1. 
PRESENTADO POR: NORA ISELA ARREOLA ACOSTA

2. 1ra generación
“Medicional”
Papel del evaluador.
Era el técnico experto
en la aplicación de
instrumentos de
evaluación.
Los términos
medición y
evaluación eran
considerados
sinónimos y se
utilizaban por igual.
Ventaja: proporcionar
datos manipulables
matemáticamente, lo
cual permite la
comparación.
Vigencia hasta los
años „60.
Centra su atención en
el estudiante
(evaluado) y en los
instrumentos (test)
Se fundamenta en la
evaluación por test de
memoria.

3. 2da generación. “ Descripción”
Nace después de la 2da guerra
mundial, bajo la dirección de Ralph
Tyler.
Centra su atención en el estudiante y el
currículo (fortalezas y debilidades).
Evaluación de programas, también considerándose elementos no humanos como: estrategias de
enseñanza, materiales, organización, patrones, etc.
Rol del evaluador: era de descriptor y mediador.
Aunque la medición no se veía como sinónimo de la evaluación, se entendía como herramienta a utilizar.

4. 3ra generación
“Juicio”
Se exige que la
evaluación lleve la
emisión de juicios,
no solo del merito
de lo evaluado.
El rol del evaluador
es el de un juez,
quien mantiene su
función técnica y
descriptiva.
Surge a partir del
año 1967.
Todos los modelos
de evaluación que
surgen a partir de
1967, incluyendo el
de Stake incluyen el
juicio como parte de
la evaluación.

5. 4ta generación
“Negociación”
Los resultados de la
evaluación no son
descripciones que indican
como funcionan las cosas sino
que constituyen
construcciones significativas
de los actores.
El evaluador. Se convierte en
un investigador de procesos,
capaz de construir hechos que
le permitan comprender el
acto de aprender y por lo
tanto valorarlo.
Considera la evaluación como
un verdadero proceso de
investigación social.
Asume la realidad como
construcciones de la gente,
frecuentemente bajo la
influencia de una variedad de
factores sociales y culturales,
que pueden conducirlo a
construcciones compartidas.

6. 5ta generación “Evaluación para la calidad”
La evaluación en un proceso de formación
permanente, no un decreto.
Es un proceso humano subjetivo, donde la
predica de “objetividad” se cambia por el de
“honestidad”
La diferencia entre evaluar y medir es un
problema de actitud.
Se da cuando los participantes del proceso
además de avaluar, miden, ponderan,
acreditan, valoran y acrecientan.
Los actores serán capaces de reconocer sus fortalezas
y debilidades y buscaran la opción para crecer.

7. El aprendizaje en
equipo es una
disciplina que
comienza con el
dialogo, permitiendo
al grupo descubrir
percepciones que no
se alcanza
individualmente.
La diferencia de esta
generación a las
demás es que está
centrada en la
autoevaluación,
asumiéndola como
una decisión personal
y desterrando el
poder que significa
evaluar,
distribuyéndolo entre
el evaluador y el
evaluado

8. Referencia bibliográfica.
Muñoz, G. (2007) Un nuevo
paradigma: “la quinta generación
de evaluación”. Revista Laurus