1. Profesor Pedro Tapia Gallardo
Unidad 2. Un mundo globalizado: Chile en el mundo actual
Acuerdos regionales: la era de los pactos
Se estima que la primera mitad del siglo XXI será la era de los bloques comerciales, etapa previa a la
desaparición total de las barreras proteccionistas.
Los países que, como Chile, han apostado a la
inserción internacional, no pueden quedar al margen de esta
tendencia. Tal como se dan hoy, los bloques comerciales
corresponden a una fase avanzada del proteccionismo
comercial decimonónico, que comienza a evolucionar desde el
término de la Segunda Guerra Mundial, gracias a la creación
de tres instituciones internacionales que desde entonces se han
preocupado de ordenar las finanzas, el comercio y del
desarrollo armónico entre los países: el Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional y el GATT (Acuerdo General
de Aranceles Aduaneros y Comercio), que desde el año 1995
se llama Organización Mundial de Comercio (OMC).
(Foto Amplio mercado internacional)
Se cree que los bloques comerciales son los últimos vestigios del proteccionismo internacional, y que
serán reemplazados por los comercios abiertos y globales del nuevo siglo.
A este proceso están contribuyendo el desarrollo vertiginoso del comercio mundial, que actúa como el
principal motor del crecimiento económico, y el uso de avanzadas tecnologías que permiten el libre flujo de la
información.
Los bloques económicos combinan el proteccionismo con la libertad comercial. Abren sus mercados
hacia el interior de sus países miembros y los cierran (o se protegen) hacia el exterior. El mejor ejemplo de ello
es el Mercosur, porque funciona como unión aduanera, aplicando un arancel externo común para terceros
países, y beneficia a sus miembros con la eliminación de las barreras aduaneras.
Unión europea
(Foto desembarco de fruta chilena en Holanda)
El pacto del Mercosur no fue fácil porque los negociadores tuvieron que enfrentar tiras y aflojas que por
momentos llevaran a pensar en el fracaso. Además, el gobierno de Chile tuvo que enfrentar simultáneamente
una negociación con la Unión Europea.
2. Este proceso fue notoriamente más relajado que el del Mercosur y no estuvo sometido a la reclamación
furibunda de algunos detractores, como fue el caso de los agricultores frente al Mercosur.
El viernes 21 de junio de 1996, en Florencia (Italia), el presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle participó en
la ceremonia de firma del nuevo acuerdo marco de cooperación de Chile con el bloque europeo, que servirá de
base para avanzar hacia una zona de libre comercio.
En su discurso ante 15 jefes de estado de la Unión Europea (UE), Frei dijo que este acuerdo "abre una
nueva etapa de una antigua y rica historia de relaciones con Europa", y subrayó que el objetivo final de este
tratado es establecer una asociación económica y política hacia los primeros años del próximo siglo. En lo
inmediato, el acuerdo con la UE supone la formación de grupos de trabajo para examinar temas de cooperación
económica, tecnológica, cultural y comercial, así como del área de inversiones y servicios. Es así como en 1998
partió el proceso de negociación de la zona de libre comercio.
En este sentido, los europeos se diferencian sustantivamente de otros bloques comerciales: prefieren
avanzar lentamente, ya que se fijaron metas mucho más ambiciosas, como son la creación de una moneda única
y la armonización plena de sus políticas fiscales.
El Mercosur
El 19 de junio de 1996, los cancilleres de los cuatro países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay), reunidos en Buenos Aires con su par chileno, José Miguel Insulza, concluyeron las negociaciones
técnicas para elaborar el acuerdo definitivo de asociación (no de integración), que se firmó el 25 de junio. Este
entró en vigor el 1 de octubre, pese a que, en el caso de Chile, el texto debió verlo previamente el Congreso.
Mercosur y los estados asociados
La discusión parlamentaria fue larga y tediosa, pero el gobierno de
Frei dijo tener "la sartén por el mango" porque, a su juicio, la firma de un
acuerdo como éste se cuenta entre las prerrogativas del Ejecutivo y -en ese
entendido- no requiere de la dictación de una ley especial.
En el hipotético caso de que el Congreso hubiera vetado el acuerdo,
éste de todas maneras entró en vigor el 1 de octubre, salvo que sus
detractores hubiesen recurrido al expediente de paralizarlo por medio de un
recurso ante el Tribunal Constitucional.
Las autoridades chilenas calificaron como "un triunfo" el acuerdo con
el Mercosur, entre otras cosas porque fue logrado al filo de un plazo fatal que
venció el 30 de junio: el término de las preferencias arancelarias de la Aladi
(Asociación Latinoamericana de Integración), que existían antes de la puesta
en marcha de ese bloque comercial.
Durante los dos años que duraron las negociaciones, el Mercosur siempre mantuvo a mano, como una
espada de Damocles, aquellas preferencias.
Desde que comenzó a operar, el 1 de enero de 1994, el Mercosur puso en interdicción todos los tratados
comerciales que tienen sus miembros con terceros países, entre ellos Chile. Por lo tanto, durante las
negociaciones siempre rondó el fantasma del término de las preferencias Aladi. Periódicamente, el Mercosur
accedía a ampliar el plazo de vigencia de éstas, como una herramienta de presión para que Chile aceptara
condiciones que no le convenían. Pero, afortunadamente, nuestros negociadores no se amedrentaron, pese a que
en no pocos momentos de las deliberaciones se estuvo muy cerca del fracaso.
Las negociaciones tuvieron que ceder posiciones en los puntos más conflictivos, entre los cuales
destacan las normas de origen (proporción de componentes nacionales y extranjeros de los productos que se
comercialicen) y las preferencias arancelarias.
Las partes acordaron un mecanismo de solución de controversias para superar la conflictiva aplicación
de la norma sobre "nación más favorecida" de la Aladi, que obliga a extender automáticamente las ventajas que
se concedan a terceros países fuera de la región.
Chile aceptó las normas de origen vigentes en el Mercosur, que admiten el cuarenta por ciento de
componentes extranjeros, y consiguió preferencias arancelarias del treinta por ciento para el comercio con el
bloque.
3. Cronograma de desgravación Chile - Mercosur
TIPO DE COMERCIO REBAJA PERIODO AÑO META
INICIAL (AÑOS) PARA ARANCEL
CERO
LISTA GENERAL Y 40 % 2-8 2006
PATRIMONIO HISTORICO.
Abarca el 50% del universo de
productos e incluye manufacturas,
autopartes y bienes de capital
agrícola.
PRODUCTOS SENSIBLES. 30 % 4 - 10 2006
Incluye maíz, carne de cerdo y
ave, cebada, avena, cuero y pieles.
SENSIBLES ESPECIALES. 0% 4 - 10 2006
Incluye derivados del petróleo,
textiles y calzado.
LISTA DE EXCEPCION. Incluye 0% 11 - 15 2011
arroz, azúcar, aceite, carne
bovina, duraznos, vinos.
EXCEPCIONES ESPECIALES. 0% 8 - 18 2014
incluye trigo y harina de trigo.
Fuente: Cámara de Comercio de Santiago.
Los más beneficiados
El programa de reducción gradual de aranceles, cuyo plazo máximo es de dieciocho años para el caso
del trigo y sus derivados, comenzará con una rebaja del cuarenta por ciento para alrededor de la mitad del
universo de mercaderías. Simultáneamente, comenzarán a correr diversos procesos de desgravación para el resto
de las mercancías.
Los grandes beneficiados con el acuerdo son los exportadores, los cuales acceden a un mercado de
doscientos millones de habitantes con precios más bajos, dada la eliminación de las trabas aduaneras y de otros
mecanismos paraarancelarios.
Según lo acordado con el Mercosur, en un plazo de ocho años, a partir del 1 de octubre de 1996, quedaron
eliminados los aranceles para más del noventa por ciento de los productos incluidos en la lista aduanera.
Además, los exportadores chilenos pagan sólo el veinticinco por ciento de los derechos específicos (aranceles
extraordinarios) para vender textiles y calzado a Argentina, cuyas barreras llegan en algunos casos al 120 por
ciento para países ajenos al bloque comercial. Chile, cuya economía es la más sana de la región según los
organismos financieros internacionales, "es el socio que le da seriedad" al Mercosur.
En los últimos dos años los socios del Mercosur quintuplicaron el intercambio intrarregional, hasta llegar a los
quince mil millones de dólares en 1995. Ahora, gracias a Chile, tendrán acceso a los codiciados mercados del
sudeste asiático, a través de corredores bioceánicos y los puertos del Pacífico.
Después de 16 años
La economía chilena, conducida por un firme compromiso por parte del gobierno hacia la liberación de
mercado, la transparencia, y la responsabilidad fiscal, ha experimentado una amplia transformación durante el
último cuarto de siglo. La apertura hacia el comercio y las inversiones, junto con la estabilidad institucional han
dado fruto a un elogiado modelo económico. Mientras que la eficiencia económica sigue siendo la primera
prioridad, el gobierno también trabaja asiduamente para mejorar el sistema legal, de salud y de educación, y
para fomentar los ingresos igualitarios y aliviar la pobreza. Por su parte, se destaca la actitud de los chilenos por
forjar su propio modelo económico mediante su infalible apoyo, principalmente basado en un significativo
mejoramiento del estándar de vida.
4. En efecto, el promedio anual del PIB per cápita se ha cuadriplicado en los últimos 20 años.
En los últimos treinta años, de los aproximadamente US$ 52.000 millones netos ingresados como
inversión extranjera directa a Chile, el sector que más recibió esa inversión fue la minería (34,7%), seguido por
los servicios (21, 8%); electricidad, gas y agua (17, 9%); industria (12, 8%) y transporte y comunicaciones
(8,9%). Por país de origen de la inversión, destacan Estados Unidos, España, Canadá y el Reino Unido.
Las organizaciones internacionales que evalúan a los países en términos de su competitividad, libertad
económica, transparencia y nivel de corrupción han llenado a Chile con elogios. Las agencias clasificadoras
comparten visiones positivas similares acerca de la economía chilena.