El documento discute cómo medir el éxito de los videojuegos educativos. Señala que a diferencia de los videojuegos comerciales, el éxito de un videojuego educativo no se debe medir por ventas o ganancias, sino por su adopción en escuelas, su capacidad para transmitir contenidos de manera efectiva y comprobable, y los resultados académicos de los estudiantes. También presenta algunos ejemplos exitosos de videojuegos educativos y las experiencias de implementación en diferentes países.