El documento describe un hombre observando a una pareja de desconocidos en el subte que se miran el uno al otro con interés romántico aunque no hablan, y luego se duerme imaginando a dos niños jugando al fútbol en una plaza hasta tarde y quedando encerrados cuando terminan.
2. Sale el subte de Plaza Virreyes.
Él se sube, busca el asiento, se
desploma.
3. Mira por el ventanal: gente que pasa, que espera en las
estaciones, que viene y que va.
Frente a él hay una chica, a su lado un chico.
No se conocen, cualquiera podría darse
cuenta de ello. Sin embargo, se miran, se
observan, se buscan. Los ve a ambos, y
sonríe.
4. Ninguno de los dos habló, quizá
ninguno de ellos tuvo el valor para hacerlo.
El chico se levanta de su asiento, se
para frente a la puerta y sale.
Ella lo observa por detrás de las
ventanas del subte hasta que baja la
mirada y sonríe.
5. Y casi en sueños, quien observa piensa
que quizá esa sea la única vez que ellos se
crucen.
Una señora le toca las piernas con sus
bolsas. Un minutos después ya no le molesta.