1) La NASA descubrió que la Biblia contenía información precisa sobre eventos astronómicos al encontrar un error en sus cálculos que coincidía con un día perdido mencionado en el libro de Josué. 2) Investigando más, también encontraron que un pasaje en 2 Reyes explicaba los 40 minutos restantes del día perdido. 3) Terremotos recientes en Chile y Sumatra acortaron la duración del día de forma consistente con predicciones bíblicas sobre la tierra siendo removida.