Este documento discute el papel de los factores biológicos en la sexualidad humana. Explica que durante el enamoramiento, el cuerpo segrega sustancias psicoactivas como las feromonas que causan euforia. Sin embargo, no está claro por qué estas sustancias y sentimientos solo se despiertan con ciertas personas. Aunque la euforia del amor puede deberse a estas sustancias, algo dentro de nosotros controla cuándo se liberan. El documento también describe las feromonas como drogas naturales que estimulan el deseo sexual y mejoran
1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD
ESCUELA DE ENFERMERÍA
Nombre: Agustín Alexander Ramírez Fernández
Curso: 1º año de enfermería ¨B¨
BIOQUÍMICA EN LA SEXUALIDAD
La conducta sexual es producto de la interacción de factores biológicos, psicoafectivos
y socioculturales. Está incardinada en la vida global del individuo, que es una creación
de todas estas influencias.
Los bioquímicos y neurólogos están empeñados en encontrar una explicación para
todas las cosas que nos pasan, cuando nos sentimos atraídos y excitados
irremediablemente por alguien y experimentamos durante un tiempo más o menos
largo pero, generalmente demasiado breve, toda la gloria y el vértigo de sentirnos
enamorados.
Es cierto que durante esos momentos nuestro cuerpo segrega unas cuantas
sustancias psicoactivas que como drogas naturales son las causantes de esa euforia
que viven los enamorados pero lo que nadie ha explicado todavía es por qué todos
esos sentimientos y "sus sustancias asociadas" se despiertan solamente con alguna o
algunas personas a lo largo de toda la vida y por qué no sucede, como podría
esperarse, con cualquier persona que nos
sea agradable.
Es cierto que la euforia del amor puede ser
debida a esas sustancias pero lo que
también está claro es que algo muy dentro
de nosotros tiene la facultad de abrir el grifo
o también de cerrarlo.
Imaginaros que de una forma consciente y
voluntaria aprendiéramos a regular esa
compuerta de la felicidad y pudiéramos vivir
de una forma cotidiana esa maravillosa
plenitud por nosotros mismos sin tener que
depender de nadie. Quizá entonces seriamos semejantes a los Dioses y entonces
nuestra vida sería totalmente mágica.....
O quizá la magia de la vida consista en que eso sucede no cuando nosotros queremos
sino cuando menos lo esperamos...
La verdad de la verdad nunca se sabe pero sí sabemos cuáles son las sustancias que
intervienen cuando dentro de nosotros sentimos esa magia, esa euforia, esa gloriosa y
gozosa fuerza de sentir nuestro cuerpo inundado por los amorosos olores.
2. LAS FEROMONAS O DROGAS SEXUALES
Estas drogas naturales son segregadas tanto por hombres y mujeres, deben tener un
penetrante olor porque aunque no se percibe de una forma consciente estimulan la
vitalidad y el deseo sexuales, además de mejorar la fertilidad, aliviar los síntomas de la
menopausia y tener efectos vitalizadores y estimulantes. Estas feromonas son
expulsada
s también
fuera del
cuerpo
mediante
el sudor
produciend
o los
característicos olores sexuales y aún así siguen teniendo muchos méritos como han
demostrado unos curiosos estudios hechos entre mujeres cuya menstruación era muy
irregular y que pudieron normalizarla "aspirando" los olores naturales del cuerpo
masculino con toda su carga de feromonas.
Si las hormonas son algo así como la droga del sexo porque nos invita a ello, para
producirlas no hay nada mejor que el sexo puesto que haciendo el amor al menos una
vez a la semana se ayuda a la producción de estas sustancias.
Cuando hay alguien, sea hombre o mujer, con un alto contenido de feromonas, las
personas con quienes se relaciona pueden oler sus feromonas aunque no se den
cuenta, gracias a unas células nerviosas que por detrás de la nariz. Sí, pueden olerlas
aunque no se den cuenta conscientemente pero algo dentro de su cerebro sí. Quizá
por esto algunas personas nos parezcan más sexys que otras o también podemos
percibir que alguien está en un momento más sensual que de costumbre.
Este chollo biológico ha sido explotado por la industria cosmética que las produce
sintéticamente y regando con ellas todo tipo de productos y cremas, quieren
erotizarnos la vida pero me parece que, tanto en este aspecto como en otros muchos,
como lo natural no hay nada. Por eso más que regarnos de artificiales olores, lo ideal
es aprender a producir y segregar por nosotros mismos estas sustancias responsables
de la felicidad y el placer.