Las lluvias invernales de 2012 fueron las más altas de los últimos 10 años, 58% más que en 2002 y 71% más que en 2008. A pesar del incremento de lluvias, las hectáreas inundadas en 2012 fueron 17% menores que en 2008, con 184.000 hectáreas afectadas. El Estado intervino en las provincias afectadas cubriendo costos de emergencia, rehabilitación y pérdidas productivas inevitables.