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ADVIENTO
                                CICLO B




        CELEBRAREIS SI…


¡Dichosos los que escuchan la Palabra,
que el Espíritu sigue recordando hoy a su Iglesia:

      “Yo soy el Alfa y la Omega,
      el Primero y el Último,
      el principio y el fin”.

            Mira, pronto vendré y pondré mi morada entre ellos,
            y los vencedores llevarán mi nombre en sus frentes.

                  Y ya no habrá muerte ni llanto
                  ni gritos ni fatigas,
                  porque el mundo viejo ya ha pasado.

                        El Espíritu y la Esposa
                        dicen: “¡Ven!”

                              Y el que da testimonio de esto dice:
                              “Sí, yo vengo pronto”.
                              Amén.


                       ¡Ven, Señor Jesús!
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



                            INDICE


Introducción

Formación y reflexión para el catequista

     Teología y espiritualidad del Adviento

     Reflexión personal del Adviento

     10 claves para vivir el Adviento como tiempo nuevo

     Un alto en el camino en medio del Adviento

La corona de Adviento

Propuestas para los Domingos de Adviento

     1º Domingo de adviento

     2º Domingo de adviento

     3º Domingo de adviento

     4º Domingo de adviento

El Adviento en nuestro Centro San Juan de Dios (catequesis)

     1º Domingo de adviento:
          “Celebraréis si… vigiláis” → imagen: castillo

     2º Domingo de adviento:
          “Celebraréis si… estáis preparados” → imagen: río

     Inmaculada:
          “Celebraréis si… tenéis esperanza” → imagen: casas

     3º Domingo de adviento:
          “Celebraréis si… os alegráis” → imagen: camino

     4º Domingo de adviento:
          “Celebraréis si… confiáis” → imagen: cuna vacía
                                                               1
Celebramos el Adviento desde los valores (A. Psicogeriatría)



PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


                           INTRODUCCIÓN



El camino de Adviento es un recorrido por las esperanzas de la
humanidad, buscando salvación. Hacemos nuestro el grito-plegaria de
las primeras comunidades cristianas. Expresa la urgencia, el deseo de
su presencia para dar plenitud a lo creado, expresa, también, el deseo
más “casero” de ofrecerle sitio en nuestra vida, invocarle para dar
esperanza y sentido a nuestro vivir comunitario y personal.

La palabra Adviento, «venida», nos habla de un principio, la llegada en
la carne de nuestro Salvador, y de un final, la segunda venida del Señor
para concluir la historia de la
salvación y comenzar esa época
definitiva, más allá de nuestra
medida del tiempo, en que Dios
será todo en todos. Entre estas dos
venidas se desarrolla el tiempo de
la Iglesia como un constante
Adviento de Jesucristo por medio
de la acción del Espíritu Santo:
llega el Señor a sus fieles a través
de su Palabra, se hace presente a
su Iglesia para actuar en sus
sacramentos, toca a nuestras
puertas como hermano necesitado
que invoca nuestra solidaridad.

El Señor, pues, vino, viene y
vendrá; y la Iglesia, para cultivar
las    dimensiones    morales    de
vigilancia y acogida ante estas
ocasiones    de   encuentro    con
Jesucristo, ha ido desarrollando
este tiempo litúrgico que en su primera parte corona el Tiempo
Ordinario al anunciar la última y definitiva aparición de Cristo al final
de los tiempos, y en su segunda parte prepara la conmemoración del
nacimiento del Señor.

Las expresiones de esperanza que repetimos continuamente, como
«Venga a nosotros tu reino» o «Ven, Señor Jesús», han de ser dichas con
mayor énfasis y conciencia en este tiempo de gozosa expectación, de
modo que el recuerdo de esta vivencia impregne el resto del año y           2
estimule las actitudes de vigilancia y atención hacia el Señor y el
prójimo que son esenciales para la vida cristiana.


   PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


        FORMACIÓN Y REFLEXIÓN PARA EL CATEQUISTA




                                               "Si vienes, por ejemplo,
                                               a las cuatro de la tarde,
                                    comenzaré a ser feliz desde las tres.
                                          Cuanto más avance la hora,
                                                  más feliz me sentiré."

                                          "El principito" A. de Saint-Exupéry



TEOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD del Adviento

A la luz de la liturgia de la Iglesia y de sus contenidos podemos resumir
algunas líneas del pensamiento teológico y de la vivencia existencial de
este tiempo de gracia.


1. Adviento, tiempo de Cristo: la doble venida

La teología litúrgica del Adviento se mueve, en las dos líneas
enunciadas por el Calendario romano: la espera de la Parusía, revivida
con los textos mesiánicos escatológicos del AT y la perspectiva de
Navidad que renueva la memoria de alguna de estas promesas ya
cumplidas aunque si bien no definitivamente.

El tema de la espera es vivido en la Iglesia con la misma oración que
resonaba en la asamblea cristiana primitiva: el Marana-tha (Ven Señor)
o el Maran-athá (el Señor viene) de los textos de Pablo (1 Cor 16,22) y
del Apocalipsis (Ap 22,20), que se encuentra también en la Didaché, y
hoy en una de las aclamaciones de la oración eucarística. Todo el
Adviento resuena como un "Marana-thá" en las diferentes modulaciones
que esta oración adquiere en las preces de la Iglesia.

La palabra del Antiguo Testamento invita a repetir en la vida la espera
de los justos que aguardaban al Mesías; la certeza de la venida de
Cristo en la carne estimula a renovar la espera de la última aparición
gloriosa en la que las promesas mesiánicas tendrán total cumplimiento
ya que hasta hoy se han cumplido sólo parcialmente. El primer prefacio
de Adviento canta espléndidamente esta compleja, pero verdadera                 3
realidad de la vida cristiana.



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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

El tema de la espera del Mesías y la conmemoración de la preparación a
este acontecimiento salvífico toma pronto su auge en los días feriales
que preceden a la Navidad. La Iglesia se siente sumergida en la lectura
profética de los oráculos mesiánicos. Hace memoria de nuestros Padres
en la Fe, patrísticas y profetas, escucha a Isaías, recuerda el pequeño
núcleo de los anawim de Yahvé que está allí para esperarle: Zacarías,
Isabel, Juan, José, María.

El Adviento resulta así como una intensa y concreta celebración de la
larga espera en la historia de la salvación, como el descubrimiento del
misterio de Cristo presente en cada página del AT, del Génesis hasta los
últimos libros Sapienciales. Es vivir la historia pasada vuelta y
orientada hacia el Cristo escondido en el AT que sugiere la lectura de
nuestra historia como una presencia y una espera de Cristo que viene.

En el hoy de la Iglesia, Adviento es como un redescubrir la centralidad
de Cristo en la historia de la salvación. Se recuerdan sus títulos
mesiánicos a través de las lecturas bíblicas y las antífonas: Mesías,
Libertador, Salvador, Esperado de las naciones, Anunciado por los
profetas... En sus títulos y funciones Cristo, revelado por el Padre, se
convierte en el personaje central, la clave del arco de una historia, de la
historia de la salvación.


2. Adviento, tiempo del Espíritu: el Precursor y los precursores

Adviento es tiempo del Espíritu Santo. El verdadero "Prodromos",
Precursor de Cristo en su primera venida es el Espíritu Santo; él es ya
el Precursor de la segunda venida. El ha hablado por medio de los
profetas, ha inspirado los oráculos mesiánicos, ha anticipado con sus
primicias de alegría la venida de Cristo en sus protagonistas como
Zacarías, Isabel, Juan, María; el Evangelio de Lucas lo demuestra en su
primer capítulo, cuando todo parece un anticipado Pentecostés para los
últimos del AT, en la profecía y en la alabanza del Benedictus y del
Magnificat. Y en la espera del nuevo adviento la Iglesia pronuncia su
"Ven Señor", como Esposa, guiada por el Espíritu Santo (Ap 22,20).

El protagonismo del Espíritu se transmite a sus órganos vivos que son
los hombres y mujeres carismáticos del AT que ya enlazan la Antigua
Alianza con la Nueva.
En esta luz debemos recordar "los precursores" del Mesías, sin olvidar
al "Precursor", que es el Espíritu Santo del Adviento.


3. Adviento tiempo por excelencia de María, la Virgen de la espera            4

Es el tiempo mariano por excelencia del Año litúrgico. Lo ha expresado
con toda autoridad Pablo VI en la Marialis Cultus, nn. 3-4.

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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

Históricamente la memoria de María en la liturgia ha surgido con la
lectura del Evangelio de la Anunciación antes de Navidad en el que con
razón ha sido llamado el domingo mariano prenatalicio.

Hoy el Adviento ha recuperado de lleno este sentido con una serie de
elementos marianos de la liturgia, que podemos sintetizar de la
siguiente manera:

     Desde los primeros días del Adviento hay elementos que
     recuerdan la espera y la acogida del misterio de Cristo por parte
     de la Virgen de Nazaret.

     La solemnidad de la Inmaculada Concepción se celebra como
     "preparación radical a la venida del Salvador y feliz principio de la
     Iglesia sin mancha ni arruga (Marialis Cultus 3).

     En las ferias del 17 al 24 el protagonismo litúrgico de la Virgen es
     muy característico en las lecturas bíblicas, en el tercer prefacio de
     Adviento que recuerda la espera de la Madre, en algunas
     oraciones, como la del 20 de diciembre que nos trae un antiguo
     texto del Rótulo de Ravena o en la oración sobre las ofrendas del
     IV domingo que es una epíclesis significativa que une el misterio
     eucarístico con el misterio de Navidad en un paralelismo entre
     María y la Iglesia en la obra del único Espíritu.

En una hermosa síntesis de títulos. I. Calabuig presenta en estas
pinceladas la figura de la Virgen del Adviento:

     Es la "llena de gracia", la "bendita entre las mujeres", la "Virgen",
     la "Esposa de Jesús", la "sierva del Señor".

     Es la mujer nueva, la nueva Eva que restablece y recapitula en el
     designio de Dios por la obediencia de la fe el misterio de la
     salvación.

     Es la Hija de Sion, la que representa el Antiguo y el Nuevo Israel.

     Es la Virgen del Fiat, la Virgen fecunda. Es la Virgen de la
     escucha y de la acogida.

En su ejemplaridad hacia la Iglesia, María es plenamente la Virgen del
Adviento en la doble dimensión que tiene siempre en la liturgia su
memoria: presencia y ejemplaridad. Presencia litúrgica en la palabra y
en la oración, para una memoria grata de Aquélla que ha transformado
la espera en presencia, la promesa en don. Memoria de ejemplaridad           5
para una Iglesia que quiere vivir como María la nueva presencia de
Cristo, con el Adviento y la Navidad en el mundo de hoy.


   PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

En la feliz subordinación de María a Cristo y en la necesaria unión con
el misterio de la Iglesia, Adviento es el tiempo de la Hija de Sión, Virgen
de la espera que en el "Fiat" anticipa el Marana thá de la Esposa; como
Madre del Verbo Encarnado, humanidad cómplice de Dios, ha hecho
posible su ingreso definitivo, en el mundo y en la historia del hombre.


4. Adviento, tiempo de la Iglesia misionera y peregrina

La liturgia con su realismo y sus contenidos pone a la Iglesia en un
tiempo de características expresiones espirituales: la espera, la
esperanza, la oración por la salvación universal.

Se corre el riesgo de percibir el Adviento como un tiempo un tanto
ficticio. La tentación y la superación son propuestas así por A. Nocent:
"Preparándonos a la fiesta de Navidad, nosotros pensamos en los justos
del AT que han esperado la primera venida del Mesías. Leemos los
oráculos de sus profetas, cantamos sus salmos y recitamos sus
oraciones. Pero nosotros no hacemos esto poniéndonos en su lugar
como si el Mesías no hubiese venido todavía, sino para apreciar mejor el
don de la salvación que nos ha traído. El Adviento para nosotros es un
tiempo real. Podemos recitar con toda verdad la oración de los justos
del AT y esperar el cumplimiento de las profecías porque éstas no se
han realizado todavía plenamente; se cumplirán con la segunda venida
del Señor. Debemos esperar y preparar esta última venida".

En el realismo del Adviento podemos recoger algunas actualizaciones
que ofrecen realismo a la oración litúrgica y a la participación de la
comunidad:

      La Iglesia ora por un Adviento pleno y definitivo, por una venida
      de Cristo para todos los pueblos de la tierra que todavía no han
      conocido al Mesías o no lo reconocen aún al único Salvador.

      La Iglesia recupera en el Adviento su misión de anuncio del
      Mesías a todas las gentes y la conciencia de ser "reserva de
      esperanza" para toda la humanidad, con la afirmación de que la
      salvación definitiva del mundo debe venir de Cristo con su
      definitiva presencia escatológica.

      En un mundo marcado por guerras y contrastes, las experiencias
      del pueblo de Israel y las esperas mesiánicas, las imágenes
      utópicas de la paz y de la concordia, se convierten reales en la
      historia de la Iglesia de hoy que posee la actual "profecía" del
      Mesías Libertador.                                                      6

     En la renovada conciencia de que Dios no desdice sus promesas -
     ¡lo confirma la Navidad!- la Iglesia a través del Adviento renueva
     su misión escatológica para el mundo, ejercita su esperanza,
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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

      proyecta a todos los hombres hacia un futuro mesiánico del cual
      la Navidad es primicia y confirmación preciosa.

A la luz del misterio de María, la Virgen del Adviento, la Iglesia vive en
este tiempo litúrgico la experiencia de ser ahora "como una María
histórica" que posee y da a los hombres la presencia y la gracia del
Salvador.

La espiritualidad del Adviento resulta así una espiritualidad
comprometida, un esfuerzo hecho por la comunidad para recuperar la
conciencia de ser Iglesia para el mundo, reserva de esperanza y de gozo.
Más aún, de ser Iglesia para Cristo, Esposa vigilante en la oración y
exultante en la alabanza del Señor que viene.


REFLEXIÓN PERSONAL del Adviento

Vivimos en un mundo en el que lo “más grande” y “lo mejor” definen la
mayoría de nuestras expectativas ante la vida. Estamos tan
enamorados del maxi tamaño, de las súper estrellas y de la alta
definición que tendemos a ver la vida a través de estas lentes que
magnifican lo que esperamos del mundo y no nos permiten ver la
potencialidad que hay en las pequeñas cosas. Pero como nos lo
recuerda el profeta Zacarías (Za 4,10), no debemos despreciar “el día de
los modestos comienzos”, porque Dios hace algunas de sus mejores
obras con comienzos modestos y en situaciones imposibles.

Releer el Antiguo Testamento y ver cuán débiles e imperfectos fueron
realmente sus “héroes” es una experiencia que lleva verdaderamente a
la humildad. Abraham, el cobarde que no puede creer en la promesa.
Jacob, el tramposo que lucha con todos. José, el inmaduro y arrogante
adolescente. Moisés, el impaciente asesino que no puede esperar a Dios.
Gedeón, el cobarde adorador de Baal. Sansón, el borracho mujeriego.
David, el adúltero que abusa del poder. Salomón, el sabio insensato.
Ezequías, el rey reformador que no pudo ir demasiado lejos. Y
finalmente, una joven muchacha judía de un pequeño pueblo en un
rincón remoto de un gran imperio.

No deja nunca de asombrarme el hecho de que Dios comience a
menudo sus obras con pequeñas cosas y con personas inadecuadas.
Ciertamente parece que Dios podría haber elegido cosas “más grandes”
y personas “mejores” para realizar su obra en el mundo. Y sin embargo
si Dios puede servirse de ellas y revelarse a sí mismo a través de ellas
de modos tan maravillosos, significa que él podría servirse de mí, así
como soy, inadecuado, insensato, y a menudo con poca fe. Y esto              7
significa que tengo que prestar atención para no poner límites (con mi
autosuficiencia) a lo que Dios puede hacer con las más pequeñas cosas,
las personas que parecen más incapaces y en las circunstancias más

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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

desesperantes. Pienso que esto es parte de la maravilla del tiempo del
Adviento.

Estoy convencido de que una de las principales finalidades de la
encarnación de Jesús fue la de traer la esperanza. Mientras en la
actualidad la mayoría de las personas prefieren hablar de la muerte de
Jesús y la expiación de los pecados, la Iglesia primitiva celebraba la
Resurrección y la esperanza que ésta encarnaba. A lo largo de todo el
Antiguo Testamento resuena la proclamación de una verdad: que los
finales no son siempre finales sino que son oportunidades para que
Dios ofrezca nuevos comienzos. La resurrección proclama esa verdad
aún sobre aquello que da más miedo a la humanidad, la muerte misma.

Los dos tiempos litúrgicos del Adviento y de la Cuaresma hablan de la
esperanza. No se trata sólo de una esperanza de un día mejor o de la
esperanza de que haya menos dolor y sufrimiento, aunque esto sea
ciertamente una parte importante de ella. Se trata más bien de la
esperanza de que la existencia humana tenga un significado y se abra a
posibilidades que vayan más allá de nuestras experiencias actuales, la
esperanza de que los límites de nuestras vidas no sean tan estrechos
como parecen serlo. No se trata de que tengamos esta posibilidad en
nosotros mismos, sino que Dios es el Dios de las cosas nuevas y así
todas las cosas son posibles (Is 42, 9; Mt 19, 26; Mc 14,36).

El pueblo de Dios de los primeros siglos quería que él viniese y
cambiara las circunstancias opresivas en las que se encontraba, y se
enfadaba cuando aquellas circunstancias inmediatas no cambiaban.
Pero ésta es una visión muy corta de la naturaleza de la esperanza. No
podemos poner nuestra esperanza en las circunstancias, por malas que
nos parezcan o por importantes que sean para nosotros. La realidad de
la existencia humana, contra la que lucha el libro de Job, es que el
pueblo de Dios experimenta la existencia física del mismo modo que los
otros. Los cristianos enferman y mueren, los cristianos son víctimas de
delitos violentos. Los cristianos son heridos y asesinados en accidentes
de tráfico, bombardeos, en las guerras y, en ciertas partes del mundo,
mueren a causa del hambre.

Si ponemos nuestra esperanza sólo en nuestras circunstancias, si las
consideramos buenas o como queremos que sean para que ser felices,
nos sentiremos siempre decepcionados. Por eso no ponemos nuestra
esperanza en las circunstancias sino en Dios. A lo largo de 4000 años
Él se ha ido revelando continuamente a sí mismo como un Dios de la
novedad, de la posibilidad, de la redención, de la recuperación o
transformación de dicha posibilidad desde lo que parece un final hacia
lo que va más allá de cuanto podemos pensar o imaginar (Ef. 3,2). El       8
mejor ejemplo de esto es la crucifixión misma, después de la cual viene
la resurrección. Esa sombra de la cruz se posa aún sobre el pesebre.


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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

Sí, todo comienza con la esperanza de que Dios vendrá y la certeza de
que viene nuevamente a nuestro mundo para revelarse a sí mismo como
Dios de novedad, de posibilidad, un Dios de cosas nuevas. En este
tiempo del año contemplamos esa esperanza que toma cuerpo, que se
hace carne, en un niño recién nacido, el ejemplo perfecto de la novedad,
de lo que es potencial, de lo que es posible. Durante el Adviento,
gemimos y anhelamos esa novedad con la esperanza, la expectación, la
auténtica fe de que Dios será fiel una vez más. Fiel para mirar hacia
nuestras circunstancias, para escuchar nuestros gritos, para conocer
nuestro anhelo de un mundo mejor y de vida plena (Ex 3,7). ¡Y
esperamos que como vino la primera vez como un niño, así venga
nuevamente como Rey!

Mi experiencia me dice que aquellos que han sufrido y aún así siguen
esperando, tienen una mayor comprensión de Dios y de la vida que los
que no han tenido esta experiencia. Quizás la esperanza significa esto:
un camino para vivir, no sólo para sobrevivir, sino para vivir en medio
de todos los problemas de la vida con una fe que sigue viendo
posibilidades aún cuando ya no hay ninguna prueba para seguir
esperando, sólo porque Dios es Dios. En esto consiste también la
maravilla del Adviento.


10 CLAVES para vivir el Adviento como tiempo nuevo

Siempre con Dios en el horizonte. Porque Él no defrauda las esperanzas
humanas. Este es nuestro paradigma, aunque sea puesto en entredicho
por las nuevas corrientes postmodernas, en las que Dios no tiene sitio,
en las que el hombre se coloca por encima de Dios. “Jesucristo es el
mismo ayer, hoy y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas
llamativas y extrañas” (Hb 13,8)

1.    Dignidad

Adviento es el anuncio que hace Dios a la humanidad de una dignidad
desconocida. No sabemos lo que somos si él no nos lo dice. Por el
abrazo de su gracia, que todo lo deja vestido de hermosura, podemos
despertar al amor de una mañana. No queremos dejar a Dios fuera, sin
sitio en la construcción de nuestro mundo. Podemos ser tenidos como
anticuados, pero Él es nuestra novedad. Podemos parecer gente
extraña, pero Él nos invita a abrazar a los más débiles con su ternura.

2.    Riesgo

Adviento es el riesgo de dejar las viejas sendas para adentrarnos por      9
caminos nuevos, en los que sea posible ver la mariposa en la oruga, al
roble en el fondo de la bellota, a la Palabra hecha humanidad en un


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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

pesebre. Pero, ¡ojo!, las aspiraciones de la humanidad pueden ser
secuestradas por otros intereses que no persiguen su bien.

 3.     Espera

Adviento es aguardar la llegada del Novio para un encuentro de bodas
entre Dios y la humanidad, con un intercambio sorprendente de
regalos: “El llanto del hombre en Dios y en el hombre la alegría” (San
Juan de la Cruz). La humanidad de Jesús es quien nos humaniza, en El
ponemos nuestra esperanza.

 4.     Mirada

Adviento es levantar la mirada y el grito de todos los que sufre hacia un
horizonte liberador. En los caminos de Dios, que van mucho más lejos
que los nuestros, se recrea la identidad de todo ser humano. De ahí, el
atrevimiento de la mirada.

 5.     Crisis

Adviento es estar inmersos en mil fragilidades, estar tentados por
lenguajes que nos halagan pero no nos salvan y, sin embargo, abrir una
brecha hacia nosotros, por el amor. También la gota de agua, por sucia
que esté, puede reflejar la luna.

 6.     Danza

Adviento es música para una danza, porque la alegría de Dios recorre
ya toda la tierra. Realismo, sí, sin esconder nada, pero realismo
iluminado por el beso de la Palabra que se hace carne. Con Dios viene
la alegría verdadera, la ternura y compasión hacia los otros.

 7.     Contraste

Adviento es atrevernos a escuchar la voz de los contrastes, que rompe
monotonías y aporta su qué de profecía. La realidad ensimismada se
altera, encerrada en sus cuestiones se abre a la esperanza, orgullosa
pos sus planteamientos se ve sorprendida por la locura de un Dios que
vence nuestras sabidurías. Con Dios en nuestra historia, un futuro de
realización del ser humanos se anticipa.

 8.     Vida

Adviento es fuerza del viento que levanta las vidas humilladas, poder de
ternura que abre todo lo cerrado, mano amiga que conduce a las              10
fuentes a todos los sedientos. Dejando, como un rastro por todos los
caminos, un silencioso deseo de amar y una manera nueva de servir.

 9.     Humanidad
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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


Adviento es el regalo de una humanidad nueva, con sabor a familia,
donde ya no hay extranjeros, ni lejanos, ni pobres, ni orillados. Un niño
es su ingenuidad rompe las armas de las guerras, con su cercanía
acorta todas las distancias, con su solidaridad estrena la alegría.

10.     Jesús

Adviento es presentir una presencia, es oír ya de cerca la voz de uno
que viene como amigo, es estremecerse ante un milagro nunca antes así
imaginado. No queremos nada sin Él. Nos fiamos, porque nadie nos
amó tanto como Él; siendo rico, quiso nacer entre nosotros como el
último de todos, sin ningún otro interés que el amor: Él viene para
hacer que oigamos la voz de los más pobres, para hacernos más
hermanos, más amigos, hijos de Dios. Jesús, en esperanza, es siempre
nuestro punto de partida.


UN ALTO EN EL CAMINO en medio del Adviento

Con muy poquito puedes encender el fuego de tu hogar y esperar, así, la
llegada de Jesús. En el corazón del Adviento puedes entrar en el
silencio de tu corazón para recordar algunas verdades esenciales, que
alimenten tu esperanza. El Adviento es un tiempo de gracia en el que
puedes recuperar tu identidad cristiana. El Adviento puede ser la
oportunidad para evangelizar la nueva cultura que respiras. Cualquiera
de estos pensamientos puede ayudarte para alimentar los deseos de tu
corazón.

Dios te ama tal cual eres. Dios te conoce. Frente a la dictadura del
relativismo, en la que todo da igual, ésta es la verdad que puedes llevar
siempre en tu memoria. Tu biografía ha comenzado en el corazón de
Dios. De Él parte la iniciativa de llamarte, suya es la capacidad que te
ha dado de responderle. Estás envuelto en la gracia.

Dios viene a decirte su amor, un amor cariñoso, cercano. Aunque te
sorprenda y te parezca increíble, Dios está prendado de tu belleza y
comparte contigo sus riquezas. Tiene para ti designios de salvación.
¿Dónde podrás escuchar una declaración de amor tan fascinante?

A pesar de tus infidelidades. Dios mantiene su promesa de amarte.
Jesús es el rostro de la misericordia. Si te dejas atraer por Él, te llevará
al desierto y te hablará al corazón. Tu vida puede encontrarse con la
buena nueva del Evangelio.
                                                                               11
Hoy tienes la oportunidad de experimentar su amor y de dejarte amar.
Solo el amor es digno de fe. Lo mejor del ser humano es el amor. El que


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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

no ama no tiene ni idea de Dios. Hoy puedes aportar tu granito de
arena a la nueva civilización del amor.

Si te preguntas por qué se ha fijado en ti, no encontrarás otra respuesta
que la de gratitud. Uno por uno, todos hemos nacido de esa fuente. “Mil
gracias derramando, pasó por estos sotos con presura y yéndolos
mirando, con sola su figura, vestidos los dejó de hermosura”.

Si te parecen difíciles estas cosas, el Espíritu vendrá en tu ayuda. Te
susurrará en la intimidad, te guiará hacia la plenitud de la verdad, te
convertirá en cantor/a de amor en medio de la vida.

Ora en las encrucijadas del camino, para que no te dejes abatir por el
alma, ora en un diálogo amoroso con quien tanto te ama. Intercede por
otros. Y si brota en tu interior el deseo de estar en la presencia del
Amigo, ya estás orando, ya estás amando. Y Dios se goza en tu amor.

Estrena una mirada de bondad hacia todo lo creado, persona de
corazón a quienes te han hecho mal, ponte en medio para servir desde
tus dones, colabora con todos los que quieren tender puentes entre las
orillas alejadas.

Vive el gozo de tener hermanos y hermanas con quienes puedas
indignarte ante la injusticia, con quienes enciendas la lámpara para
esperar a Jesús, con quienes prepares los manteles y las cítaras para
celebrar su llegada.




                                                                            12




   PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)




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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


                     LA CORONA DE ADVIENTO



La Iglesia utiliza muchos signos y símbolos que si se comprenden lo que
significan, pueden ayudar a entender mejor lo que sucede y crecer en
nuestra piedad. Por ejemplo, si observamos los ornamentos litúrgicos,
es decir, las vestiduras que utiliza el sacerdote, o también el conopeo,
que es con lo que se cubre el sagrario, podemos ver que cambian de
color con cierta frecuencia, a veces a diario o por temporadas. Y es que
cada color tiene su significado. Nos dice un documento de la Iglesia que
“la diversidad de colores en los ornamentos sagrados tiene como fin
expresar con más eficacia, aún exteriormente, tanto las características
de los misterios de la fe que se celebran, como el sentido progresivo de
la vida cristiana a lo largo del año litúrgico” (Instrucción General del
Misal Romano, n.307).

El color morado o violeta, signo de dolor y esperanza, se utiliza en el
tiempo de Adviento, Cuaresma y la misas de difuntos. La espera de un
bien comporta sentimientos encontrados: por una parte hay cierto dolor
porque no se tiene y por otro lado hay esperanza y alegría por que se
avecina ese bien.

La Corona de Adviento es uno de los signos del Adviento y nos ayuda a
esperar con alegría la inminente llegada del Señor. Tiene cuatro velas, y
su origen está en el norte de Europa, en Escandinavia. Consiste en un
soporte circular revestido de ramas verdes, sobre el que se colocan
cuatro velas. Estas velas simbolizan las cuatro semanas del tiempo de
Adviento y se encienden progresivamente cada uno de los domingos. La
corona debe colocarse en un lugar visible en la Iglesia o en las casas
para significar la espera del Mesías.

Esta corona anuncia que la Navidad está cerca y nos preparamos para
acoger al Señor.

Su forma circular es señal de que el amor de Dios es infinito, no tiene
principio ni fin, es también signo de nuestro amor a Dios y a los
hermanos.

Sus ramas verdes de hoja perenne, simbolizan la esperanza de la
humanidad siempre en camino hacia el abrazo con Dios Padre.

Sus cuatro velas que se encienden progresivamente cada domingo
representa a Cristo, Luz del mundo, que viene a alumbrar nuestra vida.      14
En algunos lugares, se pone una quinta vela, que va en el centro de la
corona, nos recuerda a nuestro Señor Jesucristo como la luz del
mundo.

   PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


  El 1º Domingo se enciende la vela verde, este color simboliza la
  esperanza.

  El 2º Domingo se enciende la vela morada, este color simboliza la
  conversión.

  El 3º Domingo se enciende la vela blanca, este color simboliza la
  alegría.

  El 4º Domingo se enciende la vela roja, este color simboliza el
  amor.




                                                                      15




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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)




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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


        PROPUESTAS PARA LOS DOMINGOS DE ADVIENTO



1º DOMINGO DE ADVIENTO


                Las lecturas del primer domingo de Adviento ponen
                ante nuestros ojos la venida del Señor. «Ojalá bajases»,
                «Esperamos», «Ven», son algunas de las palabras que
                expresan este anhelo. El evangelio nos despierta de
                nuestros letargos al tiempo que nos recuerda nuestra
                tarea en el mundo.


•   LA PALABRA DE HOY:

      Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7: ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!.
      1Corintios 1,3-9: Aguardamos la manifestación de nuestro Señor
      Jesucristo.
      Marcos 13,33-37: Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño
      de la casa.


•   LEEMOS Y COMPRENDEMOS

El Adviento es un tiempo para preparar con renovada fe el nacimiento
de Jesús en Navidad y también para preparar su vuelta definitiva. En
este contexto de preparación el pasaje de hoy tiene una exhortación que
hacer a los creyentes de todos los tiempos.

Proclamación de Mc 13,33-37. Descubrimos juntos el mensaje de este
pasaje:

      Este pasaje forma parte del «discurso apocalíptico» del evangelio
      de Marcos. Aunque aparentemente el evangelista pone la mirada
      en el final de la historia, se dirige a un grupo de cristianos que
      viven en la segunda mitad del siglo I. El mensaje de Jesús, la
      revelación (esto significa la palabra «apocalipsis»), que les
      recuerda aparece en forma de exhortación repetida al inicio, en el
      centro y al final del pasaje que hemos leído. ¿Cuál es esa
      exhortación que Jesús dirige a sus discípulos?

      La exhortación a la vigilancia está ilustrada con una pequeña        17
      comparación (Mc13,34) de la que se saca la consecuencia (Mc
      13,35-36). ¿En qué se parece la situación del portero a la de los


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

        discípulos que aguardan el regreso del Señor? ¿Qué actitud debe
        mantener el discípulo? ¿Por qué?

        La enseñanza de permanecer despiertos y vigilantes es para la
        comunidad de Marcos una invitación a la esperanza, a revitalizar
        la fe, a abrirse al evangelio y comprometer la existencia. La
        exhortación final del pasaje (Mc 13,37) extiende a todos los
        discípulos de Cristo las palabras que se dirigían a unos
        destinatarios concretos. Reflexionemos sobre las implicaciones que
        tienen para nuestra vida.


•   MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS

El cristiano celebra anualmente la primera llegada del Señor y recuerda
que toda su vida debe configurarse como una constante espera. De ahí
que el eco de las palabras de Jesús vuelvan a sonar hoy con fuerza
entre nosotros.

        Busco tu rostro: Fe → Los cristianos afirmamos que Jesucristo
        ha venido, viene y vendrá. ¿Hasta qué punto soy consciente de
        esta realidad? ¿Alimentamos nuestra fe con esta certeza?

        Ve y haz tú lo mismo: Caridad → Desde el pasaje del evangelio
        de hoy, ¿qué debe cambiar en mi vida y en nuestra vida para vivir
        adecuadamente el Adviento? ¿Por dónde podríamos empezar?

        Venga tu Reino: Esperanza → «Velad, porque no sabéis cuándo
        llegará el dueño de la casa». ¿Cómo espero la llegada del Señor?
        ¿Angustiado? ¿Pasivo? ¿Cómo se expresa en nuestra vida esta
        esperanza?


•   ORAMOS Y CELEBRAMOS

    -   Jesús viene, le esperamos vigilantes, comprometidos con la
        transformación del mundo y en oración.

    -   Durante este Adviento podemos colocar en el centro de nuestra
        asamblea orante una Biblia abierta. Alrededor de ella iremos
        añadiendo distintos símbolos alusivos al evangelio de cada
        domingo. Proponemos sumar a la Biblia abierta, en este primer
        domingo, un despertador. El evangelio nos despierta hoy de
        nuestros letargos, nos recuerda la venida de Jesús y nos
        compromete en la construcción del Reino.                             18

    -   Compartimos con el grupo nuestra oración.


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


                              Conocemos tres venidas del Señor… En la primera
                              Cristo fue nuestra redención; en la última se
                              manifestará como nuestra vida; en esta venida
                              intermedia es nuestro descanso y consuelo.
                                                                  San Bernardo


2º DOMINGO DE ADVIENTO


              En este segundo domingo continuamos viviendo el
              Adviento en clave de preparación. Se prepara la creación
              y se prepara la Iglesia para la llegada del Señor. En este
              contexto somos, como Juan, hombres y mujeres
              creyentes que gritan al mundo que Dios viene.


•   LA PALABRA DE HOY:

      Isaías 40,1-5.9-11: Preparadle un camino al Señor.
      2Pedro 3,8-14: Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva.
      Marcos 1,1-8: Allanad los senderos del Señor.


•   LEEMOS Y COMPRENDEMOS

El pasaje del evangelio de hoy hace una breve presentación de Jesús y
muestra a Juan Bautista como el precursor del Mesías.

Proclamación de Mc 1,1-8. Descubrimos juntos el mensaje de este
pasaje:

      El primer versículo del pasaje de hoy hace dos afirmaciones sobre
      Jesús que serán muy importantes en toda la obra del evangelista.
      ¿Cuáles son esas afirmaciones? ¿Qué dicen de Jesús?

      Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios (Mc 1,1). Dos afirmaciones con
      las que queda enunciada su misión y su verdadera identidad,
      aunque luego se irá desvelando a lo largo de todo el evangelio. De
      esa identidad habla la predicación de Juan Bautista (Mc 1,2-8).
      ¿Cuál es la misión de Juan? ¿En qué consiste esencialmente su
      predicación?
                                                                                 19
      Juan tiene la misión de preparar el camino al Señor. Su
      predicación consiste en la llamada a la conversión acompañada
      de un bautismo purificador. Su anuncio tiene carácter de
      urgencia y a nadie deja indiferente. Hay algo más. Fijaos en los
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

        últimos versículos del pasaje de hoy (Mc 1,7-8). ¿Qué dice Juan
        sobre Jesús? ¿Qué dice Juan de sí mismo?

        Según los profetas del AT, la fuerza y el don del Espíritu son
        señales que identificarían al Mesías esperado. Juan lo recuerda.
        Evidentemente el precursor apunta, como una flecha, hacia
        Jesús. Su anuncio y testimonio despiertan en nosotros el deseo
        de acoger al Señor que viene.


•   MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS

Juan el Bautista no es sólo un personaje del pasado. En este Adviento
se dirige a cada uno de nosotros para señalarnos a Jesús. Su figura
cuestiona también nuestra existencia y nuestra espera.

        Busco tu rostro: Fe → Juan Bautista fue la voz que anunció la
        llegada del Mesías. Según el pasaje del evangelio que hemos leído
        le caracterizaban la austeridad, la humildad… ¿Qué actitudes del
        Bautista podemos hacer nuestras en este Adviento?

        Ve y haz tú lo mismo: Caridad → «Apareció Juan Bautista en el
        desierto predicando un bautismo de conversión». ¿En qué
        aspectos tendríamos que tomar en serio la llamada de Juan y
        cambiar de mentalidad y actitudes? ¿Por dónde podemos
        comenzar?

        Venga tu Reino: Esperanza → El bautismo de agua que
        perdonaba los pecados es sustituido por el bautismo en Espíritu
        Santo, que abre a la humanidad una vida nueva y definitiva. ¿Qué
        motivos de esperanza nos sugieren éste y otros aspectos del texto?


•   ORAMOS Y CELEBRAMOS

    -   La Palabra leída y meditada hace que brote de nuestro corazón
        una oración comprometida y agradecida: el Señor se ha fijado en
        nosotros para continuar anunciando su venida constante a
        nuestro mundo.

    -   Continuamos colocando símbolos alrededor de la Biblia abierta
        que ocupa un lugar destacado en nuestra oración de Adviento. Si
        el domingo pasado dejamos el despertador, éste colocamos un
        megáfono o un micrófono. Como Juan Bautista, estamos
        dispuestos a ser la voz que grita para que todos se preparen a       20
        acoger al Señor que viene.

    -   Oración compartida.

    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

                              Todo el que predica la fe recta y las buenas obras
                              ¿qué hace, sino preparar el camino del Señor para
                              que venga al corazón de los oyentes,
                              penetrándolos con la fuerza de la gracia,
                              ilustrándolos con la luz de la verdad, para que,
                              enderezadas así las sendas que han de conducir a
                              Dios, se engendren en el alma santos
                              pensamientos?
                                                            San Gregorio Magno


3º DOMINGO DE ADVIENTO


               El testimonio de Juan Bautista nos llega hoy por medio
               del evangelista san Juan. A su testimonio se unen el
               salmo y la primera carta a los Tesalonicenses que nos
               invitan a vivir el Adviento con profundo sentimiento de
               alegría.


•   LA PALABRA DE HOY:

      Isaías 61,1-2a.10-11: Desbordo de gozo con el Señor.
      1Tesalonicenses 5,16-24: Que vuestro espíritu, alma y cuerpo,
      sea custodiado hasta la venida del Señor.
      Juan 1,6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis.


•   LEEMOS Y COMPRENDEMOS

La semana pasada el evangelista san Marcos presentaba a Juan
Bautista como un profeta austero, predicador de conversión. El cuarto
evangelio nos lo muestra acentuando su condición de testigo de Jesús.

Proclamación de Jn 1,6-8.19-28. Descubrimos juntos el mensaje de
este pasaje:

      El texto que hemos leído reúne dos pasajes procedentes del
      cuarto evangelio. El primero pertenece al prólogo poético (Jn 1,6-
      8) y el segundo, al prólogo narrativo (Jn 1,19-28). En ambos
      aparece la figura de Juan el Bautista, el primer testigo que da
      testimonio de Jesús.
                                                                                   21
      En el primer pasaje la presentación del Bautista como testigo
      corre a cargo del mismo evangelista. ¿Qué se dice de Juan en
      estos versículos? ¿Cuál es su función respecto a Jesús?

    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

        En el segundo pasaje es Juan mismo quien se presenta y explica
        el contenido de su testimonio. La ocasión se la brinda un grupo
        de enviados por las autoridades religiosas de Israel. ¿Con qué
        personajes tratan de identificar al Bautista? ¿Cómo responde Juan
        a cada una de sus cuestiones? ¿Qué está diciendo con ello?

        Finalmente el Bautista se identifica y declara abiertamente lo que
        es. ¿De qué manera lo hace? ¿Con quién se identifica?

        El Bautista no desea suplantar a Jesús, antes bien, su misión
        está en función del que viene detrás. Muchos estudiosos han
        dicho que, con este modo de hablar, el evangelista quiere poner
        las cosas en su sitio y zanjar la polémica con los discípulos del
        Bautista, que reclamaban la superioridad de su maestro con
        respecto a Jesús. A nosotros la figura del precursor, tan
        importante en Adviento, puede ayudarnos a vivir este tiempo de
        espera ahondando en nuestro deseo de que el Señor se haga
        presente entre nosotros.


•   MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS

Juan Bautista se presenta a sí mismo como el que da testimonio de
Jesús, reconociendo humildemente su propia limitación: él no es la luz,
no es el Mesías, no es la Palabra… Es sólo una «voz» que clama. Puede
ayudarnos a reconocer en este Adviento quiénes somos y quién es
Jesús.

        Busco tu rostro: Fe → «En medio de vosotros hay uno al que no
        conocéis.» ¿Cómo deberíamos aprovechar este tiempo de Adviento
        para conocer mejor a Jesús y relacionarnos con él de un modo más
        personal y cercano?

        Ve y haz tú lo mismo: Caridad → Juan vino «para dar
        testimonio de la luz» ¿Qué significa hoy, para mí ser «testigo de la
        luz»? ¿Qué situaciones de oscuridad me gustaría iluminar y cómo
        podría hacerlo? ¿Hay algún compromiso que podamos adoptar
        como grupo en este sentido?

        Venga tu Reino: Esperanza → El Adviento es tiempo de
        esperanza, tiempo de alegría: ¿Qué elementos del pasaje que
        hemos leído me ayudan más en este sentido?


•   ORAMOS Y CELEBRAMOS                                                        22

    - El Adviento ha de vivirse en clima de oración porque lo que
      esperamos sólo puede ser pedido humildemente y recibido como
      un don.
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


    -   Para ambientar este momento colocamos alrededor de la Biblia
        abierta y junto a los símbolos de los otros domingos, una vela
        pequeña encendida. En ella nos reconocemos cada uno de
        nosotros que, como Juan Bautista, deseamos acoger la luz que
        llega con Jesús.

    -   Expresamos en voz alta nuestra oración.

                                Juan no alumbra a todo hombre. Cristo sí. Juan
                                reconoce que es una lámpara, para que no la
                                apague el viento de la soberbia. Una lámpara
                                puede encenderse y apagarse. La Palabra de Dios
                                no puede apagarse, pero sí la lámpara.
                                                                      San Agustín


4º DOMINGO DE ADVIENTO


                 Dios no olvida los compromisos adquiridos con su
                 pueblo. La promesa que hizo con David encuentra cauce
                 de cumplimiento en la disponibilidad de María. Éste es
                 el misterio que, según la carta a los Romanos, se
                 anuncia como buena noticia a todas las naciones.


•   LA PALABRA DE HOY:

        2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16: El reino de David durará por
        siempre en la presencia del Señor.
        Romanos 16,25-27: El misterio, mantenido en secreto durante
        siglos, ahora se ha manifestado.
        Lucas 1,26-38: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.


•   LEEMOS Y COMPRENDEMOS

María es uno de los personajes centrales del Adviento. Ella es la mujer
disponible que supo escuchar y conducir su vida según la voluntad de
Dios.

Proclamación de Lc 1,26-38. Descubrimos juntos el mensaje de este
pasaje:
                                                                                    23
        Este episodio se sitúa en el contexto narrativo del llamado
        «evangelio de la infancia» (Lc 1-2). Para componer estos capítulos,
        Lucas utilizó ciertas técnicas y procedimientos literarios
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

      característicos de su época. A través de ellos no pretendió escribir
      un resumen de la vida de Jesús cuando era pequeño, sino reflejar
      su fe en el Resucitado que, como una luz, se proyecta también
      sobre su niñez. Presentando así las cosas, Lucas aclara la
      identidad del niño y cuál será su misión. ¿Sabríais hacer una lista
      de los títulos que se aplican a Jesús en estos versículos? ¿Qué se
      dice sobre su misión?

      Por otro lado, llama la atención la importancia que el evangelista
      concede al Espíritu Santo. Observadlo y responded: ¿Qué papel
      desempeña en la concepción y nacimiento de Jesús?

      El nacimiento de Jesús es obra de Dios y con él comienza un
      tiempo nuevo en el que la humanidad será recreada. Modelo de
      esta humanidad nueva es la Iglesia, cuyo nacimiento en
      Pentecostés también es fruto del Espíritu. El mismo que movió
      toda la vida de Jesús (Lc 4,18) y que puede fortalecer a sus
      discípulos para que continúen su misión (Hch 1,8).

      Finalmente debemos fijarnos en la respuesta de María. En su
      diálogo con el ángel va comprendiendo que el Señor la ha
      escogido, por gracia, para ser la madre del Mesías y la postura
      que ha de tomar ante lo que Dios le pide. ¿Cuáles son las
      actitudes de María que más resaltan en este pasaje? Observad
      después cómo Lucas está reflejando el proceso que recorre todo
      creyente —también nosotros— cuando descubre lo que Dios quiere
      de él.


•   MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS

María nos enseña cuál es el mejor modo de prepararnos para celebrar la
Navidad. Antes de que la Palabra se encarnase en su seno se había ya
encarnado en su corazón. Su «sí» puede ayudarnos a revisar nuestras
actitudes en este tiempo en el que el Señor viene.

      Busco tu rostro: Fe → La encarnación del Hijo de Dios por obra
      del Espíritu es uno de los misterios que profesamos en el credo.
      ¿Cómo me ayuda a entenderlo la lectura de este pasaje?

      Ve y haz tú lo mismo: Caridad → «Hágase en mí según tu
      palabra», rezamos en el ángelus. ¿A qué me compromete el “sí” de
      María? ¿Hasta qué punto consiento, como ella, que la Palabra de
      Dios transforme mi vida? ¿En qué otros aspectos podemos mirarnos
      en María para vivir con más radicalidad nuestro compromiso             24
      cristiano en este tiempo de Adviento?



    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

        Venga tu Reino: Esperanza → La Virgen es modelo de esperanza
        porque se fió de Dios para quien «nada hay imposible». ¿Cómo
        puede ayudarnos su ejemplo a vivir anclados en esta virtud?


•   ORAMOS Y CELEBRAMOS

    -   María también es maestra de oración. Con ella y como ella le
        pedimos al Padre que nos prepare para recibir a su hijo Jesús.

    -   Para ambientar este momento podemos colocar, junto a los
        símbolos señalados para este Adviento, un icono de María. Ella
        puede ayudarnos a disponer nuestro ser, nuestras comunidades
        y nuestro mundo para que en medio de ellos nazca Jesús.

    -   Compartimos con el grupo nuestra oración.

                               Si es así como guardas la palabra de Dios, no cabe
                               duda de que ella te guardará a ti. El Hijo vendrá a
                               ti en compañía del Padre, vendrá el que lo hace
                               todo nuevo. Tal será la eficacia de esta venida,
                               que nosotros, que somos imagen del hombre
                               terreno, seremos también imagen del hombre
                               celestial.
                                                              San Bernardo, abad




                                                                                     25




    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


        EL ADVIENTO EN NUESTRO CENTRO SAN JUAN DE DIOS

                               CATEQUESIS



El lema propuesto para este curso 2011-2012 es “DESDE LA ORACIÓN
CELEBRA LA VIDA”. A lo largo de las primeras semanas, hasta el
ADVIENTO, hemos ido “buscando” en el Evangelio aquellas claves que
nos han ayudado a descubrir esa relación íntima con Dios que es la
oración. Ahora, a lo largo del adviento nos ponemos en camino hacia
Belén para celebrar la venida de Jesús; para celebrar que “la Palabra se
hizo carne, y acampó entre nosotros”.

El Adviento es el punto de unión entre las fichas del puzzle, ORAR y
CELEBRAR; por tanto. “CELEBRARÉIS SI…” realmente vivimos este
Tiempo de Adviento.




CATEQUESIS PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO:

                 «CELEBRARÉIS SI… VIGILÁIS»


•   Objetivo
                                                                           26
    -   Profundizar en el mensaje cristiano del Adviento
    -   VIGILAD para celebrar la venida de Jesús


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

•    Idea principal

               ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Marcos?
        ¿Crees que Jesús nos amenaza cuando dice: «Estad en guardia,
                                   vigilad»?
    No, Jesús no desea perturbar nuestra tranquilidad, ni mucho menos
                               meternos miedo.
    Al contrario, Jesús desea que nuestro corazón esté en paz y, al mismo
         tiempo, nos pide que difundamos esta paz en nuestro entorno.
                    Así estaremos preparados para recibirle.


•    Evangelio del Domingo

  LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13, 33-
37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Mirad, vigilad: pues no
sabéis cuando es el momento. Es igual que un hombre que se fue de
viaje y dejo su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea,
encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis
cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al
canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os
encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!
                                                      Palabra del Señor.


•    Reflexión



                      Como es habitual, la Iglesia nos invita en este primer
                      domingo de Adviento a ponernos en guardia, a
                      activar nuestra actitud de vigilancia, a poner a flor
                      de piel nuestra sensibilidad para ser receptivos a
                      cualquier signo que nos pueda hacer descubrir la
                      presencia o la actuación del Señor que se acerca a
                      nosotros.

Antiguamente los centinelas se colocaban en lo alto de las murallas de
las ciudades para señalar la llegada de los amigos esperados o para
alertar cuando atacaban los enemigos, por eso hemos escogido esta
imagen del castillo como imagen clave en nuestro camino hacia Belén
para celebrar la venida de Jesús.

Vigilar significa tener cuidado de alguien, estar atento para cuidar de él.    27

Vigilar significa, también, prepararse para lo que va a acontecer, a fin
de no ser sorprendidos.

      PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


Piensa que es importante velar, sí, pero, ¿tú crees de verdad que Jesús
quiere que te quedes sin dormir? Pues ¡claro que no! ¡Él no te está
pidiendo que te pongas enfermo! Entonces, ¿qué espera de ti?

¿Por qué un portero tiene que vigilar? Para poder abrir la puerta
enseguida y acoger al dueño cuando venga.

«Vigilad»… Dicho de otra manera: «Estad preparados»…

El portero que vigila, está atento al menor ruido externo para oír al
dueño cuando llegue.

«Vigilad», también significa: «Estad atentos»…

Piensa ahora un poco: ¿Cómo vigilar para estar preparado a acoger a
Jesús?


•   Parábola

Un preso llevaba años viviendo absolutamente solo en su celda. No
podía ver ni hablar con nadie, y le servían la comida a través de un
ventanuco que había en la pared. Un día entró una hormiga en su
celda. El hombre contemplaba fascinado cómo el insecto se arrastraba
por el suelo, lo tomaba en la palma de su mano para observarlo mejor,
le daba un par de migas de pan y lo guardaba por la noche bajo su taza
de hojalata. Y un día, de pronto, descubrió que había tardado diez
largos años de reclusión solitaria en comprender el encanto de una
hormiga.


•   Oración

ORAR ES MIRAR LA VIDA COMO JESÚS

Mira con calma la vida, tu vida. ¿Qué es lo que ves? ¿Percibes solo
episodios superficiales, desconectados? ¿Sientes que han fracasado las
grandes esperanzas y que solo queda vivir al día?

      Señor Jesús.
      No quiero que la vida me resbale.
      Que el misterio solo me roce.
      Quiero entrar en tu amor, en tu vida.
                                                                             28
Acércate al misterio de la vida descalzo/a; el terreno que pisas es santo.
Descubre las huellas de Dios, ésas que no ven los distraídos, y sí los
contemplativos. Dios es futuro y, por futuro, inagotable. La vida es para
ilusionados, para los que no se contentan con poco.
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


        Señor Jesús.
        Abro mi corazón
        para que todo lo humano tenga eco dentro de mí.
        Abro mi corazón a ti, el Dios sorprendente.
        Tu presencia me hace solidario/a

Entra sin miedo en la fiesta de la vida. Abre la puerta de tu vida a los
demás; no vivas solo/a. Mira el mundo con la novedad siempre
creadora de Dios. Colócate en medio de los demás como quien sirve.
Trabaja con tus dones por un mundo nuevo, donde cambie la suerte de
los pobres.

        Hazme pasar, Señor, del recelo a la confianza.
        Del poder al servicio.
        Del lamento a la canción.
        Del cruzarme de brazos, a unir mis manos a los que trabajan por
        sanar, por levantar, por compartir.
        De la desilusión a la esperanza.
        Del fracaso a las posibilidades.
        Del desprecio al cuidado de la vida.




CATEQUESIS SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO:

         «CELEBRARÉIS SI… ESTÁIS PREPARADOS»

                                                                           29
•   Objetivo

    -   Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento
    -   ESTAD PREPARADOS para celebrar la venida de Jesús
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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

    -   La relevancia de Juan el Bautista


•   Idea principal

           ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Marcos?
                Juan el Bautista es un gran personaje.
Es primo de Jesús, pues Isabel, su madre, es prima de María, la madre
                              de Jesús.
    Juan anuncia la venida de Jesús, el Hijo de Dios. ¡Esta es una
                          grandísima noticia!
  Sigamos los consejos de Juan: si queremos estar cerca de Jesús, si
queremos acogerle entre nosotros, debemos vaciar nuestro corazón de
          todo lo que nos impide amarle y seguir su camino.


•   Evangelio del Domingo

  LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el
profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare
el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos." Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se
convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados.
Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él
los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una
correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel
silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y
yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he
bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo."
                                                       Palabra del Señor


•   Reflexión



                 La gente se acercaba a Juan, a la orilla del río,
                 porque tenían ganas de ser mejores y «convertirse».
                 Y él los metía enteramente en el agua, como para
                 ahogar todo lo que había de malo es su vida. Con
                 este gesto, les quería mostrar que Dios los
                 perdonaba. Cuando salían del río, ¡sentían el
                 corazón como nuevo y totalmente limpio! Para
                 encontrarse con Juan ya habían recorrido un largo         30
camino. Buscaban el perdón y éste no era automático, ¡se los tenían
que ganar!


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

Por eso nosotros en esta semana utilizamos la imagen de un río, para
que nos recuerde que tenemos que estar preparados ý convertirnos para
celebrar la venida de Jesús.

La impresionante figura de Juan el Bautista y su mensaje de conversión
para preparar el pueblo de Israel a recibir al Mesías, domina los
domingos segundo y tercero de Adviento; en él vuelve a resonar el
pregón de Isaías: «Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos»
Juan nos llama al desierto, a salir de las ocupaciones que no nos dejan
escuchar a Dios, para emprender un camino de conversión existente y
radical, en vistas a recibir al Esperado de las naciones y ser dignos de
él. Salimos animosos al encuentro del Señor, pero somos también
conscientes de nuestra pobreza y del obstáculo que significan los afanes
de este mundo; de ahí la importancia de la última petición de este día:
que «nos des sabiduría para sopesar los bienes de la tierra amando
intensamente los del cielo».

El Adviento, durante el cual preparamos nuestro corazón para la
Navidad, es un tiempo en el que todos estamos llamados a la
conversión. Hay algunos que dicen: «¿Convertirme yo? ¿Yo? ¡Pero si no
he hecho nada malo!» ¡De acuerdo, nadie es perfecto! ¡Pero siempre se
pueden hacer mejor las cosas!

Piensa ahora un poco: Trata de encontrar una idea relacionada con
Dios, con los demás y contigo mismo, un esfuerzo con el que quieras
prepararte para la Navidad.


•   Parábola

Se llamaba Ana. A decir de sus mayores, padres y maestros, lo tenía
todo. Todo lo bueno: inteligente, rica, bella, hija única y con un futuro
prometedor. Pronto, en una convivencia, los compañeros de su edad
detectaron un pequeño defecto: no sabía convivir porque se creía
superior, única, diferente. Aquella tarde, cansada de reuniones, pegó un
portazo y se marchó a caminar en solitario por el páramo. Llovía.
Previsora como era, portaba un chubasquero. Se lo colocó, capucha
incluida. La lluvia azotaba su cara. Comenzó a caminar de espaldas.
Sólo entonces, sintió una corazonada: .Ana, ¿no será así tu vida?...
siempre caminando de espaldas a todos. A ti misma que no te conoces.
A los demás, con quienes no quieres compartir nada. A Dios, que no es
nadie en tu vida. ¿Crees que llegarás así muy lejos?... La inteligente Ana
se quitó el chubasquero, se dejó empapar por la lluvia y, en su soledad,
comenzó a saltar y a gritar: ¡Sí, quiero cambiar! Quiero ser diferente.
¡Señor, si existes, ayúdame!.. Cuando regresó al lugar de reunión de         31
sus compañeros éstos intuyeron que algo grande había pasado. Ana
sonreía y pedía ayuda. Después de contar la experiencia de su paseo
entendieron lo que es orar: partir de la vida, para volver a la vida,
transformados por el Espíritu.
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



•   Oración

SEÑOR, ENSÉÑAME A PREPARAR EL CAMINO DE TU VENIDA

Señor, yo sé que mis caminos no son tus caminos.
Enséñame a descubrir tus caminos...,
enséñame a allanar mis senderos...

Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida,
poniendo en orden mi casa, por dentro y por fuera...,
creando en mi vida una actitud limpia y transparente.

Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida...
purificando mi mente...,
liberándola de todo pensamiento negativo y angustioso...
y llenándola de un solo pensamiento: tu venida.
Deseándola, añorándola..., presidiéndola ya... en mi vida.

Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida...,
centrando mi corazón en un amor fuerte,
intenso y gozoso de tu venida...
preparándola desde el fondo de mi alma con todo mi ser...

Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida...
enséñame a silenciar mi mente,
a preparar mi corazón...

Señor, tengo nostalgia de tu salvación...
Señor, espero tu salvación...
Señor, espero tu presencia salvadora en mi vida...

Señor, espero vivir en ti y desde ti...
Señor, ven..., pronto a mi vida...
Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida...




                                                                  32




    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)




CATEQUESIS INMACULADA:

         «CELEBRARÉIS SI… TENEIS ESPERANZA»


•   Objetivo

    -   Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento
    -   El importante papel de María, y la esperanza para celebrar la
        venida de Jesús


•   Idea principal

    En este tiempo de esperanza que es el ADVIENTO, Jesús, nos da la
     fuerza necesaria para ser fuertes ante las dificultades y, donde el
     Espíritu, nos enseña a guardar, cuidar y reservar los caminos de
             nuestra vida para que el Señor nazca en nosotros.
          En este día celebramos la INMACULADA CONCEPCIÓN
    Nadie, como ella, nos puede indicar los caminos que nos llevan a la
       Navidad. Su pureza, su alma limpia, su interior lleno de Dios.


•   Evangelio del Domingo

   LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 26- 38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El
ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracias, el
Señor esta contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba
qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has
encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un
hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del
Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará
sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María
dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le
contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo
de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha      33
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril,
porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y la dejó el ángel.
                                                       Palabra del Señor
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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



•   Reflexión



                  La Inmaculada es la fiesta de una mujer a quien la
                  esperanza le creció por dentro y se le asomó como
                  fruto de salvación para todos. Dios nos dice cosas
                  muy bellas en María. Ella, desde su limpieza de
                  corazón, es espejo que nos permite vernos por dentro,
                  es guía en los caminos del Adviento.

                 Para recordarnos que en nuestro camino hacia Belén,
queremos vivir desde la esperanza, traemos como imagen las casas del
camino, en las que un día el ángel se presentó a María.

Los orígenes de esta fiesta se remontan a los siglos VII/VIII en Oriente.
Poco a poco fue penetrando en Occidente y extendiéndose por toda la
Iglesia, hasta que el papa Pío IX, el día 8 de diciembre del año 1854,
declaró como dogma de fe que María, por un singular privilegio, fue
preservada de toda mancha de pecado original.

Para María orar es “estar disponible”. La disponibilidad es una variante
lógica y muy cualificada de la escucha.

Quien ora como María, tiene que haberse desembarazado de todo lo que
le impida abrir a ese Dios que «está a la puerta y llama» (Ap 3,20)

Esta disponibilidad proporciona a María el secreto de todos sus éxitos:
No “hacer”, sino “dejar hacer al Señor cosas grandes en Ella”. Una
disponibilidad rubricada por palabras tales como «Hágase». «Sí». «Amén».

El adviento de María consiste en recoger en su corazón todas las
lágrimas y esperanzas de los hombres y mujeres y ponerlas junto a
Jesús, a quien lleva dentro. Esta es su oración permanente de
intercesión. En la interioridad de María se dan cita dos miradas: una
mirada al mundo que la rodea y una mirada a su Hijo. María adora la
vida y comunica la vida a manos llenas, como una fuente inagotable. En
María, Dios se asoma, hecho niño, para alegrar al mundo.

Me dejo invadir por la profunda transparencia de su alma, por su
escucha atenta y su sí generoso y humilde. En comunión con ella, en
una de esas casas de Nazaret, trato de recordar las veces que Dios me
ha pedido algo que no lograba comprender o se salía de mis planes y         34
cálculos humanos. ¿Cuáles han sido mis sentimientos más profundos?
¿Cómo ha sido mi respuesta? ¿Cuál es el nivel de mi fe y de mi entrega
al Señor? ¿Qué me ofrece María en este día?

    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


•   Parábola

María tuvo un sueño y, a la mañana siguiente, lo compartió con José.
“No lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del
nacimiento de nuestro Hijo. Sí, creo que era acerca de esto.
La gente estaba haciendo preparativos con seis semanas de
anticipación. Decoraba las casas y compraba ropas nuevas. Salían
muchas veces de compras y adquirían regalos.
Era muy peculiar, ya que los regalos no eran para nuestro Hijo. Los
envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, todo
lo colocaban debajo de un árbol adornado.
Sí, era un árbol, José, adentro de sus casas. Esta gente estaba
decorando el árbol también.
Las ramas llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura
en lo alto del árbol. Me parecía ver un ángel ¡Oh! Era verdaderamente
hermoso.
Toda la gente estaba feliz y sonriente. Todos estaban emocionados por
los regalos, se los intercambiaban unos con otros. José, lo triste es que
no quedó un solo regalo para nuestro Hijo.
Sabes, creo que ni siquiera lo conocen, pues nunca se les oyó que
mencionaran su nombre.
¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para
celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen?
Tuve la extraña sensación de que si nuestro Hijo hubiera estado
presente en esa celebración, habría sido un intruso seguramente. Todo
estaba muy hermoso, José, todo el mundo parecía feliz; pero yo sentí
ganas enormes de llorar. Y así lo hice. ¡Qué tristeza para Jesús, no
querer ser deseado en su propia fiesta de cumpleaños!
Me alegré al despertarme. ¡Qué contenta me siento porque sólo fue un
sueño! ¡Pero, qué terrible, José, si eso hubiese sido realidad!


•   Oración

SEÑORA...
   la mujer fuerte,
   la que inspiras confianza,
   la que creíste.

ÓYEME:
   da luz a mi inteligencia,
   fortalece mi voluntad indecisa,
   hazme sencillo en mi actuar,
   dame corazón humilde.                                                    35

MARÍA,
   quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella;
   quiero ser de interior limpio donde no brote lo malo;
  PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

        quiero ser fuerte en la dificultad;
        quiero pureza en mi vida;
        quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia.

MADRE, AYÚDAME A DECIR “SÍ”
   el “SÍ” de la honradez,
   el “SÍ” del compromiso,
   el “SÍ” de la de la fidelidad,
   el “SÍ” del amor a los semejantes,
   el “SÍ” de la apertura al Espíritu del Resucitado.
   Yo también quiero decir “sí” a lo que Dios quiere de mí.




CATEQUESIS TERCER DOMINGO DE ADVIENTO:

               «CELEBRARÉIS SI… OS ALEGRÁIS»


•   Objetivo

    -    Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento
    -    ALEGRAOS para celebrar la venida de Jesús

•   Idea principal

             ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Juan?
Cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús, se oyó desde el cielo la voz de
Dios que decía: «Este es mi Hijo amado; en él he puesto todo mi amor».
 Dios ha puesto toda su confianza en Jesús. También Jesús ha puesto
                    su confianza en Juan el Bautista.
  Un día dijo de él que era el mayor de los profetas. Vestido de piel de
camello y alimentándose de saltamontes y miel, Juan, el que preparó el
      camino al Señor, debía de ser un hombre de gran sencillez.
          Por otra parte, debía de estar muy cercano a Jesús.
 Mas tarde, cuando Jesús comenzó a darse a conocer, Juan Bautista
      pidió a sus discípulos que siguieran a Jesús, indicándoles:
              «Es necesario que él crezca y yo disminuya».
  Cuando te alegras de cualquier cosa o porque ha llegado alguien, tu
                        rostro cambia, se ilumina.
                          ¡Alégrate! Jesús viene.
                                                                           36
•   Evangelio del Domingo


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

  LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1, 6-8. 19-
28
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia
como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos
vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el
testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén
sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?» El
confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías». Le preguntaron: «Entonces,
¿qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el Profeta?»
Respondió: «No». Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una
respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?»
Contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del
Señor"» (como dijo el Profeta Isaías). Entre los enviados había fariseos y
le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni
Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio
de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que
existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la
sandalia». Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde
estaba Juan bautizando.
                                                         Palabra del Señor


•   Reflexión



                     La antífona de entrada marca la tónica dominante
                     de este domingo que es la alegría. «Estad siempre
                     alegres» se convierte en una consigna repetida en el
                     Adviento que debe permanecer todo el año; si el
                     Señor está cerca, su proximidad no debe ser motivo
                     de tristeza sino de gozo. Él viene en persona y nos
                     salvará, hará brotar la justicia y cancelará nuestra
                     condena; por eso los salmos y el cántico de la Virgen
                     María proclaman la grandeza del Señor y las
segundas lecturas abundan en la invitación a la alegría y a la firmeza y
la paciencia en la espera. En los evangelios vuelve a presentarse Juan el
Bautista en un contexto de preguntas acerca de él mismo y de Jesús,
cuyas respuestas vienen a confirmar que han llegado los tiempos
esperados del Mesías que es reconocido por los pobres en el espíritu,
mientras que otros se sienten defraudados por Jesús. Se acercan ya las
fiestas del nacimiento del Salvador y estas celebraciones han de
prepararnos para aquéllas tal como quería hacerlo el Bautista con su
pueblo, «Purificándonos de todo pecado».
                                                                             37
¡No exageraba! En efecto, esa era trabajo para el último de los esclavos.
Juan se consideraba en verdad humilde y pequeñísimo cuando se
comparaba con Jesús.

    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

Porque Jesús es el «Mesías», es decir, aquel que los profetas anunciaron
y que va a instaurar el Reino de Dios. Pero la gente que lo veía entonces
ni lo sospechaba. Todavía no había comenzado a recorrer Palestina para
sembrar la Palabra.

Juan sí que ha comprendido. Modestamente, manifiesta que no es él el
importante, que sólo está ahí para preparar el camino al que es mucho
más importante que él. Evidentemente, no se trata de construir
materialmente un camino en la naturaleza, pero nosotros lo traemos
como imagen que nos recuerde que tenemos que preparar los corazones
para que puedan recibir la Palabra de Dios y así, alegrarnos.

Juan el Bautista no era la Luz, pero estaba allí para dar testimonio de
él… ¿Sabes que tú también puedes ser un «testigo de la Luz», como
Juan? ¡Seguro que no lo vas a proclamar n el desierto!, pero en tu
unidad, en el Centro, estás invitado a «testimoniar» con tu modo de
vivir. ¿Cómo lo vas a hacer?


•   Parábola

Un rabino hacía a sus alumnos la siguiente pregunta. ¿Cómo podréis
distinguir cuándo termina la noche y empieza el día? El primer
discípulo respondió: Cuando a lo lejos puedes distinguir un perro de
una oveja… No, dijo el rabino. Otro discípulo aventuró su respuesta:
Cuando puedes distinguir una palmera de una higuera». «No, replicó el
maestro». ¿Cuándo entonces?, preguntaron a coro los discípulos. El
rabino respondió: Cuando puedes mirar el rostro de una persona y
reconocer en ella a un hermano. Mientras eso no sucede es todavía de
noche en tu corazón.


•   Oración

DECÁLOGO:

1. ALÉGRATE por haber sido tocado por Dios desde el día de tu
Bautismo. Eres hijo suyo y, además, en Belén te demostrará una vez
más su gran amor: JESÚS.

2. ALÉGRATE en medio de las contrariedades. Sonríe, aunque a veces,
estés llorando por dentro.

3. ALÉGRATE aunque la suerte no te sonría. Dios te acompaña y, tarde
o temprano, te dará respuesta.                                              38

4. ALÉGRATE porque Dios sale a tu encuentro. Se hace hombre por
salvarnos, para que le veamos, para romper las distancias existentes
entre la tierra y el cielo.
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)


5. ALÉGRATE para infundir alegría a nuestro mundo. El pesimismo no
se combate con más kilos de tristeza y, por el contrario, sí con una
buena dosis de alegría cristiana.

6. ALÉGRATE aunque, aparentemente, no consigas los efectos
deseados. Tampoco Dios, en Belén, se hizo sentir con mucho éxito sino
todo lo contrario.

7. ALÉGRATE en el trabajo. Que se note que eres cristiano. Que irradies
la alegría de la próxima Navidad: Dios en medio de nosotros.

8. ALÉGRATE porque, como Juan Bautista, también tú puedes ser
pregonero del nacimiento de Cristo, de su fuerza y de su Palabra.

9. ALÉGRATE esperando en Dios y, sobre todo, trabajando y optando
por su inminente llegada: ¡El Señor está cerca!

10. ALÉGRATE y, lejos de pretender que cambien los demás, cambia un
poco tú. Que el Señor, cuando llegue, encuentre por lo menos tu
camino limpio y bien preparado para su nacimiento.




CATEQUESIS CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO:

                «CELEBRARÉIS SI… CONFIÁIS»


•   Objetivo
                                                                          39
    -   Profundizar en el mensaje cristiano del Adviento
    -   CONFIAD para celebrar la venida de Jesús
    -   La importancia del papel de María
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



•   Idea principal

           ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Lucas?
 Esta semana, es san Lucas quien nos narra el acontecimiento de la
Anunciación: María, la esposa de José va a ser madre de Jesús, el Hijo
                                de Dios.
      Ella, sobresaltada, pregunta: «¿Cómo será posible esto?».
Pero María tiene una gran confianza en Dios. Si la voluntad de Dios es
 que ella traiga a Jesús al mundo entonces está de acuerdo; por eso
                          responde con un sí.
             María es feliz aceptando el proyecto de Dios.


•   Evangelio del Domingo

   LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 26- 38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El
ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracias, el
Señor esta contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba
qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has
encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un
hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del
Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará
sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María
dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le
contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo
de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril,
porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y la dejó el ángel.
                                                       Palabra del Señor


•   Reflexión



                En vísperas de la Navidad la liturgia nos evoca los
                momentos previos al nacimiento del Mesías como
                fueron su anunciación y encarnación en el seno de la        40
                Virgen María. La primera lectura son profecías
                relacionadas con el evento que se celebra. La segunda
                lectura nos da una interpretación más abstracta y

    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

universal del misterio de la humanización o encarnación del Hijo de
Dios; éste es Hijo de David en el doble sentido de la carne y del Espíritu,
con su aparición en el mundo comienza a desvelarse el misterio o plan
secreto de Dios para la salvación de los hombres, y la vida de Jesús es,
desde el comienzo, una ofrenda permanente; es el servicio de Cristo al
Padre como rey, profeta y sacerdote.

Pablo nos habla del misterio de un Dios que en Cristo ha querido
hacerse cercano, humano, Dios inteligible, para acercarnos y asumirnos
en ese misterio:”Cristo Jesús – revelación del misterio mantenido en
secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada
Escritura…”

Toda la grandeza del misterio pasa por una situación humana pequeña,
una mujer del pueblo, sin nombre, Virgen, que es invitada a entra en
este plan salvífico desconcertante e insensato: dar a luz al hijo de Dios,
sin conocer varón. La disponibilidad de María, su sí nos dispone a
celebrar el cercano Misterio de la Navidad. El temor de María “No temas
María” pone nombre a nuestros miedos, cuando Alguien irrumpe en
nuestra vida y comenzamos a abismarnos en el misterio del Dios con
nosotros. Nuestra vida se debate en esa tensión nunca resuelta del
todo: necesidad del Otro y de los otros que nos habiten, acompañen
nuestro vivir, pero por otra, la dificultad de hospedar al Otro y a los
otros, el miedo a perder y a perdernos… No queda otra que dejarnos
llevar de la mano de María, primera creyente y Madre, para adentrarnos
en el misterio de la Navidad. Ya no nos queda nada, la cuna está vacía,
sentimos el corazón ansioso que espera la venida, esperamos con
confianza el celebrar que Jesús va a nacer.

¿Cómo reaccionó María ante el proyecto de Dios? ¿Y nosotros? La
Palabra de Dios se encarnó en María, ¿cómo está tomando carne la
Palabra de Dios en mi vida personal? ¿Y en la vida del Centro? ¿Cómo
discernimos hoy el proyecto de Dios para la humanidad? ¿A qué nos
compromete?


•   Parábola

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del
pueblo: ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al
primero y le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar a la viña. Él contestó: ¿No
quiero?.. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo
lo mismo. Él le contestó: Voy, Señor. Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo
lo que quería el padre? Contestaron: El primero. Jesús les dijo: Os
aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el     41
camino de Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el
camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y
prostitutas le creyeron. Y aun después de ver esto, vosotros no os
arrepentisteis ni le creísteis.
    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



•   Oración

Señor, abre mis oídos a tu Palabra.
Señor, despierta mi corazón a la esperanza.
Tú vienes, vienes siempre a mi encuentro.
Tú vienes siempre con amor.
Haz que me ponga en camino para recibirte.
Te abriré la puerta de mi vida.
Nos daremos el abrazo entrañable.
Y al oír los pasos de tantos caminantes del mundo,
me sentiré hermano de todos
y compartiré con ellos mi paz y mi esperanza.
Amen




… es Adviento

                           Más que un tiempo,
                        es un talante y un estilo,
                        es una actitud del alma.
          No sólo es algo que se celebra, sino algo que se vive.
             Cuando nos llenamos de ideales, es Adviento.
              Cuando creemos en la utopía, es Adviento.
        Cuando tenemos hambre y sed de justicia, es Adviento.
              Cuando trabajamos por la paz, es Adviento.
      Cuando pedimos que venga a nosotros el Reino, es Adviento.
    Cuando esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, es Adviento.
        Cuando esperamos contra toda esperanza, es Adviento.
             Cuando sufrimos con paciencia, es Adviento.
          Cuando sembramos en tierra humana, es Adviento.              42
                Cuando buscamos a Dios, es Adviento.
               Cada vez que decimos “Ven”, es Adviento.


    PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)




                                                              43




PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)




Adviento es presentir una presencia, es oír ya de cerca la voz de uno
que viene como amigo, es estremecerse ante un milagro nunca antes así
imaginado. No queremos nada sin Él. Nos fiamos, porque nadie nos
amó tanto como Él; siendo rico, quiso nacer entre nosotros como el
último de todos, sin ningún otro interés que el amor. Él viene para
hacer que oigamos la voz de los más pobres, para hacernos más
hermanos, más amigos, hijos de Dios. Jesús, es esperanza, es siempre
nuestro punto de partida. Por ello, la Familia Hospitalaria, queremos
vivir este tiempo de Adviento como tiempo nuevo, tiempo de esperanza
en el que sean los valores institucionales los que nos guíen en este
tiempo de espera.


1º Adviento      Celebramos  el  Adviento  desde                      la
                 RESPONSABILIDAD COMO DIGNIDAD
                 RESPONSABILIDAD COMO DIGNIDAD

Domingo 1º: Viene el Señor. Velad.

      Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7: ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!.
      1Corintios 1,3-9: Aguardamos la manifestación de nuestro Señor
      Jesucristo.
      Marcos 13,33-37: Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño
      de la casa.

                              Adviento es el anuncio que hace Dios a la
                              humanidad         de      una     dignidad
                              desconocida. No sabemos lo que somos si
                              él no nos lo dice. Por el abrazo de su
                              gracia, que todo lo deja vestido de
                              hermosura, podemos despertar al amor
                              de una mañana. No queremos dejar a
                              Dios fuera, sin sitio en la construcción de
                              nuestro mundo. Podemos ser tenidos
                              como anticuados, pero él es nuestra
                              novedad. Podemos parecer gente extraña,
                              pero Él nos invita a abrazar a los más        44
débiles con su ternura, él nos invita a vivir desde la responsabilidad, a
estar siempre en vela.


   PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)



2º Adviento      Celebramos el Adviento desde la CALIDAD
                                                 CALIDAD
                 COMO RIESGO
                 COMO RIESGO

Domingo 2º: Juan el precursor. Preparad el camino del Señor.

      Isaías 40,1-5.9-11: Preparadle un camino al Señor.
      2Pedro 3,8-14: Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva.
      Marcos 1,1-8: Allanad los senderos del Señor.

                              Adviento es el riesgo de dejar las viejas
                              sendas para adentrarnos por caminos
                              nuevos, en los que sea posible ver la
                              mariposa en la oruga, al roble en el fondo
                              de la bellota, a la Palabra hecha
                              humanidad en un pesebre. Pero, ¡ojo!, las
                              aspiraciones de la humanidad pueden ser
                              secuestradas por otros interese que no
                              persiguen el bien, por ello debemos tener
                              no sólo calidez, sino también calidad
                              para preparar el camino de humanidad,
                              arriesguemos lo que arriesguemos.


Inmaculada       Celebramos   el  Adviento desde                      la
                 ESPIRITUALIDAD COMO MIRADA
                 ESPIRITUALIDAD COMO MIRADA

Inmaculada concepción

      Génesis 3,9-15.20: Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de
      la mujer.
      Efesios 1,3-6.11-12: Nos eligió en la persona de Cristo, antes de
      crear el mundo.
      Lucas 1,26-38: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

Adviento es levantar la mirada y el
grito de todos los que sufren hacia el
horizonte liberador. En los caminos
de Dios, que van mucho más lejos
que los nuestros, se recrea la
identidad de todo ser humano. De
ahí, el atrevimiento de la mirada, de
una mirada espiritual llena de
alegría, que nos invite a trascender                                        45
para llegar, al que sufre.



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Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B)

3º Adviento      Celebramos el Adviento desde el RESPETO
                                                 RESPETO
                 COMO HUMANIDAD
                 COMO HUMANIDAD

Domingo 3º: Alegraos, han llegado los tiempos mesiánicos. En
medio de vosotros hay uno que no conocéis.

      Isaías 61,1-2a.10-11: Desbordo de gozo con el Señor.
      1Tesalonicenses 5,16-24: Que vuestro espíritu, alma y cuerpo,
      sea custodiado hasta la venida del Señor.
      Juan 1,6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis.

Adviento    es   el   regalo    de  una
humanidad nueva, con sabor a familia,
donde ya no hay extranjeros, ni lejanos,
ni pobres, ni orillados. Un niño en su
ingenuidad rompe las armas de las
guerras, con su cercanía acorta todas
las distancias, con su solidaridad, con
su respeto, estrena la alegría.


4º Adviento      Celebramos  el  Adviento                 desde      la
                 HOSPITALIDAD COMO VIDA
                 HOSPITALIDAD COMO VIDA

Domingo 4º: La encarnación. El anuncio a María: el Señor le dará el
trono de David, su padre.

      2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16: El reino de David durará por
      siempre en la presencia del Señor.
      Romanos 16,25-27: El misterio, mantenido en secreto durante
      siglos, ahora se ha manifestado.
      Lucas 1,26-38: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.

                             Adviento es fuerza del viento que levanta
                             las vidas humilladas, poder de ternura, de
                             hospitalidad, que abre todos lo cerrado,
                             mano amiga que conduce a las fuentes de
                             todos los sedientos. Dejando, como un
                             rastro por todos los caminos, un silencioso
                             deseo de amar y una manera nueva de
                             servir a todas las criaturas, en las que el
                             mismo Dios se ha encarnado.

                                                                           46




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Adviento - Celebrareis si...

  • 1. ADVIENTO CICLO B CELEBRAREIS SI… ¡Dichosos los que escuchan la Palabra, que el Espíritu sigue recordando hoy a su Iglesia: “Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el principio y el fin”. Mira, pronto vendré y pondré mi morada entre ellos, y los vencedores llevarán mi nombre en sus frentes. Y ya no habrá muerte ni llanto ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ya ha pasado. El Espíritu y la Esposa dicen: “¡Ven!” Y el que da testimonio de esto dice: “Sí, yo vengo pronto”. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
  • 2. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) INDICE Introducción Formación y reflexión para el catequista Teología y espiritualidad del Adviento Reflexión personal del Adviento 10 claves para vivir el Adviento como tiempo nuevo Un alto en el camino en medio del Adviento La corona de Adviento Propuestas para los Domingos de Adviento 1º Domingo de adviento 2º Domingo de adviento 3º Domingo de adviento 4º Domingo de adviento El Adviento en nuestro Centro San Juan de Dios (catequesis) 1º Domingo de adviento: “Celebraréis si… vigiláis” → imagen: castillo 2º Domingo de adviento: “Celebraréis si… estáis preparados” → imagen: río Inmaculada: “Celebraréis si… tenéis esperanza” → imagen: casas 3º Domingo de adviento: “Celebraréis si… os alegráis” → imagen: camino 4º Domingo de adviento: “Celebraréis si… confiáis” → imagen: cuna vacía 1 Celebramos el Adviento desde los valores (A. Psicogeriatría) PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 3. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) INTRODUCCIÓN El camino de Adviento es un recorrido por las esperanzas de la humanidad, buscando salvación. Hacemos nuestro el grito-plegaria de las primeras comunidades cristianas. Expresa la urgencia, el deseo de su presencia para dar plenitud a lo creado, expresa, también, el deseo más “casero” de ofrecerle sitio en nuestra vida, invocarle para dar esperanza y sentido a nuestro vivir comunitario y personal. La palabra Adviento, «venida», nos habla de un principio, la llegada en la carne de nuestro Salvador, y de un final, la segunda venida del Señor para concluir la historia de la salvación y comenzar esa época definitiva, más allá de nuestra medida del tiempo, en que Dios será todo en todos. Entre estas dos venidas se desarrolla el tiempo de la Iglesia como un constante Adviento de Jesucristo por medio de la acción del Espíritu Santo: llega el Señor a sus fieles a través de su Palabra, se hace presente a su Iglesia para actuar en sus sacramentos, toca a nuestras puertas como hermano necesitado que invoca nuestra solidaridad. El Señor, pues, vino, viene y vendrá; y la Iglesia, para cultivar las dimensiones morales de vigilancia y acogida ante estas ocasiones de encuentro con Jesucristo, ha ido desarrollando este tiempo litúrgico que en su primera parte corona el Tiempo Ordinario al anunciar la última y definitiva aparición de Cristo al final de los tiempos, y en su segunda parte prepara la conmemoración del nacimiento del Señor. Las expresiones de esperanza que repetimos continuamente, como «Venga a nosotros tu reino» o «Ven, Señor Jesús», han de ser dichas con mayor énfasis y conciencia en este tiempo de gozosa expectación, de modo que el recuerdo de esta vivencia impregne el resto del año y 2 estimule las actitudes de vigilancia y atención hacia el Señor y el prójimo que son esenciales para la vida cristiana. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 4. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) FORMACIÓN Y REFLEXIÓN PARA EL CATEQUISTA "Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré." "El principito" A. de Saint-Exupéry TEOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD del Adviento A la luz de la liturgia de la Iglesia y de sus contenidos podemos resumir algunas líneas del pensamiento teológico y de la vivencia existencial de este tiempo de gracia. 1. Adviento, tiempo de Cristo: la doble venida La teología litúrgica del Adviento se mueve, en las dos líneas enunciadas por el Calendario romano: la espera de la Parusía, revivida con los textos mesiánicos escatológicos del AT y la perspectiva de Navidad que renueva la memoria de alguna de estas promesas ya cumplidas aunque si bien no definitivamente. El tema de la espera es vivido en la Iglesia con la misma oración que resonaba en la asamblea cristiana primitiva: el Marana-tha (Ven Señor) o el Maran-athá (el Señor viene) de los textos de Pablo (1 Cor 16,22) y del Apocalipsis (Ap 22,20), que se encuentra también en la Didaché, y hoy en una de las aclamaciones de la oración eucarística. Todo el Adviento resuena como un "Marana-thá" en las diferentes modulaciones que esta oración adquiere en las preces de la Iglesia. La palabra del Antiguo Testamento invita a repetir en la vida la espera de los justos que aguardaban al Mesías; la certeza de la venida de Cristo en la carne estimula a renovar la espera de la última aparición gloriosa en la que las promesas mesiánicas tendrán total cumplimiento ya que hasta hoy se han cumplido sólo parcialmente. El primer prefacio de Adviento canta espléndidamente esta compleja, pero verdadera 3 realidad de la vida cristiana. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 5. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) El tema de la espera del Mesías y la conmemoración de la preparación a este acontecimiento salvífico toma pronto su auge en los días feriales que preceden a la Navidad. La Iglesia se siente sumergida en la lectura profética de los oráculos mesiánicos. Hace memoria de nuestros Padres en la Fe, patrísticas y profetas, escucha a Isaías, recuerda el pequeño núcleo de los anawim de Yahvé que está allí para esperarle: Zacarías, Isabel, Juan, José, María. El Adviento resulta así como una intensa y concreta celebración de la larga espera en la historia de la salvación, como el descubrimiento del misterio de Cristo presente en cada página del AT, del Génesis hasta los últimos libros Sapienciales. Es vivir la historia pasada vuelta y orientada hacia el Cristo escondido en el AT que sugiere la lectura de nuestra historia como una presencia y una espera de Cristo que viene. En el hoy de la Iglesia, Adviento es como un redescubrir la centralidad de Cristo en la historia de la salvación. Se recuerdan sus títulos mesiánicos a través de las lecturas bíblicas y las antífonas: Mesías, Libertador, Salvador, Esperado de las naciones, Anunciado por los profetas... En sus títulos y funciones Cristo, revelado por el Padre, se convierte en el personaje central, la clave del arco de una historia, de la historia de la salvación. 2. Adviento, tiempo del Espíritu: el Precursor y los precursores Adviento es tiempo del Espíritu Santo. El verdadero "Prodromos", Precursor de Cristo en su primera venida es el Espíritu Santo; él es ya el Precursor de la segunda venida. El ha hablado por medio de los profetas, ha inspirado los oráculos mesiánicos, ha anticipado con sus primicias de alegría la venida de Cristo en sus protagonistas como Zacarías, Isabel, Juan, María; el Evangelio de Lucas lo demuestra en su primer capítulo, cuando todo parece un anticipado Pentecostés para los últimos del AT, en la profecía y en la alabanza del Benedictus y del Magnificat. Y en la espera del nuevo adviento la Iglesia pronuncia su "Ven Señor", como Esposa, guiada por el Espíritu Santo (Ap 22,20). El protagonismo del Espíritu se transmite a sus órganos vivos que son los hombres y mujeres carismáticos del AT que ya enlazan la Antigua Alianza con la Nueva. En esta luz debemos recordar "los precursores" del Mesías, sin olvidar al "Precursor", que es el Espíritu Santo del Adviento. 3. Adviento tiempo por excelencia de María, la Virgen de la espera 4 Es el tiempo mariano por excelencia del Año litúrgico. Lo ha expresado con toda autoridad Pablo VI en la Marialis Cultus, nn. 3-4. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 6. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Históricamente la memoria de María en la liturgia ha surgido con la lectura del Evangelio de la Anunciación antes de Navidad en el que con razón ha sido llamado el domingo mariano prenatalicio. Hoy el Adviento ha recuperado de lleno este sentido con una serie de elementos marianos de la liturgia, que podemos sintetizar de la siguiente manera: Desde los primeros días del Adviento hay elementos que recuerdan la espera y la acogida del misterio de Cristo por parte de la Virgen de Nazaret. La solemnidad de la Inmaculada Concepción se celebra como "preparación radical a la venida del Salvador y feliz principio de la Iglesia sin mancha ni arruga (Marialis Cultus 3). En las ferias del 17 al 24 el protagonismo litúrgico de la Virgen es muy característico en las lecturas bíblicas, en el tercer prefacio de Adviento que recuerda la espera de la Madre, en algunas oraciones, como la del 20 de diciembre que nos trae un antiguo texto del Rótulo de Ravena o en la oración sobre las ofrendas del IV domingo que es una epíclesis significativa que une el misterio eucarístico con el misterio de Navidad en un paralelismo entre María y la Iglesia en la obra del único Espíritu. En una hermosa síntesis de títulos. I. Calabuig presenta en estas pinceladas la figura de la Virgen del Adviento: Es la "llena de gracia", la "bendita entre las mujeres", la "Virgen", la "Esposa de Jesús", la "sierva del Señor". Es la mujer nueva, la nueva Eva que restablece y recapitula en el designio de Dios por la obediencia de la fe el misterio de la salvación. Es la Hija de Sion, la que representa el Antiguo y el Nuevo Israel. Es la Virgen del Fiat, la Virgen fecunda. Es la Virgen de la escucha y de la acogida. En su ejemplaridad hacia la Iglesia, María es plenamente la Virgen del Adviento en la doble dimensión que tiene siempre en la liturgia su memoria: presencia y ejemplaridad. Presencia litúrgica en la palabra y en la oración, para una memoria grata de Aquélla que ha transformado la espera en presencia, la promesa en don. Memoria de ejemplaridad 5 para una Iglesia que quiere vivir como María la nueva presencia de Cristo, con el Adviento y la Navidad en el mundo de hoy. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 7. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) En la feliz subordinación de María a Cristo y en la necesaria unión con el misterio de la Iglesia, Adviento es el tiempo de la Hija de Sión, Virgen de la espera que en el "Fiat" anticipa el Marana thá de la Esposa; como Madre del Verbo Encarnado, humanidad cómplice de Dios, ha hecho posible su ingreso definitivo, en el mundo y en la historia del hombre. 4. Adviento, tiempo de la Iglesia misionera y peregrina La liturgia con su realismo y sus contenidos pone a la Iglesia en un tiempo de características expresiones espirituales: la espera, la esperanza, la oración por la salvación universal. Se corre el riesgo de percibir el Adviento como un tiempo un tanto ficticio. La tentación y la superación son propuestas así por A. Nocent: "Preparándonos a la fiesta de Navidad, nosotros pensamos en los justos del AT que han esperado la primera venida del Mesías. Leemos los oráculos de sus profetas, cantamos sus salmos y recitamos sus oraciones. Pero nosotros no hacemos esto poniéndonos en su lugar como si el Mesías no hubiese venido todavía, sino para apreciar mejor el don de la salvación que nos ha traído. El Adviento para nosotros es un tiempo real. Podemos recitar con toda verdad la oración de los justos del AT y esperar el cumplimiento de las profecías porque éstas no se han realizado todavía plenamente; se cumplirán con la segunda venida del Señor. Debemos esperar y preparar esta última venida". En el realismo del Adviento podemos recoger algunas actualizaciones que ofrecen realismo a la oración litúrgica y a la participación de la comunidad: La Iglesia ora por un Adviento pleno y definitivo, por una venida de Cristo para todos los pueblos de la tierra que todavía no han conocido al Mesías o no lo reconocen aún al único Salvador. La Iglesia recupera en el Adviento su misión de anuncio del Mesías a todas las gentes y la conciencia de ser "reserva de esperanza" para toda la humanidad, con la afirmación de que la salvación definitiva del mundo debe venir de Cristo con su definitiva presencia escatológica. En un mundo marcado por guerras y contrastes, las experiencias del pueblo de Israel y las esperas mesiánicas, las imágenes utópicas de la paz y de la concordia, se convierten reales en la historia de la Iglesia de hoy que posee la actual "profecía" del Mesías Libertador. 6 En la renovada conciencia de que Dios no desdice sus promesas - ¡lo confirma la Navidad!- la Iglesia a través del Adviento renueva su misión escatológica para el mundo, ejercita su esperanza, PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 8. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) proyecta a todos los hombres hacia un futuro mesiánico del cual la Navidad es primicia y confirmación preciosa. A la luz del misterio de María, la Virgen del Adviento, la Iglesia vive en este tiempo litúrgico la experiencia de ser ahora "como una María histórica" que posee y da a los hombres la presencia y la gracia del Salvador. La espiritualidad del Adviento resulta así una espiritualidad comprometida, un esfuerzo hecho por la comunidad para recuperar la conciencia de ser Iglesia para el mundo, reserva de esperanza y de gozo. Más aún, de ser Iglesia para Cristo, Esposa vigilante en la oración y exultante en la alabanza del Señor que viene. REFLEXIÓN PERSONAL del Adviento Vivimos en un mundo en el que lo “más grande” y “lo mejor” definen la mayoría de nuestras expectativas ante la vida. Estamos tan enamorados del maxi tamaño, de las súper estrellas y de la alta definición que tendemos a ver la vida a través de estas lentes que magnifican lo que esperamos del mundo y no nos permiten ver la potencialidad que hay en las pequeñas cosas. Pero como nos lo recuerda el profeta Zacarías (Za 4,10), no debemos despreciar “el día de los modestos comienzos”, porque Dios hace algunas de sus mejores obras con comienzos modestos y en situaciones imposibles. Releer el Antiguo Testamento y ver cuán débiles e imperfectos fueron realmente sus “héroes” es una experiencia que lleva verdaderamente a la humildad. Abraham, el cobarde que no puede creer en la promesa. Jacob, el tramposo que lucha con todos. José, el inmaduro y arrogante adolescente. Moisés, el impaciente asesino que no puede esperar a Dios. Gedeón, el cobarde adorador de Baal. Sansón, el borracho mujeriego. David, el adúltero que abusa del poder. Salomón, el sabio insensato. Ezequías, el rey reformador que no pudo ir demasiado lejos. Y finalmente, una joven muchacha judía de un pequeño pueblo en un rincón remoto de un gran imperio. No deja nunca de asombrarme el hecho de que Dios comience a menudo sus obras con pequeñas cosas y con personas inadecuadas. Ciertamente parece que Dios podría haber elegido cosas “más grandes” y personas “mejores” para realizar su obra en el mundo. Y sin embargo si Dios puede servirse de ellas y revelarse a sí mismo a través de ellas de modos tan maravillosos, significa que él podría servirse de mí, así como soy, inadecuado, insensato, y a menudo con poca fe. Y esto 7 significa que tengo que prestar atención para no poner límites (con mi autosuficiencia) a lo que Dios puede hacer con las más pequeñas cosas, las personas que parecen más incapaces y en las circunstancias más PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 9. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) desesperantes. Pienso que esto es parte de la maravilla del tiempo del Adviento. Estoy convencido de que una de las principales finalidades de la encarnación de Jesús fue la de traer la esperanza. Mientras en la actualidad la mayoría de las personas prefieren hablar de la muerte de Jesús y la expiación de los pecados, la Iglesia primitiva celebraba la Resurrección y la esperanza que ésta encarnaba. A lo largo de todo el Antiguo Testamento resuena la proclamación de una verdad: que los finales no son siempre finales sino que son oportunidades para que Dios ofrezca nuevos comienzos. La resurrección proclama esa verdad aún sobre aquello que da más miedo a la humanidad, la muerte misma. Los dos tiempos litúrgicos del Adviento y de la Cuaresma hablan de la esperanza. No se trata sólo de una esperanza de un día mejor o de la esperanza de que haya menos dolor y sufrimiento, aunque esto sea ciertamente una parte importante de ella. Se trata más bien de la esperanza de que la existencia humana tenga un significado y se abra a posibilidades que vayan más allá de nuestras experiencias actuales, la esperanza de que los límites de nuestras vidas no sean tan estrechos como parecen serlo. No se trata de que tengamos esta posibilidad en nosotros mismos, sino que Dios es el Dios de las cosas nuevas y así todas las cosas son posibles (Is 42, 9; Mt 19, 26; Mc 14,36). El pueblo de Dios de los primeros siglos quería que él viniese y cambiara las circunstancias opresivas en las que se encontraba, y se enfadaba cuando aquellas circunstancias inmediatas no cambiaban. Pero ésta es una visión muy corta de la naturaleza de la esperanza. No podemos poner nuestra esperanza en las circunstancias, por malas que nos parezcan o por importantes que sean para nosotros. La realidad de la existencia humana, contra la que lucha el libro de Job, es que el pueblo de Dios experimenta la existencia física del mismo modo que los otros. Los cristianos enferman y mueren, los cristianos son víctimas de delitos violentos. Los cristianos son heridos y asesinados en accidentes de tráfico, bombardeos, en las guerras y, en ciertas partes del mundo, mueren a causa del hambre. Si ponemos nuestra esperanza sólo en nuestras circunstancias, si las consideramos buenas o como queremos que sean para que ser felices, nos sentiremos siempre decepcionados. Por eso no ponemos nuestra esperanza en las circunstancias sino en Dios. A lo largo de 4000 años Él se ha ido revelando continuamente a sí mismo como un Dios de la novedad, de la posibilidad, de la redención, de la recuperación o transformación de dicha posibilidad desde lo que parece un final hacia lo que va más allá de cuanto podemos pensar o imaginar (Ef. 3,2). El 8 mejor ejemplo de esto es la crucifixión misma, después de la cual viene la resurrección. Esa sombra de la cruz se posa aún sobre el pesebre. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 10. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Sí, todo comienza con la esperanza de que Dios vendrá y la certeza de que viene nuevamente a nuestro mundo para revelarse a sí mismo como Dios de novedad, de posibilidad, un Dios de cosas nuevas. En este tiempo del año contemplamos esa esperanza que toma cuerpo, que se hace carne, en un niño recién nacido, el ejemplo perfecto de la novedad, de lo que es potencial, de lo que es posible. Durante el Adviento, gemimos y anhelamos esa novedad con la esperanza, la expectación, la auténtica fe de que Dios será fiel una vez más. Fiel para mirar hacia nuestras circunstancias, para escuchar nuestros gritos, para conocer nuestro anhelo de un mundo mejor y de vida plena (Ex 3,7). ¡Y esperamos que como vino la primera vez como un niño, así venga nuevamente como Rey! Mi experiencia me dice que aquellos que han sufrido y aún así siguen esperando, tienen una mayor comprensión de Dios y de la vida que los que no han tenido esta experiencia. Quizás la esperanza significa esto: un camino para vivir, no sólo para sobrevivir, sino para vivir en medio de todos los problemas de la vida con una fe que sigue viendo posibilidades aún cuando ya no hay ninguna prueba para seguir esperando, sólo porque Dios es Dios. En esto consiste también la maravilla del Adviento. 10 CLAVES para vivir el Adviento como tiempo nuevo Siempre con Dios en el horizonte. Porque Él no defrauda las esperanzas humanas. Este es nuestro paradigma, aunque sea puesto en entredicho por las nuevas corrientes postmodernas, en las que Dios no tiene sitio, en las que el hombre se coloca por encima de Dios. “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas llamativas y extrañas” (Hb 13,8) 1. Dignidad Adviento es el anuncio que hace Dios a la humanidad de una dignidad desconocida. No sabemos lo que somos si él no nos lo dice. Por el abrazo de su gracia, que todo lo deja vestido de hermosura, podemos despertar al amor de una mañana. No queremos dejar a Dios fuera, sin sitio en la construcción de nuestro mundo. Podemos ser tenidos como anticuados, pero Él es nuestra novedad. Podemos parecer gente extraña, pero Él nos invita a abrazar a los más débiles con su ternura. 2. Riesgo Adviento es el riesgo de dejar las viejas sendas para adentrarnos por 9 caminos nuevos, en los que sea posible ver la mariposa en la oruga, al roble en el fondo de la bellota, a la Palabra hecha humanidad en un PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 11. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) pesebre. Pero, ¡ojo!, las aspiraciones de la humanidad pueden ser secuestradas por otros intereses que no persiguen su bien. 3. Espera Adviento es aguardar la llegada del Novio para un encuentro de bodas entre Dios y la humanidad, con un intercambio sorprendente de regalos: “El llanto del hombre en Dios y en el hombre la alegría” (San Juan de la Cruz). La humanidad de Jesús es quien nos humaniza, en El ponemos nuestra esperanza. 4. Mirada Adviento es levantar la mirada y el grito de todos los que sufre hacia un horizonte liberador. En los caminos de Dios, que van mucho más lejos que los nuestros, se recrea la identidad de todo ser humano. De ahí, el atrevimiento de la mirada. 5. Crisis Adviento es estar inmersos en mil fragilidades, estar tentados por lenguajes que nos halagan pero no nos salvan y, sin embargo, abrir una brecha hacia nosotros, por el amor. También la gota de agua, por sucia que esté, puede reflejar la luna. 6. Danza Adviento es música para una danza, porque la alegría de Dios recorre ya toda la tierra. Realismo, sí, sin esconder nada, pero realismo iluminado por el beso de la Palabra que se hace carne. Con Dios viene la alegría verdadera, la ternura y compasión hacia los otros. 7. Contraste Adviento es atrevernos a escuchar la voz de los contrastes, que rompe monotonías y aporta su qué de profecía. La realidad ensimismada se altera, encerrada en sus cuestiones se abre a la esperanza, orgullosa pos sus planteamientos se ve sorprendida por la locura de un Dios que vence nuestras sabidurías. Con Dios en nuestra historia, un futuro de realización del ser humanos se anticipa. 8. Vida Adviento es fuerza del viento que levanta las vidas humilladas, poder de ternura que abre todo lo cerrado, mano amiga que conduce a las 10 fuentes a todos los sedientos. Dejando, como un rastro por todos los caminos, un silencioso deseo de amar y una manera nueva de servir. 9. Humanidad PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 12. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Adviento es el regalo de una humanidad nueva, con sabor a familia, donde ya no hay extranjeros, ni lejanos, ni pobres, ni orillados. Un niño es su ingenuidad rompe las armas de las guerras, con su cercanía acorta todas las distancias, con su solidaridad estrena la alegría. 10. Jesús Adviento es presentir una presencia, es oír ya de cerca la voz de uno que viene como amigo, es estremecerse ante un milagro nunca antes así imaginado. No queremos nada sin Él. Nos fiamos, porque nadie nos amó tanto como Él; siendo rico, quiso nacer entre nosotros como el último de todos, sin ningún otro interés que el amor: Él viene para hacer que oigamos la voz de los más pobres, para hacernos más hermanos, más amigos, hijos de Dios. Jesús, en esperanza, es siempre nuestro punto de partida. UN ALTO EN EL CAMINO en medio del Adviento Con muy poquito puedes encender el fuego de tu hogar y esperar, así, la llegada de Jesús. En el corazón del Adviento puedes entrar en el silencio de tu corazón para recordar algunas verdades esenciales, que alimenten tu esperanza. El Adviento es un tiempo de gracia en el que puedes recuperar tu identidad cristiana. El Adviento puede ser la oportunidad para evangelizar la nueva cultura que respiras. Cualquiera de estos pensamientos puede ayudarte para alimentar los deseos de tu corazón. Dios te ama tal cual eres. Dios te conoce. Frente a la dictadura del relativismo, en la que todo da igual, ésta es la verdad que puedes llevar siempre en tu memoria. Tu biografía ha comenzado en el corazón de Dios. De Él parte la iniciativa de llamarte, suya es la capacidad que te ha dado de responderle. Estás envuelto en la gracia. Dios viene a decirte su amor, un amor cariñoso, cercano. Aunque te sorprenda y te parezca increíble, Dios está prendado de tu belleza y comparte contigo sus riquezas. Tiene para ti designios de salvación. ¿Dónde podrás escuchar una declaración de amor tan fascinante? A pesar de tus infidelidades. Dios mantiene su promesa de amarte. Jesús es el rostro de la misericordia. Si te dejas atraer por Él, te llevará al desierto y te hablará al corazón. Tu vida puede encontrarse con la buena nueva del Evangelio. 11 Hoy tienes la oportunidad de experimentar su amor y de dejarte amar. Solo el amor es digno de fe. Lo mejor del ser humano es el amor. El que PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 13. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) no ama no tiene ni idea de Dios. Hoy puedes aportar tu granito de arena a la nueva civilización del amor. Si te preguntas por qué se ha fijado en ti, no encontrarás otra respuesta que la de gratitud. Uno por uno, todos hemos nacido de esa fuente. “Mil gracias derramando, pasó por estos sotos con presura y yéndolos mirando, con sola su figura, vestidos los dejó de hermosura”. Si te parecen difíciles estas cosas, el Espíritu vendrá en tu ayuda. Te susurrará en la intimidad, te guiará hacia la plenitud de la verdad, te convertirá en cantor/a de amor en medio de la vida. Ora en las encrucijadas del camino, para que no te dejes abatir por el alma, ora en un diálogo amoroso con quien tanto te ama. Intercede por otros. Y si brota en tu interior el deseo de estar en la presencia del Amigo, ya estás orando, ya estás amando. Y Dios se goza en tu amor. Estrena una mirada de bondad hacia todo lo creado, persona de corazón a quienes te han hecho mal, ponte en medio para servir desde tus dones, colabora con todos los que quieren tender puentes entre las orillas alejadas. Vive el gozo de tener hermanos y hermanas con quienes puedas indignarte ante la injusticia, con quienes enciendas la lámpara para esperar a Jesús, con quienes prepares los manteles y las cítaras para celebrar su llegada. 12 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 14. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 13 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 15. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) LA CORONA DE ADVIENTO La Iglesia utiliza muchos signos y símbolos que si se comprenden lo que significan, pueden ayudar a entender mejor lo que sucede y crecer en nuestra piedad. Por ejemplo, si observamos los ornamentos litúrgicos, es decir, las vestiduras que utiliza el sacerdote, o también el conopeo, que es con lo que se cubre el sagrario, podemos ver que cambian de color con cierta frecuencia, a veces a diario o por temporadas. Y es que cada color tiene su significado. Nos dice un documento de la Iglesia que “la diversidad de colores en los ornamentos sagrados tiene como fin expresar con más eficacia, aún exteriormente, tanto las características de los misterios de la fe que se celebran, como el sentido progresivo de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico” (Instrucción General del Misal Romano, n.307). El color morado o violeta, signo de dolor y esperanza, se utiliza en el tiempo de Adviento, Cuaresma y la misas de difuntos. La espera de un bien comporta sentimientos encontrados: por una parte hay cierto dolor porque no se tiene y por otro lado hay esperanza y alegría por que se avecina ese bien. La Corona de Adviento es uno de los signos del Adviento y nos ayuda a esperar con alegría la inminente llegada del Señor. Tiene cuatro velas, y su origen está en el norte de Europa, en Escandinavia. Consiste en un soporte circular revestido de ramas verdes, sobre el que se colocan cuatro velas. Estas velas simbolizan las cuatro semanas del tiempo de Adviento y se encienden progresivamente cada uno de los domingos. La corona debe colocarse en un lugar visible en la Iglesia o en las casas para significar la espera del Mesías. Esta corona anuncia que la Navidad está cerca y nos preparamos para acoger al Señor. Su forma circular es señal de que el amor de Dios es infinito, no tiene principio ni fin, es también signo de nuestro amor a Dios y a los hermanos. Sus ramas verdes de hoja perenne, simbolizan la esperanza de la humanidad siempre en camino hacia el abrazo con Dios Padre. Sus cuatro velas que se encienden progresivamente cada domingo representa a Cristo, Luz del mundo, que viene a alumbrar nuestra vida. 14 En algunos lugares, se pone una quinta vela, que va en el centro de la corona, nos recuerda a nuestro Señor Jesucristo como la luz del mundo. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 16. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) El 1º Domingo se enciende la vela verde, este color simboliza la esperanza. El 2º Domingo se enciende la vela morada, este color simboliza la conversión. El 3º Domingo se enciende la vela blanca, este color simboliza la alegría. El 4º Domingo se enciende la vela roja, este color simboliza el amor. 15 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 17. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 16 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 18. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) PROPUESTAS PARA LOS DOMINGOS DE ADVIENTO 1º DOMINGO DE ADVIENTO Las lecturas del primer domingo de Adviento ponen ante nuestros ojos la venida del Señor. «Ojalá bajases», «Esperamos», «Ven», son algunas de las palabras que expresan este anhelo. El evangelio nos despierta de nuestros letargos al tiempo que nos recuerda nuestra tarea en el mundo. • LA PALABRA DE HOY: Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7: ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!. 1Corintios 1,3-9: Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 13,33-37: Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa. • LEEMOS Y COMPRENDEMOS El Adviento es un tiempo para preparar con renovada fe el nacimiento de Jesús en Navidad y también para preparar su vuelta definitiva. En este contexto de preparación el pasaje de hoy tiene una exhortación que hacer a los creyentes de todos los tiempos. Proclamación de Mc 13,33-37. Descubrimos juntos el mensaje de este pasaje: Este pasaje forma parte del «discurso apocalíptico» del evangelio de Marcos. Aunque aparentemente el evangelista pone la mirada en el final de la historia, se dirige a un grupo de cristianos que viven en la segunda mitad del siglo I. El mensaje de Jesús, la revelación (esto significa la palabra «apocalipsis»), que les recuerda aparece en forma de exhortación repetida al inicio, en el centro y al final del pasaje que hemos leído. ¿Cuál es esa exhortación que Jesús dirige a sus discípulos? La exhortación a la vigilancia está ilustrada con una pequeña 17 comparación (Mc13,34) de la que se saca la consecuencia (Mc 13,35-36). ¿En qué se parece la situación del portero a la de los PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 19. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) discípulos que aguardan el regreso del Señor? ¿Qué actitud debe mantener el discípulo? ¿Por qué? La enseñanza de permanecer despiertos y vigilantes es para la comunidad de Marcos una invitación a la esperanza, a revitalizar la fe, a abrirse al evangelio y comprometer la existencia. La exhortación final del pasaje (Mc 13,37) extiende a todos los discípulos de Cristo las palabras que se dirigían a unos destinatarios concretos. Reflexionemos sobre las implicaciones que tienen para nuestra vida. • MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS El cristiano celebra anualmente la primera llegada del Señor y recuerda que toda su vida debe configurarse como una constante espera. De ahí que el eco de las palabras de Jesús vuelvan a sonar hoy con fuerza entre nosotros. Busco tu rostro: Fe → Los cristianos afirmamos que Jesucristo ha venido, viene y vendrá. ¿Hasta qué punto soy consciente de esta realidad? ¿Alimentamos nuestra fe con esta certeza? Ve y haz tú lo mismo: Caridad → Desde el pasaje del evangelio de hoy, ¿qué debe cambiar en mi vida y en nuestra vida para vivir adecuadamente el Adviento? ¿Por dónde podríamos empezar? Venga tu Reino: Esperanza → «Velad, porque no sabéis cuándo llegará el dueño de la casa». ¿Cómo espero la llegada del Señor? ¿Angustiado? ¿Pasivo? ¿Cómo se expresa en nuestra vida esta esperanza? • ORAMOS Y CELEBRAMOS - Jesús viene, le esperamos vigilantes, comprometidos con la transformación del mundo y en oración. - Durante este Adviento podemos colocar en el centro de nuestra asamblea orante una Biblia abierta. Alrededor de ella iremos añadiendo distintos símbolos alusivos al evangelio de cada domingo. Proponemos sumar a la Biblia abierta, en este primer domingo, un despertador. El evangelio nos despierta hoy de nuestros letargos, nos recuerda la venida de Jesús y nos compromete en la construcción del Reino. 18 - Compartimos con el grupo nuestra oración. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 20. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Conocemos tres venidas del Señor… En la primera Cristo fue nuestra redención; en la última se manifestará como nuestra vida; en esta venida intermedia es nuestro descanso y consuelo. San Bernardo 2º DOMINGO DE ADVIENTO En este segundo domingo continuamos viviendo el Adviento en clave de preparación. Se prepara la creación y se prepara la Iglesia para la llegada del Señor. En este contexto somos, como Juan, hombres y mujeres creyentes que gritan al mundo que Dios viene. • LA PALABRA DE HOY: Isaías 40,1-5.9-11: Preparadle un camino al Señor. 2Pedro 3,8-14: Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva. Marcos 1,1-8: Allanad los senderos del Señor. • LEEMOS Y COMPRENDEMOS El pasaje del evangelio de hoy hace una breve presentación de Jesús y muestra a Juan Bautista como el precursor del Mesías. Proclamación de Mc 1,1-8. Descubrimos juntos el mensaje de este pasaje: El primer versículo del pasaje de hoy hace dos afirmaciones sobre Jesús que serán muy importantes en toda la obra del evangelista. ¿Cuáles son esas afirmaciones? ¿Qué dicen de Jesús? Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios (Mc 1,1). Dos afirmaciones con las que queda enunciada su misión y su verdadera identidad, aunque luego se irá desvelando a lo largo de todo el evangelio. De esa identidad habla la predicación de Juan Bautista (Mc 1,2-8). ¿Cuál es la misión de Juan? ¿En qué consiste esencialmente su predicación? 19 Juan tiene la misión de preparar el camino al Señor. Su predicación consiste en la llamada a la conversión acompañada de un bautismo purificador. Su anuncio tiene carácter de urgencia y a nadie deja indiferente. Hay algo más. Fijaos en los PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 21. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) últimos versículos del pasaje de hoy (Mc 1,7-8). ¿Qué dice Juan sobre Jesús? ¿Qué dice Juan de sí mismo? Según los profetas del AT, la fuerza y el don del Espíritu son señales que identificarían al Mesías esperado. Juan lo recuerda. Evidentemente el precursor apunta, como una flecha, hacia Jesús. Su anuncio y testimonio despiertan en nosotros el deseo de acoger al Señor que viene. • MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS Juan el Bautista no es sólo un personaje del pasado. En este Adviento se dirige a cada uno de nosotros para señalarnos a Jesús. Su figura cuestiona también nuestra existencia y nuestra espera. Busco tu rostro: Fe → Juan Bautista fue la voz que anunció la llegada del Mesías. Según el pasaje del evangelio que hemos leído le caracterizaban la austeridad, la humildad… ¿Qué actitudes del Bautista podemos hacer nuestras en este Adviento? Ve y haz tú lo mismo: Caridad → «Apareció Juan Bautista en el desierto predicando un bautismo de conversión». ¿En qué aspectos tendríamos que tomar en serio la llamada de Juan y cambiar de mentalidad y actitudes? ¿Por dónde podemos comenzar? Venga tu Reino: Esperanza → El bautismo de agua que perdonaba los pecados es sustituido por el bautismo en Espíritu Santo, que abre a la humanidad una vida nueva y definitiva. ¿Qué motivos de esperanza nos sugieren éste y otros aspectos del texto? • ORAMOS Y CELEBRAMOS - La Palabra leída y meditada hace que brote de nuestro corazón una oración comprometida y agradecida: el Señor se ha fijado en nosotros para continuar anunciando su venida constante a nuestro mundo. - Continuamos colocando símbolos alrededor de la Biblia abierta que ocupa un lugar destacado en nuestra oración de Adviento. Si el domingo pasado dejamos el despertador, éste colocamos un megáfono o un micrófono. Como Juan Bautista, estamos dispuestos a ser la voz que grita para que todos se preparen a 20 acoger al Señor que viene. - Oración compartida. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 22. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Todo el que predica la fe recta y las buenas obras ¿qué hace, sino preparar el camino del Señor para que venga al corazón de los oyentes, penetrándolos con la fuerza de la gracia, ilustrándolos con la luz de la verdad, para que, enderezadas así las sendas que han de conducir a Dios, se engendren en el alma santos pensamientos? San Gregorio Magno 3º DOMINGO DE ADVIENTO El testimonio de Juan Bautista nos llega hoy por medio del evangelista san Juan. A su testimonio se unen el salmo y la primera carta a los Tesalonicenses que nos invitan a vivir el Adviento con profundo sentimiento de alegría. • LA PALABRA DE HOY: Isaías 61,1-2a.10-11: Desbordo de gozo con el Señor. 1Tesalonicenses 5,16-24: Que vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado hasta la venida del Señor. Juan 1,6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis. • LEEMOS Y COMPRENDEMOS La semana pasada el evangelista san Marcos presentaba a Juan Bautista como un profeta austero, predicador de conversión. El cuarto evangelio nos lo muestra acentuando su condición de testigo de Jesús. Proclamación de Jn 1,6-8.19-28. Descubrimos juntos el mensaje de este pasaje: El texto que hemos leído reúne dos pasajes procedentes del cuarto evangelio. El primero pertenece al prólogo poético (Jn 1,6- 8) y el segundo, al prólogo narrativo (Jn 1,19-28). En ambos aparece la figura de Juan el Bautista, el primer testigo que da testimonio de Jesús. 21 En el primer pasaje la presentación del Bautista como testigo corre a cargo del mismo evangelista. ¿Qué se dice de Juan en estos versículos? ¿Cuál es su función respecto a Jesús? PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 23. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) En el segundo pasaje es Juan mismo quien se presenta y explica el contenido de su testimonio. La ocasión se la brinda un grupo de enviados por las autoridades religiosas de Israel. ¿Con qué personajes tratan de identificar al Bautista? ¿Cómo responde Juan a cada una de sus cuestiones? ¿Qué está diciendo con ello? Finalmente el Bautista se identifica y declara abiertamente lo que es. ¿De qué manera lo hace? ¿Con quién se identifica? El Bautista no desea suplantar a Jesús, antes bien, su misión está en función del que viene detrás. Muchos estudiosos han dicho que, con este modo de hablar, el evangelista quiere poner las cosas en su sitio y zanjar la polémica con los discípulos del Bautista, que reclamaban la superioridad de su maestro con respecto a Jesús. A nosotros la figura del precursor, tan importante en Adviento, puede ayudarnos a vivir este tiempo de espera ahondando en nuestro deseo de que el Señor se haga presente entre nosotros. • MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS Juan Bautista se presenta a sí mismo como el que da testimonio de Jesús, reconociendo humildemente su propia limitación: él no es la luz, no es el Mesías, no es la Palabra… Es sólo una «voz» que clama. Puede ayudarnos a reconocer en este Adviento quiénes somos y quién es Jesús. Busco tu rostro: Fe → «En medio de vosotros hay uno al que no conocéis.» ¿Cómo deberíamos aprovechar este tiempo de Adviento para conocer mejor a Jesús y relacionarnos con él de un modo más personal y cercano? Ve y haz tú lo mismo: Caridad → Juan vino «para dar testimonio de la luz» ¿Qué significa hoy, para mí ser «testigo de la luz»? ¿Qué situaciones de oscuridad me gustaría iluminar y cómo podría hacerlo? ¿Hay algún compromiso que podamos adoptar como grupo en este sentido? Venga tu Reino: Esperanza → El Adviento es tiempo de esperanza, tiempo de alegría: ¿Qué elementos del pasaje que hemos leído me ayudan más en este sentido? • ORAMOS Y CELEBRAMOS 22 - El Adviento ha de vivirse en clima de oración porque lo que esperamos sólo puede ser pedido humildemente y recibido como un don. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 24. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) - Para ambientar este momento colocamos alrededor de la Biblia abierta y junto a los símbolos de los otros domingos, una vela pequeña encendida. En ella nos reconocemos cada uno de nosotros que, como Juan Bautista, deseamos acoger la luz que llega con Jesús. - Expresamos en voz alta nuestra oración. Juan no alumbra a todo hombre. Cristo sí. Juan reconoce que es una lámpara, para que no la apague el viento de la soberbia. Una lámpara puede encenderse y apagarse. La Palabra de Dios no puede apagarse, pero sí la lámpara. San Agustín 4º DOMINGO DE ADVIENTO Dios no olvida los compromisos adquiridos con su pueblo. La promesa que hizo con David encuentra cauce de cumplimiento en la disponibilidad de María. Éste es el misterio que, según la carta a los Romanos, se anuncia como buena noticia a todas las naciones. • LA PALABRA DE HOY: 2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16: El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor. Romanos 16,25-27: El misterio, mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado. Lucas 1,26-38: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo. • LEEMOS Y COMPRENDEMOS María es uno de los personajes centrales del Adviento. Ella es la mujer disponible que supo escuchar y conducir su vida según la voluntad de Dios. Proclamación de Lc 1,26-38. Descubrimos juntos el mensaje de este pasaje: 23 Este episodio se sitúa en el contexto narrativo del llamado «evangelio de la infancia» (Lc 1-2). Para componer estos capítulos, Lucas utilizó ciertas técnicas y procedimientos literarios PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 25. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) característicos de su época. A través de ellos no pretendió escribir un resumen de la vida de Jesús cuando era pequeño, sino reflejar su fe en el Resucitado que, como una luz, se proyecta también sobre su niñez. Presentando así las cosas, Lucas aclara la identidad del niño y cuál será su misión. ¿Sabríais hacer una lista de los títulos que se aplican a Jesús en estos versículos? ¿Qué se dice sobre su misión? Por otro lado, llama la atención la importancia que el evangelista concede al Espíritu Santo. Observadlo y responded: ¿Qué papel desempeña en la concepción y nacimiento de Jesús? El nacimiento de Jesús es obra de Dios y con él comienza un tiempo nuevo en el que la humanidad será recreada. Modelo de esta humanidad nueva es la Iglesia, cuyo nacimiento en Pentecostés también es fruto del Espíritu. El mismo que movió toda la vida de Jesús (Lc 4,18) y que puede fortalecer a sus discípulos para que continúen su misión (Hch 1,8). Finalmente debemos fijarnos en la respuesta de María. En su diálogo con el ángel va comprendiendo que el Señor la ha escogido, por gracia, para ser la madre del Mesías y la postura que ha de tomar ante lo que Dios le pide. ¿Cuáles son las actitudes de María que más resaltan en este pasaje? Observad después cómo Lucas está reflejando el proceso que recorre todo creyente —también nosotros— cuando descubre lo que Dios quiere de él. • MEDITAMOS Y ACTUALIZAMOS María nos enseña cuál es el mejor modo de prepararnos para celebrar la Navidad. Antes de que la Palabra se encarnase en su seno se había ya encarnado en su corazón. Su «sí» puede ayudarnos a revisar nuestras actitudes en este tiempo en el que el Señor viene. Busco tu rostro: Fe → La encarnación del Hijo de Dios por obra del Espíritu es uno de los misterios que profesamos en el credo. ¿Cómo me ayuda a entenderlo la lectura de este pasaje? Ve y haz tú lo mismo: Caridad → «Hágase en mí según tu palabra», rezamos en el ángelus. ¿A qué me compromete el “sí” de María? ¿Hasta qué punto consiento, como ella, que la Palabra de Dios transforme mi vida? ¿En qué otros aspectos podemos mirarnos en María para vivir con más radicalidad nuestro compromiso 24 cristiano en este tiempo de Adviento? PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 26. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Venga tu Reino: Esperanza → La Virgen es modelo de esperanza porque se fió de Dios para quien «nada hay imposible». ¿Cómo puede ayudarnos su ejemplo a vivir anclados en esta virtud? • ORAMOS Y CELEBRAMOS - María también es maestra de oración. Con ella y como ella le pedimos al Padre que nos prepare para recibir a su hijo Jesús. - Para ambientar este momento podemos colocar, junto a los símbolos señalados para este Adviento, un icono de María. Ella puede ayudarnos a disponer nuestro ser, nuestras comunidades y nuestro mundo para que en medio de ellos nazca Jesús. - Compartimos con el grupo nuestra oración. Si es así como guardas la palabra de Dios, no cabe duda de que ella te guardará a ti. El Hijo vendrá a ti en compañía del Padre, vendrá el que lo hace todo nuevo. Tal será la eficacia de esta venida, que nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial. San Bernardo, abad 25 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 27. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) EL ADVIENTO EN NUESTRO CENTRO SAN JUAN DE DIOS CATEQUESIS El lema propuesto para este curso 2011-2012 es “DESDE LA ORACIÓN CELEBRA LA VIDA”. A lo largo de las primeras semanas, hasta el ADVIENTO, hemos ido “buscando” en el Evangelio aquellas claves que nos han ayudado a descubrir esa relación íntima con Dios que es la oración. Ahora, a lo largo del adviento nos ponemos en camino hacia Belén para celebrar la venida de Jesús; para celebrar que “la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros”. El Adviento es el punto de unión entre las fichas del puzzle, ORAR y CELEBRAR; por tanto. “CELEBRARÉIS SI…” realmente vivimos este Tiempo de Adviento. CATEQUESIS PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO: «CELEBRARÉIS SI… VIGILÁIS» • Objetivo 26 - Profundizar en el mensaje cristiano del Adviento - VIGILAD para celebrar la venida de Jesús PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 28. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Idea principal ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Marcos? ¿Crees que Jesús nos amenaza cuando dice: «Estad en guardia, vigilad»? No, Jesús no desea perturbar nuestra tranquilidad, ni mucho menos meternos miedo. Al contrario, Jesús desea que nuestro corazón esté en paz y, al mismo tiempo, nos pide que difundamos esta paz en nuestro entorno. Así estaremos preparados para recibirle. • Evangelio del Domingo LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13, 33- 37 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejo su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad! Palabra del Señor. • Reflexión Como es habitual, la Iglesia nos invita en este primer domingo de Adviento a ponernos en guardia, a activar nuestra actitud de vigilancia, a poner a flor de piel nuestra sensibilidad para ser receptivos a cualquier signo que nos pueda hacer descubrir la presencia o la actuación del Señor que se acerca a nosotros. Antiguamente los centinelas se colocaban en lo alto de las murallas de las ciudades para señalar la llegada de los amigos esperados o para alertar cuando atacaban los enemigos, por eso hemos escogido esta imagen del castillo como imagen clave en nuestro camino hacia Belén para celebrar la venida de Jesús. Vigilar significa tener cuidado de alguien, estar atento para cuidar de él. 27 Vigilar significa, también, prepararse para lo que va a acontecer, a fin de no ser sorprendidos. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 29. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Piensa que es importante velar, sí, pero, ¿tú crees de verdad que Jesús quiere que te quedes sin dormir? Pues ¡claro que no! ¡Él no te está pidiendo que te pongas enfermo! Entonces, ¿qué espera de ti? ¿Por qué un portero tiene que vigilar? Para poder abrir la puerta enseguida y acoger al dueño cuando venga. «Vigilad»… Dicho de otra manera: «Estad preparados»… El portero que vigila, está atento al menor ruido externo para oír al dueño cuando llegue. «Vigilad», también significa: «Estad atentos»… Piensa ahora un poco: ¿Cómo vigilar para estar preparado a acoger a Jesús? • Parábola Un preso llevaba años viviendo absolutamente solo en su celda. No podía ver ni hablar con nadie, y le servían la comida a través de un ventanuco que había en la pared. Un día entró una hormiga en su celda. El hombre contemplaba fascinado cómo el insecto se arrastraba por el suelo, lo tomaba en la palma de su mano para observarlo mejor, le daba un par de migas de pan y lo guardaba por la noche bajo su taza de hojalata. Y un día, de pronto, descubrió que había tardado diez largos años de reclusión solitaria en comprender el encanto de una hormiga. • Oración ORAR ES MIRAR LA VIDA COMO JESÚS Mira con calma la vida, tu vida. ¿Qué es lo que ves? ¿Percibes solo episodios superficiales, desconectados? ¿Sientes que han fracasado las grandes esperanzas y que solo queda vivir al día? Señor Jesús. No quiero que la vida me resbale. Que el misterio solo me roce. Quiero entrar en tu amor, en tu vida. 28 Acércate al misterio de la vida descalzo/a; el terreno que pisas es santo. Descubre las huellas de Dios, ésas que no ven los distraídos, y sí los contemplativos. Dios es futuro y, por futuro, inagotable. La vida es para ilusionados, para los que no se contentan con poco. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 30. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Señor Jesús. Abro mi corazón para que todo lo humano tenga eco dentro de mí. Abro mi corazón a ti, el Dios sorprendente. Tu presencia me hace solidario/a Entra sin miedo en la fiesta de la vida. Abre la puerta de tu vida a los demás; no vivas solo/a. Mira el mundo con la novedad siempre creadora de Dios. Colócate en medio de los demás como quien sirve. Trabaja con tus dones por un mundo nuevo, donde cambie la suerte de los pobres. Hazme pasar, Señor, del recelo a la confianza. Del poder al servicio. Del lamento a la canción. Del cruzarme de brazos, a unir mis manos a los que trabajan por sanar, por levantar, por compartir. De la desilusión a la esperanza. Del fracaso a las posibilidades. Del desprecio al cuidado de la vida. CATEQUESIS SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO: «CELEBRARÉIS SI… ESTÁIS PREPARADOS» 29 • Objetivo - Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento - ESTAD PREPARADOS para celebrar la venida de Jesús PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 31. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) - La relevancia de Juan el Bautista • Idea principal ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Marcos? Juan el Bautista es un gran personaje. Es primo de Jesús, pues Isabel, su madre, es prima de María, la madre de Jesús. Juan anuncia la venida de Jesús, el Hijo de Dios. ¡Esta es una grandísima noticia! Sigamos los consejos de Juan: si queremos estar cerca de Jesús, si queremos acogerle entre nosotros, debemos vaciar nuestro corazón de todo lo que nos impide amarle y seguir su camino. • Evangelio del Domingo LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 1-8 Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos." Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo." Palabra del Señor • Reflexión La gente se acercaba a Juan, a la orilla del río, porque tenían ganas de ser mejores y «convertirse». Y él los metía enteramente en el agua, como para ahogar todo lo que había de malo es su vida. Con este gesto, les quería mostrar que Dios los perdonaba. Cuando salían del río, ¡sentían el corazón como nuevo y totalmente limpio! Para encontrarse con Juan ya habían recorrido un largo 30 camino. Buscaban el perdón y éste no era automático, ¡se los tenían que ganar! PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 32. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Por eso nosotros en esta semana utilizamos la imagen de un río, para que nos recuerde que tenemos que estar preparados ý convertirnos para celebrar la venida de Jesús. La impresionante figura de Juan el Bautista y su mensaje de conversión para preparar el pueblo de Israel a recibir al Mesías, domina los domingos segundo y tercero de Adviento; en él vuelve a resonar el pregón de Isaías: «Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos» Juan nos llama al desierto, a salir de las ocupaciones que no nos dejan escuchar a Dios, para emprender un camino de conversión existente y radical, en vistas a recibir al Esperado de las naciones y ser dignos de él. Salimos animosos al encuentro del Señor, pero somos también conscientes de nuestra pobreza y del obstáculo que significan los afanes de este mundo; de ahí la importancia de la última petición de este día: que «nos des sabiduría para sopesar los bienes de la tierra amando intensamente los del cielo». El Adviento, durante el cual preparamos nuestro corazón para la Navidad, es un tiempo en el que todos estamos llamados a la conversión. Hay algunos que dicen: «¿Convertirme yo? ¿Yo? ¡Pero si no he hecho nada malo!» ¡De acuerdo, nadie es perfecto! ¡Pero siempre se pueden hacer mejor las cosas! Piensa ahora un poco: Trata de encontrar una idea relacionada con Dios, con los demás y contigo mismo, un esfuerzo con el que quieras prepararte para la Navidad. • Parábola Se llamaba Ana. A decir de sus mayores, padres y maestros, lo tenía todo. Todo lo bueno: inteligente, rica, bella, hija única y con un futuro prometedor. Pronto, en una convivencia, los compañeros de su edad detectaron un pequeño defecto: no sabía convivir porque se creía superior, única, diferente. Aquella tarde, cansada de reuniones, pegó un portazo y se marchó a caminar en solitario por el páramo. Llovía. Previsora como era, portaba un chubasquero. Se lo colocó, capucha incluida. La lluvia azotaba su cara. Comenzó a caminar de espaldas. Sólo entonces, sintió una corazonada: .Ana, ¿no será así tu vida?... siempre caminando de espaldas a todos. A ti misma que no te conoces. A los demás, con quienes no quieres compartir nada. A Dios, que no es nadie en tu vida. ¿Crees que llegarás así muy lejos?... La inteligente Ana se quitó el chubasquero, se dejó empapar por la lluvia y, en su soledad, comenzó a saltar y a gritar: ¡Sí, quiero cambiar! Quiero ser diferente. ¡Señor, si existes, ayúdame!.. Cuando regresó al lugar de reunión de 31 sus compañeros éstos intuyeron que algo grande había pasado. Ana sonreía y pedía ayuda. Después de contar la experiencia de su paseo entendieron lo que es orar: partir de la vida, para volver a la vida, transformados por el Espíritu. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 33. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Oración SEÑOR, ENSÉÑAME A PREPARAR EL CAMINO DE TU VENIDA Señor, yo sé que mis caminos no son tus caminos. Enséñame a descubrir tus caminos..., enséñame a allanar mis senderos... Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida, poniendo en orden mi casa, por dentro y por fuera..., creando en mi vida una actitud limpia y transparente. Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida... purificando mi mente..., liberándola de todo pensamiento negativo y angustioso... y llenándola de un solo pensamiento: tu venida. Deseándola, añorándola..., presidiéndola ya... en mi vida. Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida..., centrando mi corazón en un amor fuerte, intenso y gozoso de tu venida... preparándola desde el fondo de mi alma con todo mi ser... Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida... enséñame a silenciar mi mente, a preparar mi corazón... Señor, tengo nostalgia de tu salvación... Señor, espero tu salvación... Señor, espero tu presencia salvadora en mi vida... Señor, espero vivir en ti y desde ti... Señor, ven..., pronto a mi vida... Señor, enséñame a preparar el camino de tu venida... 32 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 34. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) CATEQUESIS INMACULADA: «CELEBRARÉIS SI… TENEIS ESPERANZA» • Objetivo - Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento - El importante papel de María, y la esperanza para celebrar la venida de Jesús • Idea principal En este tiempo de esperanza que es el ADVIENTO, Jesús, nos da la fuerza necesaria para ser fuertes ante las dificultades y, donde el Espíritu, nos enseña a guardar, cuidar y reservar los caminos de nuestra vida para que el Señor nazca en nosotros. En este día celebramos la INMACULADA CONCEPCIÓN Nadie, como ella, nos puede indicar los caminos que nos llevan a la Navidad. Su pureza, su alma limpia, su interior lleno de Dios. • Evangelio del Domingo LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 26- 38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracias, el Señor esta contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha 33 concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y la dejó el ángel. Palabra del Señor PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 35. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Reflexión La Inmaculada es la fiesta de una mujer a quien la esperanza le creció por dentro y se le asomó como fruto de salvación para todos. Dios nos dice cosas muy bellas en María. Ella, desde su limpieza de corazón, es espejo que nos permite vernos por dentro, es guía en los caminos del Adviento. Para recordarnos que en nuestro camino hacia Belén, queremos vivir desde la esperanza, traemos como imagen las casas del camino, en las que un día el ángel se presentó a María. Los orígenes de esta fiesta se remontan a los siglos VII/VIII en Oriente. Poco a poco fue penetrando en Occidente y extendiéndose por toda la Iglesia, hasta que el papa Pío IX, el día 8 de diciembre del año 1854, declaró como dogma de fe que María, por un singular privilegio, fue preservada de toda mancha de pecado original. Para María orar es “estar disponible”. La disponibilidad es una variante lógica y muy cualificada de la escucha. Quien ora como María, tiene que haberse desembarazado de todo lo que le impida abrir a ese Dios que «está a la puerta y llama» (Ap 3,20) Esta disponibilidad proporciona a María el secreto de todos sus éxitos: No “hacer”, sino “dejar hacer al Señor cosas grandes en Ella”. Una disponibilidad rubricada por palabras tales como «Hágase». «Sí». «Amén». El adviento de María consiste en recoger en su corazón todas las lágrimas y esperanzas de los hombres y mujeres y ponerlas junto a Jesús, a quien lleva dentro. Esta es su oración permanente de intercesión. En la interioridad de María se dan cita dos miradas: una mirada al mundo que la rodea y una mirada a su Hijo. María adora la vida y comunica la vida a manos llenas, como una fuente inagotable. En María, Dios se asoma, hecho niño, para alegrar al mundo. Me dejo invadir por la profunda transparencia de su alma, por su escucha atenta y su sí generoso y humilde. En comunión con ella, en una de esas casas de Nazaret, trato de recordar las veces que Dios me ha pedido algo que no lograba comprender o se salía de mis planes y 34 cálculos humanos. ¿Cuáles han sido mis sentimientos más profundos? ¿Cómo ha sido mi respuesta? ¿Cuál es el nivel de mi fe y de mi entrega al Señor? ¿Qué me ofrece María en este día? PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 36. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Parábola María tuvo un sueño y, a la mañana siguiente, lo compartió con José. “No lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del nacimiento de nuestro Hijo. Sí, creo que era acerca de esto. La gente estaba haciendo preparativos con seis semanas de anticipación. Decoraba las casas y compraba ropas nuevas. Salían muchas veces de compras y adquirían regalos. Era muy peculiar, ya que los regalos no eran para nuestro Hijo. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, todo lo colocaban debajo de un árbol adornado. Sí, era un árbol, José, adentro de sus casas. Esta gente estaba decorando el árbol también. Las ramas llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol. Me parecía ver un ángel ¡Oh! Era verdaderamente hermoso. Toda la gente estaba feliz y sonriente. Todos estaban emocionados por los regalos, se los intercambiaban unos con otros. José, lo triste es que no quedó un solo regalo para nuestro Hijo. Sabes, creo que ni siquiera lo conocen, pues nunca se les oyó que mencionaran su nombre. ¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen? Tuve la extraña sensación de que si nuestro Hijo hubiera estado presente en esa celebración, habría sido un intruso seguramente. Todo estaba muy hermoso, José, todo el mundo parecía feliz; pero yo sentí ganas enormes de llorar. Y así lo hice. ¡Qué tristeza para Jesús, no querer ser deseado en su propia fiesta de cumpleaños! Me alegré al despertarme. ¡Qué contenta me siento porque sólo fue un sueño! ¡Pero, qué terrible, José, si eso hubiese sido realidad! • Oración SEÑORA... la mujer fuerte, la que inspiras confianza, la que creíste. ÓYEME: da luz a mi inteligencia, fortalece mi voluntad indecisa, hazme sencillo en mi actuar, dame corazón humilde. 35 MARÍA, quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella; quiero ser de interior limpio donde no brote lo malo; PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 37. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) quiero ser fuerte en la dificultad; quiero pureza en mi vida; quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia. MADRE, AYÚDAME A DECIR “SÍ” el “SÍ” de la honradez, el “SÍ” del compromiso, el “SÍ” de la de la fidelidad, el “SÍ” del amor a los semejantes, el “SÍ” de la apertura al Espíritu del Resucitado. Yo también quiero decir “sí” a lo que Dios quiere de mí. CATEQUESIS TERCER DOMINGO DE ADVIENTO: «CELEBRARÉIS SI… OS ALEGRÁIS» • Objetivo - Profundizar en el mensaje cristianos del Adviento - ALEGRAOS para celebrar la venida de Jesús • Idea principal ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Juan? Cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús, se oyó desde el cielo la voz de Dios que decía: «Este es mi Hijo amado; en él he puesto todo mi amor». Dios ha puesto toda su confianza en Jesús. También Jesús ha puesto su confianza en Juan el Bautista. Un día dijo de él que era el mayor de los profetas. Vestido de piel de camello y alimentándose de saltamontes y miel, Juan, el que preparó el camino al Señor, debía de ser un hombre de gran sencillez. Por otra parte, debía de estar muy cercano a Jesús. Mas tarde, cuando Jesús comenzó a darse a conocer, Juan Bautista pidió a sus discípulos que siguieran a Jesús, indicándoles: «Es necesario que él crezca y yo disminuya». Cuando te alegras de cualquier cosa o porque ha llegado alguien, tu rostro cambia, se ilumina. ¡Alégrate! Jesús viene. 36 • Evangelio del Domingo PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 38. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1, 6-8. 19- 28 Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?» El confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías». Le preguntaron: «Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el Profeta?» Respondió: «No». Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?» Contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor"» (como dijo el Profeta Isaías). Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia». Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor • Reflexión La antífona de entrada marca la tónica dominante de este domingo que es la alegría. «Estad siempre alegres» se convierte en una consigna repetida en el Adviento que debe permanecer todo el año; si el Señor está cerca, su proximidad no debe ser motivo de tristeza sino de gozo. Él viene en persona y nos salvará, hará brotar la justicia y cancelará nuestra condena; por eso los salmos y el cántico de la Virgen María proclaman la grandeza del Señor y las segundas lecturas abundan en la invitación a la alegría y a la firmeza y la paciencia en la espera. En los evangelios vuelve a presentarse Juan el Bautista en un contexto de preguntas acerca de él mismo y de Jesús, cuyas respuestas vienen a confirmar que han llegado los tiempos esperados del Mesías que es reconocido por los pobres en el espíritu, mientras que otros se sienten defraudados por Jesús. Se acercan ya las fiestas del nacimiento del Salvador y estas celebraciones han de prepararnos para aquéllas tal como quería hacerlo el Bautista con su pueblo, «Purificándonos de todo pecado». 37 ¡No exageraba! En efecto, esa era trabajo para el último de los esclavos. Juan se consideraba en verdad humilde y pequeñísimo cuando se comparaba con Jesús. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 39. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Porque Jesús es el «Mesías», es decir, aquel que los profetas anunciaron y que va a instaurar el Reino de Dios. Pero la gente que lo veía entonces ni lo sospechaba. Todavía no había comenzado a recorrer Palestina para sembrar la Palabra. Juan sí que ha comprendido. Modestamente, manifiesta que no es él el importante, que sólo está ahí para preparar el camino al que es mucho más importante que él. Evidentemente, no se trata de construir materialmente un camino en la naturaleza, pero nosotros lo traemos como imagen que nos recuerde que tenemos que preparar los corazones para que puedan recibir la Palabra de Dios y así, alegrarnos. Juan el Bautista no era la Luz, pero estaba allí para dar testimonio de él… ¿Sabes que tú también puedes ser un «testigo de la Luz», como Juan? ¡Seguro que no lo vas a proclamar n el desierto!, pero en tu unidad, en el Centro, estás invitado a «testimoniar» con tu modo de vivir. ¿Cómo lo vas a hacer? • Parábola Un rabino hacía a sus alumnos la siguiente pregunta. ¿Cómo podréis distinguir cuándo termina la noche y empieza el día? El primer discípulo respondió: Cuando a lo lejos puedes distinguir un perro de una oveja… No, dijo el rabino. Otro discípulo aventuró su respuesta: Cuando puedes distinguir una palmera de una higuera». «No, replicó el maestro». ¿Cuándo entonces?, preguntaron a coro los discípulos. El rabino respondió: Cuando puedes mirar el rostro de una persona y reconocer en ella a un hermano. Mientras eso no sucede es todavía de noche en tu corazón. • Oración DECÁLOGO: 1. ALÉGRATE por haber sido tocado por Dios desde el día de tu Bautismo. Eres hijo suyo y, además, en Belén te demostrará una vez más su gran amor: JESÚS. 2. ALÉGRATE en medio de las contrariedades. Sonríe, aunque a veces, estés llorando por dentro. 3. ALÉGRATE aunque la suerte no te sonría. Dios te acompaña y, tarde o temprano, te dará respuesta. 38 4. ALÉGRATE porque Dios sale a tu encuentro. Se hace hombre por salvarnos, para que le veamos, para romper las distancias existentes entre la tierra y el cielo. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 40. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 5. ALÉGRATE para infundir alegría a nuestro mundo. El pesimismo no se combate con más kilos de tristeza y, por el contrario, sí con una buena dosis de alegría cristiana. 6. ALÉGRATE aunque, aparentemente, no consigas los efectos deseados. Tampoco Dios, en Belén, se hizo sentir con mucho éxito sino todo lo contrario. 7. ALÉGRATE en el trabajo. Que se note que eres cristiano. Que irradies la alegría de la próxima Navidad: Dios en medio de nosotros. 8. ALÉGRATE porque, como Juan Bautista, también tú puedes ser pregonero del nacimiento de Cristo, de su fuerza y de su Palabra. 9. ALÉGRATE esperando en Dios y, sobre todo, trabajando y optando por su inminente llegada: ¡El Señor está cerca! 10. ALÉGRATE y, lejos de pretender que cambien los demás, cambia un poco tú. Que el Señor, cuando llegue, encuentre por lo menos tu camino limpio y bien preparado para su nacimiento. CATEQUESIS CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO: «CELEBRARÉIS SI… CONFIÁIS» • Objetivo 39 - Profundizar en el mensaje cristiano del Adviento - CONFIAD para celebrar la venida de Jesús - La importancia del papel de María PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 41. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Idea principal ¿Qué nos quiere decir el evangelista san Lucas? Esta semana, es san Lucas quien nos narra el acontecimiento de la Anunciación: María, la esposa de José va a ser madre de Jesús, el Hijo de Dios. Ella, sobresaltada, pregunta: «¿Cómo será posible esto?». Pero María tiene una gran confianza en Dios. Si la voluntad de Dios es que ella traiga a Jesús al mundo entonces está de acuerdo; por eso responde con un sí. María es feliz aceptando el proyecto de Dios. • Evangelio del Domingo LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 26- 38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracias, el Señor esta contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y la dejó el ángel. Palabra del Señor • Reflexión En vísperas de la Navidad la liturgia nos evoca los momentos previos al nacimiento del Mesías como fueron su anunciación y encarnación en el seno de la 40 Virgen María. La primera lectura son profecías relacionadas con el evento que se celebra. La segunda lectura nos da una interpretación más abstracta y PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 42. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) universal del misterio de la humanización o encarnación del Hijo de Dios; éste es Hijo de David en el doble sentido de la carne y del Espíritu, con su aparición en el mundo comienza a desvelarse el misterio o plan secreto de Dios para la salvación de los hombres, y la vida de Jesús es, desde el comienzo, una ofrenda permanente; es el servicio de Cristo al Padre como rey, profeta y sacerdote. Pablo nos habla del misterio de un Dios que en Cristo ha querido hacerse cercano, humano, Dios inteligible, para acercarnos y asumirnos en ese misterio:”Cristo Jesús – revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada Escritura…” Toda la grandeza del misterio pasa por una situación humana pequeña, una mujer del pueblo, sin nombre, Virgen, que es invitada a entra en este plan salvífico desconcertante e insensato: dar a luz al hijo de Dios, sin conocer varón. La disponibilidad de María, su sí nos dispone a celebrar el cercano Misterio de la Navidad. El temor de María “No temas María” pone nombre a nuestros miedos, cuando Alguien irrumpe en nuestra vida y comenzamos a abismarnos en el misterio del Dios con nosotros. Nuestra vida se debate en esa tensión nunca resuelta del todo: necesidad del Otro y de los otros que nos habiten, acompañen nuestro vivir, pero por otra, la dificultad de hospedar al Otro y a los otros, el miedo a perder y a perdernos… No queda otra que dejarnos llevar de la mano de María, primera creyente y Madre, para adentrarnos en el misterio de la Navidad. Ya no nos queda nada, la cuna está vacía, sentimos el corazón ansioso que espera la venida, esperamos con confianza el celebrar que Jesús va a nacer. ¿Cómo reaccionó María ante el proyecto de Dios? ¿Y nosotros? La Palabra de Dios se encarnó en María, ¿cómo está tomando carne la Palabra de Dios en mi vida personal? ¿Y en la vida del Centro? ¿Cómo discernimos hoy el proyecto de Dios para la humanidad? ¿A qué nos compromete? • Parábola En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar a la viña. Él contestó: ¿No quiero?.. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: Voy, Señor. Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre? Contestaron: El primero. Jesús les dijo: Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el 41 camino de Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 43. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) • Oración Señor, abre mis oídos a tu Palabra. Señor, despierta mi corazón a la esperanza. Tú vienes, vienes siempre a mi encuentro. Tú vienes siempre con amor. Haz que me ponga en camino para recibirte. Te abriré la puerta de mi vida. Nos daremos el abrazo entrañable. Y al oír los pasos de tantos caminantes del mundo, me sentiré hermano de todos y compartiré con ellos mi paz y mi esperanza. Amen … es Adviento Más que un tiempo, es un talante y un estilo, es una actitud del alma. No sólo es algo que se celebra, sino algo que se vive. Cuando nos llenamos de ideales, es Adviento. Cuando creemos en la utopía, es Adviento. Cuando tenemos hambre y sed de justicia, es Adviento. Cuando trabajamos por la paz, es Adviento. Cuando pedimos que venga a nosotros el Reino, es Adviento. Cuando esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, es Adviento. Cuando esperamos contra toda esperanza, es Adviento. Cuando sufrimos con paciencia, es Adviento. Cuando sembramos en tierra humana, es Adviento. 42 Cuando buscamos a Dios, es Adviento. Cada vez que decimos “Ven”, es Adviento. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 44. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 43 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 45. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) Adviento es presentir una presencia, es oír ya de cerca la voz de uno que viene como amigo, es estremecerse ante un milagro nunca antes así imaginado. No queremos nada sin Él. Nos fiamos, porque nadie nos amó tanto como Él; siendo rico, quiso nacer entre nosotros como el último de todos, sin ningún otro interés que el amor. Él viene para hacer que oigamos la voz de los más pobres, para hacernos más hermanos, más amigos, hijos de Dios. Jesús, es esperanza, es siempre nuestro punto de partida. Por ello, la Familia Hospitalaria, queremos vivir este tiempo de Adviento como tiempo nuevo, tiempo de esperanza en el que sean los valores institucionales los que nos guíen en este tiempo de espera. 1º Adviento Celebramos el Adviento desde la RESPONSABILIDAD COMO DIGNIDAD RESPONSABILIDAD COMO DIGNIDAD Domingo 1º: Viene el Señor. Velad. Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7: ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!. 1Corintios 1,3-9: Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 13,33-37: Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa. Adviento es el anuncio que hace Dios a la humanidad de una dignidad desconocida. No sabemos lo que somos si él no nos lo dice. Por el abrazo de su gracia, que todo lo deja vestido de hermosura, podemos despertar al amor de una mañana. No queremos dejar a Dios fuera, sin sitio en la construcción de nuestro mundo. Podemos ser tenidos como anticuados, pero él es nuestra novedad. Podemos parecer gente extraña, pero Él nos invita a abrazar a los más 44 débiles con su ternura, él nos invita a vivir desde la responsabilidad, a estar siempre en vela. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 46. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 2º Adviento Celebramos el Adviento desde la CALIDAD CALIDAD COMO RIESGO COMO RIESGO Domingo 2º: Juan el precursor. Preparad el camino del Señor. Isaías 40,1-5.9-11: Preparadle un camino al Señor. 2Pedro 3,8-14: Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva. Marcos 1,1-8: Allanad los senderos del Señor. Adviento es el riesgo de dejar las viejas sendas para adentrarnos por caminos nuevos, en los que sea posible ver la mariposa en la oruga, al roble en el fondo de la bellota, a la Palabra hecha humanidad en un pesebre. Pero, ¡ojo!, las aspiraciones de la humanidad pueden ser secuestradas por otros interese que no persiguen el bien, por ello debemos tener no sólo calidez, sino también calidad para preparar el camino de humanidad, arriesguemos lo que arriesguemos. Inmaculada Celebramos el Adviento desde la ESPIRITUALIDAD COMO MIRADA ESPIRITUALIDAD COMO MIRADA Inmaculada concepción Génesis 3,9-15.20: Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer. Efesios 1,3-6.11-12: Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo. Lucas 1,26-38: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Adviento es levantar la mirada y el grito de todos los que sufren hacia el horizonte liberador. En los caminos de Dios, que van mucho más lejos que los nuestros, se recrea la identidad de todo ser humano. De ahí, el atrevimiento de la mirada, de una mirada espiritual llena de alegría, que nos invite a trascender 45 para llegar, al que sufre. PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza
  • 47. Adviento: CELEBRAREIS SI… (Ciclo B) 3º Adviento Celebramos el Adviento desde el RESPETO RESPETO COMO HUMANIDAD COMO HUMANIDAD Domingo 3º: Alegraos, han llegado los tiempos mesiánicos. En medio de vosotros hay uno que no conocéis. Isaías 61,1-2a.10-11: Desbordo de gozo con el Señor. 1Tesalonicenses 5,16-24: Que vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado hasta la venida del Señor. Juan 1,6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis. Adviento es el regalo de una humanidad nueva, con sabor a familia, donde ya no hay extranjeros, ni lejanos, ni pobres, ni orillados. Un niño en su ingenuidad rompe las armas de las guerras, con su cercanía acorta todas las distancias, con su solidaridad, con su respeto, estrena la alegría. 4º Adviento Celebramos el Adviento desde la HOSPITALIDAD COMO VIDA HOSPITALIDAD COMO VIDA Domingo 4º: La encarnación. El anuncio a María: el Señor le dará el trono de David, su padre. 2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16: El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor. Romanos 16,25-27: El misterio, mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado. Lucas 1,26-38: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo. Adviento es fuerza del viento que levanta las vidas humilladas, poder de ternura, de hospitalidad, que abre todos lo cerrado, mano amiga que conduce a las fuentes de todos los sedientos. Dejando, como un rastro por todos los caminos, un silencioso deseo de amar y una manera nueva de servir a todas las criaturas, en las que el mismo Dios se ha encarnado. 46 PASTORAL DE LA SALUD - CATEQUESIS | Norka C. Risso Espinoza