El documento discute cómo las imágenes pueden crear una ilusión de realidad que confunde a los niños. Señala que los niños a menudo se identifican con personajes imaginarios en lugar de su propia realidad, y que es difícil distinguir la ficción de lo real solo con imágenes. También menciona que la forma en que se presentan las imágenes está asociada con la ideología de quien las produce.