2. Hay muchas razones por las cuales es
bueno hacer limpieza de clóset, y no
sólo de ropa sino de todo tipo de
enseres domésticos que podrían ser
útiles a alguien más. Pero dar
sermones no sirve de mucho si no hay
una propuesta concreta con pasos a
seguir
3. Así
pues, aquí, unos
consejos de
cómo hacer ese
reacomodo de
armario más
eficientemente.
4. Divide y vencerás: no intentes
acabar con todo lo que tienes en un
solo día, mejor, un día decide sobre
los zapatos, otro sobre los
pantalones, después sigue con
blusas, camisas, etcétera.
5. Comienza por las prendas que tienes
arrumbadas en el rincón, que
guardaste desde el invierno pasado y
que ya ni recuerdas que tienes. Pista:
suelen estar en la parte alta, en cajas
o bolsas y hace más de 6 meses que
no ven el sol.
6. Mientras vas haciendo
espacio, reordena las prendas por
tipo, de modo que no sólo haces
limpieza, sino también reorganización
gracias a que tienes más cupo para
lo que se queda.
7. Si hay prendas de las que no quieres
deshacerte, pero definitivamente
estarán guardadas hasta la siguiente
temporada en la que aplique usarlas
(las de verano que piensas
reusar), considera guardarlas en las
bolsas para almacenar al vacío.
8. Se cierran herméticamente y se les saca
el aire con una aspiradora o
presionándolas, de modo que sale todo
por una válvula que no permite que
regrese, así que quedan protegidas del
polvo y, además, ¡plana! Perfecto para
guardarlas abajo de la cama. Lo mismo
aplica para cobertores o almohadas
que no estés usando.
9. Las bolsas las compras en tiendas de
hogar o en almacenes, como
sugerencia extra, confieso que yo me
las he llevado en la maleta cuando
viajo: no se reduce el peso, pero todo
cabe muchísimo mejor.
10. Limpia tu clóset de polvo, pero también
de ganchos de alambre, aprovechando
la ocasión. ¡Están diseñados sólo para
que la ropa salga de la tintorería! Es una
inversión inteligente comprar ganchos
de madera o forrados con
terciopelo, porque conservan
adecuadamente la forma de la ropa, sin
deformarla.
11. Otra opción para deshacerte de las
prendas es hacer una 'swap party'. Yo
ya participé en una y fue sumamente
divertido: las personas llevamos nuestras
prendas a casa de una amiga y ahí, sin
que mediara dinero, tomamos lo de
alguien más, dejando que lo nuestro se
fuera a nuevas manos. Es un ganar-
ganar maravilloso.