2. Competencia: Todo aquel comportamiento formado por habilidades
cognitivas, actividades de valores, destrezas motoras y diversas
informaciones que hacen posible llevar a cabo, de manera eficaz, cualquier
actividad.
Emprendedor: Es un individuo que es capaz de acometer un proyecto
rechazado por la mayoría. Sabe interpretar las características reales del
entorno a pesar de que no son aparentes. Es capaz de luchar ante cualquier
inconveniente que se les atraviesa a su estrategia y no le teme al fracaso.
Además, es capaz de crear un grupo con motivación suficiente que le da el
apoyo que necesita.
Líder: Persona o grupo de personas que ocupa el primer lugar entre las de su
grupo, enseña, capacita y ayuda a sus subordinados.
Empresa: Una empresa es una organización, institución o industria, dedicada
a actividades o persecución de fines económicos o comerciales, para
satisfacer las necesidades de bienes o servicios de los demandantes, a la par
de asegurar la continuidad de la estructura productivo-comercial así como
sus necesarias inversiones.
3. Empresa publica: Se entiende por empresa pública, empresa
estatal o sociedad estatal a toda aquella que es propiedad del Estado, sea
éste nacional, municipal o de cualquier otro estrato administrativo, ya sea
de un modo total o parcial.
Empresa privada: Una empresa privada o empresa de capital cerrado es
una empresa dedicada a los negocios cuyos dueños pueden ser
organizaciones no gubernamentales, o que están conformadas por un
relativo número de dueños que no comercian públicamente en una bolsa de
valores. Para entrar a esa empresa hace falta ser socio o trabajador. Sus
dueños pueden ser personas jurídicas y también personas físicas. Lo
opuesto es una empresa de capital abierto.
Innovación y Desarrollo: Capacidad para modificar las cosas, incluso
partiendo de formas o situaciones no pensadas con anterioridad, sin que
necesariamente exista un requerimiento externo que lo empuje. Implica
idear soluciones nuevas y diferentes ante problemas o situaciones
requeridos por el propio puesto, la organización, los clientes o el segmento
de la economía donde actúe.
4. Orientación al Cliente: Deseo de ayudar o servir a los clientes, de
comprender o satisfacer sus necesidades, aun aquellas no expresadas.
Implica esforzarse por conocer y resolver los problemas del cliente, tanto
del
cliente final a quien van dirigidos los esfuerzos de la empresa como los
clientes de los propios clientes y todos aquellos que cooperen en la
relación
empresa-cliente, como el personal ajeno a la organización. No se trata
tanto
de una conducta concreta frente a un cliente real, como de una actitud
permanente de tener en cuenta las necesidades del cliente para
incorporar
este conocimiento a la forma específica de planificar la actividad.
Orientación a resultados: Capacidad de encaminar todos los actos al logro
de los esperado, actuando con velocidad y sentido de urgencia ante
decisiones importantes necesarias para cumplir o superar a los
competidores, las necesidades del cliente o para mejorar la organización.
Es
capaz de administrar los procesos establecidos para que no interfieran
con la
consecución de los resultados esperados. Tendencia al logro de
resultados,