Este documento resume los cambios en los ideales de belleza femenina y masculina a lo largo de la historia desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Describe cómo estos ideales han variado de figuras rellenitas a delgadas, influenciados por factores sociales, económicos y los medios de comunicación. También analiza los diferentes prototipos femeninos y masculinos populares en cada época, como la "Chica Gibson" a principios del siglo XX y figuras como Marilyn Monroe y Rodolfo Valentino en las décadas posteriores.
Estándar de belleza femenino en la época primitiva
La estética influencia en la historia de la humanidad
1. La estética: Influencia en la historia de la Humanidad”
Los cánones de belleza de hoy, son muy diferentes a los de principios
del siglo XX. Hemos pasado de modelos un poco rellenitas a cuerpos
famélicos y esqueléticos algunos.
En los comienzos del s. XX se formó el ideal de la “Chica Gibson”, un
personaje de caricatura que representaba el ideal femenino por
aquellos años y que se convirtió en un prototipo a seguir por la
mayoría de las jovencitas. Su creador era por supuesto un hombre, el
que atribuía a esta belleza los valores y costumbres que los caballeros
consideraban las más adecuadas para una dama.
Éstas debían ser de pecho erguido, caderas anchas y nalgas
sobresalientes, además de sumisas y obedientes. Poco después nació
la mujer con forma de “S”, las que ajustaron la falda para resaltar la
figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se
adornaban con plumas. Para este momento las mujeres comienzan a
crear un nuevo ideal de mujer. La nueva imagen era la de una mujer
trabajadora, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se
inmiscuía en los asuntos que hasta entonces eran privilegio de los
hombres. Esta nueva tendencia era representada por vestidos que se
alejaron gradualmente del decorado haciendo mucho más simple su
confección.
En esta época, la mujer encuentra dos modelos a seguir, cada uno
con sus pros y sus contras. Por una parte se encuentra la glamorosa
mujer sensual, desinhibida y dueña de sí misma, que no necesita de
los hombres para desenvolverse en el mundo, y de la cual éstos se
van a enamorar. Por otra parte, se encuentra una inocente, tímida,
buena y, no muy agraciada.
En esta época, el modelo masculino es más marcado, fuerte, seguro
de sí mismo, pero de rasgos agraciados y hermosos.
La cara inversa de la medalla y en cierto sentido muy similar al rol
femenino, se encuentra en las películas de Charles Chaplin, donde se
presenta la imagen de un hombre desvalido y bondadoso (Popeye sin
espinacas) que en muchos casos debe luchar contra otro masculino
prepotente y poderoso física y económicamente (tipo Brutus) por el
amor de una mujer (Olivia).
2. Entre 1920 y 1929 Los hombres de esta década siguen manteniendo
las características principales de la década anterior, por lo menos
hasta la llegada y masificación del sonido (1926), que produce entre
otros la desaparición de pantalla de actores de buena presencia,
masculinos pero de voces femeninamente agudas. De ese modo, se
agrega a los atributos masculinos un cierto tono de voz grave, sensual
y deseable.
En esa época el prototipo de hombre sobre los demás era Rodolfo
Valentino.
En el caso del modelo femenino, hay un cambio crucial, la mujer
común, en principio identificada con la protagonista buena e inocente,
debió enfrentarse al menos indirectamente con la guerra y la cruel
realidad que ésta trajo a los hogares. Con el transcurrir de la década,
poco a poco se va haciendo menos inocente, es más audaz y
desinhibida, incluso se hace un poco más mala.
En el tiempo transcurrido entre 1930 y 1939 En la primera parte de
esta década (hasta 1933) el rol femenino cobró aún más
protagonismo, la mujer tradicional había ido acercándose cada vez
más a la vampiresa, sin embargo, aquí nos encontramos con una
mujer que no sería amada, sino que idolatrada e incluso temida por los
hombres, los que mansos y sumisos se deberían arrodillar y sacrificar
en la adoración de la diosa. Es sin duda, la manifestación del ideal
onírico de los hombres de esa época, una suerte de amor masoquista
por una mujer inalcanzable.
Los modelos de ésta época, salvo excepciones no son mujeres
hermosas físicamente. El cuerpo desnudo de la mujer era un tesoro
por descubrir, que debía exponerse en la intimidad.
Fue la década de la lencería.
La modista francesa Coco Chanel agregó al armario de las mujeres
una prenda que hasta el momento había sido exclusivo de los
caballeros: los pantalones.
El modelo femenino recatado, puro, virgen y bondadoso continúa
presente. El modelo masculino de este momento es tahúr, vividor,
aventurero, hombre macho recio, no agraciado físicamente.
El modelo femenino que se recalcaba en las heroínas era el de las
3. mujeres normales, las hijas de cualquier vecino, alguien con quien
coquetear. Otros modelos a seguir en esta década fueron las actrices
como Greta Garbo y Marlene Dietrich, mujeres de hombros anchos y
caderas delicadas, altas y delgadas. En este período el punto erótico
cambió desde las piernas hasta la espalda, la que era resaltada por
destacados escotes y que provocaba más de una pasión en el ámbito
masculino. En este momento la mujer estaba envuelta en un halo de
encanto, sensualidad y misterio. Los hombres perecían frente a esta
belleza madura de movimientos felinos y mirada dormida y la mujer
sacaba provecho de su cuerpo y no lo ocultaba por prejuicios
moralistas.
Sin embargo, junto con estas mujeres comunes y normales, coexistió
un modelo en donde se mezclaba la belleza física con la actitud.
Entre 1940 y 1949 se produce un resurgimiento de los modelos
femeninos anteriores a 1933, por un lado, la mujer buena e inocente,
por otro las vampiresas o las diosas.
La mujer buena y fuerte estaba perdiendo terreno y protagonismo y
pasa a ser inocente de estos hombres que han vuelto de la cruda
guerra. Los hombres acentúan el estereotipo de rudos y feos.
Durante la década de los 50 se siente una fuerte atracción erótica por
diosas del amor más grandes por un lado y más pequeñas y reales por
otro. Las amazonas y las infantiles respectivamente. La más grande y
representativa de todas las amazonas fue Marilyn Monroe. Se trataba
de mujeres seductoras y exuberantes corporalmente.
Por otra parte, lo contrario también era verdad, una nueva exótica
atracción de la figura aniñada, la diosa del amor más pequeña que las
reales. Se trataba de niñas o mujeres muy jóvenes de cuerpos
extremadamente delgados, algunas llegando incluso a la anorexia,
que habían tenido un desarrollo precoz de sus físicos, pero seguían
siendo unas niñas.
De estos dos modelos femeninos tan opuestos, surgen similitudes
extraordinarias donde muestran que el rol femenino está sexualizado
en su inocencia. La belleza física exigida para las mujeres, el ideal de
belleza femenino, es en el caso de las amazonas, el de mujeres de
gran volumen y proporcionadas, bastante más rellenas que las
actuales. El otro ideal de belleza, el de la niña con cuerpo de mujer era
menos aceptado.
4. Durante los años 60 y 70 sucesivamente, El modelo femenino de las
grandes mujeres curvilíneas, tipo amazonas comienza a ganar
protagonismo y se mantiene el modelo femenino de niñita erotizada.
En esta década surgen dos modelos masculinos con evidentes
diferencias, uno un tanto feminizado y unisex, resabio de fines de los
sesenta. Por otro lado, se observa al macho man, una especie de
Latin Lover con patillas, bigotes, cadenas de oro, pelo en pecho y
demás elementos, que estrafalariamente expelían testosterona.
Enamoraban a las mujeres con su manera de ser y su femenina
humanidad, eran lo que las mujeres andaban buscando. Los segundos
eran unos rompe corazones que conquistaban a las mujeres.
En el caso del modelo femenino, las mujeres, todas adolescentemente
desprovistas de grandes atributos físicos, eran inocentes, pero que sin
embargo intentaban ayudar activamente a sus compañeros a alcanzar
sus corazones. Se trataba de mujeres que empezaban a asistir a las
universidades y a acceder a puestos laborales cada vez más
prestigiosos.
Y por último en los años 90, los cánones de belleza se decantan por
mujeres delgadas, aunque la talla del busto aumenta, surge una nueva
Marilyn Monroe (teñido y operaciones incluidas): Pamela Anderson.
Los cánones o patrones de belleza, variables y pasajeros, han
respondido a motivos sociales y económicos.
Así, por ejemplo, las mujeres ricas de antaño debían ser gordas para
demostrar que no tenían por qué trabajar y que comían
abundantemente.
Hoy día, en los países desarrollados, la obesidad es considerada una
especie de epidemia que provoca miles de muertes debido a
enfermedades derivadas del exceso de peso. Y eso no vende. Lo que
hoy tiene éxito y se vende es un cuerpo delgado, ágil y esbelto que
demuestre a los demás que puede consumir alimentos escogidos y
tiene tiempo suficiente para ir al gimnasio o hacer deporte.
Siempre ha habido motivos ocultos detrás de cada prototipo de
belleza: si se quiere incrementar el índice de la natalidad el ideal de
belleza se forma con caderas anchas y pechos grandes; si se quiere
ostentar la condición de clase social dominante se muestra la gordura
en tiempos de hambruna o crisis; si se quiere mostrar cuidado de la
imagen, selección de alimentos, exaltación de la juventud y tiempo
5. libre para cuidarse físicamente se muestra un cuerpo con unas
dimensiones de 90-60-90 con cabellos rubios y aspecto frágil, o
cuerpos delgados, casi infantiles; si se quiere mostrar dinamismo,
fortaleza física, aventuras y exploraciones varias se presenta un
cuerpo más musculoso y una tez más curtida.
CITA TOMADA DE:
http://lainfluenciadelaimagenenlasociedad.blogspot.mx/
En mi opinión la estética ha influido en la humanidad a través del
tiempo a causa de los estándares y estereotipos que cambian la forma
de pensar y de ver la belleza en las diferentes culturas del mundo.
Además la estética es vista de diferente manera por cada ser humano,
por ejemplo, a alguien le puede parecer estético el cuadro llamado “el
grito” de Vincent Vangogh, por el contrario a cualquier otra persona le
puede parecer poco estético o antiestético.
A pesar de esta diferencia de ver la estética muchas personas
simplemente se adaptan a un estándar de belleza impuesto,
regularmente el que tiene su comunidad o entorno social, por ejemplo,
para algunas culturas las Venus adiposas representan la verdadera
belleza de una mujer como ya se menciona en el texto de arriba
representaban abundancia, sin embargo los estándares actuales de
belleza han influido en los seres humanos para que la belleza en la
mujer sea ahora representada en una mujer delgada y atribuida.
Regularmente lo que más influye en estos cambios drásticos son los
medios de comunicación que nos meten ideas de lo que debemos
considerar bello, por ejemplo la televisión que nos muestra productos
de belleza y regularmente pone de modelos a chicas jóvenes, de tez
clara, ojos bonitos y un cuerpo escultural, sin celulitis, manchas,
delgado, definido y atribuido, cosa que hace que el comportamiento
humano cambie y empiece a despreciar a las que son poco llenitas,
morenas o planas, lo mismo sucede con los hombres; en los medios
de comunicación nos muestras hombres marcados, altos, de tez clara,
bien vestidos y ojos claros, de aquí que se le den diferentes
clasificaciones a los que son de tez morena, bajitos, muy delgados,
etc.… En conclusión aunque muchos tienen su propio estándar de
6. belleza la estética en sus diferentes épocas ha hecho que todos se
adapten a un solo estándar.