PSICOLOGÍA Y PRODUCCION CULTURAL:Presentacion 5 (levi strauss. las estructura...
4 CERTAMEN FILOSOFÍA 8. problema del sujeto iii kant hegel
1. Sujeto: Kant y Hegel
• Kant intenta superar las aporías del
racionalismo postcartesiano profundizando en
el Cogito. Para él, el descubrimiento de
Descartes radica en que se da cuenta de que
el conocimiento de la realidad depende del
conocimiento del Sujeto, pero ni Descartes ni
los cartesianos han dedicado suficiente
tiempo a profundizar en la estructura del
Sujeto antes de lanzarse a formular
proposiciones metafísicas.
2. • Como hemos visto al tratar el problema del
Ser, Kant radicaliza el solipsismo cartesiano al
afirmar que no conocemos el objeto o cosa-
en-sí (noumeno) sino sólo lo que el propio
Sujeto construye al organizar los datos de la
percepción sensible con sus propias
categorías.
• Las categorías, por lo tanto, son estructuras a
priori [independientes de la experiencia] de la
Subjetividad, que hacen posible todo
conocimiento.
3. • En un estrato más profundo, las categorías se
sostienen de dos «intuiciones
trascendentales»: espacio y tiempo. Gracias a
que toda nuestra percepción siempre se da de
antemano en un espacio y un tiempo, es que
podemos conocer la realidad y organizarla de
acuerdo al sistema de la categorías. Pero el
espacio y el tiempo son, a su vez,
posibilidades estructurales de la Apercepción
Trascendental, que vendría a constituir el
núcleo definitivo de la subjetividad.
4. • La Apercepción Trascendental consiste,
esencialmente, en la autoconsciencia. Pero
Kant no se refiere a la conciencia psicológica
de cada persona, sino a la capacidad a priori –
es decir, en este caso, trascendental o lógico y
ontológicamente anterior a cualquier
concreción determinada- de poseer plena
conciencia de sí, que es necesaria para que el
Sujeto pueda tener un conocimiento del
tiempo, el espacio y del mundo.
5. • La Apercepción Trascendental, además, es la que
sostiene la unidad del Sujeto en sí mismo, que no
solo posibilita la continuidad del conocimiento o
la unidad del mundo, sino además sostiene la
posibilidad de retener y reproducir el
conocimiento (memoria) como perteneciente a
un mismo Sujeto. Sostiene, por lo tanto, la
Identidad del Sujeto consigo mismo con
anterioridad a la dimensión de la temporalidad.
Mientras la conciencia psicológica se realiza en el
tiempo, la apercepción trascendental permite la
intuición del tiempo como perteneciente a una
misma subjetividad.
6. • Para Kant, por lo tanto, el Sujeto ya no es el mero
acto de pensar tomando conciencia de sí mismo,
sino que es Conciencia pura y estructuralmente
previa a todo acto psicológico de «darse cuenta»
o a todo acto epistemológico de conocimiento.
«El Yo pienso tiene que poder acompañar todas mis
representaciones. De lo contrario, sería representado en mí algo
que no podría ser pensado, lo que equivale a decir que la
representación, o bien sería imposible o, al menos, no sería nada
para mí. [...] La llamo apercepción pura para distinguirla de la
empírica, o también apercepción originaria, ya que ésta es una
autoconciencia que, al dar lugar a la representación Yo pienso, [...]
no puede estar acompañada por ninguna otra representación.
Igualmente, llamo a la unidad de apercepción la unidad
trascendental de la conciencia, a fin de señalar la posibilidad de
conocer a priori partiendo de ella.» Kant. Crítica de la Razón Pura.
7. Hegel
• Hegel considera que Kant se equivoca en dos
puntos:
1. No es necesario separar Sujeto y cosa-en-
sí, puesto que la analítica kantiana nos muestra
que el Sujeto es el que produce la realidad.
2. El Sujeto Trascendental kantiano no describa
una estructura permanente del Sujeto humano
en general, sino que corresponde a una
conquista histórica propia de la modernidad. El
Sujeto kantiano es la descripción del Sujeto
Moderno, que debe ser explicado en su
proceso.
8. • Hegel, por lo tanto, introduce la historicidad
en el modelo kantiano, planteando que el
Sujeto es un momento específico del devenir
del Espíritu Absoluto desde la realidad
material hasta el ser humano, a lo largo de la
historia. Como lo hemos abordado al tratar el
problema del Ser, la realidad completa no es
sino el devenir del Espíritu a lo largo del
tiempo para llegar a la Autoconciencia,
descrita en los términos de la Apercepción
kantiana.
9. • En el proceso del devenir del Espíritu
Absoluto, el Espíritu Subjetivo, es decir, el
Sujeto humano se desarrolla en dirección
hacia el logro creciente de la Autoconsciencia.
Puesto que el método hegeliano es dialéctico,
esto es, describe los procesos de la realidad e
historia a partir de oposiciones, el trabajo del
Sujeto hacia la autoconciencia se dará en
distintos momentos [históricos] determinados
por la confrontación de instancias opuestas.
10. Dialéctica del Trabajo
• La primera oposición es la del Sujeto y la
Naturaleza (Objeto). Inicialmente, el hombre no se
percibe distinto de ella, y en ella satisface sus
necesidades. Sin embargo, la ampliación de las
necesidades más allá de la esfera de lo
estrictamente natural conduce al Deseo, que se
proyecta sobre lo real. La dinámica del Deseo
implica que ya no sólo tomamos cosas del mundo
para satisfacer nuestras necesidades sino que
modificamos –es decir, creamos- la realidad para
que responda a nuestro Deseo.
11. • El acto por el cual el Sujeto modifica la realidad
para que ésta proporcione lo demandado por el
Deseo, es el trabajo. Gracias al trabajo, por lo
tanto, el Sujeto descubre que es distinto del
mundo –se hace consciente de la diferencia
Sujeto/Objeto- pero además descubre que el
mundo se modifica de acuerdo a sus crecientes
demandas [el Deseo engendra nuevas
necesidades, estas necesidades engendran más
Deseo], de modo que proyecta su actividad
subjetivizando lo real (pensamento mítico-
religioso).
12. Dialéctica del Reconocimiento (Amo-
Esclavo)
• La dialéctica del trabajo conduce también a la
confrontación con el Otro. Hay otros hombres
procurando satisfacer sus deseos en el mundo
y operando sobre la realidad, la historia
muestra cómo los deseos de unos entran en
conflicto con los deseos de los otros,
generándose relaciones de dominación o
servidumbre. En este punto, el Sujeto ya no se
encuentra en oposición a la realidad sino a
otro Sujeto.
13. • El Sujeto dominador (Amo) sostiene su poder
de la objetivación del Sujeto dominado
(Esclavo), es decir, para el Amo el esclavo no es
un Sujeto, sino una cosa perteneciente al
mundo. Sin embargo, esto es sólo posible en
tanto el Esclavo no se asuma como Sujeto. Es
decir, en el momento en que el Esclavo se sabe
Sujeto y reconoce al amo como un Otro, que
ejerce dominación sobre él, se introduce una
demanda de reconocimiento mutuo: El amo
necesita del esclavo para afirmar su
subjetividad, más de lo que el esclavo necesita
del amo para descubrir la suya.
14. Autoconciencia Universal
• La consecuencia lógica de la dialéctica amo-
esclavo es la liberación del esclavo, en tanto
éste se reconoce a sí mismo como Sujeto y
genera las condiciones históricas para alcanzar
la soberanía. En este punto, que para Hegel
equivale a la Revolución Francesa, la
Autoconciencia [y la autonomía derivada de
ésta] se instala como característica universal
para todos los seres humanos: Todos hombre
es un Sujeto autoconsciente.
15. • El Sujeto soberano se reconoce a sí mismo no
exclusivamente en su propia reflexión, sino
también en todos sus productos: arte, religión,
leyes, moral, etc. Este «Espíritu Objetivo» es la
huella del devenir autoconsciente del Sujeto en los
productos históricos, que ahora cobra sentido
como desarrollo dialéctico hacia la soberanía del
individuo moderno.
• Con Hegel, por lo tanto, el Cogito cartesiano ya no
es sólo el fundamento de toda evidencia o
conocimiento, sino que queda elevado al rango de
finalidad de todo el proceso de lo real y la historia.
El Sujeto es el producto del devenir de toda la
realidad, la realidad es la historia del Sujeto
volviéndose autoconsciente y autónomo.