Instrumentos propios de Colombia

1. INSTRUMENTOS PROPIOS DE
COLOMBIA.
Santiago Arboleda Rojas.
Melissa Cano Ortiz.
8.A
Para: Ledis Laura Quintana.

2. El Cununo.
El uso del cununo está circunscrito en esencia a los conjuntos de
marimba. Se emplea en el contexto de la ejecución de la tonada y baile
del currulao, de características netamente africanas. Los hay de dos
variedades: cununo macho y cununo hembra, que se distinguen por su
tamaño y por los efectos sonoros que esta diferencia les imprime. El
macho tiene 120 centímetros de alto y la hembra 60. El sonido del
cununo macho es bajo y ronco, mientras el de la hembra es alto y claro.

3. Arpa Llanera.
El arpa llanera es un instrumento de cuerda diatónico creado en
Europa, difundido en la región centro oriental de los Llanos colombo-venezolanos.
Fue usado desde la llegada de los conquistadores
españoles a través de las misiones religiosas para difundir la religión
católica a través de la música. Es ejecutada en la música llanera. Sin
embargo con la evolución de la música existen nuevas tendencias
aplicando este instrumento en fusiones de música pop, salsa y otros
géneros foráneos.

4. La Bandola.
La Bandola es un instrumento de cuerda usado en Colombia y
Venezuela, el cual posee una gran variedad tanto en la forma, como en
la construcción e interpretación musical. Hay cuatro tipos de
Bandolas:
 La Bandola Andina Colombiana paz.
 La Bandola Llanera.
 La bandola Oriental de la Paz.
 La Bandola Cordillerana.
 La Bandola Guayanesa.

5. El Rondador.
Instrumento musical de los indios del Chaco consistente en una
tira muy larga de guadua (especie de bambú) sobre la cual,
mantenida separada de ella por dos cuñas, se pone una tira de
corteza de la misma planta que se hace vibrar golpeándola con
un palillo. El rondador es un tipo de zampoña típica del
Ecuador. Se fabrica con cañas de carrizo y también, más
restringidamente, con cañones de plumas de cóndor.

6. La Chirimía.
La chirimía es un instrumento musical de viento-madera de doble
lengüeta, trabajada antiguamente de forma grosera y labrada
con nueve agujeros laterales, de los que únicamente seis están
destinados a taparse por medio de los dedos. Las había agudas,
altas y bajas. El nombre proviene del francés «chalemie», que a
su vez viene del latín «calamus», caña, flauta de caña.