El documento discute la relación entre el acto y la potencia en la política y la sociedad. Señala que la familia, los bienes materiales y los seres vivos están sujetos al cambio, mientras que los principios inteligibles como la autoridad y la justicia permanecen invariables. El estado se basa en el deber y la felicidad de los ciudadanos y media entre el mundo sensible que cambia y las ideas permanentes.