La banca en méxico. desarrollo y entorno actual. Exposición Luana Sánchez
1.
2. El origen de las instituciones de crédito se
remonta al siglo XVIII con el establecimiento de
la Casa de Moneda y el Nacional Monte de
Piedad.
En el siglo XIX se creó la primera institución de
promoción industrial denominada Banco de Avío
(1894), después aparece la caja de ahorros del
Nacional Monte de Piedad.
La primera reglamentación bancaria estaba
contenida en el código de comercio de 1884. En
1897 se aprobó una Ley Bancaria que definió
distintos tipos de instituciones financieras.
3. En esa época existían diez bancos, nueve de los
cuales tenían derecho a la emisión de billetes.
El Banco de Londres y México, el primero en
constituirse en México, otorgó la primera
chequera en la historia del país al Gran Almacén
de Ropa de Víctor León y Compañía que operaba
en la cuidad de México desde la primera década
del siglo XIX.
En 1932, todos los bancos comerciales del país
suscribieron cada uno 6% del capital social del
Banco de México e iniciaron la constitución de la
denominada reserva legal.
4. Hacia 1941 se emitió la Ley General de
Instituciones y Organizaciones Auxiliares de
Crédito. El sistema financiero mexicano estaba
integrado por los bancos de depósito,
instituciones de ahorro, sociedades financieras,
instituciones de crédito hipotecario, sociedades
de capitalización e instituciones fiduciarias.
El antecedente más cercano de la banca en
México fueron las instituciones de depósito y las
de ahorro, las cuales tenían como función
principal otorgar créditos de corto y mediano
plazo hasta antes de 1949, año en el que se
amplió su universo de operación al manejo de
inversiones de hasta cinco años.
5. En los años sesenta el Banco de México liberó el
régimen de inversiones de los depósitos a plazo
fijo a fin de que estas instituciones pudieran
elevar el tipo de interés que cubría a sus
depositantes.
Las sociedades financieras estaban dirigidas a
apoyar las operaciones de recursos a largo plazo,
como los créditos de avío, refaccionarios y el
inmobiliario.
Las sociedades fiduciarias fueron autorizadas
para intervenir en la emisión de toda clase de
títulos de crédito y garantizar la autenticidad y
cumplimiento de los requisitos de colocación.
6. Las instituciones de capitalización se
enfocaron a promover el ahorro popular con
el objeto de que la población fuese
acumulando un patrimonio a través del
tiempo.
Como se observa, la banca mantenía un
patrón operativo de especialización que la
limitaba en funciones y en su propio
desarrollo, pues además de estar dirigida a
mercados específicos no contaba con una
amplia cobertura para la población del país.
7. En 1978 la banca mexicana pasa de ser
especializada a múltiple. Con esta medida se
da un gran impulso a la banca, pues se
permite un uso más eficiente de los recursos,
y la posibilidad de ofrecer nuevos y mejores
productos a los clientes.
Para el sistema financiero, la creación de la
banca múltiple dio origen a la
homogeneización del régimen de encaje
legal y otras disposiciones de carácter
regulatorio.
8. En 1976 se publicaron las reglas de la banca
múltiple, entendiendo a éstas como una
sociedad que tiene concesión del gobierno
para realizar operaciones de captación y
préstamo.
El siguiente cuadro muestra el número de
instituciones bancarias entre 1978 y 1982.
9.
10. Después del agotamiento del modelo de
sustitución de importaciones, aparece el
potencial petrolero del país que apoya un
crecimiento notable de la economía entre
1978 y 1981.
Sin embargo, al debilitarse el nivel de
precios internacionales de petróleo, frenarse
la actividad económica mundial y elevarse
las tasas de interés en Estado Unidos, surgen
notables eventos que dan origen a una crisis
de liquidez nacional y que llevan a la deuda
externa del país a niveles sin precedente.
11. La crisis de liquidez y los vicios existentes en
el sector financiero motivaron la
nacionalización de la banca el primero de
septiembre de 1982.
A raíz de su nacionalización, el sistema
bancario en México dejó en segundo plano el
financiamiento al sector privado; en cambio,
se orientó hacia el financiamiento de un
sector público con importantes necesidades
degasto, pero limitadas fuentes de ingreso.
En 1986, por ejemplo, el 72% del crédito
total de la banca comercial estuvo destinado
a financiar al sector público.
12. En la segunda mitad de la década de 1980, y ante el
reconocimiento de que la intervención excesiva del
gobierno en la economía, había llevado al país a una
situación de tasas de inflación elevadas y al
estancamiento económico, las autoridades
replantean su estrategia económica: ajustan su gasto,
buscan elevar sus ingresos y procuran que sean las
fuerzas del mercado las que dirijan la asignación de
los recursos.
En este nuevo contexto, el sistema bancario
mexicano experimenta cambios importantes. Así, en
1988, se registra la liberalización de las tasas activas
y pasivas y la desaparición de los cajones selectivos
de crédito; en 1989, se elimina el encaje legal.
13. Más adelante, el 2 de mayo 1990, con las
modificaciones a la Ley de Instituciones de
Crédito, las instituciones bancarias fueron
reprivatizadas; se autorizó la creación de
nuevos bancos y, aunque de manera muy
limitada, se permitió el establecimiento de
filiales de instituciones extranjeras en
México (cuadros 1 y 2).
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15.
16. Las reformas legales de 1990 también dieron lugar a
la creación de grupos financieros, permitiéndose así
la integración -bajo una misma razón social- a
bancos, casas de bolsa, aseguradoras, factoraje y
arrendamiento y otras instituciones no bancarias.
Otro factor que vino a modificar de manera
significativa el sistema bancario nacional fue la
entrada en vigor del TLCAN. Con este tratado, se
acordó la apertura gradual de la inversión extranjera
directa en el sector financiero mexicano, y se
estableció que las instituciones financieras nacionales
podían ser completamente controladas por
instituciones financieras de E.U.A. y Canadá bajo el
esquema de subsidiarias totalmente capitalizadas.
17. Inicialmente, en 1994, a los bancos
estadounidenses y canadienses se les
permitió contar, de manera individual, con
una participación de mercado de hasta 1.5 %,
y hasta de 8% del total del mercado
mexicano. Esta última participación fue
elevada hasta 15% en 2000, límite que
posteriormente fue eliminado. Tales medidas
permitieron que del final de 1994 al cierre
de 1996, un total de diecisiete nuevas
instituciones bancarias, en su mayoría de
E.U.A., entraran al mercado mexicano
(cuadro3).
18.
19. En mayo de 1993, la credibilidad se fortalece
cuando Carlos Salinas de Gortari, entonces
Presidente de la República Mexicana, anuncia el
envío al Congreso de una iniciativa de reforma
constitucional para consignar en el Texto
Fundamental, la plena autonomía del Banco de
México, para procurar su objetivo prioritario de
procurar la estabilidad del poder adquisitivo de
la moneda nacional.
La iniciativa que dio autonomía al Banco de
México fue aprobada en junio de ese año y se
publicó el decreto que fuera promulgado, el 20
de agosto de 1993.
20. La corrección en las finanzas públicas, un
banco central autónomo, mayores entradas
de capital, inflación a la baja y familias y
empresas optimistas con respecto al futuro
de la economía, propiciaron una expansión
del crédito al sector privado de 1991-1994.
Sin embargo, en lugar de una mayor
fortaleza bancaria, la expansión crediticia
fue acompañada por una creciente
vulnerabilidad del sector, que se reflejó en
un incremento continuo de su cartera
vencida a lo largo del período 1988-1994.
21. En diciembre de 1993, la cartera vencida alcanzaba
ya un nivel de 7 por ciento (5 puntos porcentuales
arriba del 2 % registrado en 1991), y las provisiones
llegaban a 40% (13 puntos porcentuales arriba del
nivel de 1991). El nivel de capitalización, por su
parte, se mantuvo relativamente estable, pasando
del 7.5% en diciembre de 1991 a10% dos años
después.
La creciente vulnerabilidad de la banca en ese
período ha sido atribuida a una diversidad de
factores, entre los que destacan la ausencia de
personal experimentado para evaluar a los
demandantes de crédito; una privatización que puso
a los bancos en manos de grupos empresariales
carentes de experiencia en el sector; deficiencias en
la supervisión y regulación del sistema entre otras.
22. El deterioro del balance de los bancos se
exacerbó con la aparición de eventos
económicos y políticos adversos durante
1994.
La aparición de grupos armados en Chiapas,
el asesinato del candidato a la presidencia
del Partido Revolucionario Institucional, un
elevado déficit en cuenta corriente(7% del
PIB), así como un repunte en las tasas de
interés internacionales, elevaron la
incertidumbre y redujeron el atractivo de
invertir en la economía mexicana.
23. La entrada de capitales se redujo y las
reservas internacionales, esenciales para la
continuación del régimen cambiario de
bandas vigente, registraron una reducción
notable durante los dos primeros trimestres
del año.
Las autoridades consideraron que esta
situación era transitoria y que modificar el
régimen cambiario en ese momento habría
causado una crisis sistémica en la banca. En
consecuencia, decidieron colocar, a partir de
mayo de 1994, una fuerte cantidad de bonos
denominados en dólares (Tesobonos).
24. La emisión de Tesobonos detuvo temporalmente
la salida de capitales y la tendencia ascendente
en las tasas de interés. Sin embargo, al término
de1994, se conjugaron una serie de eventos
políticos y errores económicos que afectaron
negativamente la capacidad del gobierno para
hacer frente a sus compromisos de corto plazo
en Tesobonos. Esto aumentó la especulación
contra el peso y contrajo sustancialmente las
reservas internacionales del Banco de México,
que cayeron de 16.1 mmd en septiembre, a 8.3
mmd en diciembre. El peso se devaluó el 20 de
diciembre de 1994, las tasas de interés y la
inflación continuaron su ascenso, y la actividad
económica empezó a contraerse.
25. Ante la crisis, las tasas de interés se
duplicaron por algunos meses, lo que aunado
a la caída en el ingreso generada por la
contracción del PIB y el desempleo
resultante, resultó en una reducción en la
capacidad de pago de los deudores de la
banca, lo cual se tradujo en todavía mayores
niveles de cartera vencida y problemas de
capitalización de los bancos. El sistema
bancario, que en principio había resistido los
efectos del colapso cambiario de diciembre
de 1994, para febrero de 1995 se encontraba
prácticamente en quiebra.
26. Las autoridades impusieron un programa de
ajuste económico, al tiempo que consiguieron
apoyos financieros internacionales para abatir el
problema de liquidez en la economía en el
primer semestre de 1995. El programa de ajuste
impuso una reducción en la demanda agregada y
permitió el control paulatino de la inflación.
El empleo adecuado de las políticas monetaria,
cambiaria y fiscal en 1995, así como la
administración de los plazos de pago de la deuda
externa y un prudente nivel de reservas
internacionales acumulado, permitieron
disminuir la vulnerabilidad de la economía y
evitar una nueva crisis.
27. Desde finales de 1995, la actividad económica
comenzó a recuperarse, se logró mantener el
crecimiento en los cinco años siguientes a pesar
de algunos eventos ocurridos en los mercados
financieros internacionales (crisis en Asia y
América Latina y en el mercado internacional del
petróleo) que propiciaron cierta inestabilidad en
1997 y 1998.
Así, el PIB creció a una tasa media anual de 5.1%
en términos reales entre 1996 y 1999 apoyada en
gran medida por el impulso de las ventas al
exterior, de una paulatina recuperación del
consumo y de la inversión.
28. Por su parte, la inflación mostró un
comportamiento a la baja, pues de niveles
de 51.96% en diciembre de 1995, se logró un
12.3% al cierre de 1999, como resultado del
adecuado manejo de la política monetaria y
fiscal y la estabilización registrada en el
mercado de cambios, todo ello en el marco
de una economía abierta al exterior en
donde existieron escasas presiones
inflacionarias internacionales.
29.
30. Enel ámbito de las leyes, en diciembre de
1998, el Congreso aprobó un amplio paquete
de reformas al sistema financiero, entre las
cuales destacan la introducción de la Ley de
Protección al Ahorro Bancario, que estableció
el levantamiento gradual de la cobertura
total implícita sobre los depósitos delos
ahorradores; y en la cual, también se
estableció la creación del Instituto de
Protección al Ahorro Bancario, en junio de
1999.
31. Más adelante, en diciembre de 1999, se
aprobaron reformas adicionales a la Ley de
Instituciones de Crédito, con lo cual se
removieron todas las restricciones a la
participación de mercado a la que podían aspirar
los inversionistas extranjeros. En este nuevo
marco, entre 2000 y 2005, los inversionistas
extranjeros entraron con mayor fuerza al
mercado mexicano: BBVA-Probursa adquirió
Bancomer; Citibank compró Banamex, Santander
a Serfín, HSBC a Bital y Scotia a Inverlat. En
septiembre de 2005, la participación de la banca
en manos de extranjeros dentro del sistema
bancario en México alcanzó la cifra de 82.8 %.
32. Entre2001 y 2003, se introdujeron leyes y
cambios adicionales para acelerar la
modernización del sistema bancario,
destacando la Ley de Instituciones de Crédito
(2001) y la Ley para Regular las Agrupaciones
Financieras (2001), encaminadas a canalizar
una mayor proporción del ahorro nacional a
través del sistema financiero, estimular el
ahorro a largo plazo, fortalecer la
supervisión y regulación de los bancos, así
como promover la transparencia,
competitividad y el desarrollo de nuevos
productos y servicios.
33. El sistema bancario mexicano superó la difícil
etapa posterior al estallido de la crisis de 1995,
y en este lapso se encuentra en una posición
sólida para cumplir con su función de
administrador del sistema de pagos.
El 27 de abril del 2001 la Cámara de Diputados
aprobó los dictámenes de la ley de Instituciones
de Crédito, la ley Orgánica de la Sociedad
Hipotecaria federal, la ley de Regulación de
Agrupaciones Financieras y la ley que crea el
Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros
(que sustituye al patronato del Ahorro Nacional),
mismos que tienen por objeto contribuir al orden
del sistema financiero.
34. En cuanto a la capacidad de la banca para
cumplir con su función de intermediario
financiero, el análisis sobre el comportamiento
de la captación de recursos de este sistema
muestra que hasta 2005, la captación total del
sistema bancario en México se mantuvo
relativamente estable en términos reales.
En este lapso, se observa un ligero ascenso en la
captación real a partir del cierre de 1995 y hasta
1999; seguido de una contracción entre 2000-
2002 y, nuevamente, una recuperación a partir
de 2003, que deja el nivel de captación
ligeramente por debajo del máximo registrado al
cierre de 1999.
35.
36. Sin embargo, a partir del periodo de enero de 2008 a
junio de 2009 se agravó y extendió la crisis financiera
internacional a prácticamente todos los países y
sistemas financieros del mundo.
La crisis estuvo precedida por un periodo de auge
económico principalmente en Estados Unidos. El
periodo previo de expansión económica se
caracterizó por un apalancamiento importante de los
hogares y de las empresas y un crecimiento sin
precedentes en el sector inmobiliario
estadounidense. Las primeras manifestaciones de la
problemática ocurrieron a mediados de 2006, con un
aumento en la morosidad de las hipotecas
estadounidenses de menor calidad conocidas como
subprime. No obstante, en ese entonces no se
vislumbró ni el alcance, ni la severidad que tendría la
crisis.
37. La combinación de diversos factores dio
origen a un periodo de fuerte expansión del
crédito y del consumo, a una caída en el
ahorro, particularmente en los Estados
Unidos, al surgimiento de una “burbuja” en
el mercado inmobiliario y a un déficit
creciente en la cuenta corriente de la
balanza de pagos estadounidense.
En particular, la crisis se agravó a partir de
septiembre de 2008.
38. En México, no fue necesario que el gobierno
destinara recursos para el rescate de ninguna
institución, ya que los bancos con sede en
México no tenían en sus balances activos
vinculados al mercado hipotecario
norteamericano (los denominados activos
“tóxicos”).
En contraste, en México, no sólo no se
presentaron casos de insolvencia bancaria
sino que la actividad crediticia de estas
instituciones se mantuvo estable e incluso
presentó una tendencia positiva.
39.
40. Entidades financieras del exterior son
propietarias o tienen una participación
mayoritaria en un número importante de
bancos (y grupos financieros con banco),
establecidos en México.
Esta crisis ha causado pérdidas sustanciales
en varias de las entidades financieras que
son matrices de bancos mexicanos.
41. Sin embargo, la situación financiera de estas
matrices no representó una amenaza para la
solvencia de las entidades financieras
establecidas en México ya que a diferencia
de otros países, en México no se ha permitido
que la banca del exterior opere a través de
la figura de sucursales, sino únicamente de
subsidiarias.
La Ley de Instituciones de Crédito establece
que las operaciones que un banco realiza con
sus partes relacionadas no deben exceder del
50 por ciento de la parte básica de su capital
neto.
42. Al 30 de septiembre de 2011 el Sistema
Bancario Mexicano se encontraba integrado
por 42 instituciones autorizadas, con un
Activo Total que asciende a $6,148,673
millones de pesos (mdp). Las 7 principales
instituciones controlan el 80% ($4,927,770
mdp), se desglosa de la siguiente forma:
43. En el periodo que va de junio de 2010 a
septiembre de 2011, el entorno
internacional se ha vuelto más complicado e
incierto. Lo que inició como una crisis
financiera global se ha transformado en una
crisis de deuda soberana, en particular en la
zona del euro.
A pesar del complejo entorno internacional
prevaleciente, México se ha distinguido por
mantener la estabilidad financiera y el buen
desempeño de la economía.
44. El financiamiento de la banca múltiple, sobre
todo de los bancos de mayor tamaño, está
sustentado en captación de menudeo, hecho que
permite que el crédito a las empresas y a los
hogares se expanda sobre bases estables.
En los últimos 7 años, la Banca Múltiple ha
mostrado un crecimiento sostenido en su
captación al menudeo y en su cartera total con
una tasa real anual de crecimiento de 4.9% y
7.9%, respectivamente. Cabe mencionar que a
partir de septiembre de 2009, la captación y la
cartera total han acelerado su crecimiento.
45.
46. Finalmente, a pesar de que el sistema financiero
mexicano no ha sufrido graves perturbaciones
derivadas de la crisis, el deterioro significativo
que muestra el entrono internacional requiere
que las autoridades financieras se mantengan
alerta para identificar con oportunidad los
riesgos que pudieran representar una amenaza a
la estabilidad financiera, así como adoptar con
prontitud las medidas prudenciales necesarias
para disminuir la probabilidad de materialización
de esos riesgos o mitigar sus efectos sobre el
sistema financiero y la economía.
47. Bibliografía.
• Romo, Daniel. La Banca Mexicana
1989-2005. México: IPN. 2002.
• Torre, Leonardo. El sistema bancario
en México: a una década de la crisis.
México. 2006.
• Banco de México. Reportes sobre el
sistema financiero (varios años).
www.banxico.org.mx