Este documento narra la historia de Camino, una niña que visita varios grupos del Movimiento de Jóvenes Dominicos (MJD) en España en el año 2025. Camino conoce a los miembros de los grupos de Madrid, Valencia, Sevilla y Salamanca, así como sus actividades y valores como familia y comunidad. Camino aprende que el MJD ofrece amor, compañía y un sentido de pertenencia que ella estaba buscando.
1. VIGÍLIA ENCUENTRO FEBRERO 2011
El futuro del MJD
Según sus miembros
España
MJD año 2025
Breve historia de Camino, una niña que decide visitar el MJD de España y va
conociendo cada uno de los grupos y personajes.
2. Erase una vez, el año 2025,
lleno de maquinarias, técnicas, pero
carente de sentimientos, de amor,
de dulzura y de todas aquellas cosas
realmente imprescindibles para el ser humano. Aquí vivía Camino, que
era muy inquieta e inteligente. Estaba siempre
atenta a su alrededor. Miraba su mundo y lo que
éste le ofrecía; pensaba que la vida tenía que ser
“algo más”, se sentía muy sola, desamparada y
abatida por la falta de amor y cariño en su vida, ya que se consideraba,
una tipa solitaria.
Un día, decidió ponerle fin a este
sentimiento y decidió embarcarse en una gran
aventura. Viajó a Madrid “la ciudad del amor”, una
ciudad llena de ilusiones, cariño y de muchos
sentimientos todavía desconocidos para ella.
Allí se encontró con Fer, “un niño” que era muy inocente
y estaba lleno de todos esos sentimientos de los que ella carecía.
Él le habló de un pequeño grupo que se había formado hacía
muchos años, y le invitó a ir hasta él.
Allí se encontró con un grupo sorprendentemente humano, con todo
lo que ello conlleva: hay momentos mejores y
peores, se comparten triunfos y fracasos,
ilusiones y miedos … pero siempre fijado el
centro de toda actuación el el OTRO, en el
HERMANO, es decir, siendo DIOS, o al menos
intentándolo, el centro de sus VIDAS.
Se encontró con algunos personajes míticos ya como Fer con sus
infinitas dudas, Mar, que era nueva, con su pelazo y su gran sonrisa, y otros
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3. personajes que andaban por esas tierras como Raquel Amat, con su friquismo
y una gran voz, Fermín con su peculiar tono de voz y su gran corazón y Laura,
con sus grandes dibujos y su buen ánimo.
Y conoció a Paco, que le transmitió una sonrisa con
una se sus capacidades para hacer reir. Gracias a sus bromas,
sus conocimientos, su madurez te have ver más allá de lo
aparente. Debido a su gran fe y su sentimiento de fraternidad
hacia los demás, le hizo acercarse un poco más a Dios, desde
el lado más sencillo, desde lo más cercano a Dios, desde la
vida y el amor
Además también conoció a César, que le dicen que
viene de Perú (aquellas tierras lejanas) que el las traía día a
día con ellos. Se dieron cuenta de que cada vez se sentía más
hermano en la fe de todos los que componían el grupo.
Y no pudo evitar ver el clima que allí se respiraba lleno de el mayor
amor, paz y alegría que nunca podría haber imaginado. La confianza que se
vivía excedía cualquier tipo
de confianza que nunca
había tenido con otra
persona. No se encontró con
un grupo de amigos o
conocidos, se encontró…
¡Con una gran familia! Algo que no podía describir le enganchaba a ellos, y le
impedía alejarse de ellos, aunque fuera unos metros. No sabe cómo, pero allé
descubrió el verdadero significado de la palabra AMOR.
Se estuvo un tiempo en la capital, empapándose de nuevas
experiencias en compañía de unas personas que, meses atrás, ni siquiera ella
conocía y que ahora, con todo lo vivido se habían convertido en una parte
indispensable de su vida. ¿Amistad? ¿Amor? ¿Compañía? Era todo a la vez, es
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4. lo que tiene una nueva familia. Fue un tiempo de cambios, pero demostró a
todo el mundo que se puede volver a empezar … desde cero.
Llegó el momento de partir puesto que
su viaje solo acababa de empezar, en este caso
viajó a la ciudad de Valencia, aunque no
pertenecía a ella. Allí compartió muchas cosas,
amistad, amor, familia …y sobre todo el saberse
acompañada en el camino de la Fe, las relaciones pueden cambiar,
evolucionar, pero siempre, siempre, habría algo que los acompañaba y uniría:
la palabra, el Reino que juntos intentaban construir.
En esta tierra conoció al gran amigo y
compañero Fray Vicente Botella, que se caracterizaba
por su cercanía y ganas de transmitir a los más
jóvenes toda su vida dominicana.
Quién le llevó a conocer a tres grupos muy pintorescos: Socarraets,
Dalit y Endavant, que cada día se sentían más motivados para transmitir y
vivir los valores y la Fe que conlleva pertenecer al MJD.
Decidió quedarse un poco para conocerlos
mejor, y se dio cuenta de que los Socarraets
seguían siento una gran familia que a pesar de los
altibajos, que comparten su Fe y sus proyectos
como MJD. Que está formado por gente que no
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5. para de dar después de todo lo recibido durante años.
Más tarde descubrió que sus sucesores
los de Dalit, eran sin lugar a dudas la muestra de
que el espíritu sopla cada día, incluso mientras
dormimos, porque los caminos de Dios son
inescrutables y no hay nada que escape a sus
designios, y a pesar de todo siempre tenemos
que confiar, ahora vemos que con confianza no hay nada que no se pueda
conseguir. Son el futuro, pero también son el presente, y la alegría del MJD.
La alegría nueva que les inunda, un don cada uno de ellos, y sólo puede dar
las gracias a Dios por ello. Porque la hierba crece sin que nos demos cuenta, y
entre todos estamos formando un jardín precioso.
Finalmente tras conocer a los últimos
en llegar, los de Endavant, llegó a la conclusión
de que tenían dentro de sí todas las
posibilidades para construir algo grande e
importante, y al ver que tenían vida, y que
podían dar mucha vida, descubrió que el árbol
del MJD y de la Familia Dominicana, el carisma que dejó Domingo de Guzmán
tenía mucho que ofrecer.
Era el momento de partir,
pero no podían evitar llevársela
de fiesta para que comprobara
que Valencia era “la millor terreta
del món” según ellos claro, así
que no dudaron en llevarle a cenar a Hollywood y a baylar a standby, dándose
cuenta de que eran dos locales que sólo relacionaba con Valencia, le
encantaba pensar, que entre ellos, no había distancias Madrid – Valencia o
Salamanca o Sevilla … sólo hay un caminito. Se dio cuenta de que ya sentía
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6. esos sitios como su casa, gracias a que los valenciano, siempre le habían
hecho sentir en familia. Era de las que pensaba que la predicación podía
hacerse en los bares y no había mejores bares que esos. Los momentos que
habían vivido comiendo costillas y escuchando rock habían sido realmente
momentos de compartir sus vidas, momentos de COMUNIDAD.
Su viaje continuaba, era el momento de llegar a
Sevilla, un grupo que al igual que el resto de los grupos
del MJD, no pueden vivir sin soñar, sin tener en el
horizonte a aquellos que les
precedieron: Bartolomé, Francisco de Vitoria …
Siempre estas experiencias y aquellas que cada día les
sorprenden, animan y motivan son aquellas que valen
para seguir adelante y miran al futuro con esperanza
desde la Fe y la confianza en Dios.
Le llevaron a comer y a bailar, unos con mucho talento, otros con más
gracia que salero, pero sobretodo con mucho entusiasmo y cariño, porque así
se hacen las cosas entre hermanos, con mucho AMOR. Así que bailaron y
bailaron disfrutando de la presencia de los otros, compartiendo la alegría
como todo lo compartimos.
Continuó su viaje y decidió ir a Salamanca, una
ciudad muy bonita donde conoció a Vero que a primera
vista le pareció algo tímida pero luego comprendió que
al abrirse era simpática, acogedora, cercana, confidente
etc.
Ella le presentó a su pequeña
comunidad, diciéndole que era alegre, pero a él
le pareció mucho más que alegre, lo que más le
llamó la atención fue el testimonio que daban
con sus acciones.
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7. Pasó unos días con ellos y decidió
continuar con su viaje. Viajó rumbo al norte y
conoció a Fermín un chico que era del país
Vasco, que a primera vista parecía muy
divertido y ruidoso, pero que conforme lo fue
conociendo más supo que era una gran persona
y que se preocupaba porque ella se sintiera acogida en el MJD y no se sintiera
una extraña.
Ya era Julio así que llegó en un buen momento para los San fermines,
allí se quedó de la mano de Fermín que le hizo vivir de una manera intensa y
sentir nuevas experiencias con las que antes no había topado. Reir, disfrutar,
correr y bailar con gente nueva. Gente especial, como Fermín.
Al finalizar las fiestas, ambos se cogieron un autobús,
y pusieron rumbo a Damasco, se había decidido a ir al
monasterio más bonito, Donde esperaban todos los amigos,
que no eran sino todos los antepasados que allí habían
rezado durante sus vidas, además de todos sus compañeros
del MJD que había ido conociendo.
Se dio cuenta entonces, que lo que le había parecido Damasco, era
Granada, y lo que le había parecido un monasterio, era la Alhambra. Estaba
inmersa en medio de un campo de trabajo.
Las cosas habían cambiado de
cómo eran hacía años y años, ahora
eran todavía mejores, ahora todos
colaboraban codo con codo para
celebrar los campos, para organizarlos
y que salieran adelante, mientras que antes Gema Mox, debía de cargar sobre
sus hombros, con todo el esfuerzo de sacar todo adelante, aunque esta chica,
siempre con una maravillosa y preciosa sonrisa, hacía que todo pareciera más
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8. fácil, sin duda era una mujer única y de armas tomar, un elemento clave e
indispensable en el MJD, en el que aún le quedaba mucho camino.
Además los voluntariados eran todavía más
intensos, se dedicaban a trasmitir el amor al prójimo ese
valor tan cristiano, y hacían que esas dos semanas para
esas personas fueran inolvidables, cada vez se sentían
más útiles y menos prescindibles y eso hacía que cada
vez fuera más gente al campo de trabajo.
Los coordinadores, ayudaban a ello: Fer, que con su alegría, trabajo y
naturalidad hacía que la gente disfrutara cada momento, Pepe con su fiereza
y sus chistes los mantenía entre la seriedad y el buen rollo, Laura, con su
belleza, liderazgo, constancia y buen hacer hacía cada día inolvidable, y Vero
con su dulzura, encanto y elegancia protegía a cada uno de los que allí se
encontraban.
Hicieron comunidad disfrutaron tiempo
juntos y aprendieron que Dios está en todas
partes y que es importante dedicarle el tiempo, ya
que el tiene todo su tiempo para ti. Sin olvidarse
de que la Biblia es la mejor herramienta que
podemos emplear para tal fin ya que en ella está
toda su historia.
Cuando llegó la hora de partir no podía evitar pensar que echaría de
menos la alegría de Fermín, la autenticidad de Laura, la coordinación de Julia,
la ayuda de Almudena, la simpatía de Gema, la voz de Elena y en definitiva,
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9. esos pequeños detalles que habían hecho que cada persona fuera única, y
que su familia se hubiera hecho un poco más grande.
Había aprendido que el MJD es más que un
grupo de Fe, es una gran familia, es un grupo de gente
que se quiere que se cuida y se valora y respeta como
merece, dando lo mejor de cada uno y haciendo una
labor fantástica todos unidos, en comunidad, y con
Dios en el centro de sus vidas.
Como conclusión podía decir que había conseguido que su vida estuviera un
poco menos vacía y llena de todos esos valores que había estado buscando
tanto tiempo y que por fin había encontrado y ya nunca dejaría marchar.
Agradecía a todos sus enseñanzas y esperaba que se volvieran a encontrar.
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