La crioterapia es la aplicación del frío con fines terapéuticos. Produce vasoconstricción, analgesia, antiinflamación y aumenta la tensión arterial. Se usa para esguinces, inflamaciones, insolación, fiebre y traumas, aplicándose mediante inmersión en agua fría, cámara fría, bolsa de hielo o compresas frías. Tiene contraindicaciones en cardiopatías, alteraciones de tensión arterial, reumatismo óseo y diabetes.