3. Facies
Las facies se refieren al aspecto o expresión de la cara. A medida que
transcurre la entrevista médica, es posible captar si el paciente está
sereno, angustiado, depresivo, etc. La expresión de su cara lo delata en
una serie de aspectos.
La facie de un paciente puede presentar rasgos característicos que
orientan a una determinada enfermedad
5. Facie normal:
Expresiva e inteligente,
atenta con la mirada vivaz y
escudriñadora por
tono armonioso y apropiado
de los músculos faciales y
externos de los ojos.
6. Facie acromegálica:
Se caracteriza por la prominencia
de la mandíbula, protrusión del
hueso frontal, rasgos toscos por
crecimiento de huesos y tejidos
blandos, lengua grande
(macroglosia). Se encuentra en
tumores hipofisarios productores
de hormona de crecimiento.
7. Facie cushingoide:
La cara se ve más redonda
(“cara de luna llena”), la piel
se aprecia más fina y
eritematosa y es frecuente
observar mayor cantidad de
vellos y lesiones de acné. Se
ve en cuadros asociados a
exceso de corticoides.
8. Facie hipertiroidia:
Se caracteriza por una mirada
expresiva, que está determinada por
una ligera retracción del párpado
superior; en algunos pacientes existe
un exoftalmo (protrusión de los globos
oculares). La piel se aprecia fina y
húmeda. Se asocia a un exceso de
hormona tiroidea. Al solicitar al
paciente que siga con la mirada el
dedo del examinador desde arriba
hacia abajo, se hace más notoria la
esclera del ojo entre el borde superior
del iris y el borde del párpado
superior. Este es el signo de Graefe.
9. Facie
hipotiroidea o mixedema
tosa
Destaca la poca expresividad del
rostro, asociado a rasgos
abotagados (viene de “hinchazón”),
aspecto pálido amarillento, piel
áspera y pastosa, pelo escaso,
edema periorbitario y macroglosia;
con alguna frecuencia se pierden
las cejas en los lados externos. Se
asocia a cuadros en los que existe
un déficit de hormona tiroidea.
10. Facie hipocrática:
Puede encontrarse en
enfermedades graves como
una peritonitis aguda o un
estado de shock (colapso
circulatorio). Se caracteriza
por un perfil enjuto
(delgado), con ojos
hundidos, ojeras, palidez y
sudor frío.
11. Facie mongólica:
Se aprecia una inclinación
mongoloide de los ojos, con
pliegues epicánticos (pliegue
de la piel que cubre el
ángulo interno y carúncula
de los ojos), puente nasal
aplanado, implantación baja
de las orejas y macroglosia.
12. Facie parkinsoniana
Se caracteriza porque la
cara presenta muy poca
expresividad (hipomimia) y
los pacientes pestañean
poco. Ocasionalmente se les
puede escurrir un poco de
saliva por las comisuras
labiales.
22. La paresia
Es, en medicina, la
ausencia parcial de movimiento
voluntario, la parálisis parcial o
suave, descrito generalmente
como debilidad del músculo. Es un
síntoma común de la esclerosis
múltiple y de otras enfermedades
del sistema nervioso central.
23. La paralisis o plejias: Es la abolicion del movimiento
correspondiente.
Hemiplejia: Es la paralisis de mitad del cuerpo.
Monoplejia: Es la paralisis de un miembro.
Monoparesia: Cuando hay reduccion de la
movilidad.
Cuadriparesia: Se aplica a la reduccion de la
movilidad activa no a la perdidad de esta, en los
miembros superiores e inferiores.
24.
25.
26. Fuerza muscular
Evalua la fuerza de
contraccion muscular
al realizar un
movimiento voluntario
activo.
27. Motilidad activa involuntaria
Son las respuestas involuntariad a estimulos
sensitivos de diferente calidad. Su produccion se
basa en el arco reflejo.
40. Este corresponde a la última parte del
Examen Neurológico.
Pretende detectar áreas o regiones con
alteraciones en la percepción del dolor,
ya sea por un aumento o una disminución
de la sensibilidad normal.
En esta oportunidad vamos a estudiar dos
tipos de sensibilidad:
Sensibilidad Primaria
Y
Sensibilidad Secundaria
42. TACTO
Para el examen del tacto se usa una mota de algodón
que se pasa suavemente por la piel para no estimular
otro tipo de receptores, comparando las distintas áreas
exploradas. Se le pide al paciente que mantenga los
ojos cerrados y que avise cada vez que sienta el roce
del algodón.
43. DOLOR
El dolor se explora con una aguja desechable siguiendo la misma
técnica anterior.
44. TEMPERATURA
Para el examen de la temperatura usamos tubos
de ensayo, uno lleno con agua fría y otro con
agua caliente.
45. SENSIBILIDAD POSTURAL
Esta comprende la sensación de posición y de
desplazamiento de las articulaciones; se explora pidiendo
al paciente que determine la posición en que uno le ha
puesto los brazos, muñeca y los dedos de manos y pies,
siempre manteniendo los ojos cerrados.
46. SENSIBILIDAD VIBRATORIA
Por último, la sensibilidad vibratoria se examina poniendo un
diapasón en las prominencias óseas (tobillos, rodillas, caderas,
muñecas y codos). Ante estos estímulos el paciente puede
referir disminución de la sensibilidad, hipoestesia o en su grado
máximo anestesia; aumento de la sensibilidad, hiperestesia;
sensación de disconfort, disestesia; dolor ante estímulos no
nociceptivos, alodinia. Por último se puede quejar de dolor
espontáneo o sensación de hormigueo, parestesia.
47. SENSIBILIDAD SECUNDARIA O CORTICAL
Esta es también llamada discriminativa. Son evaluables sólo
en ausencia de compromiso de la sensibilidad primaria.
Tenemos la estereognosia que se refiere al reconocimiento
de objetos sólo por el tacto.
La grafoestesia que es el reconocimiento de figuras
geométricas, números o letras dibujadas en la piel.
Y la discriminación de dos puntos que es la distancia mínima
que debe existir entre dos puntos para que su estimulación
simultánea sea percibida como separada.
Las lesiones parietales producen este tipo de alteraciones
en el hemicuerpo contralateral (alteración de la
somestesia).
48. Cabe mencionar que existen además síndromes
sensitivos específicos:
Disociación siringomiélica: pérdida de la sensibilidad térmica y
dolorosa con preservación de las sensibilidades táctil, postural y
vibratoria. Se produce por lesiones centrales de la médula
espinal, como por ejemplo, lesiones quísticas originadas en el canal
central. Además en el segmento afectado hay pérdida de todos los
tipos de sensibilidad y eventualmente trastornos motores. A esto
último se lo denomina nivel suspendido.
Síndrome tabético: pérdida de la sensibilidad vibratoria y postural
con acentuado desequilibrio, acompañado de dolores lancinantes.
Sección medular completa: pérdida de todo tipo de sensibilidad
desde el nivel de la lesión a distal (nivel sensitivo), pérdida del control
esfinteriano y parálisis desde el nivel de lesión hacia distal.