales, se aprecian volúmenes
disminuidos en cuanto a las
estructuras cerebrales o en muchos
casos no existe una diferencia
significativa entre el tamaño del
cerebro y sus estructuras entre estos
dos grupos.6
Cromátida del cromosoma 15
Cromátida del cromosoma 18
Variaciones
funcionales
estructurales
y
Se han demostrado diferencias
estructurales y funcionales en el
sistema nervioso central entre autistas
y grupos control mediante estudios de
anatomía
patológica,
resonancia
magnética
nuclear
(RMN)
y
tomografía de emisión de positrones
(PET).6
Al comparar el volumen cerebral de
niños autistas con niños normales y
niños con retraso del desarrollo,
teniendo en cuenta los rangos de
edad, se reporta un incremento del
volumen total cerebral y en forma
Hay estudios funcionales en niños
autistas que muestran alteración
unilateral del flujo sanguíneo y
disminución de la producción de
serotonina (5-HT) en los lóbulos
temporal izquierdo, y cerebeloso
derecho. Adicionalmente, se ha
demostrado que en los cerebelos de
los niños autistas hay una disminución
del número de las células de Purkinje
entre el 35% al 50%, y las células
granulosas de la corteza cerebelosa
son más pequeñas que las normales.6
El giro fusiforme y las amígdalas
cerebrales se encuentran disminuidas
de tamaño en los autistas. Esta
variación
en estas
estructuras
consideradas importantes en el
procesamiento de caras, podrían
relacionarse con el déficit que
6. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
8. presentan los autistas en la respuesta
social a las caras y la comunicación.6
Con la medición del flujo sanguíneo,
por medio de PET, se ha observado
que las áreas del cuerpo calloso son
más pequeñas en los niños autistas
que en el grupo de niños que no
padecen esta entidad.6
Neurotransmisores y autismo
Las investigaciones, tanto genéticas
como
anatomopatológicas
y
funcionales, coinciden en que el
metabolismo de uno o varios
neurotransmisores está involucrado
en la patogénesis del autismo.6
En los pacientes autistas se ha
documentado
hiperserotoninemia,
fenómeno que ha sido explicado por
aumento del volumen plaquetario, de
la captación y del almacenamiento de
la serotonina por las plaquetas y de la
síntesis de 5-HT, y por la disminución
de su catabolismo. Sin embargo, hay
estudios que niegan un aumento de
las plaquetas y de la serotonina en
pacientes autistas.6
Se han deducido disfunciones
serotoninérgicas en autismo derivadas
de la mejoría con inhibidores de la
receptación de serotonina, sean o no
específicos. La clomipramina que
afecta la recaptación de adrenalina y
dopamina, pero con predominio en la
recaptación de la 5-HT, reduce la
hiperactividad,
los
movimientos
estereotipados y los comportamientos
compulsivos y repetitivos.6
cefalorraquídeo de niños autistas con
esterotipias severas y gran actividad
locomotriz. El uso de agonistas de la
dopamina causa un empeoramiento
de los síntomas mencionados en
niños autistas. Sin embargo, algunos
investigadores no han encontrado
diferencia en los niveles de este
metabolito, entre niños autistas y
niños control.6
La
acetilcolina,
neurotransmisor
fundamental en el desarrollo de
estructuras encefálica durante la
embriogénesis, también se ha
encontrado alterada en el autismo.
Las diferencias en el número y en el
tamaño de células cerebelosas entre
autistas y personas normales sugieren
alteraciones en los receptores
nicotínicos
y
muscarínicos
relacionados
con
este
neurotransmisor. La adrenalina y
noradrenalina se han estudiado en
niños autistas y grupo control sin
arrojar diferencias importantes.6
6.1
El ácido homovanílico, principal
metabolito de la dopamina, se
encuentra elevado en el líquido
6.1. Solís, Ernesto. Delgado, Wilmer. Hernández, María Luisa. Autismo, cromosoma 15 y la hipótesis
de disfunción GABAérgica
6. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1 Bogotá Ene/Junio
2003 [citado 16 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
9. Tipos de autismo
Los trastornos generalizados del
desarrollo (TGD), entre los que se
encuentra el autismo, se caracterizan
porque
los
afectados
tienen
dificultades para desenvolverse en
diversas áreas: la comunicación
(verbal y no verbal), la interacción
social, y la realización de actividades,
que se ve limitada en número y
presenta un patrón repetitivo y
monótono.7
El Manual Estadístico y Diagnóstico
de Trastornos Mentales (DSM) en su
última revisión, DSM-IV, incluye cinco
trastornos bajo la categoría de los
Trastornos
Generalizados
del
desarrollo: trastorno autista, síndrome
de Asperger, síndrome de Rett,
trastorno de desintegración infantil, y
trastorno generalizado del desarrollo
no especificado.7
El diagnóstico diferencial entre los
diversos trastornos se establece
atendiendo aspectos como el grado de
desarrollo del lenguaje, la edad en que
aparecieron los primeros síntomas y la
severidad del trastorno. No existen
pruebas médicas específicas que
determinen de qué trastorno se trata y,
por lo tanto, el diagnóstico se basa en
la observación de las manifestaciones
clínicas y entrevistas con el paciente y
su familia.7
Síndrome de Asperger: forma
bastante leve de autismo en la cual los
pacientes no son capaces de
interpretar los estados emocionales
ajenos (carecen de empatía). Estas
personas son incapaces de relacionar
la información facilitada por el entorno
y el lenguaje corporal de las personas
acerca de los estados cognitivos y
emocionales de estas.7
Síndrome de Rett: trastorno cognitivo
raro (afecta aproximadamente a 1 de
cada 10.000 personas, principalmente
del sexo femenino) que se manifiesta
durante el segundo año de vida, o en
un plazo no superior a los 4 primeros
años de vida. Se caracteriza por la
aparición de graves retrasos en el
proceso de adquisición del lenguaje y
de la coordinación motriz.7
Trastorno
de
desintegración
infantil: aparece un proceso súbito y
crónico de regresión profunda y
desintegración conductual tras 3-4
años de desarrollo cognitivo y social
correctos. Habitualmente existe un
primer
periodo
de
síntomas
característicos (irritabilidad, inquietud,
ansiedad y relativa hiperactividad), al
que sigue la pérdida progresiva de
capacidades de relación social, con
alteraciones
marcadas
de
las
relaciones personales, de habla y
lenguaje, pérdida o ausencia de
interés
por
los
objetos,
con
instauración de estereotipias y
manierismos.7
Trastorno
generalizado
del
desarrollo no especificado (PDDNOS): Se diagnostica a niños que
presentan
dificultades
de
comunicación,
socialización
y
comportamiento, pero que no cumplen
los criterios específicos para el
diagnóstico de ninguno de los otros
trastornos
generalizados
del
7
desarrollo.
7. González Núñez, Hugo. Autismo. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. [citado 16
enero 2014]. Disponible en:
http://www.webconsultas.com/autismo/tipos-de-autismo-436
10. Signos y síntomas
Los principales síntomas de autismo
son déficit de sociabilidad, de
comunicación recíproca verbal y no
verbal, así como la limitación de
actividades e intereses del niño.8
Puede ser detectado en edades
tempranas, incluso antes de los ocho
meses; sin embargo, se evidencia
claramente en niños de 18 a 30 meses
de edad, en los cuales son notorios los
problemas del vínculo. Los padres
notan la ausencia o retraso en el habla
y la carencia del interés normal por
otras personas o la regresión de su
lenguaje y sociabilidad temprana. Los
niños autistas pueden verse afectados
emocionalmente
sin
expresar
respuestas ni reciprocidad adecuada.
En niños mayores o en adultos puede
haber algún contacto interpersonal y
del lenguaje, pero el individuo
permanece aplanado, remoto, torpe y
forzado en las relaciones.8
es deficiente, son agramaticales y sus
discursos son dispersos. Otros niños
autistas hablan tarde, progresan a
oraciones fluidas, claras y bien
formadas, pero su discurso se puede
volver repetitivo, literal, ecolálico
sobreaprendidos. En la Tabla 1 se
especifican los desórdenes de
comunicación.8
Tabla 1. Desórdenes de comunicación
en autismo
Comunicación
Los niños autistas se caracterizan por
deficiencia de la comprensión y del
uso comunicativo del diálogo y los
gestos. Un compromiso en la habilidad
de decodificar rápidamente un
estímulo acústico resulta en el más
devastador desorden del lenguaje del
autismo: agnosia verbal auditiva y
sordera de palabras. Estos niños
entienden poco o nada del lenguaje,
fallan en el diálogo y permanecen no
verbales.8
Por otro lado, los niños autistas con
desórdenes
mixtos
receptivosexpresivos tienen mejor comprensión
que expresión, su articulación verbal
Los niños con autismo no saben jugar,
manipulan los juguetes sin tener
conciencia
de
lo
que
estos
representan, no se comprometen en
pretender
jugar,
actividad
que
desarrolla un niño de dos años
normalmente.8
Atención y actividades
La atención y las actividades diarias
de los niños autistas también
presentan características particulares.
En las autoiniciadas, el periodo de
atención
se
extiende
8. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
11. considerablemente. Al contrario, son
incapaces de concentrarse en
actividades compartidas. El estado de
atención también se ve perturbado por
las esterotipias intrusas, como el
aleteo de manos, que impiden una
buena concentración del menor.
Cuando realizan alguna actividad y
ésta es interrumpida, desarrollan
rabietas y estados de agresividad;
además, pueden tener escasa
necesidad de dormir o frecuentes
despertares nocturnos.8
Cognitivo
El 75% de los individuos autistas
presentan
retardo
mental.
Su
gravedad, así como su nivel cognitivo
están directamente asociados a la
gravedad de sus síntomas autistas.
Muchos individuos autistas muestran
un patrón particular en las pruebas de
inteligencia, donde el coeficiente
intelectual
de
su
desempeño
manipulativo es superior al verbal. Por
otra parte, se puede encontrar una
pequeña minoría con habilidades
sorprendentes
de
música,
matemáticas o visoespaciales, a pesar
de sus deficiencias en otros dominios.8
Síntomas sensoriomotores
Con frecuencia se reportan fallas en
motricidad gruesa y fina, como
hipotonía, apraxia de los miembros o
estereotipias. De estas últimas las
más observadas son aleteo de manos,
marcha impaciente, rotación sobre sí
mismos o en círculos, enroscamiento
de una pita, rasgado de papel,
golpeteo, prendido y apagado de
interruptores, tarareo o preguntas
incesantes. También se ha observado
laxitud articular aumentada, torpeza y
marcha en puntillas. Las deficiencias
motrices son más frecuentes en niños
con puntajes bajos de coeficiente
intelectual.8
Síntomas
La mayoría de los padres de niños
autistas empiezan a sospechar que
algo no está bien cuando el niño tiene
18 meses y buscan ayuda hacia los 2
años de edad. Los niños con autismo
se
caracterizan
por
presentar
dificultades en:
Juegos actuados
Interacciones sociales
Comunicación
verbal9
verbal
y
no
Algunos niños con autismo parecen
normales antes del año o los 2 años
de edad y luego presentan una
"regresión" súbita y pierden las
habilidades del lenguaje o sociales
que habían adquirido con anterioridad.
Esto se denomina tipo regresivo de
autismo.9
Las personas con autismo pueden:
Ser extremadamente sensibles
en cuanto a la vista, el oído, el
tacto, el olfato o el gusto (por
ejemplo, puede negarse a
vestir ropa "que da picazón" y
se angustian si se los obliga a
usar estas ropas).9
8. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
9. Johnson CP, Myers SM; American Academy of Pediatrics Council on Children with Disabilities.
Identification and evaluation of children with autism spectrum disorders. Pediatrics. 2007;
120:1183-1215.
12.
Experimentar angustia inusual
cuando les cambian las rutinas.
No
participa
interactivos.
Efectuar
movimientos
corporales repetitivos.
Es retraído.
Puede no responder al contacto
visual o a las sonrisas o puede
evitar el contacto visual.
de
Puede tratar a otros como si
fueran objetos.
comunicación
Prefiere pasar el tiempo solo y
no con otros.
Es incapaz de iniciar o
mantener una conversación
social.
Muestra falta de empatía.9
Mostrar apegos inusuales a
objetos.
Los síntomas pueden
moderados a graves.9
Los problemas
pueden abarcar:
de
variar
en
juegos
Respuesta a la información sensorial:
Se comunica con gestos en vez
de palabras.
No se sobresalta ante los
ruidos fuertes.
Desarrolla
el
lenguaje
lentamente o no lo desarrolla
en absoluto.
No ajusta la mirada para
observar objetos que otros
están mirando.
Presenta
aumento
o
disminución en los sentidos de
la visión, el oído, el tacto, el
olfato o el gusto.
No se refiere a sí mismo
correctamente (por ejemplo,
dice: "Quieres agua", cuando
en realidad quiere decir:
"Quiero agua").
Los ruidos normales le pueden
parecer dolorosos y se lleva las
manos a los oídos.
Puede evitar el contacto físico
porque es muy estimulante o
abrumador.
Frota superficies, se lleva
objetos a la boca y los lame.
Parece tener un aumento o
disminución en la respuesta al
dolor.9
No señala para dirigir la
atención de otros hacia objetos
(ocurre en los primeros 14
meses de vida).
Repite palabras o memoriza
pasajes, como comerciales.9
Interacción social:
Tiene dificultad
amigos.
para
hacer
Juego:
No imita las acciones de otras
personas.
Prefiere el juego ritualista o
solitario.
9. Johnson CP, Myers SM; American Academy of Pediatrics Council on Children with Disabilities.
Identification and evaluation of children with autism spectrum disorders. Pediatrics.
2007;120:1183-1215.
13.
Muestra poco juego imaginativo
o actuado.9
Comportamientos:
"Se expresa" con ataques de
cólera intensos.
Se dedica a un solo tema o
tarea (perseverancia).
Tiene un período de atención
breve.
Tiene
intereses
restringidos.
Es hiperactivo o demasiado
pasivo.
Muestra agresión a
personas o a sí mismo.
Muestra gran necesidad por la
monotonía.
Los trastornos del espectro autista
pueden variar ampliamente en los
síntomas manifestados y en la
gravedad de estos, pudiendo pasar
completamente desapercibido en el
caso de que los síntomas sean muy
leves, o se encuentren enmascarados
por otras patologías más graves o con
sintomatología más marcada.10
Utiliza movimientos corporales
repetitivos.9
muy
otras
Aunque el diagnóstico siempre debe
ser realizado por un equipo
multidisciplinar (neurólogo, psicólogo,
psiquiatra, terapeuta del lenguaje y, en
ocasiones,
otros
profesionales
especialistas en este tipo de
trastornos), existen ciertos síntomas
que pueden hacer sospechar de la
presencia de este trastorno.10
Diagnóstico y clasificación
El autismo se clasifica como uno de
los desórdenes desintegrativos del
desarrollo. Varía en su gravedad y
síntomas. Los investigadores y
terapeutas han desarrollado varios
conjuntos de criterios para su
diagnóstico. En la Tabla 2 se
enumeran los criterios diagnósticos
definidos por el DSM-IV – Diagnosis
and Statistical Manual of Mental
Disorders – .10
9. Johnson CP, Myers SM; American Academy of Pediatrics Council on Children with Disabilities.
Identification and evaluation of children with autism spectrum disorders. Pediatrics.
2007;120:1183-1215.
10. González Núñez, Hugo. Autismo. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. [citado 16
enero 2014]. Disponible en:
http://www.webconsultas.com/autismo/diagnostico-del-autismo-439
14. Tabla 2. Criterios para el desorden
autista
11
11. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1
no.1 Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
15. La Organización Mundial de la Salud
(OMS)
propone
parámetros
diagnósticos en el CIE-10 –
Clasificación
Internacional
de
Enfermedades. Asimismo, se utilizan
series de diagnóstico como Autism
Diagnosis Interview; Autism Diagnosis
Observation Schedule; Handicaps y
Behavior and Skills Questionnaire,
yChecklist for Autism in Toddlers–
CHAT–,
que
identifica
prospectivamente el autismo a los 18
meses de edad, y está basada en
preguntar a los padres sobre los
juegos e intereses de su hijo, más la
observación de su comportamiento al
realizar órdenes específicas. En
Japón se elaboró otra lista de
síntomas tempranos del autismo –de
Takahashi e Ishii–.11
tratamiento
diferente.
Uno,
de
vigilancia de rutina sobre el desarrollo,
que debe ser realizado a todos los
niños e involucra la identificación
primaria de cualquier niño con
desarrollo atípico, seguida de la
identificación de aquellos en riesgo de
autismo. Otro, de diagnóstico y
evaluación del autismo, que involucra
una investigación más profunda de los
niños identificados y diferencia el
autismo de otros desórdenes del
desarrollo (Figura 1).11
El diagnóstico del autismo se basa en
la clínica. Para realizarlo se necesita
un abordaje multidisciplinario, debido
a la variedad de problemas de
comportamiento y de desarrollo que
presentan estos niños. El equipo debe
incluir médicos, terapeutas de
lenguaje, terapeutas ocupacionales,
psicólogos y fisioterapeutas.11
Desde la perspectiva clínica es difícil
diferenciar el autismo de otros
desórdenes
desintegrativos
del
desarrollo, ya que puede no ser
reconocido fácilmente en individuos
levemente afectados o en aquéllos
con impedimentos múltiples, por la
presencia de retraso grave o profundo
del desarrollo, alteraciones del
lenguaje y desórdenes hiperquinéticos
y de atención.11
Según la Academia Americana de
Neurología, identificar un niño con
autismo requiere dos planos de
investigación, cada uno dirigido a un
11. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
16. Figura 1 / Tamizaje y diagnóstico del
autismo
11
11. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
17. Tratamiento
Ninguno de los trastornos del espectro
autista tiene cura. Todas las terapias
están enfocadas a la paliación de los
síntomas y a la mejora de la calidad de
vida del paciente. La terapia suele ser
individualizada y ajustada a las
necesidades que precisa cubrir el
sujeto, consiguiendo mejor pronóstico
cuanto más precoz sea su inicio. El
tratamiento suele incluir:
Intervenciones
conductuales
educativas: se realizan tanto en el
sujeto diagnosticado de autismo,
como en su ambiente familiar cercano.
La terapia consiste en una serie de
sesiones cuyo objetivo es la obtención
de capacidades intensivas y de alta
estructuración, orientadas a que los
sujetos
desarrollen
habilidades
sociales y del lenguaje. Se suele
emplear el Análisis Conductual
Aplicado. La terapia incluye también a
las personas que conforman el
entorno del sujeto (padres, hermanos,
educadores, etc.), a fin de prestar un
apoyo a estos en el desarrollo de la
vida diaria con una persona
diagnosticada de trastorno autista y en
la adquisición de habilidades para
relacionarse con esta persona.12
El tratamiento más eficaz para los
trastornos de ansiedad es la Terapia
Cognitivo-Conductual
(TCC).
La
terapia cognitiva conductual utiliza
exposición graduada, o dando
pequeños pasos para hacer frente a
situaciones inductoras de ansiedad,
así como la enseñanza de formas de
relajación.
También
utiliza
la
reestructuración cognitiva, o identificar
y trabajar para cambiar los patrones
irracionales de pensamiento, y
modelando el pensamiento adecuado.
La TCC se basa en la premisa de
trabajar para cambiar pensamientos
desadaptativos,
como
la
generalización de magnificar aspectos
negativos, puede conducir a un
cambio en la conducta desadaptativa.
Pensar de otra manera, la TCC busca
capacitar a una persona para
reconceptualizar la forma en que
procesan el mundo y luego adquirir
habilidades que les permitan aplicar
esta nueva forma de ver las cosas. 13
Ciertamente hay algunos posibles
problemas con la TCC tradicional con
los niños y adolescentes con TEA. La
TCC es muy verbal y bastante a
menudo abstracta. Con el fin de hacer
frente a estas cuestiones, Moree y
Davis (2010) encuentran que la
incorporación de más elementos
visuales concretos e intereses
específicos del niño, así como la
participación de los padres, son
extremadamente
importantes.
Algunos sugieren que la TCC puede
no funcionar tan bien para los niños
con TEA debido a sus deficiencias en
la teoría de la mente (la capacidad
necesaria para adoptar una estrategia
TCC), pero los psicólogos han
demostrado la mejora en niños de alto
funcionamiento con TEA después de
TCC (Wood et al , 2009).13
12. González Núñez, Hugo. Autismo. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. [citado 16
enero 2014]. Disponible en:
http://www.webconsultas.com/autismo/tratamiento-del-autismo-440
13. Moree, B.N. & Davis III, T.E. (2010). Cognitive-behavioral therapy for anxiety in children
diagnosed with autism spectrum disorders: Modification trends. Research in Autism Spectrum
Disorders, 4 (3), 346 – 354. Disponible en: http://autismodiario.org/2013/04/15/ansiedad-ytrastornos-del-espectro-del-autismo/
18. Intervenciones
emocionales
y
psíquicas: tienen como objetivo la
adquisición y desarrollo de habilidades
emocionales
de
expresión
y
reconocimiento
de
sentimientos,
desarrollo de la empatía, etcétera. Al
igual que las intervenciones sociales
educativas, la terapia incluye el círculo
social cercano, con los que se trabaja
también la expresión de sus
sentimientos,
frustraciones,
impresiones, etc. hacia el sujeto con
trastorno autista.12
Una de estas es la terapia con
animales: Perros, caballos, delfines, y
hasta leones marinos, han ayudado a
personas
discapacitadas
o
socialmente aisladas (alcohólicos,
drogodependientes, ancianos, etc) a
conseguir o recuperar el contacto con
su entorno, o a desarrollar su
capacidad de comunicación, como en
el caso de los afectados por algún
trastorno del espectro autista.14
Las investigaciones al respecto han
demostrado que las personas que
padecen autismo pueden conseguir
grandes beneficios si siguen terapias
asistidas con animales como perros y
caballos. Entre las dificultades que
presentan
estos
pacientes
se
encuentran el retraso en la adquisición
del lenguaje (en muchos casos ni
siquiera llegan a hablar) y su
incapacidad para mostrar empatía, lo
que les hace aislarse de las personas
de su entorno y disminuye sus
posibilidades
de
aprender
a
desenvolverse en sociedad.14
Los animales preferidos para poner en
práctica este tipo de terapias son los
perros y los caballos, entre otras
cosas, por ser los más accesibles en
nuestro medio. En el caso de los
caballos, la equinoterapia ofrece la
ventaja de ser una actividad que se
realiza al aire libre y en contacto con la
naturaleza. La afectividad de este
animal, que incluso es capaz de
percibir las limitaciones físicas y
mentales de los pacientes, se conjuga
con el efecto terapéutico que ofrece su
movimiento, y que aumenta el
equilibrio, la concentración y la
autoestima de los afectados por
discapacidades físicas o psíquicas.14
Los perros son animales inteligentes y
cariñosos que disfrutan con la
compañía humana y no necesitan
hablar para transmitir su afecto, no
juzgan a las personas y no requieren
un nivel de comunicación exigente;
además, son capaces de aprender a
obedecer órdenes sencillas y se
adaptan perfectamente a la rutina que
necesitan los niños con autismo.14
Medicamentos:
no
existen
medicamentos específicos para el
tratamiento del trastorno autista, por lo
que se emplea siempre terapia
paliativa
de
la
sintomatología
desarrollada por el sujeto. Así, si
existen convulsiones, se prescriben
uno
o
varios
anticonvulsivos
específicos, y si existe impulsividad o
hiperactividad, se recurre al empleo de
medicamentos de uso habitual en
pacientes con trastorno de déficit de
12. González Núñez, Hugo. Autismo. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. [citado 16
enero 2014]. Disponible en:
http://www.webconsultas.com/autismo/tratamiento-del-autismo-440
14. González Núñez, Hugo. Autismo. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. [citado 16
enero 2014]. Disponible en:
http://www.webconsultas.com/autismo/terapias-con-animales-para-el-autismo-3128
19. atención. Los medicamentos más
habituales administrados a estos
pacientes
son
los
ansiolíticos,
antidepresivos y los empleados en el
trastorno obsesivo-compulsivo.12
La aproximación terapéutica al
autismo y a los desórdenes
desintegrativos del desarrollo ha sido
bastante controvertida. El hecho de no
haber podido identificar un marcador
biológico específico como causa
absoluta del autismo explica la
búsqueda
de
alternativas
terapéuticas. Se han diseñado
diferentes modalidades de tratamiento
y se han propuesto diferentes y
variados esquemas terapéuticos para
lograr alguna mejoría de los síntomas.
La aproximación terapéutica integral
con equipos multidisciplinarios, que
incluye terapia a los padres,
modificación del comportamiento,
educación especial en un ambiente
altamente
estructurado,
entrenamiento
en
integración
sensorial, terapia del habla y
comunicación y entrenamiento en
destrezas sociales, ha mostrado ser
útil en algunos niños con trastorno
autista.15
En el desarrollo de las habilidades de
comunicación y de relación, el apoyo a
los padres y el entrenamiento en el
comportamiento puede mejorar el
seguimiento de instrucciones, el
aprendizaje, la imitación y el manejo
de vocabulario, así como algunas
conductas de tipo social.15
En los últimos años se ha iniciado el
uso
de
psicofármacos
como
alternativa terapéutica en autismo. De
Long, en un estudio de 37 niños con
autismo idiopático, observó una clara
mejoría en síntomas relacionados con
el aprendizaje y la memoria con el uso
de fluoxetina en 22 de ellos, sobre
todo en aquéllos con antecedentes
familiares de trastorno bipolar. Sin
embargo, los efectos adversos son
importantes e incluyen agitación,
insomnio,
apetito
disminuido,
hiperactividad y cansancio.15
La adrenalina y la noradrenalina han
sido mencionadas en diferentes
trabajos, pues han demostrado tener
efectividad en la disminución de la
sintomatología del autismo al igual
que
la
desimipramina,
los
15
betabloqueadores y la clonidina.
El haloperidol, un agente bloqueador
de la dopamina, con dosis de 0,25 a
4,0 mg/d, mejora la coordinación, el
autocuidado y el comportamiento de
exploración; reduce los movimientos
estereotipados;
incrementa
las
relaciones sociales, y facilita el
aprendizaje, sin cambiar los síntomas
básicos del autismo. En un estudio con
pacientes, Perry estudiaron los
efectos del haloperidol, utilizado
durante seis meses, y confirmando su
utilidad, pero encontrando que 59%
tuvieron una regresión de los síntomas
al retiro de la medicación y cambio por
placebo.15
Por otro lado, se realizó un estudio
doble ciego, aleatorizado, controlado,
en 101 niños con un promedio de edad
de 8,8 años, con diagnóstico de
autismo confirmado por criterios del
DSM-IV. Se pretendía medir la
capacidad de la risperidona para
disminuir
síntomas
como
la
agresividad,
autoagresión
e
15. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
20. irritabilidad. Se demostró un efecto
positivo significativo en la reducción
de estos síntomas en comparación
con el placebo. En el estudio se
observaron efectos adversos como
aumento del apetito, mareos, fatiga,
pero el poco tiempo de la investigación
limita a poder presenciar efectos
secundarios tales como una discinesia
tardía.15
La venlafaxina, un potente inhibidor de
la recaptación de serotonina y
norepinefrina, y que en menor grado
inhibe la recaptación de dopamina, fue
utilizada en diez autistas y mostró una
disminución en comportamientos
repetitivos, así como menores
síntomas obsesivos, mejoría en el
contacto visual y en la complejidad de
los juegos.15
Además de las anteriores pruebas, se
han hecho otras aproximaciones
terapéuticas de tipo farmacológico,
encaminadas a la mejoría de síntomas
acompañantes del autismo. Dentro de
los diferentes fármacos usados están
antagonistas opioides, análogos de la
hormona
adrenocorticotropa,
anfetaminas, metilfenidato, clozapina,
imipramina,
tetrahidrobiopterina,
vitamina B6 y magnesio, vitamina B12
y ácido fólico, melatonina, litio y
naltrexona.
Sin
embargo,
los
resultados
obtenidos
hasta
el
momento no han sido concluyentes.
En la Tabla 3 se muestra los síntomas
que pueden ser manejados por
diferentes fármacos.15
15. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
21. Tabla 3.
autismo
Psicofarmacología
del
16
16. Talero, Claudia. Martínez, Luis E. Mercado, Mario. Ovalle, Juan Pablo. Velásquez, Alejandro.
Zarruk, Juan Guillermo. Autismo: estado del arte. Revista Ciencias de la Salud [Internet]. vol.1 no.1
Bogotá Ene/Junio 2003 [citado 30 enero 2014]. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732003000100007
22. Conclusiones
La adecuada estandarización de
métodos diagnósticos y una mejor
observación por parte de los
profesionales de la salud puede
permitir una detección y una
intervención más temprana que
redunde en la disminución de los
efectos deletéreos de la enfermedad.
Con respecto a la etiología y a la
fisiopatología, los hallazgos en la
investigación han permitido identificar
algunos de los factores implicados con
el desarrollo del autismo. La
enfermedad
tiene
un
origen
multifactorial,
en
el
cual
las
anormalidades
genéticas,
las
alteraciones morfológicas y de la
función de los neurotrasmisores, así
como los factores ambientales
influyen en la generación de este
cuadro
clínico.
Las
diferentes
aproximaciones terapéuticas se han
orientado
en
el
mejoramiento
específico de los síntomas por medio
del control de los neurotransmisores
implicados en la fisiopatología del
autismo. Para esto se han diseñado
diferentes estudios farmacológicos,
con los cuales se han obtenido
resultados tanto positivos como
negativos. Sin embargo, no se ha
logrado una remisión completa de los
síntomas ni una mejor calidad de vida
para el paciente y su familia.
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